Degradación de los Suelos

Degradación de los suelos
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Deterioro de las propiedades físicas, químicas y biológicas aisladamente o en forma combinada, que impiden o limitan el buen desarrollo de cultivos y de buenas cosechas.

 Degradación de los suelos. Deterioro de las propiedades físicas, químicas y biológicas aisladamente o en forma combinada, que impiden o limitan el buen desarrollo de cultivos y de buenas cosechas.

Tipos de degradación

Erosión por el agua y el viento

Cada año se pierden en el Perú miles de hectáreas de suelos por la erosión, también llamada "el cáncer de la tierra". La erosión es el proceso mediante el cual el agua y el viento despojan al suelo de las capas fértiles (horizonte O y A), dejándolo improductivo. Existen dos tipos de erosión: la hídrica y la eólica.

La erosión hídrica: es causada por la acción del agua (lluvia, ríos y mares). En las zonas empinadas, si el suelo está descubierto (sin plantas), las gotas de lluvia arrastran las partículas formando zanjas o cárcavas. Los ríos, cuando las orillas están sin árboles, van carcomiendo el suelo y lo arrastran en las épocas de creciente. El mar, por la fuerza de las olas va erosionando las orillas. Tiene efectos de pérdida de la superficie del suelo y la deformación del terreno por movimientos en masa (huaycos, deslizamientos, arrastre de los suelos por los ríos, etc.). La erosión hídrica es especialmente grave en los valles costeros (orillas de ríos), en las vertientes occidentales (huaycos y derrumbes), en la selva alta (laderas y orillas de ríos) y en la selva baja (orillas de ríos).

La erosión eólica: es causada por el viento y es importante en las zonas áridas como en la Costa, vertientes occidentales de los Andes y en algunas partes de la Sierra Sur del Perú.

El viento transporta y levanta las partículas del suelo produciendo acumulamientos (dunas o médanos) y torbellinos de polvo.

Deterioro químico

Se refiere a la pérdida de nutrientes y de materia orgánica, a la salinización, y a la polución.

La pérdida de nutrientes produce el agotamiento de los suelos por falta de aplicación de materia orgánica y restitución de nutrientes extraídos por las cosechas.

La salinización produce el afloramiento de sales minerales por exceso de riego y mal drenaje, y es propia de las zonas áridas.

La polución o contaminación de los suelos se produce por la acumulación de basuras, sustancias tóxicas aplicadas en exceso (pesticidas y fertilizantes químicos), los gases de centros mineros, y la aplicación de aguas contaminadas por desechos mineros (relaves).

Deterioro físico

El deterioro físico se produce por compactación, por el uso impropio de maquinaria pesada; el sellado y encostramiento, causado por sobrepastoreo y el pisoteo de animales de porte pesado como vacunos y equinos; y el anegamiento por mal drenaje al aplicar exceso de agua de riego.

Historia

El suelo del planeta, junto con la atmósfera y los océanos constituyen lo que se conoce como biosfera, una delgada capa que envuelve a la tierra, en la que se encuentran todas las formas vivientes. De estos tres elementos constitutivos quizás el más complejo sea el suelo. Es, además, el que se destruye más fácilmente. El acción desatinada de un ser humano puede hacer desaparecer para siempre decenas de toneladas de suelo de cada hectárea que cultiva. En pocos días puede desaparecer el legado de miles de años.

En los Trópicos húmedos bastan 200 años para que se forme un suelo a partir de una base disgregada, pero el proceso por lo general es mucho más prolongado. En la mayoría de los casos, el suelo se forma a un ritmo de sólo 1 cm cada 100-400 años y se requieren de 3 000 a 12 000 años para que el sea suficiente para constituir tierras productivas. La relativa lentitud con que ocurren los procesos de formación de suelo en relación con el dinamismo de la erosión acelerada provocada por el hombre, justifica la tesis de que el suelo es un recurso no renovable.

Condiciones tropicales

En las condiciones tropicales la dispersión de los agregados juega un papel determinante debido al tamaño de la gota de lluvia y a su Energía cinética dada por las altas intensidades de 2,5 cm/h Hudson, 1981, con relación a otras áreas geográficas, por ejemplo, Europa Occidental 1 cm/h Morgan, 1977. Es por ello que es preciso reducir al mínimo la exposición del suelo a la erosión. Manteniéndolo cubierto de la mejor forma posible se estaría limitando el proceso en su primera etapa. El manejo de las coberturas es de vital importancia en la estrategia a seguir en Latinoamérica y se podría afirmar que constituye la medida primaria en la lucha contra La erosión, por su efectividad y bajo costo.

