Enfermedades metabólicas y nutricionales en animales domésticos

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Enfermedades metabólicas y nutricionales en animales domésticos

enfermedades metabólicas y nutricionales en animales domésticos
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Concepto:Las enfermedades metabólicas y nutricionales de los animales domésticos comprenden un conjunto de trastornos relacionados con los principios nutricionales inmediatos, desequilibrios hidroelectrolíticos y del estado ácido-básico, carencias mineralovitamínicas y otras.


Las enfermedades metabólicas y nutricionales se pueden manifestar como entidades o síndromes independientes (primarias) o consecutivas (secundarias) a otras patologías orgánicas o no. Por otra parte, muchos trastornos o desequilibrios nutricionales-metabólicos, constituyen factores predisponentes importantes de enfermedades infecciosas y parasitarias y por ello son considerados en las indicaciones clínicas profilácticas y terapéuticas de las mismas.

Trastornos hidroelectrolíticos

Volumen y distribución normal de los líquidos corporales. En el humano adulto, el líquido corporal total (LCT) se estima en un 60 % del peso corporal magro, que equivaldría a unos 40 litros. Estos valores varían en función de la especie animal, edad, sexo, hábito corporal. Así, este valor puede ser mucho menor en un animal obeso, alrededor del 50 % del peso corporal, ya que el tejido adiposo contiene poca agua. En el organismo animal y humano los líquidos corporales están distribuidos en varios espacios pero, globalmente, el LCT se distribuye en dos compartimentos principales:

  • -Líquido intracelular (LIC) que corresponde a dos tercios del LCT, unos 25 litros

aproximadamente.

  • -Líquido extracelular (LEC) que representa el tercio restante y que se distribuye

entre los compartimentos intersticial, plasmático y transcelular, constituyendo los 15 litros de líquidos restantes.

Deshidratación

Deshidratación es un síndrome debido a la carencia de líquidos corporales necesarios

para que el organismo cumpla con sus funciones normales a un nivel óptimo. La

deshidratación se presenta en todas las especies de animales domésticos y en el

hombre. Considerando las proporciones y características de las pérdidas de los fluidos

corporales y electrolitos (sodio, cloruro y potasio) de la deshidratación, la misma se divide en:

De manera general, la deshidratación puede ser causada por pérdidas excesivas de

líquidos (no restituidas), consumo insuficiente o una combinación de ambos, entre otras; las cuales ocorren por diferentes vías y en ciretas condiciones:

  • Vía digestiva: gastroenteritis (diarreas) y vómitos
  • Vía urinaria: poliurias de diferentes orígenes.
  • Via dérmica (piel): hiperhidrosis, quemaduras extensas e hipertermia (en el

hombre 1°C de incremento de temperatura corporal interna durante 24 horas,

aumenta las pérdidas de agua en 150 mL).

  • Vía respiratoria: taquipnea (en el hombre, el incremento de 5 respiraciones por

minutos durante 24 horas eleva las pérdidas hídricas en 100 mL).

  • La ingestión inadecuada o insuficiente aporte de líquidos como etiologias de la

deshidratación se describen en:

  • a. Enfermedades agudas que cursan con anorexia, incluida la adipsia.
  • b. Náuseas y enfermedades de la porción anterior del aparato digestivo

(estomatitis, faringitis y obstrucción esofágica).

  • c. Enfermedades agudas febriles que evolucionen con anorexia, adipsia,

sudoració excesiva y diarrea.

peritonitis difusa, dilatación o torsión de abomaso.

Cuadro clínico

La clinica de la deshidratación depende del tipo, etiología y cuantía de la pérdida de

líquido del síndrome (Cuadro 8.3). Son síntomas primarios o precoses de deshidratación la sequedad de la mucosa bucal y la pérdida de elasticidad o turgencia de la piel y la enoftalmia ligera o profunda acompañado de ausencia de lágrima según el grado de deshidratación.

Síntomas como atontamiento, somnolencias y otras alteraciones sensoriales que

puidieran llegar hasta el estado de coma, están asociados con la intensidad o gravedad de la deshidratación. También puedn estar presente síntomas como hipotermia, acidosis metabólica, pérdida de peso, debilidad muscular e inapetencia.

El grado de sed en los animales deshidratados será muy marcado siempre y cuando el

animal no evolucioné con un proceso inflamatorio o endotóxico, por que de este modo no habrá tal reflejo.

