Derrocamiento del dictador venezolano Marcos Pérez

Derrocamiento del dictador venezolano Marcos Pérez
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Fecha:23 de enero de 1958
Lugar:Venezuela
Descripción:
Rebelión militar que obliga a abandonar la presidencia de Venezuela, al dictador Marcos Pérez Jiménez
Organizaciones involucradas:
Altos jefes de la Academia Militar

Derrocamiento del dictador venezolano Marcos Pérez. Rebelión militar que derrocó la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, presidente de Venezuela para la fecha, quien al verse privado de todo apoyo en las Fuerzas Armadas, huyó en la madrugada del 23 de enero de 1958 a Santo Domingo, República Dominicana, a bordo del avión presidencial.

Marcos Evangelista Pérez Jiménez

Nació en Michelena, Venezuela, el 25 de abril de 1914, fue un militar y político venezolano, el presidente número 36 de ese país latinoamericano, específicamente durante el período comprendido entre 1952 y 1958. Con el partido de derecha “Cruzada Cívica Nacionalista”, fue elegido Senador en 1968, cargo del cual fue destituido.

Marcos Pérez Jiménez presentó un gobierno de arraigo nacional, autoritario, basado en el pragmatismo que identificaba su personalidad y un nacionalismo expresado en el “Nuevo Ideal Nacional” que sería el faro filosófico para orientar las acciones de su gobierno.

Promovió la inmigración de capitales y personas extranjeras, principalmente comunidades europeas como la española, italiana y portuguesa. También impulsó un programa de infraestructura y de concreto armado, con la construcción de edificaciones, carreteras, puentes y obras de gran envergadura con las que modernizó al país pero bajo una férrea dictadura militar.

Murió en Alcobendas, España, el 20 de septiembre de 2001.

El gobierno de Marcos Pérez Jiménez

El Gobierno de Marcos Pérez Jiménez fue corto, comparado con el Conservadurismo Paecista que duró 18 años (1830-1848); el Liberalismo Guzmancista el mismo tiempo (1870-1888); y el Gomecismo, 27 años (1908-1935); durante el mismo se implementaron importantes medidas orientadas a transformar el medio físico venezolano.

Este gobernante cambió el nombre de su país, que desde 1864 se nombraba "Estados Unidos de Venezuela", por "República de Venezuela". Venezuela pertenecía al grupo de países Latinoamericanos denominado "Internacional de las Espadas" apoyada por el gobierno de Estados Unidos, que veían en el mandatario no solo una pieza fundamental dentro del entramado mundial de la distribución petrolera, sino que también en la lucha contra la expansión del Comunismo en Latinoamérica.

La economía venezolana avanzó a pasos agigantados durante este gobierno. Venezuela era el mejor ejemplo económico del continente. Consecuencia de las políticas económicas del gobierno, Venezuela seguía siendo un país sin deuda externa desde 1930. La administración pública de Venezuela logró, a partir de 1953, mantener un superavit en el presupuesto nacional. Este auge económico condujo a que denominarán popularmente este período histórico como la “Venezuela de oro”.

Marcos Pérez Jiménez durante su gobierno

Venezuela, durante este período de mandato, quedó signada por la euforia de construcciones civiles y la devoción por el hormigón armado, las superautopistas y los atrevimientos técnicos de la arquitectura local y la ingeniería constructiva norteamericana.

Se desarrolló una política de apertura al capital extranjero; con ese fin, asignó nuevas concesiones petroleras y de mineral de hierro. Así captó millonarios recursos que invirtió, en parte, en la llamada política de "Concreto Armado".

