Diferencia entre revisiones de «Dragón»

Línea 32: Línea 32:
  
 
Muchos dragones representaban la Sabiduría. Matar un dragón era considerado un pasaporte a la riqueza, y la demostración de que un héroe era realmente hábil y astuto. Un ejemplo de esta simbología la encontramos en una famosa gesta épica germana: El Cantar de los Nibelungos, cuyo héroe Siegfried (Sigfried o Sigfrido) vence al dragón Fafner custodio del tesoro de los Nibelungos, lo que le permite convertirse en dueño de esta fortuna y bañarse en la sangre de esta criatura fantástica. Esto lo transforma en un ser invulnerable, prácticamente invencible excepto por el pequeño “punto débil” que tan bien sabrá aprovechar el traidor Hagen para vencerlo. <br>  
 
Muchos dragones representaban la Sabiduría. Matar un dragón era considerado un pasaporte a la riqueza, y la demostración de que un héroe era realmente hábil y astuto. Un ejemplo de esta simbología la encontramos en una famosa gesta épica germana: El Cantar de los Nibelungos, cuyo héroe Siegfried (Sigfried o Sigfrido) vence al dragón Fafner custodio del tesoro de los Nibelungos, lo que le permite convertirse en dueño de esta fortuna y bañarse en la sangre de esta criatura fantástica. Esto lo transforma en un ser invulnerable, prácticamente invencible excepto por el pequeño “punto débil” que tan bien sabrá aprovechar el traidor Hagen para vencerlo. <br>  
 +
 +
== El color de los Dragones  ==
 +
 +
Los dragones chinos adoptaban diferentes colores según las circunstancias que debían representar. Aparecían de negro para revelar la llegada de la Destrucción, mientras los dragones amarillos prefiguraban la Muerte. Por el contrario, los dragones azules comunicaban el nacimiento de un personaje célebre. Se dice que cuando nació [[Confucio|Confucio]], aproximadamente en el año [[550 AC|550 AC]]., dos dragones de color azul sobrevolaban la vivienda en que se produjo el suceso.
 +
 +
Cada corriente de agua, río o lago contaba con un dragón protector, de acuerdo con la mitología coreana. En la zona septentrional y central de China se los consideraba divinidades de la lluvia que regaban los arrozales y eran capaces de crear las nubes con una exhalación de su aliento. Además, podían generar terribles torbellinos en la tierra y en el mar, o destrozar las nubes con sus garras y, luego de hacerlas jirones, despertar diluvios o chaparrones espantosos.
 +
 +
Documentos que se remontan al año [[503 AC|503 AC]]. nos indican que dos dragones lucharon en las proximidades de una laguna y expelieron por las fosas nasales una bruma tan espesa que dejaron en sombras a la ciudad de Liang.
 +
 +
Durante siglos, la mitología popular sostuvo que las piedras y el canto rodado de los arroyos situados entre montañas (valles) no eran otra cosa que huevos de dragón. Cuanto estos recibían el impacto de un rayo, liberaban pequeños dragoncitos que subían al cielo. <br>
  
 
== Fuentes<br>  ==
 
== Fuentes<br>  ==

Revisión del 19:14 7 feb 2011

Dragón
Información sobre la plantilla
260px
Dragón Culebre: Especie de dragón de la mitología cántabra. Se trata de una bestia de ojos brillantes, cabeza ancha y poderosas mandíbulas con enormes colmillos. El culebre tiene garras y alas de murciélago, su cresta se prolonga por toda su columna hasta la cola.
Clasificación Científica
Nombre científicoDRACO VOLANS (DRAGON VOLADOR O DRAGON CON COLA)
Reino:Animalia

Dragón: (del latín draco, y éste del griego δρακων, drakon, ‘víbora’ o ‘serpiente’). Los dragones fueron representados a lo largo del tiempo como grandes serpientes o reptiles que poseen cualidades mágicas o espirituales. El origen o etimología de su nombre proviene del latín: draco, draconis, y es un término que designa a un animal mitológico, aunque también se llama así a un tipo de planta, por sus flores que semejan una cabeza de dragón. Por razones de analogía, también se denomina “dragón” a una especie de pez, a una constelación y a un cuerpo de infantería, por las dragonas o charreteras que empleaban los soldados y por los dragones pintados en su estandarte o esculpidos en sus pistolas. Dragoncillo es el nombre de un arma que escupe fuego.

