Ercilia Pepín

Revisión del 10:00 20 jun 2022 de Mileidis ciget.scu (discusión | contribuciones) (Página creada con «{{Ficha Persona |nombre = Ercilia Pepín |nombre completo = Ercilia Ambrosilia Pepín Estrella |otros nombres = |imagen = |descripción = |fecha de nacimie…»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Ercilia Pepín
Información sobre la plantilla
NombreErcilia Ambrosilia Pepín Estrella
Nacimiento7 de diciembre1886
Santiago, Bandera de la República Dominicana República Dominicana
Fallecimiento14 de junio1939
Santiago, Bandera de la República Dominicana República Dominicana
Causa de la muerteEnfermedad terminal
ResidenciaDominicana
NacionalidadDominicana
CiudadaníaDominicana
PadresDon José Pepín y Edelmira Estrella
FamiliaresCarlota(abuela) Perico Pepín (tío)


Ercilia Pepín . (18886-1939). Heroína de las guerras de independencia dominicana

Síntesis biográfica

A los cinco años de edad muere su madre, entonces su abuela Carlota se encarga de ella. Ercilia procedía de una familia influyente en la sociedad dominicana lo cual le permitió recibir lecciones básicas de Ciencias Sociales, Ciencias de la Naturaleza, Matemáticas, Físicas y, con bastante perfección y fluidez, los idiomas italiano y francés.

Ercilia siempre mostró grandes habilidades para ser educadora y con apenas 14 años fue nombrada directora de la escuela de niñas del barrio Nibaje, en Santiago de los Caballeros.

En 1913 se graduó de maestra Normal con mención honorifica, su teoría educativa, basada en los principios de Eugenio María de Hostos, buscaba la objetividad de las cosas. Partiendo de ese principio, pedagógicamente exigió belleza, orden, formación de hábitos, creó nuevas formas para enseñar justicia social, libertades públicas y capacidad de convivencia.

En 1920 funda el Colegio México de Señoritas. Ha sido distinguida y homenajeada por figuras intelectuales de la categoría de Fabio Fiallo, Luis del Castillo, Félix Evaristo Mejía y Arístides Fiallo Cabral. A ellos también se suman los hermanos Federico y Francisco Henríquez y Carvajal, este último, esposo de la primera poetisa dominicana, Salomé Ureña, a quien admiraba y glorificaba, que sin haberla conocido, se ha convertido en la continuadora de su patriótica y beneficiosa misión como educadora.

Cuándo se produce la retirada de las tropas intervensoras el 24 de julio de 1924, encabeza junto a las autoridades del país el acto de enhestamiento de la bandera nacional en la Fortaleza de San Luis. La enseña tricolor que se utilizó en la fortaleza, fue confeccionada por las jóvenes estudiantes de su instituto. Cien damas de la ciudad, arrodilladas, vieron arriar la bandera de las barras y las estrellas y subir airosa la bandera del 27 de febrero de 1844.

En 1925 fue declarada por el Ayuntamiento de Santiago Hija Benemérita de Santiago. En 1926, realizó un largo viaje por algunos países de América y Europa, y regresó al país a finales de ese mismo año.

En 1928, cuatro años después, las jóvenes que confeccionaron la bandera, fueron invitadas para que confeccionaran la bandera de Nicaragua para ser enviada al general de hombres libres, Augusto César Sandino, que combatía en su tierra contra las tropas norteamericanas. Singular homenaje de la mujer dominicana a los patriotas nicaragüenses. Hermoso gesto de solidaridad internacional, de mano de Ercilia Pepín, lo que elevó aún más su profunda sensibilidad y solidaridad de mujer amante de la paz y el bienestar.

En 1930 se producen importantes acontecimientos políticos que abren el camino hacia el poder al jefe del Ejército Nacional, Rafael Leónidas Trujillo. Trujillo sentía gran admiración y respeto por ella. Al morir el profesor Andrés Perezo, en 1932, producto de una emboscada criminal, por sicarios del gobierno, ella colocó una bandera que le había regalado Trujillo a media asta, en señal de duelo. Trujillo reaccionó, y ordenó que la destituyeran como directora del plantel de la Escuela México. Siguió con sus labores docentes en una escuela privada, es durante este tiempo que se le diagnostica una afección renal. El dictador Rafael Leónidas Trujillo se ocupó de los gastos de su enfermedad.

Trabajadora, decidida y enérgica, patriota ante todo, rechaza con valentía los desafueros tiránicos de Rafael L. Trujillo. Aquejada por una enfermedad terminal y previendo su próximo fin, solicita de su amigo, el Arq. Rafael Aguayo, la construcción de su tumba, cuyo diseño le entrega, para ser construida en el Cementerio Municipal. Una vez terminada, va a visitarla y a darle su aprobación.

El pueblo se volcó a desfilar detrás del carro fúnebre que la condujo a su lugar de descanso. Hoy día, varios centros educativos, parques de recreación, escuelas y calles dominicanas, se enorgullecen de llevar el ilustre nombre de Ercilia Pepín.

Datos Relevantes

Realizó cambios importantes en el sistema educativo de la época reformando el programa oficial de las escuelas del nivel primario. Agregó asignaturas tales como: el dibujo, trabajos manuales, geografía evolutiva, cantos coreados (coros escolares) y manejo de globo y mapas.

Instruyó el desayuno escolar, dotó de laboratorio al plantel donde laboraba, dispuso el uso de uniforme para los estudiantes a quienes exigía una veneración respetuosa cuando el Himno Nacional era interpretado, ordenó izar el Pabellón Nacional todos los días, hizo respetar los símbolos patrios, se comenzó a cantar en las escuelas y las clases de Inglés se regularizaron. Inculco en los alumnos el amor por los libros y por el trabajo creativo.

Fue la primera mujer dominicana en iniciar el movimiento feminista en el país, elevando su voz en defensa de los derechos de la mujer. También profundizó su campaña patriótica y nacionalista, promoviendo el conocimiento de la enseñanza y los verdaderos valores morales y cívicos. Para ese entonces se había dedicado con firmeza y entusiasmo habitual, a coleccionar animales y plantas y al experimento de disecar aves y animales domésticos. En la década del 1910 y 1920 luchó activamente en pro de los derechos de la mujer, fue solidaria con los actos patrióticos contra la dictadura y tiranía, repudiando enérgicamente la invasión norteamericana a República Dominicana. En reconocimiento a su labor docente y a su lucha librada contra la ocupación del país por los vecinos del norte, el Ayuntamiento de Santiago la declara Hija Benemérita de Santiago en el año 1925.

Fuente