Diario de un poeta recién cazado.

Diario de un poeta recién cazado.
Información sobre la plantilla
Diario de un poeta.jpg
Autor(a)(es)(as)Jesús David Curbelo
Editorial:Editorial Oriente
GéneroNovela
ImprentaArgraf
Diseño de cubiertaSergio Rodríguez Caballero
Ejemplares10 000
ISBN978-959-11-0835-7
DistribuciónInstituto Cubano del Libro
PremiosJosé Soler Puig 1998
Sitio web
www.editoraloriente.cult.cu

Sinopsis

Dámaso purga el pecado de la bigamia: “sin mi mujer no puedo escribir y sin escribir no puedo acostarme con mi mujer”. Por escapar del acoso de su media naranja, buscó (o aceptó) los espisodios más extraños para saciar su líbido, acumular experiencias y engañar a Julieta (su cónyuge) con la literatura. Al momento de crear tuvo “que narrarlo todo con pelos y señales, y el exceso de erotismo roza la pornografía”. Pero hay más, mientras redactaba las escenas vividas o imaginaba otras “que pudieron haber sido el maremágnum de la fornicación”, padeció de constantes excitaciones y no le quedó otro recurso que despertar Julieta.


Sobre el libro

“Diario de un poeta recién cazado”, que fue premio José Soler Puig en 1998 y publicada al año siguiente por la Editorial Oriente, se convirtió a escaso tiempo de su lanzamiento en una suerte de “best seller” de la literatura contemporánea cubana y en un clásico de la adolescencia y juventud de la Isla. De este libro su propio creador ha dicho: “Esta es una novela que, como toda obra literaria, tiene mucho de autobiográfico y también mucho de ficción. Es un juego en el que recreo dos arquetipos culturales de carácter universal que, aunque se parecen, no son lo mismo (el Don Juan y el Casanova), y trato de fundirlos en un personaje de estos días con las consecuentes lecturas psicológicas, sociales, ideológicas, políticas, históricas que esa recontextualización entraña. Claro, esas serían lecturas subterráneas, la más visible es aquella donde la en apariencia hedonística aventura de la sexualidad se va convirtiendo en tragicomedia."
De mis soledades vengo... puede ser la primera oración del Diario de un poeta recién cazado de Jesús David Curbelo, libro con una rara virtud: lleno de personajes y de los ardores del sexo, es irremediablemente patético. El sexo: otro de los supuestos mentís de la soledad. El sexo: cuerpo y espíritu. ¿Es posible en el sexo, más allá de lo físico, hacer al otro partícipe de lo que uno tiene?
No es de mis soledades vengo... la primera oración, sin embargo, sí es la soledad el punto final de cada escarceo amoroso de Julio Dámaso Cabrera, en quien algunos han querido ver, pícaramente, un alter ego del artista: que si las letras iniciales, que si esto o lo otro. Poco importa que las abracadabrantes historias hayan sucedido. Lo cierto es que la soledad esencial del hombre sólo es real y creíble en la apoteosis de los intentos para romperla, los arrebatos pasionales están justificados por el antiquísimo binomio contenido-forma. Por eso no hay escándalo, o no a un nivel tan evidente.
El escándalo en Jesús David Curbelo no está en llamar irónicamente a sus historias “El sí de las niñas”, “La dama del perrito”, “Diez minutos de parada” y “Sueño de una noche de verano”. Acaso es simple honestidad: la apariencia honorable, sacrosanta incluso de esos libros, puede esconder el lado más oscuro del ser humano. ¿Qué es Satán sino un ángel, acaso el más bello, en el vértigo de la caída? La soledad esencial del ser humano no tiene nada que ver con eso de que solos nacemos y solos hemos de morir, ni siquiera con los robinsones en las megaciudades. Nace la soledad del sentido único de cada existencia humana: nunca la experiencia propia puede ser transmitida, íntegra, a otro ser humano, nunca podemos hacer común lo propio: nunca otro nos puede entender y consolar.
La literatura, confesional en grado sumo como esta de Curbelo, pretende ser, entonces, un alto en ese círculo incesante de una a otra soledad, lograr por la palabra lo que se sabe imposible en otras acciones humanas, el sexo entre ellas, al menos en el sexo a secas: el sexo apurado de “Diez minutos de parada”, el enervante de “La dama del perrito” y otras historias posibles.
“Ahora también sé que pecar es la mejor manera de combatir lo pecaminoso” -dice en otro momento del Diario-. Si cada uno de nosotros consume grandes dosis, vamos reduciendo a nada la caída original y, a un tiempo, nos purificamos mediante un fuego interior que arrasa con los deseos y con los instintos para dejarnos en estado de gracia. O casi, puesto que siempre queda una desazón, un extraño sabor a no habernos comunicado íntegramente con la divinidad, y ello nos compulsa a dar el próximo paso, que nunca es el último, y así hasta el infinito, evidencias, aplastantes como pocas, de la incierta naturaleza humana: mitad ángel, mitad demonio: la tierra está entre el cielo y los infiernos precisamente por eso.


Datos del autor

Jesús David Curbelo Rodríguez
(Camagüey 1965), Poeta, narrador, critico y traductor literario. [Licenciado en Filología] por la [Universidad de Las Villas]. Actualmente dirige el [Centro Cultural Dulce María Loynaz]. Ha sido galardonado en dos oportunidades con el [Premio Nacional de la Crítica] por los libros de poesía “El lobo y el centauro” en el año [2001] y “Parques” en el [año] [2004]. En [1999] le fue otorgada la [Distinción por la Cultura Nacional]. Con “Diario de un poeta recién cazado” obtuvo el [Premio José Soler Puig] [1998]. Tiene publicados varios poemarios; los libros de cuento: “Cuentos para adúlteros”, “Las (di)versiones de Eva”, “Otros cuentos de amor; de locura y de muerte”, y las novelas “Inferno” y “Cuestiones de agua y tierra”

Fuentes

http://www.cubaliteraria.cu/revista/laletradelescriba/n0/articulo-9.2.html
http://www.lajiribilla.cu/articulo/6094/eros-de-un-poeta-recien-cazado
http://www.granma.cubaweb.cu/2013/10/25/cultura/artic10.html