Enseñanza médica superior en Cuba

Enseñanza Médica Superior
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Estudiantes y profesores de Ciencias Médicas
Fecha:Siglo XVI - Siglo XXI
Lugar:Bandera de Cuba Cuba
Descripción:
La época actual es transformadora, revolucionaria, a favor del bien de toda la sociedad, por lo que la educación médica está impregnada de estas características atravesando junto a la época por un momento de revolución y cambios necesarios en momentos en que se requiere un pueblo culto, profesionales de la salud internacionalistas y una enseñanza médica que sea paradigma ante el mundo.

Enseñanza Médica Superior en Cuba. Una de las ramas más importantes de la historia de las ciencias en general y de la Medicina en particular la constituye, sin lugar a dudas, la historia del desarrollo de su enseñanza. En 1981 se emprende una investigación documental sobre el desarrollo histórico de la enseñanza médica superior en Cuba, en el período colonial. Desde entonces se ha continuado la investigación hasta la reforma de estudios de 1962, de la que se han presentado informes parciales aprobados en 1992 y 1993, y publicado varios artículos. En las últimas 4 décadas se han recopilado planes de estudios, programas de asignaturas, bibliografía docente y sobre todo bibliografía analítica, principalmente del profesor Fidel Ilizástigui Dupuy, máxima figura de la pedagogía médica cubana.

Historia

Período colonial

Los dominicos, que habían fundado las primeras universidades de América, llegaron a Cuba desde el inicio de la conquista. El Obispado de Cuba, aunque se crea oficialmente en 1518 en la ciudad de Baracoa, no vino a tener obispo residente en la diócesis hasta el quinto designado, fray Miguel Ramírez de Salamanca de la Orden de Predicadores, y ya con sede en Santiago de Cuba. De esta manera se daban tempranamente en el país dos de las condiciones para fundarse una institución de estudios generales o universidad, la tercera que faltaba era la que el profesor Francisco Guerra, de la Universidad de Alcalá de Henares ha llamado factor demográfico, es decir, el aumento de la población española que justificara tal escuela, pues los únicos que tenían acceso a ella eran los peninsulares y sus descendientes blancos.

La última condición estaba ya presente cuando los hermanos de la Orden de Predicadores comienzan a hacer gestiones en 1670 para crear en Cuba una universidad como la de Santo Domingo, con las prerrogativas de la de Salamanca, las que culminarían medio siglo después, cuando el Papa Inocencio XIII, después de obtener informe favorable del Obispo de Cuba, fray Gerónimo de Nosti y de Valdés, emitiera el Breve Apostólico de 12 de diciembre de 1721 por el cual se autorizaba la fundación de la primera universidad cubana en el Convento de San Juan de Letrán, en La Habana.

Discrepancias entre el Obispo y la Orden demorarían 7 años la fundación de la Universidad; pero quizás esto influye para que en 1722 el prelado Valdés creara en Santiago de Cuba, el Real Seminario Conciliar de San Basilio el Magno, primer centro de estudios generales o de enseñanza superior en la Isla.

Al tener ya la Orden de Predicadores en su poder el Breve Apostólico, autorizado por el Rey desde el 27 de abril de 1722, es que en 1726 comienzan a dictarse lecciones de Medicina en el convento, como el primero de los estudios generales que ya tenía derecho a impartir.

Es cierto que desde años antes, en una fecha que se ha calculado que pudo ser cercana a 1711, año en que se funda por segunda vez el Real Tribunal del Protomedicato de La Habana, los hermanos de la Orden San Juan de Dios (Juaninos) comienzan a preparar en su convento y hospital a los aspirantes al título de Cirujano Romancista, pero estas lecciones no son consideradas de enseñanza médica superior. Por lo tanto, las primeras lecciones, sin lugar a duda, fueron las dictadas por el Bachiller en Medicina de la Real y Pontificia Universidad de San Hipólito de México, Francisco González del Álamo y Martínez de Figueroa, en el Convento de San Juan de Letrán a partir del 12 de enero de 1726. Las cuales, al ser fundada la Real y Pontificia Universidad del Máximo Doctor San Jerónimo de La Habana, el 5 de enero de 1728, se incorporan a la Facultad Mayor de Medicina y sus 3 únicos alumnos son los primeros graduados de Bachiller en Medicina, con estudios realizados en La Habana.

En 1734 se ponen en vigor los estatutos de la Universidad y con ellos, el primer plan de estudios de Medicina, del cual se ha dicho que carecía de enseñanza práctica, aunque no es enteramente cierto. Al igual que los planes de las principales universidades de América (México y Lima), constaba de 4 años de estudios teóricos, pero para realizar los grados de Bachiller en Medicina tenían que cursar 2 años de práctica junto a un médico examinado en el Real Tribunal del Protomedicato y para los de licenciado y doctor, 4 años, los que hacían en total ocho. Estos últimos podían hacerse junto a un médico, profesor o no de la Facultad Mayor de Medicina.

