Epidermitis exudativa porcina

Epidermitis exudativa de los lechones
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Epidermitis exudativa de los lechones. Es una enfermedad de la piel de los cerdos, producida por el Estaphylococcus Hyicus.

Concepto

Es una enfermedad de la piel de los cerdos. En su presentación más clásica, cursa con lesiones de la piel agudas y difusas por todo el cuerpo del animal, especialmente en lechones lactantes y destetados. Es la forma crónica de la enfermedad, caracterizada por lesiones cutáneas multifocales en cara, axilas y tórax. Es la menos conocida de la patologías de la piel y la más difícil de diagnosticar.

Etiología

El agente causal de la epidermitis es Estaphylococcus Hyicus. Puede estar presente en la piel de animales tanto sanos como enfermos, de manera que la expresión clínica de la enfermedad irá asociada a causas predisponentes o a infecciones concomitantes. La bacteria se multiplica en el aparato reproductor de la cerda, infectándose los lechones durante o inmediatamente después del parto. El actual incremento que ha sufrido la epidermitis exudativa en los últimos años, podría encontrar explicación en los cambios de producción de las granjas hacia núcleos más grandes, destetes precoces, mayor densidad de animales. Algunas granjas pueden presentar un alto porcentaje de animales no inmunes frente a la bacteria, originando brotes epizoóticos graves. Otra de las explicaciones a este incremento en la incidencia se ha buscado en la emergencia de infecciones víricas que contribuyen a alterar el sistema inmune de los animales.

Signos clínicos

Se caracteriza por lesiones costrosas de forma circular de diámetro variable localizadas alrededor de la cara, cuello y extremidades anteriores. En fases avanzadas, pueden por todo el cuerpo del animal. La piel se arruga y produce descamación de grandes áreas con una sensación grasa y de color marrón-grisáceo. Los animales presentan un moderado incremento de los linfonodos subcutáneos (inguinal superficial, submandibular...). En los casos graves los animales mueren en su mayoría, con mortalidades en la fase de transición de un 10-15%.

Diagnóstico

Se basa en las lesiones de la piel. En brotes agudos sería importante el aislamiento microbiológico del Staphylococcus Hyicus de la piel y linfonodos subcutáneos, realizándo antibiogramas para el tratamiento. La forma aguada de la enfermedad se considera de fácil diagnóstico, dado que existen lesiones cutáneas semejantes, el diagnóstico diferencial sería con enfermedades como viruela porcina, sarna sarcóptica, pitiriasis rosácea, deficiencia de zinc y heridas locales entre otras.

Tratamiento

El germen responsable de la epidermitis exudativa presenta alta sensibilidad a antibióticos como la amoxicilina, amoxicilina + Ac. Clavulánico, penicilina, ceftiofur o lincomicina. Los lechones afectados se tratarán de forma intramuscular varios días, completándose el tratamiento vía agua o pienso cuando el lote afectado presenta una alta morbilidad. La aplicación de baños con productos yodados o a base de clorhexidina es de mucha utilidad. Tanto en el ámbito terapéutico como preventivo a los lechones deshidratados les suministraremos electrolitos vía oral (Rehidra, Glucolyte...). Otra posibilidad sería la utilización de autovacunas realizadas después del aislamiento del agente causal en la propia granja, con resultados no siempre satisfactorios. La presencia de infecciones víricas concomitantes podría ser la causa del fracaso del tratamiento de las medidas de control en algunas granjas con una pobre respuesta a los antibióticos, en este caso sería necesario además del tratamiento frente al agente bacteriano, sistemas de control de las infecciones víricas. El virus del PRRS ha sido asociado a un gran número de infecciones bacterianas secundarias, siendo una de las más frecuentes la epidermitis exudativa, causa del gran incremento sufrido por esta enfermedad en los últimos años, pasando de ser una enfermedad ocasional a convertirse en un proceso de rutina en nuestras parideras y destetes.

Prevención y control

  1. Control sobre superficies y materiales (jaulas, separadores...) que produzcan abrasiones en los lechones.
  2. Control de temperatura y humedad de los locales, niveles por encima del 70% y altas temperaturas serían un medio de cultivo ideal, como hemos observado en verano en granjas con sistemas de humidificación para reducir temperatura.
  3. Desinfección estricta de los locales de partos y destetes, evitando locales húmedos, trabajando siempre con sistemas todo dentro- todo fuera.
  4. Desinfección y lavado de las cerdas a la entrada a paridera y el día del parto, utilizando productos yodados (baños antisépticos de pezones utilizados en vacuno).
  5. Tratamiento y control de la sarna en cerdas antes del parto.
  6. Correcto corte de colmillos y cola, manteniendo el material utilizado en perfecto estado y desinfectado.
  7. Control de agujas, siempre bien afiladas. Cambiarlas para cada camada.
  8. Desinfección y vigilancia de las heridas causadas por las peleas después del destete. Se recomienda aplicar baños con productos antisépticos de forma rutinaria.

Fuentes