Diferencia entre revisiones de «Eduardo I de Portugal»

(Reinado)
(Etiqueta: revisar proyecto)
(Fuentes)
(Etiqueta: revisar proyecto)
 
Línea 123: Línea 123:
 
* '''Eduardo I de Portugal.''' Disponible en: [http://gw1.geneanet.org/fracarbo?lang=es;p=eduardo+i;n=de+portugal+y+de+lancaster Portal Geneanet]
 
* '''Eduardo I de Portugal.''' Disponible en: [http://gw1.geneanet.org/fracarbo?lang=es;p=eduardo+i;n=de+portugal+y+de+lancaster Portal Geneanet]
 
* '''Eduardo I de Portugal.''' Disponible en: [http://www.diclib.com/Eduardo%20I%20de%20Portugal%20/show/en/es_wiki_10/E/4519/480/0/9/48809 Portal Diclib]  
 
* '''Eduardo I de Portugal.''' Disponible en: [http://www.diclib.com/Eduardo%20I%20de%20Portugal%20/show/en/es_wiki_10/E/4519/480/0/9/48809 Portal Diclib]  
[[Category:Personajes de la historia de Europa]][[Category:Monarcas]][[Category:Reyes]]
+
[[Category:Personajes de la historia de Europa]][[Category:Monarcas]][[Categoría:Reyes_de_Portugal]]

última versión al 09:38 20 mar 2015

Eduardo I de Portugal
Información sobre la plantilla
Rey de Portugal
Eduardo I de Portugal.jpg

Rey de Portugal
14 de agosto de 1433 - 13 de septiembre de 1438
Predecesor Juan I de Portugal
Sucesor Alfonso V de Portugal
Coronación Leiria, 1433
Nombre real Eduardo de Avís y de Lancaster
Nacimiento 30 de octubre de 1391
Viseu, Bandera de la República Portuguesa Portugal
Fallecimiento 9 de septiembre de 1438
Tomar, Bandera de la República Portuguesa Portugal
Entierro Monasterio de Batalha, Batalha, Bandera de la República Portuguesa Portugal
Cónyuge/s Leonor de Aragón y Alburquerque
Descendencia Juan, Felipa, Alfonso el Africano, María, Fernando, Leonor, Eduardo, Catalina, Juana y Juan Manuel.
Casa Real Casa de Avís
Padre Juan I de Portugal
Madre Felipa de Lancaster

Eduardo I de Portugal. Rey de Portugal (14331438). Undécimo monarca de Portugal, segundo de la Dinastía de Avís. Príncipe instruido y juicioso, considerado un modelo de príncipes, sin embargo según los historiadores portugueses, careció de la firme voluntad que caracteriza a los grandes monarcas, y aunque en su escudo se leían las palabras: “Loco et tempore”, faltó siempre con sus actos al espíritu de esta divisa.

Síntesis biográfica

Primeros años

Eduardo I de Avís y de Lancaster o Duarte de I de Avís y de Lancaster, nació el 30 de octubre de 1391 en Viseu, Portugal. Era hijo del rey Juan I de Portugal y Felipa de Lancaster. Como infante siempre siguió a su padre en los asuntos del reino. Se distinguió por el valor que mostró en varias circunstancias, sobre todo en África en la toma de la ciudad de Ceuta donde fue nombrado caballero en 1415.

Se casó en 1428 con Leonor de Aragón y Alburquerque, y con ella tuvo varios hijos Juan (14291433), heredero; Felipa (14301439) muerta en la infancia; Alfonso (14321481), conocido como Alfonso el africano, que le sucedió en el trono; María (1432) muerta al día siguiente de su nacimiento; Fernando (1433-1470), duque de Viseo, gran maestro del Cristo y Santiago, condestable de Portugal y padre de Manuel I de Portugal conocido como Manuel el Afortunado; Leonor (1434-1467), casada en 1452 con Federico III de Habsburgo, emperador germánico; Catalina (1436-1463), religiosa y Juana (1439-1475), que fue la segunda esposa del rey Enrique IV de Castilla, el impotente.

