Ernesto Lecuona
Ernesto Lecuona nació en el municipio Guanabacoa, Ciudad Habana, el 6 de agosto de 1895 y murió el 29 de noviembre de 1963.Es considerado un músico excepcional y el compositor cubano más difundido en el mundo, no sólo por la cantidad de obras preparadas, sino además por su calidad.
Biografía:
Con apenas cinco años puso sus manos sobre el teclado con gracia y talento inusuales. Si de chico era un prodigio, de adolescente continuó siéndolo y pronto llegó el momento en que sólo un pedagogo de la sapiencia de Hubert de Blanck tuvo algo que enseñarle, por lo que pasó a ser su discípulo más aventajado.
En 1912, a los 17 años, ya había compuesto su mundialmente conocida danza La comparsa, en que incorporaba por vez primera a la pianística cubana los elementos rítmicos de raíz africana.
Lecuona viajó mucho, más que cualquier otro artista cubano de su tiempo. Y su arte deslumbró tanto que luego de escucharlo en Madrid, el musicólogo Adolfo Salazar exclamó: ¡Perfecto!
No existen dudas de que Lecuona alcanzó la maestría interpretativa, porque también George Gershwin, después de oírle ejecutar su Rhapsody in Blue, en California, subió al escenario y lo congratuló.
Un pianista de tales dotes pudo ser, de habérselo propuesto, uno de los mejores del mundo. Pero Lecuona prefirió cada vez más ser su propio intérprete... con lo cual tenía ya bastante, porque como compositor en él corrieron a la par la calidad y la fecundidad.
Obras:
Lecuona es el autor de la mayoría de las zarzuelas popularizadas en el teatro musical cubano:María la O, Lola Cruz, Rosa la China, El cafetal y Niña Rita entre otras.
En su faceta de creador de danzas dejó decenas de ellas. Unas típicas, como Ahí viene el chino, otras afrocubanas, como La comparsa,Danza ñáñiga, Danza lucumí, Danza negra...
Un regalo para los sentidos es escuchar Siboney, Siempre en mi corazón, Damisela encantadora,Noche azul, Tengo un nuevo amor, Para Vigo me voy, el pregón El frutero.
A los méritos señalados súmese la labor de difusión musical que realizó en sus recorridos por el país y actuaciones en teatros de provincias. Sistematizó los que llamó conciertos populares, a los cuales incorporaba muestras del repertorio clásico.
Estuvo entre los fundadores en 1922 de la Orquesta Sinfónica de La Habana, fue empresario y promotor de figuras nuevas.
Fuente:
Tomado de Personalidades Cubanas. Siglo XX, por Leonardo Depestre Catony y Luis Úbeda Garrido, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2002.