Entre estas obras de infraestructura visionarias y punteras tecnológicamente se encuentra la Autopista Caracas - La Guaira, la Autopista Caracas-Valencia (Autopista Regional del Centro), la Autopista Francisco Fajardo, el Teleférico de Mérida, Teleférico de Caracas, el Centro Simón Bolívar y las Torres del Silencio, el Círculo Militar en Caracas y otras ciudades, el Hotel Humboldt, la Ciudad Universitaria de Caracas (iniciada antes de asumir la presidencia), la Ciudad Vacacional Los Caracas, la urbanización Dos de Diciembre (hoy 23 de enero), el Paseo Los Próceres, la planta siderúrgica del Orinoco, numerosos hospitales, Casa Sindical, Centro Administrativo de la Ciudad Universitaria, hotel Tamanaco, cuartel de las Fuerzas Armadas de Cooperación, Instituto de Nutrición, las denominadas urbanizaciones obreras (Unidad Residencial El Paraíso y Ciudad Tablitas), Concha Acústica y escuela Agustín Aveledo, todas éstas anteriores en Caracas, hotel del Lago en Maracaibo, hospital Médico Quirúrgico en Maiquetía, hospital y escuela de enfermeras en Barquisimeto y la Escuela Interamericana de Agricultura en Rubio (Edo. Táchira).

Durante el periodo de este mandatario hubo una permanente corrupción administrativa la cual permitió que los gobernantes se enriquecieron con el dinero del pueblo. Alto desempleo y salarios mínimos contrastaban con las ganancias del capital, y una gran cantidad de venezolanos no pudo aprovechar las riquezas que vivía la patria.

El país avanzó en materia de obras públicas sin embargo los dirigentes de los partidos políticos tuvieron que vivir la represión del régimen, su autoritarismo fue más que conocido y mencionado, el encarcelamiento de opositores, la creación de cuerpos represivos, la ausencia de libertad de expresión y violación de los derechos humanos.

Una feroz persecución y represión fue desatada contra las fuerzas democráticas y progresistas del país, los partidos AD, COPEI, URD y PCV fueron puestos fuera de la ley. La mayor represión recayó sobre los líderes de acción democrática y los comunistas; algunos fueron encarcelados, asesinados y torturados por defender postulados democráticos y progresistas.

El número de presos en Venezuela, en las diferentes cárceles: la Modelo, la de Maracaibo y la de San Juan de los Morros, fue muy elevado. Además, fueron creados campos de concentración en Guasina, en el Delta-Amacuro y en Amazonas.

El plebiscito

Según la constitución, elaborada por el propio gobierno de Marcos Pérez Jiménez a finales de 1957, el período constitucional de éste llegaba a su fin, se debía llamar a elecciones antes del 19 de abril de 1958 y fue convocado un plebiscito para decidir si este continuaba en el poder o no.

El plebiscito fue ganado por el mandatario por un ancho margen para ser presidente de Venezuela para el período 1958-1963, aunque varias personas tacharon los resultados de fraude. A principios de enero de 1958, un fallido golpe militar intentó derrocarlo, pero no fue hasta el 23 de enero cuando finalmente salió del poder por las Fuerzas Armadas Nacionales. Aupados por los partidos de oposición, convocaron ese mes varias manifestaciones en las calles y atendieron a un paro general de actividades.

Antecedentes del derrocamiento

Derrocamiento de Pérez Jiménez

Unos de los organismos de mayor impulso en el proceso que condujo a la caída de Marcos Pérez Jiménez fue la Junta Patriótica (JP); el 11 de junio de 1957, en casa del periodista Fabricio Ojeda, se había instalado la reunión preparatoria con la asistencia de Amílcar Gómez, José Vicente Rangel y el propio Ojeda en representación de URD. Por el PCV había asistido Guillermo García Ponce, y el 13 de junio se incorporo el Dr. Pedro Pablo Aguilar por el partido COPEI.

El 29 de junio de 1957, la junta patriótica hizo circular en caracas más de 200 mil volantes incitando al pueblo a fortalecer la unidad en la rebelión contra el mandatario. El 10 de agosto de 1957 circulo el “El Primer Manifiesto De La Junta Patriótica”.