Ocupó el trono el 14 de agosto de 1433 cuando murió su padre enfermo de la Peste negra. Una vez celebrada su coronación, hizo reconocer como heredero a su hijo Alfonso, que apenas contaba 20 años de edad. Tuvo además un hijo natural con Juana Manuel de Villena al que llamó Juan Manuel (14161476) quien posteriormente fue Obispo de Guarda.

Eduardo era un príncipe instruido y juicioso, y poseía una habilidad poco común en el ejercicio de la caballería. Fue considerado un modelo de príncipes, y de él suelen decir los historiadores portugueses que para ser un príncipe perfecto le faltó únicamente el concurso de mejor fortuna. Careció de la firme voluntad que caracteriza a los grandes monarcas, y aunque en su escudo puso estas palabras: “Loco et tempore”, faltó siempre con sus actos al espíritu de esta divisa.

Reinado

Rápidamente mostró interés en la construcción de un consenso político interno. Tuvo un corto reinado de cinco años, y durante este, llamó las Cortes portuguesas no menos de cinco veces para que discutir asuntos políticos de su Reino. También siguió la política de su padre acerca de la exploración marítima de África. Alentó y financió a su hermano Enrique el Navegante, quien llevó a cabo numerosas expediciones; entre ellas la de Gil Eanes que en 1434 rodeó por primera vez el Cabo Bojador, y fundó además la escuela de navegación marítima en Sagres.

Para favorecer al infante Juan, quinto hermano del rey y condestable de Portugal, logró que el pontífice Eugenio IV librase del voto de castidad a los caballeros de Santiago y de San Juan, a fin de que en lo sucesivo pudieran contraer matrimonio. Hizo transportar como ejemplo en 1434 el cuerpo de su padre a la iglesia de la batalla, e inmediatamente se trasladó a Leiria y luego a Santarem, donde reunió Cortes, en las que consiguió que fuese aceptado un código nacional de leyes únicas para todo el reino, pues hasta aquella época, a ejemplo de lo que sucedía en los distintos reinos de España, había existido una legislación floral y de privilegios varia y confusa. Además dictó reglas contra el lujo de los trajes y las comidas, y se sometió a estas leyes, que impuso también, a su corte.

Sometió a su consejo al proyecto de un desembarco en África, empresa que deseaban acometer los jóvenes de la nobleza, y vio divididas las opiniones, en lo que se refería a la utilidad de aquella guerra, y acerca de los medios de ejecutarla. El infante Pedro, duque de Coimbra y segundo hermano del rey, se opuso con la mayor energía a la realización de tal pensamiento, pero sus hermanos fueron de opinión contraria. Juan, sin embargo, aconsejó que no se ejecutara si no se disponía de una escuadra numerosa y de un buen ejército. Los infantes Enrique, duque de Vieso y gran maestre de la Orden de Cristo, y Fernando, gran maestre de la Orden de Avís, consultando solo a su valor, afirmaron que bastaría un corto número de soldados, recordando la fácil y victoriosa conquista de Ceuta, realizada por su padre. Eduardo, que no disponía de grandes recursos, siguió este último consejo, y se decidió a ello tras una bula procedente de Roma, que vino a santificar la resolución caballeresca de sus hermanos. La reina Leonor, siempre enemiga de Pedro, unió sus esfuerzos a los de los dos infantes.