En el síndrome deshidratación también se manifiestan los síntomas y signos de la enfermedad fundamental o primaria. Las deshidrataciones donde las pérdidas o falta de líquidos alcanzan hasta un 5 % del total de líquido del individuo son consideradas leves; hasta un 10% moderadas y hasta un 15 % graves o severas La deshidratación severa puede producir colapso, shock y muerte si no se trata a tiempo el animal.

Diagnóstico

El diagnóstico del síndrome deshidratación se realiza mediante el método clínico y los

exámenes o pruebas complementarias de hematocrito, ionograma y otras que

se indican para el diagnóstico etiologico y diferencial. A continuación detalamos algunos aspectos del diagnóstico de la deshidratación.

Reseña del animal. Algunos aspectos como la especie, edad, aptitud, peso u otros son

de importancia diagnóstica, pronóstica y terapéutica considerables.

Anamnesis. La historia del paciente debe ser lo más completa posible e incluir la

descripción completa de la enfermedad, volúmenes de líquidos perdidos y la frecuencia con que ocurren, defecación, poliuria, polidipsia, anorexia, adipsia, fiebre, taquipnea y pulso. Si se tiene el peso inicial del paciente se podrá comparar con el peso en el momento del examen. No debe omitirse la evaluación del medio geográfico o ecológico del animal.

Examen físico o exploración clínica. Éste sirve para proporcionar información importante en relación con el estado de hidratación del paciente y, por lo tanto, a sus necesidades de rehidratación

Exámenes o pruebas complementarias. Cuando los parámetros físicos de la

deshidratación son confusos y no se está seguro sobre un diagnóstico, se debe acudir a las pruebas de laboratorio clínico. Los cambios que se presentarían en caso de

deshidratación serían elevación del hematocrito (Hto) y de los sólidos totales del plasma.

Existen diferentes tipos de deshidratación

(158 mEqL o mayor) en presencia de deshidratación.

(143 mEq/L o menor) al momento de la deshidratación.

157 mEq/L) en presencia de deshidratación.

tratamiento y profilaxis

La terapéutica del síndrome deshidratación es síntomática como procedimento inmediato, basado en la corrección del desequilibrio hidroelectrolitico y del estado ácido-básico del animal en correspondencia con el tipo de deshidratación. Simultáneamente o inmediatamente después se aplican tratamientos etilógicos y de sostén.

Antes de iniciar la terapia de hidratación, debemos averiguar cuál es el volumen de líquido que se necesita sumnistrar; si existe alteración de electrolitos y del equilibrio ácido-base; si hay necesidad de apoyo nutricional; ver por qué vía se va a aplicar la terapia, el tipo de líquido a aplicar, su volumen y rapidezo o velocidad de aplicación y los suplementos minerales (potasio, sodio, cloro) que se van a añadir. Se revisarán frecuente y cuidadosamente los datos de la exploración física y los parámetros de laboratorio.

Las vías de administración para la hidratación de un animal deshidratado pueden ser: oral, rectal, subcutánea, intraperitoneal y endovenosa.

La rehidratación oral puede ser suficiente en casos de una deshidratación leve. En los

casos de deshidratación moderada a severa, puede ser necesario el ingreso del animal u otra alternativa y la administración de líquidos intravenosos. El médico veterinario también tiene que determinar y tratar la causa de la deshidratación y considerar su tipo.

Depleción acuosa o deshidratación hipertónica. En este tipo de afectación están indicadas las soluciones cristaloides y de forma simultánea la administración de soluciones glucosadas isotónicas.

Deshidratación hipotónica o depleción salina. Estas patologías cursan con disminución del sodio total orgánico, especialmente el del compartimento extracelular. En consecuencia, hay reducción del volumen de este compartimento y, por tanto, el paciente puede presentar un cuadro de hipovolemia. En hiponatremias severas (Na+ plasmático <115 mEq/L) la reposición de sodio se hará mediante perfusión de suero salino hipertónico.

Paralelamente el volumen extracelular será repuesto con perfusión de salino isotónico.

El tratamiento del síndrome de desecación consiste fundamentalmente en administrar

agua o líquidos hipotónicos. Si se debe a falta exclusiva de agua, se puede administrar

agua por la boca o solución glucosada al 5 % por vía endovenosa Si hay pérdidas

concomitantes de sodio, como ocurre frecuentemente, habrá que administrar sodio en

cuanto se corrija la hiponatremia.

