Esclerosis nuclear canina
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La esclerosis nuclear canina: suele ocurrir en perros de más de 6 años, es un cambio físico en las fibras de la lente del ojo de los perros. Para la mayoría de los perros, este cambio afecta a ambos ojos pero, aunque sea raro, es posible que sólo uno de los ojos se vea afectado. La esclerosis nuclear ocasiona la pérdida de la flexibilidad de la lente del ojo del perro y que se endurezca. También puede conocerse con el nombre de "ojo viejo" o esclerosis lenticular.
Síntomas
La esclerosis nuclear es una condición que produce un matiz grisáceo en el ojo, lo cual le da una apariencia nubosa. Es probable que éste sea el único síntoma distinguible. Esto se debe a que, en los perros, la esclerosis nuclear no causa ceguera. Tampoco causa dolor o incomodidad; por lo tanto, es poco probable que el perro responda al cambio. Sin embargo, algunos perros pueden experimentar un ligero cambio en su capacidad para ver los pequeños detalles en los objetos, aunque se trata de un potencial cambio en la visión, extremadamente ligero y que probablemente no sea notable.
Diagnóstico
Un veterinario entrenado tiene que alumbrar los ojos afectados del perro con una linterna de bolsillo. Haciendo esto, será capaz de determinar si el perro está sufriendo de cataratas o si se trata simplemente de una esclerosis nuclear. Los perros con cataratas no reflejarán la luz de la linterna. Por otro lado, los perros con esclerosis nuclear sí tendrán un reflejo de la luz en sus ojos.
Cuidados en el hogar
Los veterinarios pueden diagnosticar la esclerosis nuclear durante un examen ocular de rutina. Dilatación de la pupila puede ayudar a determinar si un perro tiene esta condición o cataratas.
Tratamiento
No existe un tratamiento para la esclerosis nuclear. Esto se debe, principalmente, a que no se trata de una condición de riesgo para la vida, ni reduce la calidad de vida del perro. Por lo tanto, no hay necesidad de realizar un tratamiento para esta condición. Las cataratas, por otro lado, requieren de remoción quirúrgica.
Prevención
No es posible prevenir la esclerosis nuclear. Si bien su gravedad puede variar de un perro a otro, por lo general todos los perros la padecen a medida que envejecen, sin importar su raza o su género. Sin embargo, los dueños pueden facilitar la vida de su perro dejando sus muebles en el mismo lugar y no obstaculizando las escaleras.