Con muy ligeros cambios se mantuvo el plan de estudios durante 114 años, pero en 1842 se lleva a cabo lo que el autor considera el hecho más importante de la historia de la enseñanza médica superior en Cuba, la secularización de la Real y Pontificia Universidad de La Habana y con ella, la reforma de estudios más profunda realizada en la isla. Las 5 cátedras del viejo plan dieron paso al doble de asignaturas, se crearon 10 nuevas y se les dio un ordenamiento mucho más científico y didáctico. Se incorpora la disección anatómica que se hacía fuera de la Universidad; se inicia la enseñanza clínica al lado del enfermo durante los 3 últimos años de la carrera; se comienza el estudio de la Obstetricia y de las enfermedades del sexo, de los niños y la Sífilis; se le dio una proyección social y humanista al plan de estudios con la inclusión de asignaturas como las de Higiene Pública y Privada, Medicina Legal, Jurisprudencia Médica, Policía Médica e Historia de la Medicina; se crea el antecedente más lejano del año de internado, pues se exige a los graduados de Medicina un año de prácticas, sin cursar ninguna asignatura antes de realizar los ejercicios para el grado de doctor, y se actualizaron los contenidos de todas las materias a impartir. En resumen, se pasa de la Edad Media al siglo XIX, en la enseñanza médica.

En 1863 se crearon los institutos de segunda enseñanza con lo que se independiza el bachillerato en artes o filosofía de la Universidad. Se pone en vigor un nuevo plan de estudios de Medicina que incluye un curso de ampliación para reforzar los conocimientos adquiridos en el bachillerato en artes, se mantienen los 3 períodos de bachillerato en facultad, licenciatura y doctorado con 8 años de duración en total y se suprime el año de práctica o intersticio.

Como consecuencia de la guerra independentista iniciada en 1868, a 3 años de su inicio, el gobierno colonial suprime el doctorado en todas las carreras de la Universidad, lo que origina protestas estudiantiles y se lleva la represión al recinto universitario, que culmina con el fusilamiento de 8 estudiantes de Medicina, el 27 de noviembre de 1871. Con el final de las acciones de guerra en 1878, se restituye el período del doctorado y 3 años más tarde se pone en vigor un nuevo plan de estudios que suprime el bachillerato en facultad y el curso preliminar, extiende la licenciatura a 6 años y deja en un año el doctorado.

En 1887 se establece el último plan del período colonial español en el cual se restituye el año preparatorio, se mantienen con igual tiempo la licenciatura y el doctorado, se independiza como asignatura el Curso Especial de Enfermedades de la Infancia, se refuerzan las enseñanzas clínicas y se crea una asignatura en el período del doctorado de enorme importancia para la formación salubrista del futuro médico, que es la Ampliación de la Higiene Pública, con el estudio histórico y geográfico de las enfermedades endémicas y epidémicas.

No obstante todas las mejoras mencionadas, la enseñanza de la Medicina presentaba serias deficiencias, principalmente en la actualización de sus materias, lo que se trata de remediar fuera de la Universidad con la fundación en [[1893] de una Escuela Práctica de Medicina en La Habana, por un grupo de jóvenes médicos cubanos, graduados casi todos en universidades europeas; pero este noble empeño se ve frustrado con el reinicio de la guerra independentista de 1895-1898. Casi todos los profesores de la nueva institución docente, así como algunos de la Facultad de Medicina, abandonan sus tareas académicas para cumplir con el llamado de la Patria; los últimos son sustituidos por médicos militares españoles, sin preparación ni vocación para la enseñanza.

Período republicano burgués

Con el país completamente arrasado por la última de las guerras independentistas contra España, a lo que tanto contribuyeron la criminal reconcentración de población rural en pueblos y ciudades decretada por el poder colonial hispano y el bloqueo naval de los Estados Unidos, llegaba el pueblo cubano a la triste etapa de la primera ocupación militar por "los vecinos del norte", como preámbulo del período de república burguesa.

En 1899, el ilustre jurisconsulto y profesor universitario, doctor José A. González Lanuza, nombrado Secretario de Instrucción Pública por el gobierno de ocupación, pone en vigor nuevos planes de estudios en las carreras de la universidad habanera que tuvieron como característica la profusión de cátedras, el aumento del número de profesores y la falta de visión sobre la realidad económica del país. El plan de estudios de Medicina aumenta a 8 años de duración, pues el período preparatorio se extiende a 2, con asignaturas de utilidad tan discutible como: Anatomía y Fisiología Animales, Anatomía y Fisiología Vegetales y Fitología, se suprimieron las de Ampliación de la Higiene Pública e Historia Crítica de la Medicina y no se incluye la de Antropología, creada en otras carreras como las de Derecho Civil y Ciencias Naturales.

Un año después, el doctor González Lanuza es sustituido como Secretario de Instrucción Pública por el eminente pedagogo y filósofo, doctor Enrique José Varona, quien lleva a cabo una verdadera y profunda reforma de la enseñanza general en Cuba que abarca los estudios primarios, secundarios y universitarios.

Inspirado en las más modernas concepciones del pensamiento positivista, aplicadas a la enseñanza superior, teniendo en cuenta las más urgentes necesidades del pueblo cubano para salir de la crisis económica de la postguerra y asesorado por pedagogos eminentes, como: Alfredo M. Aguayo Sánchez, Carlos de la Torre Huerta, Esteban Borrero Echeverría, Claudio Mimó Cava, José Varela Zequeira y José M. Valdés Rodríguez, la reforma suprime cátedras obsoletas, deja para más adelante la inclusión de otras, da paso en todas sus formas a la enseñanza práctica para que predominara sobre la teórica, crea carreras tan necesarias al país como las de Ingeniería, Arquitectura, Pedagogía, Estomatología y la de Medicina, de 8 años de duración la redujo a 5, con evidente superioridad en la enseñanza práctica de la Física y la Química, aplicadas a las ciencias médicas, la disección anatómica y las clínicas. Pero su gran error es limitar el enfoque salubrista a una sola asignatura, la de Higiene, pensando más en el ejercicio individual del médico que en su labor social.

