Dolor pélvico

Revisión del 11:19 9 abr 2019 de Javiermartin jc (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «<div align="justify">» por «»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Dolor pélvico
Información sobre la plantilla
Dolor pelvico.jpeg

Dolor pélvico representa el tercer problema ginecológico más frecuente en la población femenina cubana y constituye todo un reto diagnóstico y terapéutico. Se considera persistente o crónico cuando se presenta por más de 6 meses, su causa se desconoce y no existen evidencias de enfermedades activas.

Definición

Es un término general que hace referencia a la infección que compromete el revestimiento del útero, las trompas de Falopio o los ovarios.

Causas

Del 90 al 95% de todos los casos de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) son causados por los mismos organismos responsables de las enfermedades bacterianas de transmisión sexual (como la clamidia, gonorrea, micoplasma, estafilococo y estreptococo). Aunque la transmisión sexual es la causa más común de esta condición, las bacterias pueden penetrar en el organismo después de una intervención o procedimiento ginecológico, como la implantación de un DIU (dispositivo intrauterino utilizado como anticonceptivo), después de un parto, de un aborto espontáneo (aborto natural), de un aborto electivo o terapéutico o de una biopsia del endometrio.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo incluyen la actividad sexual durante la adolescencia, los compañeros sexuales múltiples, los antecedentes de EIP, antecedentes de cualquier enfermedad de transmisión sexual (ETS) y el uso de anticonceptivos que no son de barrera. El uso del DIU (dispositivo intrauterino) puede aumentar el riesgo de desarrollo de esta enfermedad en el momento de la inserción.

Se cree que en algunos casos los anticonceptivos orales ("la píldora") pueden aumentar el ectropión cervical, una condición que permite un acceso más fácil al tejido donde las bacterias pueden proliferar. Sin embargo, este tipo de anticonceptivos pueden, en otros casos, jugar un papel importante como protección contra la enfermedad pélvica inflamatoria, ya que estimulan en el organismo la producción de un moco cervical más espeso que dificulta la penetración del semen (que puede contener bacterias). Esto dificulta la transmisión de bacterias al útero a través del semen.

Síntomas

Entre los síntomas más comunes de la EIP se pueden mencionar:

  • Secreción vaginal con color, consistencia u olor anormal
  • Dolor abdominal localizado o generalizado
  • Fiebre: (no siempre se presenta) puede ser transitoria o permanente, alta o baja

Otros síntomas inespecíficos que pueden verse en la EIP comprenden:

  • Escalofríos.
  • Sangrado o manchado menstrual irregular.
  • Aumento del cólico menstrual
  • Ausencia de la menstruación
  • Aumento del dolor durante la ovulación
  • Relaciones sexuales dolorosas
  • Sangrado después de la relación sexual
  • Dolor en la parte baja de la espalda
  • Fatiga
  • Inapetencia.
  • Náuseas con o sin vómitos.
  • Micción frecuente.
  • Micción dolorosa.
  • Sensibilidad en ciertos puntos.

Nota: Es posible que no se presenten síntomas. A menudo se descubre que las mujeres que experimentan embarazos ectópicos (el embrión se implanta en las trompas de Falopio en lugar de hacerlo en el útero) o infertilidad tienen la llamada EIP "silenciosa" que usualmente es causada por una infección por clamidia.

Signos y exámenes

Un examen general puede revelar fiebre y sensibilidad abdominal. El examen de la pelvis puede mostrar flujo, movimiento y sensibilidad cervical (dolor con el movimiento del cuello uterino durante un examen pélvico), un cuello uterino que sangra fácilmente, al igual que sensibilidad uterina y ovárica.

Los exámenes comprenden:

Tratamiento

Cuando se diagnostica EIP leve tempranamente se puede tratar en forma ambulatoria con antibióticos y con un seguimiento continuo, mientras que los casos más complicados o aquellos que involucran infecciones diseminadas o bien establecidas pueden requerir hospitalización de la paciente. Se utilizan antibióticos intravenosos, seguidos por lo general de ciclos de antibióticos orales. La cirugía se considera para casos complicados persistentes que no responden a un tratamiento adecuado con antibióticos. El tratamiento concurrente de las parejas sexuales, al igual que el uso de condones, es esencial durante el curso del tratamiento.

Pronóstico

En el 15% de los casos, la terapia inicial con antibióticos fracasa y el 20% experimenta recurrencias de EIP en algún momento durante los años reproductivos.

Complicaciones

El riesgo de embarazo ectópico aumenta de 1 en 200 a 1 en 20 después de haber tenido EIP.Los riesgos de infertilidad también aumentan:

  • 15% de riesgo de infertilidad luego del primer episodio de EIP
  • 30% de riesgo de infertilidad después de 2 episodios de EIP
  • 50% de riesgo de infertilidad después de 3 o más episodios de EIP

Prevención

Entre las medidas preventivas se pueden mencionar las prácticas de sexo seguro, el seguimiento de las recomendaciones dadas por el médico después de incidentes o procedimientos ginecológicos, la realización un tratamiento adecuado y oportuno cuando se presenten enfermedades de transmisión sexual y el tratamiento obligatorio de las parejas sexuales.

El riesgo de una enfermedad inflamatoria pélvica se puede reducir practicando exámenes regulares para enfermedades de transmisión sexual y que las parejas se hagan pruebas antes de tener relaciones sexuales. Los exámenes pueden detectar enfermedades de transmisión sexual que pueden aún no estar produciendo síntomas.

Fuentes

  • Balasch CJ. Casos clínicos, Obstetricia y Ginecología, 1991.
  • Botella L. Tratado de Ginecología. T I y II. Ed Revolucionaria. La Habana. 1983.
  • Pérez, SA. Ginecología, 2da. ed., 1995.
  • Pérez, SA. Obstetricia, 2da. ed., 1995.