El Tivolí (Santiago de Cuba)

El Tivolí (Santiago de Cuba)
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El Tivolí barriada de la ciudad de Santiago de Cuba,  que tuvo un impulso urbanístico al calor de la Revolución Haitiana a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Pertenece a la memoria francesa en esta urbe sur oriental.



Orígenes


Cuando muchos colonos galos, franco-haitianos y sus esclavos huyeron de la vecina isla caribeña por la sublevación. Trajeron consigo además de fuerza de trabajo, sus hábitos, costumbres y la distinción en la forma de vivir. Época de cambios en la antigua capital oriental por los novedosos elementos introducidos en el quehacer de sus habitantes pero notorios en la agricultura, comercio, modas, artes y oficios.

Historia


Los franceses construyeron un Café Concert con capacidad para más de 300 personas al que llamaron Le Tivolí, pero después el vocablo se "aplatanó a lo santiaguero" como El Tivolí. Y tuvo tanta fuerza que en pocos años se transformó en pertenencia de Santiago de Cuba.
Pero el fomento citadino en esa zona se inició en la primera mitad del siglo XVII, cuando se asentaron en el lugar, inmigrantes españoles pobres y criollos de menos recursos, aledaños a la residencia del gobernador de la región oriental por aquel entonces, Bartolomé de Osuna. Luego, se avecinaron jamaicanos y puertorriqueños, entre otros jornaleros llegados a Cuba.


Ubicación


Con los franceses, este barrio alto constituyó un símbolo en el devenir de la localidad. Desde él se domina la bahía y una buena parte de las montañas. Sus calles desembocan a la Trocha, vía famosa y popular por las fiestas carnavalescas. La escalinata de Padre Pico le da entrada por el centro, construida en la loma de Corbacho, nombre que hace honor a un gallego dedicado por entero al comercio y no tuvo otra diversión que su trabajo detrás del mostrador.


Arquitectura


En su trazado tiene muchas peculiaridades que lo tipifican: las casas en alto que miran al mar, las cuales parecen nidos de águila, al decir del Doctor Francisco Prats; sus callejones y lomas. Una de las más empinadas es la de los Desamparados que en su cima se levanta la iglesia del mismo nombre; las rejas de hierro forjado al estilo del sudoeste francés en balcones y ventanas sustituyeron a los barrotes y balaustres de madera. Esta arquitectura de fachadas con un conjunto de rombos y en S se considera de la más típica del país, con corredores y colgadizos.


Aportes


Entre los aportes del barrio en esa etapa, se encuentran las casas de salud con enfermeras y médicos, escuelas primarias, algunas bilingües y academias para jovencitas; panaderías y dulcerías con magníficos reposteros. Espacio donde se mostró el refinamiento de la cultura francesa, acriollada al ambiente santiaguero y a la usanza española. Hasta hoy el barrio muestra esa combinación armónica entre lo culto y lo popular.
El Tivolí, terruño natal de personalidades, como Antonio Fernández, el inolvidable Ñico Saquito, Miguel Matamoros y José Pepe Sánchez, padre del primer bolero cubano, "Tristezas". Poetas y trovadores le han cantado a su singularidad, lo dúctil de su existencia y al carácter abierto y alegre de sus habitantes.

Fuentes

Sitio Web Periódico Sierra Maestra

Enlace Externo

Sitio Web Periódico Sierra Maestra