El Plan Varona en Medicina, creado para cubrir un momento coyuntural de la historia cubana iba a durar, sin embargo, más tiempo de lo necesario. Un hecho que estremece la enseñanza médica de Occidente influye sobre él y lo cambiaría. El estado anárquico de la enseñanza de la Medicina en EE.UU en la primera década del siglo XX lleva a la Asociación Médica estadounidense a pedir a la Fundación Carnegie para el Progreso de la Enseñanza que realizara un estudio de la educación médica del país, que se extiende también a Canadá, y nombra para esa tarea al entonces joven y brillante educador el Dr. Abraham Flexner.

El doctor Flexner publica su hallazgo en 1910, después de visitar personalmente 155 escuelas médicas en el curso de 18 meses. El impacto de su honesto y profundo estudio es responsable directo de la clausura de 29 de dichas escuelas y sienta las bases a seguir para la formación de un médico en el ejercicio privado de la profesión, aunque sin grandes preocupaciones sociales.

La influencia flexneriana va a llegar a Cuba con el plan de estudios médicos de 1919 con el que se extiende a 6 años la carrera, y se dejan establecidas las 3 agrupaciones que se hacen clásicas en todo el mundo, las de ciencias básicas, preclínicas y clínicas. Pero un año antes, en la universidad argentina de Córdoba se lleva a cabo una profunda reforma de la enseñanza con gran proyección social, mucho más acorde con los grandes problemas de Latinoamérica, la que se haría sentir en todas las universidades.

Con motivo del I Congreso Nacional Estudiantil en 1923, animado por la prédica y el pensamiento revolucionario de Julio Antonio Mella, se realizaba una verdadera revolución estudiantil universitaria que exige una reforma inspirada en la de la Universidad de Córdoba. En estos hechos desempeña un papel muy importante el joven doctor, Gustavo Aldereguía Lima, entonces ayudante graduado de una de las cátedras de clínica médica, conocedor profundo de la reforma de Córdoba, quien invita al rector de la Universidad de Buenos Aires, doctor José Arce, de visita en La Habana, para que dictara una conferencia en la que explicara dicha reforma en el Aula Magna de la Universidad, la cual se imparte el 4 de diciembre de 1922, y el mismo doctor Aldereguía participaría en el congreso estudiantil, a pesar de ser graduado, como delegado de la Asociación de Estudiantes de Manzanillo

Presionado por los hechos expuestos, el claustro de la Facultad de Medicina redacta y es aprobado, por el ejecutivo de la nación en 1924, un nuevo plan de estudios que aunque agrega nuevas asignaturas de importancia como son: Radiología y Fisioterapia; Parasitología y Enfermedades Tropicales; Patología Clínica e Higiene Terapéutica de las Enfermedades Tuberculosas; Enfermedades de las Vías Urinarias y Ortopedia, deja al igual que el Plan Varona la proyección social de la Medicina, inspirado más en la reforma flexneriana que en la de Córdoba.

En 1928 se agrega un séptimo año a la carrera de Medicina, con la incluisión de un curso de Premédica, pero 2 años después, el gobierno dictatorial del general Gerardo Machado clausuraba la Universidad de La Habana, la que se mantiene inactiva hasta la caída de la dictadura el 12 de agosto de 1933. Comienza entonces una etapa de crisis en los estudios universitarios en general y en particular de los de Medicina. Se ponen en práctica 2 planes de estudios (1934 y 1937), de 5 años de duración, más que de transición, de compromiso con las exigencias del estudiantado, perjudicado por un nuevo cierre de la Universidad entre 1935 y 1937 y violentos atropellos contra la Facultad de Medicina por la nueva dictadura del entonces Coronel Fulgencio Batista.

La situación caótica existente se resolvería en parte con la puesta en vigor en 1942, por el doctor Ángel Vieta Barahona, en esos momentos decano de la Facultad de Medicina, del llamado Plan Vieta, influido por las concepciones flexnerianas para formar un médico en el ejercicio privado de la profesión, pero innegablemente de superior calidad al resto de los establecidos en el período republicano burgués. Este plan de estudios, que también consolida los primeros pasos de la carrera docente con sus etapas de adscriptos, instructores y asociados, crea la carrera hospitalaria con alumnos internos y médicos internos y residentes y se mantiene en vigor hasta noviembre de 1956, en que el Consejo Universitario acuerda la suspensión de las actividades de la Universidad de La Habana, ante las violentas agresiones de la segunda dictadura del ya General Fulgencio Batista.

Período revolucionario socialista

La alborada revolucionaria del 1 de enero de 1959 desata en el Alma Máter habanera todas las ansias reprimidas de reformas radicales de enseñanza en una parte del profesorado y del estudiantado. La impaciencia por realizarla lleva a momentos de extrema tensión como el llamado "colinazo universitario" de febrero del propio año, en que un grupo de profesores y alumnos toman el alto centro docente y destituyen al resto del profesorado y a la dirección universitaria.

