Dora Carrington
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Dora Carrington. Fue una pintora y decoradora inglesa, recordada en parte por su asociación con miembros del círculo de Bloomsbury, especialmente con el escritor Lytton Strachey.
Síntesis biográfica
Dora era la cuarta de cinco hermanos, fruto del matrimonio entre Samuel Carrington y Charlotte Houghton. Su familia se trasladó a Bedford, donde la joven Dora entró en el instituto y comenzó a demostrar gran afición por la pintura, además de otras aficiones más “mundanas”, como el deporte, lo que no se correspondía con las encorsetadas maneras de la educación inglesa de la época. Esta afición por la pintura fue pronto tenida en cuenta por sus profesores y sus padres, por lo que éstos se encargaron de que recibiera clases extras de pintura por las tardes.
En 1910 entró en la Slade School of Art en Londres. Fue por entonces cuando la personalidad de la artista se fue transformando: se cortó el cabello como un chico, eliminó su nombre de pila (nunca le gustó) e hizo que se le conociera simplemente por su apellido, y comenzó a frecuentar los círculos de jóvenes artistas junto a sus amigas de la escuela Slade, Dorothy Bret y Barbara Hiles, además de intimar con Mark Gertler, pintor como ella que comenzaba a despuntar en los círculos de la época y con el que mantuvo un romance durante varios años.
Trayectoria
Carrington, antes de abandonar la escuela Slade, tras haber superado todos los cursos con rapidez y brillantez, ganó varios premios de pintura que hicieron que comenzara a tomar cierto nombre entre los críticos londinenses. En 1914 abandonó la escuela y volvió a la casa paterna, mientras disfrutaba de largas estancias en el campo. Gertler la introdujo en el círculo de artistas que, al amparo de la excéntrica aristócrata y mecenas lady Ottoline Morrell, sería el germen de lo que vino en llamarse el Grupo de Bloomsbury, círculo intelectual que, desde sus reuniones en el céntrico barrio londinense de Bloomsbury, se constituyeron como un grupo de rebelión contra la moralidad y el arte postvictoriano. En una de estas reuniones, hacia 1915, Carrington conoció a Lytton Strachey, crítico inglés de reconocida homosexualidad con quien le uniría una gran amistad, la cual se transformaría pronto en un profundo amor que les mantuvo en contacto hasta la muerte de ambos, por encima de los avatares que sus vidas experimentaron.
Hacia 1917 la relación entre Carrington y Getler se rompió, momento en el que la pintora decidió ir a vivir con Strachey en una casa que éste alquiló en Mill House (Tidmarsh). Ambos conocieron a Ralph Partridge, un amigo de Oxford del hermano pequeño de Carrington, Noel, quien pronto se enamoró de la artista. Carrington accedió a casarse con él en 1921, a pesar de reconocer que no estaba dispuesta a romper su relación platónica con Strachey. En 1924 los tres se trasladaron a Ham Spray House, una casona cerca de Hungerford donde convivieron un largo período de tiempo.
Carrington dividía su tiempo en atender a su casa, cuidar la errática salud de Strachey y realizar algunas de sus mejores obras. En ellas, la artista retrataba aquello que sentía más cercano: los paisajes campestres que la rodeaban, los objetos cotidianos que utilizaba o veía (especialmente jarrones con flores) y los rostros de las personas a las que quería. Utilizaba soportes diversos, desde el simple lienzo, la loza o el cristal, e incluso pinturas al fresco, con las que decoraba las paredes de su propia casa y las de sus amigos más allegados. Su matrimonio con Partridge tampoco resultó; se enamoró de un amigo de éste, Gerald Brenan, con quien mantuvo una intensa relación, mientras que su marido comenzaba a su vez una relación con Frances Marshall, que le hizo abandonar Ham Spray para irse a vivir con ella a Londres (aunque solían volver los fines de semana). Carrington tuvo también una relación con el apuesto marino Beakus Penrose.
Muerte
En noviembre de 1931 Strachey cayó gravemente enfermo (la autopsia reveló que se trataba de un cáncer de estómago). Carrington no pudo asimilarlo e intentó suicidarse en el garaje de la casa, tras dejar el motor del automóvil en marcha. Partridge le rescató, y la artista pasó los últimos días de la vida de Strachey sin separarse de su lecho. Tras la muerte de éste, el 21 de enero de 1932, el círculo de amigos de la pareja temieron lo peor, y no la dejaron sola hasta que pareció recuperarse. No obstante, en marzo de ese mismo año, terminó su vida disparando sobre sí una escopeta de caza.
Obra
La obra pictórica de Dora Carrington supone una personalísima forma de entender el arte. Pintaba por puro placer, y nunca tuvo la intención de seguir ninguna escuela ni movimiento; ni siquiera se interesó por exponer su obra, ni que ésta fuera reconocida. Su único cuadro expuesto en vida lo fue dentro de la muestra que organizó el inquieto Roger Fry, en lo que se convirtió en la primera exposición post-impresionista en Londres. El cuadro aportado por Carrington fue el que ganó el premio de la escuela Slade en 1910.
Los críticos han visto en ella múltiples influencias de grandes artistas, contemporáneos o no, como Cezanne (sobre todo en los retratos) y otros figurativos y paisajistas, tal es el caso de Gauguin, Matisse y Derain. No obstante, la influencia más apreciable en su obra es la de su amigo Augustus John.
Sus pinturas poseen una calidez peculiar, especialmente presente en los paisajes, en donde las formas se redondean y, rayando el surrealismo, deforman la realidad en una idílica visión de los temas campestres (un buen ejemplo es Hill Buch). El retrato es quizá el motivo que más se le reconoce, es especial los que realizó a las personas que constituían su entorno habitual, como el de Strachey leyendo (quizás el más famoso), el de Gerald Brenan, Julia Strachey o Mrs. Box. Su cuadro Tulipanes en un jarrón de loza de Staffordshire alcanzó la cantidad de 25.300 libras esterlinas en una subasta celebrada el 7 de marzo de 1991 en Londres.
La Barbican Gallery de Londres se decidió, al fin, a hacer una retrospectiva de su obra en la década de los ochenta, más de cincuenta años después de su suicidio. Su vida ha sido fielmente llevada a la gran pantalla por Christopher Hampton en 1995, en la cual los actores Emma Thompson y Jonathan Pryce han dado vida a la artista y a Lytton Strachey.
