Donax trunculus
| ||||||||||||||||||||||||
Coquina . Animal acuático marino de agua salada. Invertebrado perteneciente a la familia Donacidae.
Sumario
Hábitat y Distribución
Su hábitat]] más característico es la playa abierta de arena fina sometida a hidrodinamismo intenso. En la costa Atlántica, predominantemente en la zona intermareal hasta 5 o 6 m., en la parte del litoral situada entre el nivel máximo y mínimo de la marea alta (pleamar) y de la marea baja (bajamar). En el Mediterráneo, en la zona infralitoral hasta 2 o 3 m., principalmente entre 0,5 y 2,5 m., inmediatamente por debajo de la zona intermareal, en la zona de mayor incidencia del oleaje, en las arenas finas superficiales, hasta 3 o 4 m.
En latitudes templadas los ejemplares más jóvenes, 25 mm., ocupan generalmente la parte alta de las playas, más a la orilla, mientras que los más adultos, 25 mm., se ubican más alejados de la orilla, entre 2 m. y 6 m. de profundidad. Las mayores densidades de población se sitúan, principalmente, entre 0,5 y 2 m. en el Mediterráneo occidental y hasta 5 o 6 m. en la costa Atlántica.
Alimentación
Se alimenta de materia orgánica y microorganismos en suspensión en el agua.
Beneficios
Alimento]] bajo en grasas (entre 0,8 g y 1 g *), colesterol (entre 30 mg y 51 mg *) y en calorías (entre 74 Kcal y 82 Kcal *) con un contenido de proteína animal (proteínas, entre 13 g y 15 g *) de calidad similar al de la leche y los huevos, lo que los convierte en un alimento nutritivo que aporta la mayoría de los aminoácidos esenciales. (* Valores medios por cada 100 gr de porción comestible). No contiene fibras, ni azúcares, aunque si hidratos de carbono (1,22 g *). Minerales: hierro (100 gramos de coquinas aportan la cantidad diaria recomendada en hierro), fósforo, potasio, sodio, calcio y selenio. Vitaminas: especialmente del grupo B y D, destacando las vitaminas B3 y B9 o ácido fólico.
El porcentaje de agua contenido en un individuo oscila entre el 70% y el 80%, por lo que la porción comestible por cada 100 gr de producto fresco es de 30 gr o 20 gr. Se comercializan y deben ser adquiridas vivas. Las conchas tienen que estar cerradas o cerrarse al tocarlas. Si no son cocinadas en el día deben ser conservadas en la nevera entre 3º y 5º, envueltas en un paño húmedo. Para saborearlas como corresponde, no deben ser congeladas. Desde que son recolectadas hasta que son adquiridas no deben transcurrir más de 24-48 h. Se transportan a las ciudades del interior en cámaras frigoríficas entre 0º y 5º. Es un marisco muy valorado por la textura, fortaleza y a la vez finura de su carne y por su sabor jugoso y delicado.
Características
Las coquinas o tellinas son moluscos bivalvos con la concha en un color más oscuro que otras moluscos con dos valvas. Físicamente es un molusco parecido a la almeja pero con las conchas suaves y menos rugosas y la forma es alargada. Su capa interior corresponde al hipostraco (capas laminares horizontales), la intermedia ostraco (capas prismáticas) y la exterior periostraco (capa protectora de las anteriores capas calcáreas). Sólida, moderadamente convexa, cuneiforme, forma de cuña. Inequilátera, ambos lados del plano umbo-ventral desiguales. Ligeramente inequivalva, valvas desiguales ya que el borde dorsal anterior es un poco más alto en la valva izquierda que en la derecha y el margen dorsal de la valva izquierda sobrepasa ligeramente al de la derecha.
Superficie, brillante, lisa, a primera vista, aunque si se examina al microscopio se aprecian estrías concéntricas poco profundas, llamadas líneas del crecimiento, algo más marcadas en la región posterior y finas líneas radiales. Coloración exterior, variable, en diversos tonos de amarillo, beige, marrón, oliva y blanco; con bandas concéntricas y radiales (más o menos acentuadas), en los colores antes reseñados además de violeta. Interior, blanco con áreas, más o menos extendidas, de color violeta o anaranjado; menos frecuente este último color que se desarrolla a partir de la zona umbonar, en cuyo caso es posible que también en el exterior pero en menor extensión. El periostraco que cubre la valva, fino, muy adherente, brillante, traslúcido y amarillento. Región anterior del margen dorsal, recta e inclinada; la posterior más corta, oblicuamente truncada y algo convexa. El umbo, protuberancia dorsal en la que se inicia el crecimiento de la concha, poco saliente y opistogiro, redondeado hacia atrás. Margen anterior, redondeado; el posterior, oblicuo, truncado y con un ángulo ventral; margen ventral, ligeramente convexo, casi paralelo al dorsal y uniformemente crenulado, pequeñas muescas dentadas de poca profundidad, que se desvanecen en las extremidades de manera que el margen posterior está prácticamente desprovisto.
En la región dorsal junto al umbo se encuentra la charnela, articulación que evita el deslizamiento lateral, formada por protuberancias ([[dientes) y huecos (fosetas), en el que los dientes de una valva penetran en las fosetas de la otra. La valva derecha posee dos dientes cardinales y uno lateral anterior y otro posterior apenas marcado, bífido; la izquierda posee dos dientes cardinales divergentes, uno de ellos bífido, y uno lateral anterior poco evidente. Ligamento, estructura cornea membranosa elástica situada en el borde dorsal de la charnela que une las dos valvas, marrón, corto y sobresale al exterior. Las valvas se cierran por la contracción de los músculos aductores (uno anterior y otro posterior) Cuando se produce una distensión de esos músculos aductores la acción del ligamento las abre, de ahí que cuando el animal está muerto las valvas están abiertas. Lúnula, depresión ovalada en la parte anterior de los umbos, alargada y lanceolada, limitada sobre cada valva por un surco. La glándula conchífera secreta inicialmente una única concha. Se vuelve bivalva a medida que el manto se extiende.
Duración de vida
Tiempo medio de vida, corto, entre 2-3 años en el Mediterráneo y Atlántico africano y entre 4-5 años en el Atlántico europeo. Se han observado ejemplares de 6 años de vida. La edad se estima por las estrías del crecimiento y por los anillos hialinos en la concha.
Curiosidades
Se trata de un manjar muy apreciado como aperitivo que se acompaña con vinos y se suele cocinar únicamente con ajo, perejil y aceite y su captura la realizan los coquineros, mariscadores que durante la bajamar capturan este tipo de molusco. También pueden extraerse en pequeños barcos por el sistema de arrastre. Son perfectas acompañantes en un arroz con pescado, una sopa de marisco o un plato de pasta. Pero para apreciar todo su sabor, lo mejor es prepararlas solas, a la marinera. Es unos de los platos más típicos de la gastronomía gallega. Lo principal es que las lavemos muy bien para quitarles toda la arenilla. Para ello habremos de tenerlas en un cuenco con agua, un chorreón de vinagre y sal durante una hora y media, cambiando el agua cada media hora para eliminar bien las impurezas. Doramos en la sartén unos ajos picados con perejil y cuando empiecen a coger color, añadimos las coquinas. Subimos el fuego y vamos removiendo para ayudar a que se abran. Una vez abiertas, las regamos con vino blanco de calidad. Cuando el vino se haya reducido, ¡estarán listas!.