Vuelta la normalidad se lleva a cabo la depuración del profesorado, entorpecida por lo más reaccionario del claustro, lo que provoca un cambio de estructura en la dirección del centro, se sustituye el Consejo Universitario por la Junta Superior de Gobierno y los decanatos por juntas de Gobierno en las facultades. Fueron convocadas reuniones de todos los claustros para discutir estas medidas, la de la Facultad de Medicina se celebra el 29 de julio de 1960, y se convierte en una borrascosa sesión en que más de la mitad de los profesores presentes votan en contra de la aprobación de las medidas, en franca actitud contrarrevolucionaria. Después, por cartas, se solidarizan otros profesores ausentes, por lo que unos días más tarde todos son suspendidos de empleo y sueldo y sometidos a consejos disciplinarios, a ello se unen numerosas renuncias para acogerse a jubilación y una inoportuna resolución de la Junta Superior de Gobierno que decretaba la jubilación forzosa por edad. Todo lo acontecido deja al claustro de la Facultad con sólo 23 profesores, de los 161 existentes, cuando se suspenden las actividades docentes en noviembre de 1956.

Las ausencias, sin embargo, son cubiertas rápidamente por concursos de méritos, principalmente entre adscriptos, instructores y asociados de las diferentes cátedras, por lo que apenas se afecta el proceso docente y los servicios hospitalarios de las cátedras. El plan de estudios de 1942, vigente en enero de 1959, sufre algunos cambios en las asignaturas, que se agrupan en planes de liquidación de 6 años de duración para los alumnos de cada curso, que habían sufrido el cese de las actividades de la universidad desde 1956.

Con el nuevo profesorado se hace más fácil emprender la reforma universitaria que pedía el momento histórico que vive el país en ese entonces y ella refleja el cambio de la Medicina capitalista a la Medicina socialista, con un verdadero enfoque humanista y social, como se pedía en la revolución universitaria de 1923. Esto permite proclamar la nueva reforma, en la histórica colina universitaria, el 10 de enero de 1962, aniversario 33 del asesinato en México de Julio Antonio Mella, a manos de criminales a sueldo de la dictadura machadista.

El plan de estudios médicos de la reforma estaría vigente solamente en el curso de 1961-1962, pues ya en 1963, a consecuencia de la diáspora contrarrevolucionaria que saca del país en los 4 primeros años del período revolucionario a 1 554 médicos, se pone en vigor un plan de estudios emergente, de 5 cursos de duración, incluido el año de práctica o internado. Esto resulta obligatorio para todos los alumnos, una de las grandes conquistas de la reforma, y se permite el ingreso por examen sin el título de Bachiller en Ciencias.

El plan de referencia conocido como Plan Baeza, por ser entonces director de la Escuela de Medicina el inolvidable Maestro Dr. Pedro M. Baeza Vega, sólo alcanza 3 cursos porque, limitadas las salidas médicas y estudiado mejor el fenómeno, se observa que en los primeros 4 años se graduaron 1 497 nuevos galenos, por lo que la diferencia se reduce a 57 profesionales. Es preciso aclarar que el año en que menos médicos hubo en Cuba es 1961, con 5 996, nunca quedaron 3 000, pues esa cifra errónea surge de restar las salidas a los 6 405 existentes en 1958, sin sumarle los nuevos graduados por años.

Por lo tanto, en 1966, se pone nuevamente en vigor el plan de estudios de la reforma con ligeros cambios y en 1969 se establece el más novedoso de todos estos ensayos médico-pedagógicos, el plan integrado, producto de la vocación, el talento y la dedicación a estos estudios del Dr. Fidel Ilizástigui Dupuy, quien como el Dr. Flexner en su tiempo, estudió todas las formas de enseñanza de la Medicina existente en los países de una larga tradición en el mundo, y adapta esas ideas a las características y necesidades concretas de Cuba. Este magnífico plan de estudios resulta demasiado complejo para ser aplicado con éxito en las múltiples facultades de Medicina que se iban creando a lo largo del país, con profesorados jóvenes sin gran experiencia pedagógica, aunque con sólida preparación científica en sus especialidades.

A partir de 1978 se vuelve al sistema por asignaturas, lo que se mantiene en los planes de 1986 y 1994, todos de 6 años de duración, y bajo la orientación del profesor Ilizástigui. Se pone especial énfasis en la formación del médico, que en cada momento necesitaba el Sistema Nacional de Salud Único para cumplir cabalmente los principios de la salud pública socialista cubana, que son: marcado acento preventivo, de promoción y rehabilitación en las acciones de salud; accesibilidad y gratuidad de dichas acciones; participación del pueblo organizado en su cumplimiento y la solidaridad internacional.

En la actualidad

Cuba, que al inicio del período revolucionario socialista tenía una sola facultad de Medicina, cuenta hoy ante el asombro del mundo con 4 institutos superiores de Ciencias Médicas, 21 facultades de Medicina y 20 filiales que abarcan todas las provincias del país, el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón", la Escuela Nacional de Salud Pública de posgrado, la Escuela Latinoamericana de Medicina y la Escuela de Medicina Caribeña unida a la Facultad de Medicina No.2 de Santiago de Cuba y un plan de estudios enfocado a la atención médica primaria, que ha hecho posible la dispensarización de acciones de salud a casi la totalidad de la población del país con el modelo de atención médica primaria del médico y la enfermera de la familia.

