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− | Una vez en tierra cubana comenzaron a crear sus obras basándose en los muy variados tipos humanos que veían a su alrededor, así como en la vegetación y [[arquitectura]] de la isla. Sus grabados constituyen una extensa muestra documental de la época, lo cual, además de sus bellezas plásticas, los hace de gran valor histórico. | + | En estas primeras oleadas de recién llegados venían muy buenos dibujantes y litógrafos, técnica muy moderna por entonces. |
+ | Una vez en tierra cubana comenzaron a crear sus obras basándose en los muy variados tipos humanos que veían a su alrededor, así como en la vegetación y [[arquitectura]] de la isla. Sus grabados constituyen una extensa muestra documental de la época, lo cual, además de sus bellezas plásticas, los hace de gran valor histórico. | ||
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El Libro de los Ingenios es considerado el más famoso y codiciado | El Libro de los Ingenios es considerado el más famoso y codiciado |
Revisión del 16:36 20 may 2011
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Datos biográficos
Eduardo Laplante nace en Francia en el año 1818, era el mejor litógrafo cubano de la época pues realiza descripciones detalladas de la vida rural en Cuba, en particular la plantación de azúcar. Laplante llega a Cuba alrededor de 1848, fijando su residencia en La Habana y un año después se establece como litógrafo. Viaja por el interior de la Isla, con el objeto de captar sus paisajes y las más importantes plantaciones azucareras. Junto con Leonardo Barañao dibuja e imprime la serie Isla de Cuba Pintoresca, en 1856, y junto a Justo Germán Cantero, que escribe el texto, publica en 1858 El Libro de los Ingenios, con láminas dibujadas del natural y litografiadas con gran calidad y belleza. La fecha de su muerte se sitúa por algunas fuentes en La Habana en el año 1860.
Contexto histórico
En 1807 comienza con Hipólito Garneray la llegada de una auténtica ola de artistas exiliados que huyendo de Napoleón recalaban en nuestras playas y se quedaban, seducidos por la belleza del paisaje y la intensidad de la luz.
En estas primeras oleadas de recién llegados venían muy buenos dibujantes y litógrafos, técnica muy moderna por entonces. Una vez en tierra cubana comenzaron a crear sus obras basándose en los muy variados tipos humanos que veían a su alrededor, así como en la vegetación y arquitectura de la isla. Sus grabados constituyen una extensa muestra documental de la época, lo cual, además de sus bellezas plásticas, los hace de gran valor histórico.
El Libro de los Ingenios
El Libro de los Ingenios es considerado el más famoso y codiciado
de los libros impresos en Cuba, esta joya bibliográfica ejecutada con maestría y lujo, es el libro cubano más hermoso del siglo XIX, y uno de los más bellos jamás impresos en América; de los veintiocho grabados incluidos, diecinueve representan exteriores y nueve interiores de casas de caldera en los que plasma el desarrollo de la industria azucarera. Las láminas fueron dibujadas del natural y litografiadas por el grabador francés Eduardo Laplante.
Muchos son los artistas plásticos y especialistas de todas las épocas que se han manifestado con gran entusiasmo estético sobre la calidad de estos grabados, considerados entre los más antiguos y de mejor calidad de los realizados en el país, Laplante a su llegada encontró una tradición de grabado rica y desarrollada, en la que él se limitó a insertarse y fue influido por ella, lo mismo que por el entorno y las características del paisaje cubano.