El 23 de septiembre de 1957 se constituyó el comité femenino de la Junta Patriótica y en octubre el mismo estableció contactos con el frente universitario y los organismos de resistencia de los liceos para desarrollar trabajo clandestino organizado.

Las acciones coordinadas de la Junta Patriótica y los frentes estudiantiles y obreros produjeron un permanente clima de tensión durante los meses de noviembre y diciembre de 1957: mítines relámpago y distribución de propaganda anti-perezjimenista. Además, desde el 18 de diciembre comenzó a oírse la voz de la Junta Patriótica en una emisora clandestina que funcionaba con muy poco alcance.

El primer intento

El 1 de enero de 1958, se produjo un primer intento de rebelión militar contra Marcos Pérez Jiménez. El movimiento estuvo encabezado por el Coronel Hugo Trejo y contó con la participación de un buen número de oficiales de la guarnición de Caracas y de Maracay, principalmente de la Fuerza Aérea. Hacía exactamente un mes del plebiscito cuando aviones de guerra surcaron los cielos despertando toda Caracas, asombrando incluso a los propios partidarios del gobierno.

El año iniciaba con una sublevación en la base aérea de Maracay. Este cuerpo se había constituido en el más fuerte opositor militar al régimen imperante. El 1 de enero los bombarderos de la Fuerza Aérea Venezolana (FAV) sobrevolaron caracas y ametrallaron el palacio presidencial. El alzamiento de la base aérea de Maracay tenías varias conexiones en Los Teques, en Caracas y en otras guarniciones del país, pero no tuvo efectividad por lo desarticulado de la sublevación.

El levantamiento militar fracasó lo que generó que sus principales dirigentes fueran detenidos por el gobierno. Sin embargo, a

Caída del dictador

pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que se fueron revelando los nombres de los implicados, se pudo apreciar cuán extendido y profundo era el malestar entre los oficiales de los tres componentes del Ejercito Nacional.

El alzamiento de Maracay fue el detonante que desencadeno la lucha decisiva de los sectores más progresistas de las Fuerzas Armadas y el pueblo venezolano contra la dictadura que aspiraba a perpetuarse en el poder. A raíz de los sucesos del 1 de enero, hubo una reestructuración del gabinete y pedro estrada salió de la jefatura de la Seguridad Nacional (SN).

El pueblo de Venezuela empezó a enfrentar a la dictadura de manera abierta; Se produjeron nuevos brotes insurreccionales en las fuerzas armadas y el movimiento popular se manifestó con más vigor en la lucha contra el dictador. Los estudiantes se enfrentaron con la policía y con los agentes de la Seguridad Nacional. La represión se acentuó; las cárceles se llenaron de presos políticos; fueron cerrados los liceos y reprimido el movimiento estudiantil. Pero el movimiento popular iba en ascenso.

Densos sectores sociales se incorporaban activamente a la lucha: intelectuales, médicos, abogados, profesores, ingenieros, suscriben manifiestos de denuncia contra el régimen. Esto significaba pérdida de prestigio en la institución armada que aparecía comprometida de hecho con los desmanes del régimen.

En las calles se realizaban manifestaciones y mítines. El 4 de enero de 1958 la Junta Patriótica hizo circular un nuevo manifiesto bajo el título “Pueblo y ejército unidos contra la usurpación”. El 10 de enero ante un llamado que hizo la Junta Patriótica a manifestar contra la dictadura, más de 5000 personas se concentraron en el Silencio. Hobo numerosos choques contra la policía y en la noche se desató la lucha sin cuartel entre los habitantes de los barrios caraqueños y la policía.

La huelga general

Sucesos del 23 de enero de 1958

El 17 de enero, la Junta Patriótica fijó el día 21 como fecha para la huelga general y circularon volantes por todo el país haciendo un llamado a la misma. Los cuerpos represivos, sobre todo la Seguridad Nacional, iniciaron una serie de detenciones. Sin embargo el propio día 21, a las 12 meridiano estalla la huelga general, convocada por la Junta Patriótica. El paro se cumplió a cabalidad y en muchos sitios de Caracas se produjeron enfrentamientos con las fuerzas del gobierno.