Misión

La Enseñanza Médica Superior ha cumplido cabalmente los principios establecidos por el Sistema Nacional de Educación cubano: función estatal en el proceso docente-educativo, estudio y trabajo, coeducación en todos los niveles de enseñanza, gratuidad, carácter democrático y constituir un derecho de todos.

Pertenece al Subsistema de Educación Superior y metodológicamente se subordina al Ministerio de Educación (MINED), organismo rector de esta actividad. La dirección administrativa de los centros de Educación Médica Superior a él adscriptos le corresponde al Ministerio de Salud Pública (MINSAP), que controla y hace cumplir los aspectos técnicos, docentes y metodológicos con la misión de formar los profesionales universitarios requeridos por el sistema de salud, con una sólida preparación científico-técnica y humanista, en correspondencia con los valores éticos y morales establecidos y las políticas y estrategias del Ministerio de Salud Pública, para su superación sistemática y continua, tomando en consideración las necesidades existentes en el cuadro de salud de la población cubana, de modo tal, que estén capacitados, por disponer de un perfil amplio, para enfrentar y resolver los problemas existentes en este campo.

Base legal

La Enseñanza Médica Superior, se ha sustentado durante el periodo analizado en una base legal amplia que incluye: la Ley No. 1306 del 28 de julio de 1976, que creó el Ministerio de Educación Superior (MES), organismo rector de esta actividad; la Ley No. 1307 del 29 de julio de 1976, que establece la estructura, especialidades y especializaciones para la educación superior; la Ley No. 41 de la Salud Publica del 13 de julio de 1983; la Ley No. 1323 del 30 de noviembre de 1976 de la Organización de la Administración Central del Estado; resoluciones ministeriales conjuntas emitidas por los Ministerios de Educación Superior, Educación y Salud Pública; resoluciones ministeriales del Ministerio de Salud Pública e indicaciones conjuntas con otras áreas así como indicaciones, instrucciones, cartas circulares y orientaciones metodológicas emitidas por el Área de Docencia e Investigaciones de este Ministerio .

Financiamiento económico

La Enseñanza Médica Superior ha contado con un financiamiento económico que hasta 1975 dependía del Ministerio de Educación y a partir de 1976 forma parte del presupuesto asignado por el Estado al Sistema Nacional de Salud, cuyo comportamiento ha sido ascendente. El presupuesto correspondiente al período 1999 – 2004 (excepto el 2002), se puede desglosar de la siguiente manera: 74 millones de pesos en 1999; 81 en el 2000; 106 en el 2001; 117 hasta septiembre del 2003 y 124 hasta septiembre del 2004, y el plan de este último año fue de 177 millones (Ministerio de Salud Pública, Área de Economía, Departamento de Presupuesto: Presupuesto de la Educación Médica Superior).

Medios de enseñanza

Los Centros de Enseñanza Médica Superior han estado dotados de una variedad de medios de enseñanza, elementos importantes para el desarrollo satisfactorio del proceso docente educativo, las clases y las actividades prácticas.

En 1966, el Área de Docencia e Investigaciones realiza una encuesta para conocer la existencia y estado técnico de los equipos en aulas de video, laboratorios de simulación y de idiomas, en funciones docentes en los Centros de Educación Médica Superior, hospitales, policlínicos y otras unidades del Sistema de Salud, con los siguientes resultados:

  • Aulas de video: Existían 38, con un total de 259 equipos, de ellos 140 televisores, 27 monitores y 92 caseteras, de los cuales el 57 % estaban en buen estado (no se incluyeron el Instituto de Santiago de Cuba y las facultades de Cienfuegos y Sancti Spíritus).
  • Laboratorios de simulación: Existían 33, dotados de equipos cardiorrespiratorios, ginecobstétricos, multipropósito, resucitadores de bebé y brazos, para un total de 296, de ellos el 73 % estaban en buen estado (no se incluyeron el Instituto de Villa Clara y las facultades de Cienfuegos y Sancti Spíritus).
  • Laboratorios de idiomas: Existían 12 tipos diferentes de equipos, tales como: control maestro, cabinas, audífonos, micrófonos, pizarras modernas, retroproyectores, videocaseteras, televisores, grabadoras, acondicionadores de aire, deshumificadores y conjuntos de micrófonos y audífonos para estudiantes, para un total de 1 095, de ellos el 76 % en buen estado (no se incluyeron los institutos de La Habana y Santiago de Cuba y las facultades de Cienfuegos y Granma).

Muchos de los equipos de enseñanza, con un prolongado régimen de explotación sufren deterioro durante el denominado período especial de la economía cubana a partir de los años 90 del pasado siglo, por falta de piezas de repuesto, por lo que se vio afectada también la cristalería y los reactivos en los laboratorios. Para enfrentar estas dificultades se hace necesaria la participación activa de los profesores, en la elaboración de medios de enseñanzas relacionados con su asignatura, lo que contribuyó a mejorar un poco las dificultades existentes.