No obstante, la significativa valoración y los esfuerzos que en Cuba se realizan en función del cuidado de la tierra, el país no escapa de la problemática de la degradación de los suelos que aqueja a la región. Estudios desarrollados por el servicio de suelos del país (1996) citan un gran número de factores limitantes como consecuencia de procesos de degradación, entre los cuales se plantea que 4 000 000 ha padecen problemas de erosión, de los cuales aproximadamente 2 000 000 ha ya tienen afectación media y severa.

Afecciones por erosión en Cuba

Las mayores afectaciones por Erosión en Cuba se localizan en la región más occidental, en Pinar del Río, sobre suelos ferralíticos-cuarcíticos (ultisoles); en la región central, áreas premontañosas del Escambray con suelos pardos grisáceos (inceptisoles); y en las regiones premontañosas de Oriente, sobre suelos pardos con carbonatos y sin carbonatos, según mapa de erosión actual de los Suelos de Cuba Riverol et al, 1989. Ello concuerda con estudios referidos a la susceptibilidad de los suelos cubanos al proceso de erosión.

El Instituto de Suelos de Cuba, después de una primera etapa de trabajo en el diagnóstico de la erosión, apoyado en su red de estaciones, ha desarrollado estudios en estas regiones para cuantificar las pérdidas de suelo por erosión bajo diferente uso agrícola y determinar la efectividad de las medidas y de los sistemas integrales de medidas elaborados sobre la base de la experimentación en parcelas de escurrimiento, segmentos de microcuencas y áreas de producción.

En relación al manejo de la cobertura vegetal, los trabajos estuvieron encaminados a la selección de las especies más promisorias para ser intercaladas como cultivos intercosechas, en función de brindar protección en los períodos más peligrosos de erosión y a la vez mejorar la Fertilidad del suelo con incorporación de la masa verde en el marco de las rotaciones de cultivos planteadas.
La sustitución del maíz como cultivo de rotación en áreas tabacaleras o de la vegetación espontánea por un abono verde, contribuye considerablemente a la reducción del escurrimiento superficial y las pérdidas de suelo

Escurrimiento superficial

Los Abonos verdes al ser incorporados al suelo ponen determinada cantidad de nutrimentos en forma asimilable a disposición de los cultivos de importancia económica. Estos aportes están no solo en dependencia de la especie utilizada, sino también del tipo de suelo en que se desarrolla .En sentido general, las gramíneas utilizadas como abonos verdes logran acumular un mayor peso de masa verde y en correspondencia una mayor cantidad de nutrimentos.

El abono verde, con independencia de la especie que se utilice, constituye una práctica altamente positiva en la lucha contra la erosión hídrica y el mejoramiento de los suelos erosionados. No obstante, los resultados obtenidos en la cuantificación de la erosión demuestran que en la generalidad de los casos es una medida que utilizada de forma aislada es insuficiente en las aspiraciones de reducir las pérdidas hasta límites permisibles, por lo que es esencial incorporarla a un sistema de Medidas aerotécnicas y en casos necesarios, hidrotécnicas o estructurales.

Para el estudio de factibilidad de un sistema de medidas antierosivas que contemplen Métodos de preparación de suelos, medidas culturales o agronómicas y estructurales, resulta imprescindible la selección de áreas experimentales de mayor extensión. El segmento de microcuencas posibilita la ejecución de la investigación en un área naturalmente delimitada y campificada, que equipada con instrumentos de aforo, nos permiten evaluar la influencia del método de preparación, de las prácticas agronómicas y estructurales, del uso agrícola y, además, del régimen pluviométrico, el tipo de suelo y el Factor topográfico. Estos aspectos posibilitan una mayor precisión en relación con los datos que se obtienen en parcelas de escurrimiento.

Sistemas antierosivos

La labranza mínima, el surcado en contorno, las Fajas temporales de millo y el intercalamiento de plantas de coberturas y Abonos verdes constituyen un sistema efectivo para reducir a límites permisibles las pérdidas por erosión en ultisoles dedicados al cultivo deltabaco con pendientes inferiores a 5 %. En estas condiciones de suelo y clima, cuando las pendientes son superiores a 5 %, se hace necesario implementar medidas de mayor complejidad que las Fajas temporales de millo en el sistema antierosivo. Los bordos de desagüe y los canales empastados son una solución económica y factible para pendientes hasta 15 % en este territorio Riverol et al, 1992. Los sistemas antierosivos efectivos en el control de la erosión incrementan el rendimiento agrícola y la calidad de las cosechas

Fuentes