Trastornos metabólicos del equilibrio ácido-base

Acidemia se define como una disminución en el pH sanguineo (o un incremento en la concentración de H+) y alcalemia como una elevación en el pH sanguineo (o una reducción en la concentración de H+). Acidosis y alcalosis se refieren a todas las situaciones que tienden a dismiuir o aumentar el pH, respectivamente. Estos cambios en el pH pueden ser inducidos por las concentraciones plasmáticas de la pCO2 o del bicarbonato. Las alteraciones primarias de la pCO2 (Capítulo IV) se denominan acidosis respiratoria (pCO2 alta) y alcalosis respiratoria (pCO2 baja). Cuando lo primario son los cambios en la concentración de CO3H- se denominan acidosis metabólica (CO3H- bajo) y alcalosis metabólica (CO3H- alto). Con sus respectivas respuestas metabólicas y respiratorias (Cuadro 8.6) que intentan mantener normal el pH. La compensación metabólica de los trastornos respiratorios tarda de 6 a 12 horas en empezar, y no es máxima hasta días o semanas después, y la compensación respiratoria de los trastornos metabólicos es más rápida, aunque no es máxima hasta 12-24 horas.

Desnutrición

En los animales domésticos, la desnutrición es un síndrome metabólico-nutricional que se caracteriza por mal estado físico, de carnes, baja o mala condición corporal, con la consiguiente insuficiencia ponderal, hipoproteinemia y el padecimiento de enfermedades o trastornos simultáneos secundarios y (o) primarios que se manifiesta en un cuadro clínico multivariado y multicarencial, donde el animal puede morir, y sí permanece vivo, no cumple las funciones de trabajo, estéticas, afectivas que los humanos deseamos. La desnutrición está relacionada con una amplia gama de factores y condiciones económicas-sanitarias que dependen del animal y el propietario o del personal encargado de su alimentación y cuidado; por ello, en cierto sentido, es un indicador muy sensible del nivel general de desarrollo (incluido el cultural, espiritual) alcanzado por individuos, familias y el segmento de la sociedad en cuestión.

Etiología

El síndrome desnutrición es más frecuentemente causada por una malnutrición proteicoenergética debido a ingestión alimentaria insuficiente (en cantidad y calidad) y enfermedades infecciosas, parasitarias y orgánicas, algunas de las cuales pueden presentarse simultáneamente en un mismo individuo creándose un verdadero círculo vicioso de la morbilidad y morbiletalidad de los animales. Los factores etiológico de la desnutrición son:

  • Insuficiente ingestión de proteínas, carbohidratos y lípidos en correspondencia con las

necesidades de la especie, raza, sexo, estado fisiológico, de salud y función del animal.

  • Bajos niveles de aportes de nitrógeno no protéico (rumiantes), aminoácidos esenciales,

minerales (Ca, P, Mg, Fe, Zn, Co, Cu y otros).

  • Parasitosis en general y parásitos gastrointestinales en especial.
  • Anorexias primarias y secundarias.
  • Digestivopatías: estomatitis, disfagias, vómitos, gastroenteritis y enteritis crónicas,

síndrome de mala absorción intestinal, hepatitis (cirrosis) y pancreatitis crónicas.

  • Endocrinopatías: diabetes mellitus, hipertiroidismo, hipopituitarismo, insuficiencia adrenal

y el estrés crónico o continuado.

  • Nefropatías.
  • Cardiopatías crónicas.
  • Fiebre e infecciones generales y localizadas.
  • Neoplasias.
  • Intoxicaciones crónicas.

Cuadro clínico

En el síndrome desnutrición los síntomas de las enfermedades o trastornos preestablecidos y consecutivos están presentes. En los animales se observa disminución franca del tejido muscular, y un mínimo o ausencia de tejido adiposo apreciable a la inspección clínica. Existen salientes y estructuras óseas muy marcadas o manifiestas en el cinturón escapular, tronco (costillas, lumbosacros), tuberosidades iliacas e isquiáticas, entre otras. En los primeros estadios del proceso, algunas especies de animales mantienen el apetito más o menos normal (équidos, patos y gansos); otros, como los cerdos, carnívoros (excepto en la diabetes mellitus) y rumiantes presentan anorexia o hiporexia desde el estadio inicial de la enfermedad. Posteriormente todas las especies de animales presentan disminución o falta de apetito. El retraso en el crecimiento y desarrollo de los individuos es evidente. Existe debilidad o falta de fuerza, lo cual se aprecia en masticación y movimientos de traslación e incorporación muy lentos, que pueden llegar hasta decúbito permanente. Las alteraciones características de la piel y capa incluyen lesiones pigmentadas secas, hiperqueratósicas, a veces con descamación, en las extremidades y cara aunque pueden extenderse al tronco. El pelaje o pluma se vuelve seco, quebradizo, lacio y pierde color, volviéndose amarillento o blanco.