En el curso académico 2004-2005 se distribuyen en los centros de Educación Médica Superior, 1 350 computadoras; 87 televisores de 29 pulgadas y 75 de 22 pulgadas; 162 videograbadoras, para el aseguramiento del primer año de la carrera de Medicina en los policlínicos universitarios y facultades del país, así como 163 televisores y 167 videograbadoras y 296 televisores para las aulas de la carrera de Licenciatura en Tecnología de la Salud.

Modalidades de enseñanza

En la Enseñanza Médica Superior se establecen las modalidades de enseñanza de educación de pregrado y de postgrado en sus distintas formas. Las carreras de Ciencias Médicas han incluido cursos diurnos de Medicina, (iniciados en 1726), Estomatología y Licenciatura en Enfermería (iniciados en 1990 y 1987, respectivamente) y cursos regulares por encuentros para trabajadores, de Estomatología que concluyó en el curso 1995-1996 con la graduación de 27 estomatólogos. La Licenciatura en Tecnología de la Salud en 1989 y la Licenciatura en Psicología en septiembre del 2004.

En el curso académico 2002-2003, la carrera de Licenciatura en Tecnología de la Salud se inserta en el denominado Nuevo Modelo Pedagógico de Formación; en el 2003-2004, la Licenciatura en Enfermería y en el 2004-2005, la Licenciatura en Psicología. Este nuevo modelo tiene como novedad la posibilidad de graduaciones intermedias de Técnico Básico, con un año de duración; Técnico Medio Superior, con 3 años de duración y Licenciado, con 5 años de duración. Los estudiantes se forman escalonadamente y pueden concluir el nivel técnico o la carrera universitaria en los años señalados o interrumpirlos, aunque el objetivo propuesto es que todos los estudiantes matriculados alcancen el nivel superior cumpliendo el plan de estudio establecido para cada nivel.

Planes de estudios

Se han planificado y desarrollado planes de estudios con una duración de 6 años para la carrera de Medicina y 5 años para Estomatología y las licenciaturas de Enfermería, Tecnología de la Salud y Psicología, que incluyen las horas de actividades docentes y prácticas que establece el Ministerio de Educación Superior, de las cuales alrededor de la tercera parte son actividades concretas de educación en el trabajo en unidades de servicio docente del Sistema de Salud, que forman parte de la Universidad Médica.

En estos años, los planes de todas las carreras han estado sometidos a perfeccionamientos del diseño curricular, con el propósito de mantenerlos al nivel de los avances de la ciencia, la técnica y la pedagogía más actuales. Entre los meses de octubre de 1982 y marzo de 1983, un colectivo integrado por 17 profesores experimentados en la formación de médicos visitan 7 países desarrollados (Francia, Suecia, Unión Soviética, Checoslovaquia, Canadá, Inglaterra y Estados Unidos) con el objetivo de observar la formación de médicos en ellos. Según testimonio del profesor José Fernández Sacasas: "…esta experiencia fue muy útil, pues permitió conformarse una idea del desarrollo de la educación médica superior a nivel internacional en relación con nuestra realidad, con miras a la elaboración del nuevo plan de estudios que se llevó a efecto…"

En el curso académico 1984-1985 se implanta el plan de estudio en la carrera de Medicina para la formación del Médico General Básico. La Vicerrectoría de Desarrollo del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, realiza un proceso de reingeniería curricular del internado (6to. año) de la carrera de Medicina, para egresar un médico general básico con mayor competencia y más cercano al perfil del Especialista en Medicina General Integral, orientado hacia la atención primaria de Salud y el médico de familia, el cual comienza a aplicarse en enero del 2004 en Ciudad de La Habana y en febrero se extiende a todo el país, solo para estudiantes cubanos.

En el curso académico 2002-2003 se efectuaron los ajustes pertinentes a los planes de estudios de la Licenciatura en Enfermería y Licenciatura en Tecnología para insertarlos en el Nuevo Modelo Pedagógico de Formación. En el curso 2004-2005, se aplicó a los de la Licenciatura en Psicología. También se comienza la experiencia del primer año de la carrera de Medicina en 75 policlínicos universitarios, distribuidos por todas las provincias del país (4 en Pinar del Río, 5 en La Habana, 22 en Ciudad de La Habana, 3 en Matanzas, 2 en Cienfuegos, 6 en Villa Clara, 3 en Sancti Spíritus, 2 en Ciego de Ávila, 4 en Camagüey, 3 en Las Tunas, 5 en Holguín, 7 en Santiago de Cuba, 4 en Granma, 4 en Guantánamo y uno en el municipio especial Isla de la Juventud), con una matrícula total inicial de 992 estudiantes. Este novedoso proyecto de estudios augura buenos resultados, pues forma al médico en el lugar donde desarrollará sus actividades como profesional, en la atención primaria de salud.

Claustro de profesores

En el mes de noviembre de 1956, fecha en que se suspendieron las actividades docentes en la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana, existía un total de 161 profesores. En 1959, después del éxodo y realizada la depuración de profesores, el claustro queda reducido a 23 profesores, pero se incorporan de inmediato jóvenes profesores para asumir la docencia en ese centro docente junto a los profesores de experiencia y alto sentido ético que permanecieron en sus aulas.

