Edema cerebral

Edema cerebral
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Edema cerebral. Acumulación de fluido en el tejido intercelular del cerebro. Debido a factores etiológicos diversos, el se manifiesta, cuando es importante, por una inflamación de los hemisferios cerebrales, por un aplastamiento de las circunvoluciones y las cavidades ventriculares y eventualmente por ajustes. Cuando es unilateral encadena un desplazamiento y un represamiento de las estructuras medianas, del núcleo gris y del tercer ventrículo.

Clasificación

Existen dos tipos de edema cerebral

Edema vasogénico

Es un edema secundario a un aumento de la permeabilidad vascular, producto de la ruptura de las uniones entre las células del endotelio que forma la barrera hematoencefálica. Esto permite la salida de proteínas y líquido plasmático al parénquima o tejido cerebral. Una vez que los consituyentes del plasma sanguíneo cruzan la barrera hematoencefálica, el edema se esparce, generalmente de manera rápida. Este tipo de edema es característico de las respuestas del cerebro ante un trauma, tumores, inflamación y procesos infecciosos.

A nivel macroscópico, los ventrículos y las circunvoluciones del cerebro se notan aplanadas. Bajo el microscopio, se nota una separación de las fibras mielinizadas y una hipercromasia de los núcleos de las neuronas.

Edema citotóxico

En este tipo de edema cerebral, la barrera hematoencefálica permanece indemne y se caracteriza por una alteración de la regulación del metabolismo celular. Como resultado hay un funcionamiento anormal de la bomba sodio-potasio en la membrana de la célula glial. Ello conlleva a una retención de agua y sodio, los astrocitos de la sustancia gris y blanca se hinchan. El edema citotóxico se ve en casos de intoxicaciones por fármacos como el dinitrofenol, trietiltin, hexaclorofeno e isoniazida, en el síndrome de Reye, la hipotermia severa, las etapas iniciales de isquemia cerebral, ciertas encefalopatías, hipoxia, infarto de miocardio, y algunos tumores. El proceso se ve de manifiesto especialmente en la sustancia gris concélulas hinchadas y vacuolizadas.

Causas

Además de la hiponatremia, otras causas de edema cerebral son la isquemia (reducción de flujo sanguíneo), los accidentes vasculares cerebrales y los traumatismos craneoencefálicos, que no son otra cosa que golpazos en la cabeza. Cuando se da alguna de ellas, las neuronas, que tienen un metabolismo muy activo, reciben un aporte cada vez menor de oxígeno y glucosa, debido a lo cual mueren."

En el caso de un traumatismo craneoencefálico, el golpe hace que se rompan los vasos sanguíneos y haya una hemorragia cerebral. Entonces, las neuronas se hinchan, pero no por un exceso de agua, sino porque, con la falta de sangre rica en oxígeno, entran en ellas cloro y potasio, que también son osmolitos, y por lo tanto llevan agua consigo. Así, a diferencia de lo que sucede con la hiponatremia, las neuronas no son capaces de volver a su volumen normal por sí solas.

Tratamiento

  • Administración de diuréticos y corticosteroides.

Recuperación natural

Se descubrió que la taurina, un aminoácido que se halla en altas concentraciones en la masa encefálica, contribuye en la recuperación del volumen de las neuronas tras hincharse por exceso de agua.

La taurina, un aminoácido presente en todos los tejidos animales, es fundamental en los procesos de recuperación del volumen normal de las neuronas en caso de un edema (hinchamiento) cerebral.

Todas las neuronas están en equilibrio osmótico, es decir, tienen un cierto número de partículas osmóticas disueltas en agua, que es igual al número de las que hay en el espacio extracelular.

Sin embargo, con algunas enfermedades, como la insuficiencia renal e Insuficiencia cardíaca, este equilibrio desaparece. Así, para restablecerlo, empieza a entrar agua en las neuronas; pero como finalmente éstas reciben demasiada, se hinchan. Después, pueden permanecer hinchadas o recuperar su volumen.

Recuperación del volumen celular

Pasantes Ordóñez dedicó muchos años a analizar el papel que desempeña la taurina en el organismo humano, antes de encontrar que su función tiene que ver con el volumen celular. De esta manera, aunque ya se sabía que la taurina se halla en todos los tejidos animales, la investigadora universitaria pudo descubrir que está en concentraciones muy altas en las retinas, el cerebro, las fibras musculares y el corazón.

Fuentes