Dinastía Severa

Revisión del 20:30 21 mar 2012 de Libanjccu (discusión | contribuciones) (Página creada con '<div align="justify"> {{Ficha_Hecho_Histórico |hecho= Dinastía Severa. |imagen = Família_severa.jpg |pie = Retrato de la familia Severa, el Emperador Septimio Severo, su espo...')
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Dinastía Severa.
Información sobre la plantilla
260px
Retrato de la familia Severa, el Emperador Septimio Severo, su esposa Julia Domna y sus hijos Caracalla y Geta. Geta aparece con el rostro borrado, debido al damnatio memoriae que lo condenó su hermano.
Fecha:Siglo II hasta comienzos del siguiente.
Lugar:Roma.
País(es) involucrado(s)
Bandera de Italia Italia
Líderes:
Septimio Severo, Marco Aurelio Antonino Basiano y Publius Septimius Geta.

Dinastía Severa. Es una casa de emperadores romanos que reinó por varias décadas desde finales del siglo II hasta comienzos del siguiente. Fue el último linaje del Principado, y precedió a la Crisis del siglo III. Llegó al poder en el año 193, cuando Septimio Severo tomó el trono finalizando la guerra civil que se había desencadenado tras el asesinato de Cómodo.

Historia

Como dinastía del principado tuvo algunas características que la diferenció de las otras. En primer lugar, los Severos no se preocuparon por mantener las apariencias republicanas como sus antecesores, por aquel entonces Roma era una dictadura militar y no tenían la intención de ocultarlo, salvo quizás, Alejandro Severo. La economía romana había entrado en fase recesiva, con una inflación cada vez mayor y una moneda devaluada. A su vez, la presión de los pueblos bárbaros en las fronteras, era cada vez mayor, por lo tanto no fue un periodo tan prospero como los dos siglos anteriores.

Estos factores políticos económicos, junto a la dureza de gobierno que caracterizó a los Severos, hizo que no gozaran de la legitimidad que tuvieron las otras dinastías y se registraran mayores intentos de derrocarlos y que incluso durante el año 217, Roma quedara en manos de un Emperador ajeno a la dinastía. La astucia y ambición de las mujeres Severas, hizo que la familia volviera a recuperar el poder en la persona de Heliogábalo. Las mujeres jugaron un rol fundamental en la familia Severa, cosa que no sucedió en los linajes anteriores.

Gobernantes

Séptimo Severo

Septimo Severo, fundador de la dinastía romana de los severos

Septimio Severo, también conocido como Severo I , fue emperador del Imperio Romano de 193 a 211. Fundó la Dinastía de los Severos y fue el primer ciudadano de provincias sin ascendientes romanos en alcanzar el trono. Falleció el 4 de febrero de 211 en York y a su muerte fue proclamado Divus por el Senado.

De ascendencia púnica y bereber, Severo logró hacerse sitio en la sociedad romana e incluso tener una próspera carrera política en la que llegó a ser gobernador de Panonia. Tras la muerte del emperador Pertinax, los pretorianos vendieron el trono del Imperio a Didio Juliano, un rico e influyente senador. Sin embargo, desde el inicio de su reinado Juliano tuvo que enfrentarse a una férrea oposición procedente del pueblo y el ejército.

Aprovechando la debilidad del nuevo emperador, una serie de gobernadores de provincia entre los que se encontraba el propio Severo, se rebelaron contra el orden establecido. Con el fin de adelantarse a sus rivales en la sucesión, el ex gobernador de Panonia marchó contra Roma y depuso a Juliano, quien murió ejecutado por órdenes del Senado.

Tras unos años de guerras civiles en los que tuvo que enfrentarse a Pescenio Níger en Siriay a Clodio Albino en Galia, Severo logró consolidar su poder y fundar una dinastía que perpetuarían sus hijos, Geta y Caracalla; a pesar de que el primero fue asesinado poco después de la muerte de su padre por su hermano mayor.

Militarmente su reinado se caracterizó por la exitosa guerra que llevó a cabo contra el Imperio Parto, consecuencia de la cual Mesopotamia volvió a caer bajo control romano. En esta campaña sus soldados saquearon la ciudad de Ctesifonte y vendieron a los supervivientes como esclavos. A su regreso a Roma, se erigió un Arco del Triunfo a fin de conmemorar esta victoria. En sus últimos años tuvo que defender las fronteras de los ataques de los bárbaros, que ponían en peligro la integridad territorial del Imperio. Especialmente duros fueron los levantamientos que tuvieron lugar en Britania, por lo que Severo mandó reforzar el Muro de Adriano.