Los Centros de Enseñanza Médica Superior del país han ido incrementando sus claustros de profesores de acuerdo con el incremento de las matrículas de estudiantes. En octubre de 1991 existían 8 534 profesores, de ellos 367 titulares, 794 auxiliares, 1 988 asistentes y 5 385 instructores, cifra que se eleva 10 años después (febrero del 2001) a 9 062 (528 más). Se incrementan los profesores titulares en el 37 %, los auxiliares en el 10 %, los asistentes en el 42 % y a causa de esos ascensos, disminuyen los categorizados como instructores en el 10 %, aunque esta última categoría continúa teniendo un peso específico en la pirámide docente de los centros y se prevé que se incremente aún más por la integración de la docencia médica media a la educación médica superior, lo cual hará necesario continuar ampliando el plan de promoción de categorías docentes que cada año se desarrolla en todos los Centros de Educación Médica Superior del país.

En el curso académico 2003-2004 existían en los Centros de Educación Superior un total de 10 762 profesores, desglosados en: 4 759 instructores (44,3 %), 4 247 asistentes (39,4 %), 1 234 auxiliares (11,4 %) y 522 titulares (4,9 %).

El proceso de propuesta y selección de profesores consultantes en la Educación Médica Superior se inicia en 1997 y son aprobados profesores por el Ministerio de Educación Superior (MES) en esa categoría docente durante los cursos 1997, 2000, 2001, 2002 y 2003 un total de 579. La evaluación profesoral se realiza de forma periódica en los Centros de Educación Médica Superior, los resultados generales entre excelente y bien en 1998 son del 95,6 %; en 1999, del 96,1 y en el 2000, del 96,5. Estos resultados han sido considerados como muy satisfactorios.

En lo referente a los profesionales del Sistema de Salud con grados científicos, en enero del 2004 existían 2 095 con grado de Master, de ellos 904 docentes (43,1 %); 2 052 Especialistas de II grado, de ellos 1 895 (92,3 %) docentes; 3 589 con una segunda especialidad, de ellos 163 docentes (4,6 %); 556 doctores en ciencias, de ellos 544 docentes (97,8 %), para un total de 8 292, de ellos 3 511 docentes con grados científicos (42,3 %).

Becas

En 1962 se crea el Sistema de Becas en Cuba, que amplía las posibilidades de cursar estudios universitarios a estudiantes de todos los sectores de la población y de todas las provincias del país. Ello implica nuevos compromisos de la enseñanza superior contraída con la sociedad. A partir de entonces se le garantiza a cada becario: alojamiento, alimentación, atención médica y estudios gratuitos. Se ofrecieron 6 000 becas para estudiantes universitarios cubanos, 3 000 becas en países socialistas y 1 000 becas para estudiantes latinoamericanos en las universidades cubanas.

El plan de becas en Ciencias Médicas a partir de la constitución del Destacamento de Ciencias Médicas "Carlos J. Finlay" el 12 de marzo de 1982, se incrementa significativamente desde el curso académico 1982-1983. El destacamento ha representado entre el 20 y 25 % como promedio del plan de ingreso a los cursos regulares diurnos del Subsistema de Educación Superior, que se establece como única vía para estudiar las carreras de Medicina, Estomatología y Licenciatura en Enfermería.

Se inicia así un proceso selectivo de ingreso para los estudiantes y en el curso académico 1988-1989 se introduce el examen de ingreso a la Educación Médica Superior que se ha mantenido hasta la fecha, lo que ha permitido disponer de miles de estudiantes interesados en ingresar a esas especialidades y seleccionar a los mejores.

En 1991, la capacidad de alojamiento de becarios en los centros de Educación Médica Superior era de 16 375 y en el mes de marzo del 2002 estaba constituida por 64 edificios con una capacidad de 20 105, para un incremento de 3 730 capacidades. Estas edificaciones desde el año 1997 han estado sometidas a reparaciones para mejorar las condiciones de vida de los estudiantes en las residencias estudiantiles, con una fuerte inversión en moneda nacional y en divisas.

En el curso 2003-2004, en los centros de Enseñanza Médica Superior hay 13 648 becados, el 71 % de ellos mujeres y en el curso 2004-2005, la cifra se eleva considerablemente con la integración de la docencia médica media y la educación médica superior a 26 711 becados. Mediante el Comité Asesor de Becas, que ha venido funcionando durante varios años en el Área de Docencia e Investigaciones, se han otorgado decenas de becas para realizar estudios en el extranjero.

Logros

En el período comprendido de 1959 al 2004 (45 años), la Enseñanza Médica Superior cubana con la política educativa emprendida por la Revolución, alcanza avances cualitativos y cuantitativos muy superiores los jamás logrados antes en los 443 años (casi 4 siglos y medio) de colonia, intervenciones norteamericanas y república mediatizada que vivió Cuba, en aquellos aspectos que muestran su evolución ascendente, como: mayor financiamiento económico, empleo de medios de enseñanza avanzados, nuevas modalidades de enseñanza, aumento de las carreras de Ciencias Médicas, planes de estudios más completos y acordes con las necesidades del sistema de Salud, incremento significativo de centros de enseñanza, aumento cualitativo y cuantitativo del claustro de profesores y trabajadores y amplia oferta de becas para estudiantes cubanos y extranjeros, Las cifras elevadas de graduados y los buenos resultados obtenidos en la formación de un valioso número de profesionales universitarios para el sistema de Salud , han contribuido a los logros alcanzados por la salud pública cubana en indicadores iguales o superiores a los obtenidos en los países más desarrollados del mundo.

