Dermatitis atópica en bebés


|nombre= Dermatitis atópica |imagen= Deratopica.jpg‎ |concepto= Es una enfermedad inflamatoria de la piel que en la actualidad afecta a un 18% de la población infantil. Es la enfermedad cutánea más frecuente entre los niños y puede afectarles desde muy temprana edad. |tamaño= }} Dermatitis atópica: Es una enfermedad frecuente y se da en todas las partes del mundo, afecta a más del 5% de la población, siendo más frecuente en el medio). La mayor parte de los pacientes mejoran con la edad, desapareciendo las lesiones en el período prepuberal, sin embargo hay ocasiones que puede ser más duradero y las lesiones más difíciles de tratar.

También los eczemas seborreicos que aparecen en las áreas más grasientas de la cara y el eczema atópico. El eczema atópico que es el que se explica en este artículo es una enfermedad diferente a las anteriores y se puede llamar eczema, eczema constitucional o dermatitis atópica.

Ejemplos de eczema incluyen varios tipos de enfermedades cutáneas entre las que está el eczema alérgico a diversas sustancias como el metal, los cosméticos, los guantes, etc. También es eczema los eczemas seborreicos que aparecen en las áreas más grasientas de la cara y el eczema atípico. El eczema atípico que es el que se explica en este artículo es una enfermedad diferente a las anteriores y se puede llamar eczema, eczema constitucional o dermatitis atópica.

Resumen

El término de atopia deriva del griego y significa sin lugar o raro. Bajo este término se agrupa un conjunto de enfermedades alérgicas o relacionadas con ellas que con frecuencia ocurren en grupos familiares. Es frecuente encontrar miembros de la misma familia que sufren o han sufrido de asma, rinitis alérgica, alergia al polvo y eczemas en la forma de dermatitis atópica. Sin embargo uno de cada cinco pacientes con dermatitis atópica no tiene antecedentes de dermatitis atópica ni de otras enfermedades alérgicas.

Características

Cuando la enfermedad aparece en la infancia, se llama con frecuencia el eczema infantil.

  • La dermatitis atópica raramente se desarrolla en bebes de menos de 2 meses de edad. La cara es la zona que se afecta inicialmente y posteriormente se afectan los pliegues (brazos, rodillas y cuello) manos y los pies. En ocasiones aparecen placas rojas en todo el tegumento.
  • Las lesiones causan mucho picor, exudación de líquido y formación de costras que suelen estar localizadas en la cara y cuero cabelludo si bien pueden aparecer en cualquier lugar. En el intento de disminuir el picor los niños suelen rascar la cara y cabeza con las almohadas y mantas.
  • Generalmente son niños que lloran bastante, especialmente por la noche. La mayor parte de los niños mejoran mucho de la enfermedad antes de los dos años. Existen actualmente tratamientos que pueden mejorar la enfermedad antes de que esta se solucione espontáneamente.
  • En los años posteriores las lesiones suelen hacerse más secas y generalmente descamativas, afectando principalmente a los pliegues de delante del codo, detrás de la rodilla, en la cara, cuello y tórax superior. Si bien estas son las localizaciones más frecuentes pueden encontrarse en otras muchas localizaciones.
  • En los adultos se afectan con más frecuencia la cara y las manos. *El diagnóstico de esta entidad es clínico en base a las características, distribución y evolución del eczema. En raras ocasiones está justificado realizar pruebas diagnósticas para valorar a los pacientes.

Síntomas

En algunos casos la dermatitis atópica aparece en los primeros meses de vida. Los bebés pueden desarrollar lesiones rojas, exudativas y costrosas en la cara, el cuero cabelludo, en la zona de los pañales, en las manos, los brazos, los pies o las piernas. Por lo general, la dermatitis desaparece hacia los 3 o 4 años de edad, a pesar de que con frecuencia vuelve a aparecer. Puede haber prurito muy intenso y prolongado, que produce con frecuencia trastornos emocionales, que algunos han interpretado erróneamente como la causa. Las lesiones se distribuyen de manera característica, invadiendo cara, cuello y parte superior del tronco ("capucha de mono"). Así mismo ataca los pliegues de los codos y las rodillas. En los lactantes, la erupción inicia en las mejillas y con frecuencia es vesicular y exudativa. En niños es seca, correosa, liquenificada. Los adultos suelen tener lesiones secas correosas, hiper o hipopigmentadas de distribución típica. Por razones desconocidas, los individuos con dermatitis atópica de curso prolongado en ocasiones desarrollan cataratas entre los 20 y los 30 años de edad. En los que padecen dermatitis atópica, el herpes simple, que normalmente afecta a una pequeña zona y es leve, puede producir una grave enfermedad con eccema y mucha fiebre (eccema herpético).

Diagnósticos

El diagnóstico es clínico, pero incluye dos o más de las siguientes características: antecedentes personales o familiares de enfermedades atópicas, reactividad inmediata a las pruebas cutáneas, dermografismo blanco o blanqueamiento tardío a agentes colinérgicos, cataratas subcapsulares anterior o posterior y cuatro o más de las siguientes características: palmas con xerosis, histiosis o hiperlineales, Pitiriasis alba, queratosis pilaris, oscurecimiento infraorbitario/palidez facial, pliegues infraorbitarios de Dennie-Morgan, aumento de la IgE sérica, queratocono, tendencia a dermatitis inespecífica de las manos y propensión a infecciones cutáneas repetidas.

Tratamiento

No existe cura, pero ciertas medidas pueden resultar beneficiosas. Evitar el contacto con las sustancias que ya se sabe que irritan la piel puede prevenir la erupción. Las medidas terapéuticas son generales y rara vez se requiere de hospitalización. Solo en casos graves y extensos esta indicada la corticoterapia sistémica. Así como es recomendable, el manejo de antibióticos por la gran cantidad de Staphylococcus aureus que suelen haber en piel.

Causas

No se conoce la causa exacta aunque sí se sabe que tanto factores genéticos como medioambientales contribuyen a su desarrollo. Antecedentes de alergias en la familia, asma, etc, suelen predisponer a que se padezca esta enfermedad.

Tratamiento más adecuado

El pediatra será quien determine el tratamiento a seguir en función de los síntomas o brotes. Debemos acudir a consulta en los siguientes casos:

  • Si hay inflamación o enrojecimiento pronunciado en diferentes zonas del cuerpo.
  • Si hay picor intenso.
  • Descamación excesiva de la piel, pues puede provocar incluso heridas.

Vías para mejorar los brotes y prevenir su aparición

Además del tratamiento médico que el. Podemos añadir aceites al agua que mejorarán el estado de la piel por lo que es importante tener en cuenta algunas recomendaciones que favorecerán un menor número de brotes y un mejor control de la enfermedad.

  • Mantener la casa a una temperatura constante, sin excesivo calor y con un buen grado de humedad.
  • No abrigarles en exceso, para evitar que suden.
  • Su ropa debe ser de materiales naturales, preferiblemente algodón. Se deben evitar las fibras sintéticas y la lana.
  • Mejor el baño que la ducha. Su duración debe ser de unos 20 minutos
  • Utilizar jabones de ph ácido y sin agentes irritantes. La avena y la parafina son muy aconsejable.
  • Tras el baño secar sin frotar e hidratar la piel. Si es posible, repetir la hidratación a lo largo del día.
  • Intentar cortarles las uñas frecuentemente para evitar que con el rascado de las lesiones aparezcan heridas. Incluso se recomienda ponerles guantes de algodón a los más pequeños por la noche.

Fuentes