Dioctofimosis

Dioctofimosis
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Helmintiasis causada por Dioctophyma renale
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Región de origen:Riñones

Dioctofimosis (Dioctophyma renale). La dioctofimosis es una helmintiasis causada por Dioctophyma renale, (Goeze, 1782), nematodo conocido como "gusano gigante del riñón", que afecta a diversos mamíferos domésticos y silvestres. Los hospedadores definitivos y principales reservorios son los mamíferos carnívoros: perro, visón, lobo, zorro, chacal, coatí, nutria, zorrino, hurón, comadreja, mapache, mono, caballo, cerdo, glotón, puma, gato, focas, bovino, caballo y cánidos domésticos y silvestres. La hembra adulta del parásito es de color rojo sangre y puede alcanzar en el perro hasta 1 m de longitud y de 5 a12 mm de grosor, el macho es mucho más pequeño. En el hombre, hospedador accidental, es poco frecuente, sin embargo se ha hallado en coprolitos correspondientes a los años 3384 a 3370.

Ciclo

La descripción original del ciclo de vida fue realizada por Woodhead en 1950, era de dos hospedadores intermediarios, uno invertebrado, un oligoqueto y uno vertebrado, un pez. El huésped definitivo elimina los huevos del parásito por la orina. Para seguir su ciclo evolutivo los huevos requieren de una incubación en medio acuoso de 1 a 7 meses, según las condiciones ambientales. Al cabo de este periodo, los huevos, que contiene la larva del primer estadio, tienen que ser ingeridos por un huésped intermediario. Este huésped sería un anélido oligoqueto que vive en los bronquios de los cangrejos de agua dulce del genero Cambarinocola. En el huésped intermediario la larva se libera del huevo y se desarrolla al estado de larva infectante para los huéspedes definitivos. La larva infectante ingerida por el huésped definitivo carnívoro, ya sea con el huésped intermediario (oligoqueto acuático) o con el huésped paraténico (peces), atraviesa la pared intestinal, entra en la cavidad peritoneal y migra hacia los riñones. El periodo prepotente (desde la ingestión de la larva infectante hasta la aparición de huevos en la orina) es de 3 y medio a 6 meses.

Huevos

Huevo larvado de Dioctophyma renale

Los huevos fértiles son elipsoides, de color amarillo parduzco sucio, tiene depresiones profundas, excepto en los polos y en promedio 74,3 p por 46,5 p, son muy resistentes a las condiciones del medio externo y pueden permanecer viables cinco años por lo menos

Los huevos no embrionados del parásito salen al exterior con la orina del hospedador definitivo, es indispensable para su evolución que lleguen a un medio acuoso, ya que la desecación es mortal para el blastómero. En su interior se desarrolla el primer estadio larvario, éste debe ser ingerido por el hospedador intermediario, Lumbriculus variegatus un anhélido oligoqueto acuático1, de 2,5 a5 cm de longitud, que habita en ríos, arroyos, zanjones, colectas acuosas y zonas anegadizas que no ha sido reportado en el hemisferio sur.

Distribución geográfica y ocurrencia

La dioctofimosis animal es de distribución mundial, mientras que en algunos países es considerada una infección rara, para otros es de relativa frecuencia, Brasil 3,66%3. La parasitosis animal ha sido descripta en casi todo el continente americano, en Canadá y EE.UU. el visón constituye el principal hospedador aceptado con una prevalencia de entre el 2,5 al 50% y el perro entre el 0,03 al 20%2. En la República Argentina, fue citado primeramente por Pacella y Esquivel en una perra de Berisso, provincia de Buenos Aires. Se ha citado como hallazgo de necropsias en el 0,5 al 2,9% o accidentalmente en laparotomías exploradoras. Se presenta en forma endémica en la región noreste del país y en la zona costera del Río de La Plata donde se han comunicado la mayoría de los casos en caninos. Recientemente las autoras han hallado una prevalencia en caninos machos de una zona ribereña al Río de La Plata del 44%5. En una encuesta realizada en Ontario, el 18% de 700 visiones resultaron parasitados y en otra el 39% de 1.072 ejemplares examinados durante 7 años. En el norte de Irán se encontraron infectados el 13% de los perros vagabundos y el 35% de los chacales. La enfermedad es muy rara en el hombre, no se registran más de una docena de casos ocurridos en diferentes partes del mundo.