Centros de Enseñanza Médica Superior

Red centros ensenanza medica superior.jpg

Al producirse el Triunfo de la Revolución en 1959 sólo existían en Cuba 3 centros de enseñanza médica en La Habana, posteriormente y durante 40 años se fueron creando centros de Enseñanza Médica Superior en todo el país. Al iniciarse el curso académico 2003-2004, la red de Centros de Enseñanza Médica Superior estaba extendida geográficamente por todo el país.

En 1981 se crea el Instituto Superior de Medicina Militar "Dr. Luis Díaz Soto", dependiente del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) y en el curso académico 2002-2003, los cadetes que se formaban en ese centro se incorporaron como estudiantes en las facultades de Ciencias Médicas del país.

Los Centros de Educación Médica Superior están dotados con edificios propios para las actividades docentes (aulas y laboratorios), teatro, oficinas administrativas, residencia estudiantil, áreas deportivas y verdes, áreas de servicios (comedor, cocina, cafetería) y biblioteca para uso de los estudiantes, profesores y trabajadores. En el 2003, existían 36 bibliotecas médicas.

A continuación la cronología de constitución en Cuba de los centros de Enseñanza Médica Superior, etapa comprendida entre los años 1961-1999.

Primera etapa

Centros adscriptos al Ministerio de Educación (MINED)

No.
Año
Centro de Enseñanza Médica
1
1961
Escuela de Medicina Universidad de Oriente
2
1962
Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón"
3
1964
Escuela de Estomatología Universidad de Oriente
4
1966
Escuela de Medicina Universidad Central de Las Villas
5
1969
Escuela de Medicina de Matanzas
6
1973
Escuela de Medicina Universidad de Camagüey
7
1974
Escuela de Medicina Universidad de Oriente 2

Segunda etapa

Centros adscriptos al Ministerio de Salud Pública (MINSAP)

No.
Año
Centro de Enseñanza Médica
1
1976
Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana
2
1976
Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara
3
1976
Facultad de Estomatología de Villa Clara
4
1976
Facultad de Ciencias Médicas Dependiente "Calixto García"
5
1976
Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba
6
1978
Facultad de Ciencias Médicas Independiente de Ciego de Ávila
7
1978
Facultad de Ciencias Médicas Independiente de Granma
8
1978
Facultad de Ciencias Médicas Independiente de Holguín
9
1979
Facultad de Ciencias Médicas Dependiente "Miguel Enríquez"
10
1980
Instituto Superior de Ciencias Médicas "Carlos J. Finlay"
11
1982
Facultad de Ciencias Médicas Independiente de Cienfuegos
12
1982
Facultad de Ciencias Médicas Independiente de Pinar del Río
13
1983
Facultad de Ciencias Médicas Independiente de Las Tunas
14
1983
Facultad de Ciencias Médicas Dependiente "10 de Octubre"
15
1983
Facultad de Ciencias Médicas Dependiente "Enrique Cabrera"
16
1983
Facultad de Ciencias Médicas Dependiente "Finlay-Albarrán"
17
1983
Facultad de Ciencias Médicas Dependiente "Manuel Fajardo"
18
1983
Facultad de Ciencias Médicas Independiente de Guantánamo
19
1984
Facultad de Ciencias Médicas Independiente de Sancti Spíritus
20
1989
Facultad de Ciencias Médicas Dependiente "Salvador Allende"
21
1989
Facultad de Ciencias Médicas Dependiente "Julio Trigo"
22
1999
Escuela Latinoamericana de Medicina
  • En 1976 todos estos centros pasan al MINSAP, se convirten en Facultades, excepto el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón" que continúa como instituto.


Fuentes

Referencias Bibliograficas

  • Guerra F. Historia de la Medicina. Tomo I. Ed. Norma S. A. Madrid, 1989.

202.

  • Guerra F. La educación médica en Hispanoamérica y Filipinas durante el dominio español. Coord. Ed. I.M.C. Alcala de Henares. Madrid, 1998.
  • Pérez Cabrera J. M. Serie cronológica de los obispos de Cuba. En: Almanaque de la Caridad. Unidad Productora “Mario Regueras”, La Habana, 1968: 196-205.
  • Delgado García G. Historia de la enseñanza superior de la medicina en Cuba. 1726-1900. Ed. Cien. Med. La Habana, 1990.
  • Le Roy Gálvez L. F. A cien años del 71. El fusilamiento de los estudiantes. Ed . Ciencias Sociales. La Habana, 1971.
  • Escuela Práctica de Medicina. Rev. Cien. Med. 1894; 9 (2): 15.
  • Varona Pera E. J. La reforma de enseñanza superior. En: Universidad de La Habana. Crítica y reforma universitaria. Ed. Universitaria. La Habana, 1959: 11-12.
  • Consejo Superior de Universidades. La reforma de la enseñanza superior en Cuba. Colección Documentos. La Habana, 1962.
  • La reforma universitaria y la enseñanza de las ciencias médicas. Ed. Universidad de La Habana. 1963.
  • Ilizástigui Dupuy F. Experiencia cubana en la formación del Médico General Básico como Médico de la Familia. En: Ilizástigui Dupuy F. La Educación Médica Superior y las necesidades de salud de la población. Ed. Inst. Sup. Cien. Med. Habana, La Habana [sin fecha de edición]: 73-90.

Otros sitios