Tratamiento

Cuando el animal desnutrido se mantiene en estación o parado y todavía puede ingerir alimentos por sí mismo, debe suministrarse una dieta cuantitativa y cualitativamente correcta en correspondencia con las necesidades (nutrición clínica); parenteralmente se inyectan soluciones de aminoácidos, productos vitamínicos múltiples, especialmente el complejo B; los minerales deben suministrarse oral o parenteralmente, según la apreciación clínica (o resultados de los análisis hemoquímicos) de la multicarencia. De existir parasitosis, puede emplearse medicamentos formulados con antiparasitario y micronutrientes juntos. En todos los casos se aplican tratamientos contra la enfermedad primaria (si existiera), causales y sintomáticos, éstos últimos pudieran incluir: estimulantes del apetito, estomáquicos, fluidoterapia, tónicos cardíacos, antimicrobianos y otros como acupunturoterapia y fármacos homeopáticos. Si el animal desnutrido está en decúbito permanente y anoréxico, se procede a la alimentación artificial o asistida según la especie; es preferible la nutrición artificial enteral que la parenteral, aunque diferentes razones prácticas nos hagan decidir por una de ellas o ambas.

Enfermedades por carencia de macroelementos osteotroficos

Los minerales constituyen micronutrientes que se encuentran en los alimentos y el organismo. Los minerales están presentes en los alimentos en cantidades pequeñas, al igual que las vitaminas. Existe un sólido vínculo entre estos dos tipos de micronutrientes; algunas vitaminas no pueden efectuar sus funciones sin la presencia de determinados minerales y viceversa. El calcio, fósforo y magnesio, son considerados macroelementos osteotróficos, debido al importante papel que juegan en la formación y metabolismo óseo. La presentación de deficiencias de un mineral en el organismo se agrupa en dos situaciones generales. Las deficiencias primarias se presentan cuando existe un aporte insuficiente del elemento en los alimentos o agua de bebida. Por otra parte, las deficiencias secundarias se presentan cuando los elementos están en cantidades adecuadas en el alimento, pero no tienen absorción y metabolismo óptimos en el organismo por algunas de las causas siguientes:

  • Procesamiento de los alimentos. Existe una pérdida de elementos como

consecuencia de la refinación (por ejemplo, cocción).

  • Interacciones dietarias. Se debe a la presencia de sustancias o elementos

“antagonistas” que compiten por las mismas vías metabólicas del mineral o forman complejos no biodisponibles.

  • Enfermedad adquirida y desórdenes genéticos. Suceden cuando por ellos se

afectan los mecanismos de absorción, excreción o redistribución del mineral en el organismo.

  • Efectos de fármacos que disminuyen la absorción o incrementan la excreción del

elemento.

Píelonefritis

Es una ITU que afecta a los riñones y la pelvis renal, donde los riñones presentan una reacción inflamatoria a infecciones que afectan la pelvis, el parénquima intersticial y secundariamente al aparato tubular, vascular y glomérular. En el pasado se pensaba que la pielitis (inflamación de la pelvis renal ) y pielonefritis eran entidades diferentes, hoy se considera que muy difícilmente puede afectarse infecciosa e inflamatoriamente la pelvis renal sin que también estén involucradas la médula renal y otras estructuras del riñón. El origen de la pielonefritis son infecciones hematógenas y urógenas ascendentes o del tracto urinario posterior. El origen fundamental de las bacterias que causan pielonefritis, es intestinal; los gérmenes coliformes se asocian con el 80 % de los casos.

Alopecia y prurito

La pérdida del pelo y el prurito son dos de los problemas dermatológicos más comunes que se presentan al clínico veterinario tanto en animales pequeños como mayores, constituyendo en ocasiones los únicos síntomas apreciables, por ello se describen estos procesos con particular énfasis en sus causas, clínica y tratamientos.

Fuentes

  • Cuesta Mazorra Mario y Colectivo (2003): Medicina Interna Veterinaria. Volumen I I. ISBN 959-250-105-X.Editora “Samuel Feijóo”. Universidad Central” Marta Abreu” de Las Villas. Santa Clara.Cuba.
  • www.fotocommunity.es/naturaleza/animales-domesticos