Todas las fábricas se paralizaron, los carros empezaron a sonar sus bocinas, el pueblo se lanzó a las calles en actitud desafiante y la insurrección popular comenzó su marcha indetenible. El 22 de enero, Caracas parecía un desierto: la huelga general continuaba.

Por tal motivo, aunque el golpe del 1 de enero fracasó, no fortaleció al gobierno, sino que aceleró el proceso de deterioro que terminaría 23 días más tarde con su caída. Esto último, fue producto de una acumulación de oposiciones que, al final convirtieron el derrocamiento de la dictadura en una causa nacional.

El derrocamiento

A partir de los sucesos del 1 de enero y ante la manifiesta crisis política y militar del régimen perezjimenista, comenzaron a publicarse diversos manifiestos en contra del gobierno tambaleante, firmados por hombres y mujeres representativos de diferentes campos de la actividad económica, profesional y cultural, así como pronunciamientos públicos de instituciones nacionales como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Venezolana de Periodistas, federaciones obreras y sectores empresariales que hasta ese momento no habían manifestado abiertamente su repudio a la dictadura.

Avión La Vaca Sagrada donde hulló el dictador

Todas las acciones de calle en contra del régimen, tuvieron su momento cumbre en la huelga general del 21 de enero, movilizada por la Junta Patriótica (unión de los diversos partidos políticos), junto a los estudiantes, empresarios y las masas populares, la cual tomó un carácter unitario que prestó el apoyo necesario a los oficiales alzados.

El 22 de enero de 1958, se reúnen altos jefes militares en la Academia Militar para considerar la situación. Sus deliberaciones concluyen formando una Junta Militar de Gobierno que pide la renuncia a Marcos Pérez Jiménez. En la noche del día 22, la Marina de Guerra y la Guarnición de Caracas se pronunciaron contra la Dictadura; y el dictador, privado de todo apoyo en las Fuerzas Armadas, decide abandonar el Palacio de Miraflores y trasladarse al aeropuerto de La Carlota, situado en plena ciudad de Caracas, para tomar el avión que lo conduciría a Santo Domingo, República Dominicana en la madrugada del 23 de enero de 1958.

Causas que generaron el derrocamiento

El General Marcos Pérez Jiménez fue un dictador que se encargó de llevar a cabo ejecuciones, torturas, allanamientos y todas las actividades criminales propias de un gobierno militar, fue esta una de las causas que generaron su derrocamiento.

Durante su dictadura la prensa y la radio fueron censuradas. También se ilegalizaron los sindicatos, y sus dirigentes fueron apresados. Así mismo, se reabrieron cárceles inhumanas, como la de la Guasina, donde fueron recluidos los opositores políticos. La seguridad nacional, policía política de la dictadura, allanó sin orden judicial, y torturó o asesino a los detenidos.

Muchos de los recursos con los que contó la dictadura fueron utilizados para ejecutar planes sociales y urbanísticos. No obstante, algunos altos funcionarios desviaron fondos en beneficio propio. Los actos de corrupción que se cometieron favoreciendo a personas o empresas cercanas al gobierno, que en algunos casos colocaron sus grandes fortunas en el exterior.

Otra de las causas que derivaron en la caída del General Marcos Pérez Jiménez, fue la crisis militar, originada a partir de los sucesos del 1 de enero de 1958, los que trastocaron el poder absoluto que hasta entonces tenía el primer mandatario en el seno de las Fuerzas Armadas. En tal sentido, el alzamiento de los oficiales de la Fuerza Aérea en la Base de Boca de Río, cercana a la ciudad de Maracay y del cuerpo de blindados del cuartel Urdaneta de Caracas al mando del teniente coronel Hugo Trejo, produjo o evidenció una crisis de liderazgo en la institución castrense.