Sus relaciones con el Senado nunca fueron buenas, pues se había hecho especialmente impopular entre los senadores al acotar su poder con apoyo del ejército. Ordenó ejecutar a docenas de senadores bajo acusaciones de corrupción y conspiración, y los reemplazó por hombres fieles a su causa. Disolvió las cohortes praetoriae y las sustituyó por su propia guardia personal a fin de asegurarse un total control político y su propia seguridad.

Durante su reinado acamparon en las inmediaciones de la capital imperial unos 50.000 soldados. Aunque sus ansias de poder convirtieron a Roma en una dictadura militar, Septimio Severo fue muy popular entre la población debido a que restableció la moral tras los años decadentes del gobierno de Cómodo y consiguió contener la corrupción que se había instalado en todos los órdenes.

Caracalla

Archivo:Bcaracalla severo.jpg
Marco Aurelio Antonio Basiano, hijo de Septimo Severo

Marco Aurelio Antonino Basiano, conocido también como ” caracalla”, aunque ese nombre nunca fuera usado de forma oficial.

Era hijo del entonces gobernador de la provincia de la Gallia Lugdunensis y futuro emperador Septimio Severo (193-211) y de Julia Domna. La descripción de un joven Caracalla respetuoso y amable contrasta con la que recibe más tarde como emperador. Tras la toma del poder por su padre y con la edad de sólo siete años, es nombrado César y por lo tanto sucesor; entonces, su nombre de nacimiento cambió de Lucio Septimio a Marco Aurelio Antonino.

En 198, con la victoria de su padre en Oriente, es nombrado augusto y, por ende, formalmente coemperador, nombrando simultáneamente César a su hermano Geta, que se incorpora en el año 209 como tercer coemperador. Caracalla fue casi que obligado a casarse con Plautina, la hija del prefecto de los pretorianos Plautiano, con el fin de reforzar la dinastía.

Las relaciones de Caracalla con su hermano Geta no eran buenas. Hubo una constante rivalidad entre ambos que se agravó con la muerte de su padre y la herencia compartida del trono. El enfrentamiento culminó en el asesinato de Geta por parte de Caracalla en Roma.

El legado más importante de su mandato fue el llamado Edicto de Caracalla o Constitutio Antoniniana, por el cual se extendía la ciudadanía romana a todos los habitantes libres de las provincias. Dicha medida, aconsejada por el deseo de acrecentar la unidad política del Imperio y de elevar los ingresos fiscales, dio un gran impulso a la romanización, al dejar al margen de la ciudadanía sólo a las poblaciones rurales y a los bárbaros instalados en las fronteras. En Roma, Caracalla impulsó importantes construcciones, como las termas que llevan su nombre.

Geta

Archivo:Cgeta severo.jpg
Publius Septimus Geta, hermano de Caracalla

Publius Septimius Geta fue el segundo hijo del emperador romano Septimio Severo y de su esposa Julia Domna. Era el hermano menor de Caracalla.

En 208 ó 209 fue nombrado César por su padre y designado así a heredar el trono del Imperio juntamente con su hermano. En febrero de 211, tras la muerte de Septimio Severo asumió la herencia y cogobernó desde Roma. Sin embargo, pronto se desencadenó la rivalidad con su hermano.

A finales de este mismo año Caracalla mató a Geta en el palacio imperial. Geta murió en los brazos de su madre Julia Domna. Muchos de sus seguidores también fueron asesinados. La causa para este desenlace era según algunas fuentes celos de la creciente popularidad de su hermano. Otras apuntan a que Geta planificaba por su parte apartar a su hermano del trono y este sólo se defendió adelantándose a los acontecimientos.

La imagen que tenemos del carácter de Geta es poco fiable. Según muchas fuentes era mucho más amigable y abierto que su hermano. Sin embargo, esta impresión puede ser causada por los recursos retóricos de la época que solían exagerar las características contraponiendo los caracteres de personas enfrentadas.

Fuentes