Se acordó dirigir contra Tánger un ejército de 14 000 hombres aproximadamente, mas la empresa repugnaba indistintamente al pueblo, y así, en el momento de la partida, sólo se disponía de unos 8 000 hombres para ir a la conquista de una de las ciudades más fuertes de África. Los infantes Enrique y Fernando se embarcaron el 22 de agosto de 1436 y abordaron a Ceuta. Allí pasaron revista a sus fuerzas, pues el desorden con que se verificó el embarque no permitió verificarlo en Europa, y con sorpresa conocieron entonces su debilidad. Propusieron varios oficiales que se devolvieran las naves a Portugal para embarcar en ellas nuevas tropas, sin embargo los infantes juzgaron peligroso todo aplazamiento, que permitiría al enemigo preparar la defensa. Enrique marchó por tierra con la mayor parte del ejército, y Fernando se trasladó por mar a Tánger. Los dos hermanos formalizaron el sitio de la plaza el 23 de septiembre. Se unieron los africanos para defenderla, y el rey de Fez avanzó con un ejército numeroso, que algunos escritores portugueses elevan a la increíble cifra de 600 000 infantes y 80 000 jinetes. Atacados en sus fortificaciones los sitiadores, lucharon fuertemente y rechazaron repetidos asaltos. No obstante, encerrados entre la ciudad y el ejército enemigo, se vieron obligados a tratar con el rey de Fez, y le ofrecieron devolverle Ceuta si permitía que los portugueses se reembarcaran libremente. El africano aceptó la propuesta, a condición de que uno de los infantes quedara como rehén hasta la ejecución del tratado. Fernando se ofreció generosamente, y Enrique pudo regresar con el resto del ejército portugués a Ceuta, donde halló a su hermano Juan que le llevaba un refuerzo considerable pero era demasiado tarde.

Eduardo I censuró la conducta de los infantes, y el Consejo de Portugal decidió que no se cumpliera el tratado. Ceuta no volvió al poder de los musulmanes, y estos retuvieron a Fernando, a quien habían recibido para responder de la palabra de los cristianos, y a quien conservaron como una prueba de la manera como la cumplían. Eduardo realizó grandes preparativos para obtener por la fuerza de las armas la libertad de Fernando, pero la Peste negra diezmó a Portugal y le hizo desistir de tal empeño. Para evitar el contagio se retiró al monasterio de Tomar hasta su muerte.

Muerte

Murió en Tomar, en la Extremadura portuguesa, a los 46 años de edad, el 9 de septiembre de 1438 a causa de la Peste negra, como su padre y su madre. La muerte prematura de Eduardo provocó una crisis política en Portugal. Dejando sólo un pequeño hijo, Alfonso, para heredar el trono. Eduardo nombró a su impopular esposa, Leonor de Aragón y Alburquerque, como Regente. La crisis de la Regencia fue aplacada tras una complicada y tensa negociación entre Leonor y Pedro.[1]

Por su testamento confiaba a Leonor la regencia del reino, y le recomendó expresamente que a costa del tesoro, o a cambio de Ceuta, rescatara al infante Fernando, sin embargo nada de esto se hizo.

Obras

Eduardo compuso numerosas obras, por las que ocupa un lugar distinguido en la historia de la Literatura portuguesa.

  • El consejero leal, dedicado a la reina Leonor; contiene profundas y delicadas reflexiones morales y políticas.
  • El regimiento de Justeca
  • Misericórdia.
  • El arte de domar los caballos.
  • Consejo contra la intemperancia.
  • Consejo a su hermano Pedro, cuando el infante partió para Hungría.
  • Consejo o aviso espiritual.
  • Sumarios Pregacam al condestable.
  • Memorial de los ritos funerarios del rey Juan I.
  • Orden en la infancia ha de proceder a su padre.
  • Respuesta al príncipe Infante Fernando.
  • La intención de que habemos tenemos que salvarnos.
  • La forma de leer libros.
  • Regimiento para aprender a tocar las armas.
  • Instrucción a sus hermanos, cuando partieron a África.
  • Razones por las que tuvieron que declarar la guerra a los moros.
  • Recuerdo de los nacimientos de sus hijos.
  • La observación de la Luna.
  • Observaciones sobre la versión de unidioma a otro.
  • La asignación de entendimiento.

Referencias

  1. Eduardo I de Portugal. Disponible en: Monarquías de Europa

Fuentes

  • Eduardo I de Portugal. disponible en: Diccionario Enciclopédico Hispano Americano de literatura, ciencias, artes, etc. Edición profusamente ilustrada Tomo VIII p. 77 y 78.
  • Eduardo I de Portugal. Disponible en: Portal Monarquías de Europa
  • Eduardo I de Portugal. Disponible en: Portal Geneanet
  • Eduardo I de Portugal. Disponible en: Portal Diclib