La crisis política en el propio seno del gobierno producto de la descomposición y fraccionamiento del mismo a raíz del plebiscito de diciembre de 1957 y que originó 2 cambios de gabinete sucesivos, los días 10 y 13 de enero de 1958 respectivamente y la salida hacia el exterior de las personas más cercanas al dictador vetados por las Fuerzas Armadas, Laureano Vallenilla Lanz, ministro hasta entonces del Interior, y Pedro Estrada, jefe de la policía política del régimen, la Seguridad Nacional.

La publicación de diversos manifiestos en contra del gobierno, firmados por hombres y mujeres representantes importantes de los diferentes sectores de la actividad económica, profesional y cultural del país. También los pronunciamientos públicos de instituciones nacionales como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Venezolana de Periodistas, federaciones obreras y sectores empresariales que hasta ese momento no habían manifestado abiertamente su repudio a la dictadura. El 21 de enero se produce finalmente una huelga generalizada de todos estos sectores movilizada por la Junta Patriótica (unión de los partidos políticos AD, COPEI, Partido Comunista y URD), como apoyo a los oficiales alzados.

Consecuencias

Ese día, al conocerse la noticia del derrocamiento, turbas enardecidas salieron a las calles en todo el país, a celebrar la caída del régimen y a tratar de acabar con los funcionarios que se habían ensañado en la persecución política. Las casas de los adeptos del régimen fueron saqueadas, miembros de la Seguridad Nacional fueron linchados; otros se escondieron por largo tiempo o escaparon al exterior. Asimismo, destruyeron la sede y los equipos del periódico oficialista El Heraldo.

Junta Militar que asumió el poder al derrocar a Marcos Pérez Jiménez

En pocas horas y en medio del tenso clima, los partidos se lanzan a sus campañas presidenciales. El Palacio de Miraflores se convirtió en el sitio de reunión de los sublevados y de innumerables dirigentes políticos y personalidades, quienes procedieron a nombrar una Junta de Gobierno Provisional que reemplazara al régimen derrocado.

La Junta la constituyeron el contralmirante Wolfang Larrazabal como presidente y los coroneles Carlos Luis Araque, Pedro José Quevedo, Roberto Casanova y Abel Romero Villate. Al amanecer del día 23, los venezolanos celebran la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez, a la vez que protestan por la presencia en la Junta de Gobierno de Casanova y Romero Villate, reconocidos miembros del perezjimenismo; los cuales finalmente fueron obligados a renunciar y reemplazados el día 24 de enero por los empresarios Eugenio Mendoza y Blas Lamberti.

Con el objeto de facilitar el trabajo de la Junta de Gobierno y restablecer la democracia en Venezuela, se designó también un gabinete provisional compuesto por juristas, empresarios y ejecutivos, reservándose a un militar, el coronel Jesús María Castro León, el ministerio de la Defensa.

Se concibe el Pacto de Punto Fijo que se suscribe el 31 de octubre de 1958, en Caracas. El pacto establecía el compromiso de civilizar las relaciones partidistas, la defensa de la constitucionalidad y el derecho a gobernar de acuerdo con el resultado electoral; gobierno de unidad nacional, no hegemonía partidista y presentación de un programa mínimo común. Lo suscriben Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios, de AD; Jóvito Villalba, Ignacio Luis Arcaya y Manuel López Rivas, de URD; y Rafael Caldera, Pedro del Corral y Lorenzo Fernández, por COPEI.

Posteriormente, la Junta de Gobierno convoca a elecciones para diciembre de ese mismo año; se liberan a los presos políticos en todo el país, se amplía la Junta Patriótica con representantes de sectores independientes, ratificándose en la presidencia de la misma al periodista Fabricio Ojeda; se abre el proceso de castigo a los personeros del gobierno perejimenista y regresan los exiliados. En esos días se iniciaba de manera definitiva, una nueva etapa en la historia de la Venezuela contemporánea.

Fuentes