Las representaciones occidentales generalmente se los muestra con alas, cuerpo escamoso y se les asigna la capacidad de respirar o lanzar fuego. La mitología oriental no los muestra habitualmente de esta forma. Se desconoce el origen de su aspecto físico, aunque se estima que nació espontáneamente en distintas culturas del mundo basado libremente en el aspecto de una serpiente y de un dinosaurio.

Diversas culturas alrededor del mundo los han percibido de forma diferente. Los dragones chinos y orientales los consideran benévolos, mientras que los dragones europeos suelen ser malévolos (aunque hay excepciones a estas reglas). Los dragones malignos también se encuentran en la mitología persa –por ejemplo, Azhi Dahaka– y en otras culturas.

Muchas veces, los dragones presentan una importante significación espiritual. En Oriente es venerado como símbolo de las fuerzas de la naturaleza y del universo. A menudo se los asocia con la sabiduría y la longevidad; en las leyendas coreanas, chinas y japonesas se les confiere poderes mágicos y energía sobrenatural positiva. En algunas culturas se les atribuye el don de la palabra y cualidades humanas. Son animales sumamente populares en juegos de mesa, literatura y videos, especialmente en juegos de roles.

Generalidades

Un dragón es básicamente como una enorme serpiente con dos patas o ninguno -raramente cuatro- y a veces con un par de alas. Su rostro, así como otras partes del cuerpo, suele estar más relacionado con terceros animales, como leones o bueyes. En todas partes se llama que tiene un fuerte aliento de fuego, capaz de asar cualquier cosa.

El hecho que tanto culturas occidentales como orientales haya imaginado reptiles gigantes y alas se puede atribuir al contacto con gavials, cocodrilos y caimanes; el hallazgo de fósiles de dinosaurios mezclados con otros de animales voladores como pterosauris y a la asociación de lagartos y reptiles con la sexualidad masculina.

Simbolismo de los Dragones

Durante la Edad Media, los dragones fueron considerados símbolo de apostasía y de traición, aunque también de cólera y envidia. Los dragones de varias cabezas significaban decadencia, opresión y herejía, aunque también fueron considerados como emblema de independencia.

Muchos dragones representaban la Sabiduría. Matar un dragón era considerado un pasaporte a la riqueza, y la demostración de que un héroe era realmente hábil y astuto. Un ejemplo de esta simbología la encontramos en una famosa gesta épica germana: El Cantar de los Nibelungos, cuyo héroe Siegfried (Sigfried o Sigfrido) vence al dragón Fafner custodio del tesoro de los Nibelungos, lo que le permite convertirse en dueño de esta fortuna y bañarse en la sangre de esta criatura fantástica. Esto lo transforma en un ser invulnerable, prácticamente invencible excepto por el pequeño “punto débil” que tan bien sabrá aprovechar el traidor Hagen para vencerlo.

El color de los Dragones

Los dragones chinos adoptaban diferentes colores según las circunstancias que debían representar. Aparecían de negro para revelar la llegada de la Destrucción, mientras los dragones amarillos prefiguraban la Muerte. Por el contrario, los dragones azules comunicaban el nacimiento de un personaje célebre. Se dice que cuando nació Confucio, aproximadamente en el año 550 AC., dos dragones de color azul sobrevolaban la vivienda en que se produjo el suceso.

Cada corriente de agua, río o lago contaba con un dragón protector, de acuerdo con la mitología coreana. En la zona septentrional y central de China se los consideraba divinidades de la lluvia que regaban los arrozales y eran capaces de crear las nubes con una exhalación de su aliento. Además, podían generar terribles torbellinos en la tierra y en el mar, o destrozar las nubes con sus garras y, luego de hacerlas jirones, despertar diluvios o chaparrones espantosos.

Documentos que se remontan al año 503 AC. nos indican que dos dragones lucharon en las proximidades de una laguna y expelieron por las fosas nasales una bruma tan espesa que dejaron en sombras a la ciudad de Liang.

Durante siglos, la mitología popular sostuvo que las piedras y el canto rodado de los arroyos situados entre montañas (valles) no eran otra cosa que huevos de dragón. Cuanto estos recibían el impacto de un rayo, liberaban pequeños dragoncitos que subían al cielo.

Fuentes

Bibliografía