La enfermedad en el hombre y los animales

En el hombre y en el perro, el nematodo se localiza generalmente en un solo riñón, con preferencia en el derecho, y la mayor parte de las veces no se encuentra más que un solo parasito. El Dioctophyma destruye el parénquima renal y en casos extremos deja solo la capsula del órgano. Los síntomas más prominentes son cólicos renales y hematuria. En algunos casos el o los parásitos migran hacia el uréter o uretra y bloquean el flujo de la orina, originando la muerte del animal por uremia. En los perros con cierta frecuencia el parasito se encuentra solo en la cavidad peritoneal, ocasionada a veces una peritonitis, pero más frecuentemente la infección es sintomática. Las infecciones renales en el perro, cuando están circunscritas a un solo riñón, pueden transcurrir asintomáticamente.

Enfermedad en el hombre

Muy pocos casos de dioctofimosis han sido reportados en humanos en el mundo. Se ha informado en Irán en 1968, en Tailandia en 19848, en Ohio en 19891 en Yugoeslavia en 2003. En Nueva York, en 1986 se informa la presencia de larvas en los tejidos semejando tumores. Se ha hallado determinando nódulos subcutáneos y erupción serpinginosa, y en algún caso se ha hallado el nematodo en el tracto urinario10 o fue expelido por uretra 8, o se hallaron huevos del nematodo en quistes renales y en cinco oportunidades ha sido hallado en riñón en la autopsia.

Enfermedad Dioctophyma renale

Esta enfermedad es un helminto nematodo parásito renal de los visones y martas, y muy ocasionalmenre de perros, gatos y otros carnívoros. También se le denomina el gusano gigante del riñón, pues es el nematodo más grande que se conoce. Se da en todo el mundo, si bien es menos frecuente en África y Oceanía. Abunda más en regiones de clima templado entorno a regiones lacustres o pesqueras de agua dulce, con abundancia de carnívoros que se alimentan de peces o anfibios silvestres, o de desechos de la pesca.

Dioctophyma renale

Las infecciones con Dioctophyma renale dañan sustancialmente al riñón afectado por destrucción del tejido renal y subsecuente fibrosis. Si la infección se desarrolla lentamente, el otro riñón compensa la función renal y no se dan síntomas. En casos muy raros de infecciones masivas, si ambos riñones se ven afectados, puede haber nefritis, sangre en la orina, cólicos renales (si los gusanos invaden la uretra), e incluso fatalidades por ruptura o fallo renal completo. Gusanos erráticos en el peritoneo pueden causar peritonitis, hepatitis y ascitis.

Fuente de infección y modo de transmisión

En América del Norte los mustélidos, sobre todo los visones, parecen ser los principales reservorios. La tasa de infección en los visones silvestres es suficientemente alta y el número de parásitos de ambos sexos suficientemente grande como para poder mantener el ciclo en la naturaleza. Los huéspedes definitivos silvestres se infectan por ingestión de oligoquetos o peces que contienen la larva infectante. El hombre y el perro domestico se infectan por el consumo de pescado curdo. La rareza de la infección humana se explicaría por la ubicación de las larvas en el mesenterio e hígado de los peces, órganos que por lo general el hombre no consume. A las 24 horas de ser ingerido el huevo por el hospedador intermediario, se observa la larva libre en el celoma, sin embargo necesita 10 días para mudar a larva infectante para el hospedador definitivo, permanece en ese estado ubicada en el vaso sanguíneo dorsal del oligoqueto. En la naturaleza la probabilidad de adquirir la infección se amplía con la existencia de hospedadores de transporte o paraténicos, como ranas y peces de agua dulce. Larvas infectantes de D. renale han sido halladas en musculatura de peces. El hospedador definitivo se contamina con larvas infectantes del tercer estadio, al beber agua conteniendo anhélidos u hospedadores paraténicos no eviscerados, crudos o poco cocidos.

Diagnóstico

Cuando el parásito que infecta al perro o al hombre es una hembra, se puede diagnosticar la parasitosis por el examen de los huevo sen el sedimento de la orina. Las infecciones renales por parásitos machos o con ubicación peritoneal solo se pueden diagnosticar por laparotomía y autopsia.

Diagnóstico y tratamiento en el hombre

Cuando él alberga formas adultas el diagnóstico se efectúa como en los animales por hallazgo de los huevos en sedimento urinario. Cuando se encuentran las larvas en sus tejidos se realiza por ecografías, urografías, uretropielografías retrogradas, arteriografías, radiografías y estudios histopatológicos. El tratamiento es quirúrgico y también medicamentoso siendo la droga indicada la Ivermectina.

El diagnóstico de la enfermedad en el perro

Se realiza mediante observación microscópica de orina de caninos previa centrifugación de la muestra o mediante diagnóstico por imágenes.

Control

La infección puede prevenirse, tanto en el hombre como en el perro, evitando la ingestión de pescado crudo o insuficientemente cocido.

Fuente