Eugenio González Olivera
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Eugenio González Olivera. Retratista de fuerte colorido y estilo personal; autor de múltiples obras pictóricas y profesor de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro.
Síntesis biográfica
Eugenio González Olivera nació en Aguacate, provincia de La Habana, en 1875.
Estudios
Aprendió las primeras nociones de dibujo bajo la dirección de Abelardo de Fondevilla, estudiante de ingeniería mecánica y gran acuarelista, dedicándose después por algún tiempo al trabajo de decorador.
Llevado de su afición artística ingresó posteriormente en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, donde cursó sus estudios bajo la dirección de los maestros cubanos Armando Menocal y Leopoldo Romañach.
En 1905 obtuvo por oposición una beca oficial para ampliar sus estudios en Europa, encaminándose a Madrid, ciudad en la que inició su especialización con el pintor español Cecilio Plá, matriculándose después como alumno oficial en la Escuela de Bellas Artes San Fernando de Madrid, donde se graduó de Profesor de Dibujo y Pintura.
Labor profesional
En esta capital obtuvo por oposición dos matriculas de honor del Circulo de Bellas Artes de Madrid, y en 1916, la beca del Gobierno Español para pintar durante un verano en la Residencia de Paisajista en el Monasterio de El Paular, a propuesta de los estudiantes cubanos de pintura residentes en Madrid.
Viajó después por Italia, donde ejecutó obras que merecieron cálidos elogios de la crítica. Su especialidad fue el retrato, género artístico en el que alcanzó gran notabilidad, aunque cultivó también con acierto el paisaje y otras modalidades artísticas.
Hombre generoso, halló especial complacencia en prestar su apoyo a jóvenes cubanos que, sedientos de gloria o superación cultural, dirigían sus pasos a Europa. Entre los muchos a quienes ayudó con su experiencia y generosidad se encuentra el gran paisajista, Domingo Ramos.
A su regreso a Cuba, la Academia Nacional de Bellas Artes "San Alejandro" le hizo sitio en el seno de su Claustro de Profesores, ocupando desde septiembre de 1926 la cátedra de Profesor Titular de Dibujo de Estatuaria y Ropaje. Su obra póstuma fue la que realizó en el Palacio Presidencial de La Habana en 1939, en colaboración con sus compañeros de San Alejandro, Esteban Valderrama Peña, Enrique García Cabrera, Leopoldo Romañach, Domingo Ramos y otros.
Muerte
Murió el 28 de octubre de 1942 en la ciudad de La Habana, siendo velado su cadáver en los Salones de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro. De su brillante pincel se conservan en el Museo Nacional de Bellas Artes varias obras, entre las que figuran los retratos de su esposa, del escultor Esteban Betancourt, un autorretrato y el de la autora de sus días.
