Ecosistemas agrícolas

Ecosistemas agrícolas
Información sobre la plantilla
Integracion.jpeg
Concepto:Tipos de ecosistemas en la actividad agrícola.

Ecosistemas agrícolas. Son los diversos tipos de ecosistemas de las actividades de producción agrícola, pecuaria y forestal. También se le denomina agroecosistemas.

Generalidades

En la agricultura existen diversos métodos de manejo de la agrobiodiversidad, mediante la interacción del hombre con el medio ambiente, los recursos genéticos, y los sistemas y prácticas productivas. Influye en todos los componentes de la diversidad biológica en la actividad agropecuaria, especialmente los que tienen aprovechamiento para la [[alimentación o la industria.

Clasificación

Los agroecosistemas pueden clasificarse en:

Ganaderos. Los agroecosistemas ganaderos comprenden los prados, pastizales, y en general toda la biomasa vegetal empleada para la alimentación animal, así como los recursos de agua para el ganado y para el riego, limpieza de instalaciones y otros usos. Por generalización incluye todos los animales de tierra, aire o agua, especialmente los de uso alimenticio, que constituyen la fauna silvestre o doméstica.

Agrícolas. Incluye todas las especies de cultivos agrícolas tales como cereales, frutas, granos, tubérculos, así como los recursos fitogenéticos conservados, especialmente las semillas y plantas.

Forestales. Comprende todas las actividades de la silvicultura, o sea, el manejo de los bosques para el aprovechamiento de la madera y de otros productos de los árboles, así como con fines ornamentales. Es extensiva a la agroforestería o agrosilvicultura, que es un sistema productivo que integra árboles, ganado y pastos o follaje.

Aspectos medioambientales

La formación y modificación de los agroecosistemas es el fenómeno de más impacto de entre las acciones humanas que han transformado y continúan transformando la mayor superficie del globo terráqueo. Según estimaciones, más de la mitad de la superficie de la corteza terrestre ha sido destinada a la práctica de la agricultura (12 %), la ganadería (25 %) o la plantación de bosques artificiales (15 %). La actividad humana ha destruido los ecosistemas originarios convirtiéndolos en ecosistemas artificiales, que modifican drásticamente la diversidad biológica.

Fuentes