Evolución de la medicina cubana

Evolución de la medicina cubana
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Concepto:La medicina aborigen en Cuba sobrevivió a su propio pueblo como un verdadero “préstamo cultural” que recibieron los colonizadores hasta el siglo XVIII.

Evolución de la medicina cubana. La medicina es un arte y el médico es un artista; la medicina científica tiene en el médico a un hombre de ciencia. Es la medicina: la ciencia y el arte de precaver y curar las enfermedades del cuerpo humano. En Cuba la medicina ha tenido su evolución hacia lo cimero.

Orígen de la Medicina

Los orígenes de la medicina surgen estudiando las enfermedades y las prácticas terapéuticas de los pueblos primitivos que han sobrevivido hasta los días. Tal concepto supone que, de la misma manera que el resto de su cultura, la medicina que practican en la actualidad los grupos sociales primitivos refleja la que existía en los albores de la civilización, antes de que se desarrollara la escritura y se iniciara el registro de la historia.

Existen varios estudios de ese tipo, realizados en diferentes épocas y en numerosos grupos primitivos de distintas partes del mundo, que muestran una serie de características comunes:
1) las enfermedades son castigos enviados por una deidad, casi siempre por la violación de un tabú o de alguna ley religiosa, o bien son causadas por brujos o hechiceros, pero en todo caso se trata de fenómenos sobrenaturales;
2) tanto el diagnóstico como el tratamiento de las enfermedades requieren medios y ritos igualmente mágicos o religiosos;
3) los personajes encargados del manejo de los pacientes son sacerdotes, brujos o chamanes, que con frecuencia funcionan como las tres cosas, a veces simultáneamente;
4) hay distintas formas de adquirir las enfermedades, pero entre las más frecuentes están el castigo divino, la introducción al cuerpo del paciente, como una piedra o un hueso, la posesión por un espíritu, la pérdida del alma, el "mal de ojo", el "susto" y otras más;
5) las lesiones traumáticas, como las heridas de guerra así como las complicaciones del embarazo o hasta la mordedura por animales como el jaguar o la víbora, cuyas causas son bien aparentes, para el hombre llenas de elementos mágicos o sobrenaturales.

Este concepto mágico-religioso de la medicina, con variaciones de detalle según distintas épocas y regiones geográficas, estaba ampliamente difundido entre los pueblos primitivos de localizaciones tan distintas como Mesopotamia, Egipto y otros grupos de África, Europa, Australia y América.

A principios del siglo XVI ocurrió el "encuentro" de las dos culturas, la española y la mesoamericana, ambas compartían este concepto mágico-religioso de la medicina, aunque los dioses respectivos tenían distintos nombres y los mecanismos de enfermedad aceptados por los indígenas (pérdida del alma o "mal de ojo") eran diferentes del que prevalecía entre los europeos (desequilibrio de los humores), que entonces todavía se encontraban bajo la influencia de las ideas galénicas.

Para ambas culturas las enfermedades eran castigos divinos enviados por los dioses ofendidos a los hombres y mujeres pecadores, y en ambos casos parte del tratamiento era suplicarles su perdón (a Dios Nuestro Señor o a Tezcatlipoca el Negro, según el caso) por medio de rezos o de encantamientos, así como con regalos, sacrificios, penitencias y promesas de enmienda. El concepto mágico-religioso de la medicina sea primitivo, no significa que sea cosa del pasado. Tampoco se limita a los grupos sociales y étnicos caracterizados por los antropólogos como primitivos, sino que persiste hasta hoy en muchas culturas de distintas partes del mundo, junto con otras tradiciones de épocas muy antiguas.

Medicina aborigen en Cuba

Practica de la medicina por los primeros aborígenes en Cuba

Sobrevivió a su propio pueblo como un verdadero "préstamo cultural" que recibieron los colonizadores hasta el siglo XVIII. Como acontecimiento histórico probado que avala este legado, se puede citar uno ocurrido en 1609, cuando el “Ayuntamiento de Santiago de Cuba” le concedió a la curandera india Mariana Nava licencia para practicar la medicina, por lo que fue la primera que ejerció legalmente esta profesión en Cuba.

Conocimientos médicos aborígenes en Cuba

Según la tradición fue "Buchuu-etihu", viejo eminente o Bohito II, quien les enseñó la medicina, la que entre los taínos se ejercía por los llamados sacerdotes-médicos o “behíques” o “bohiques”, poderosos personajes que constituyeron, los sujetos más aborrecidos y calumniados por los misioneros y colonizadores, quienes veían en ellos un impedimento para sus propósitos de esclavizar a sus compatriotas y destruir el patrimonio cultural.

Estos primeros médicos cubanos conocieron y trataron entre otras enfermedades las producidas por vermes intestinales, las diarreas, la constipación, el asma, las dificultades para la emisión de la orina, los dolores que acompañan a las dismenorreas, el acné, las contusiones, las heridas, úlceras o infecciones parasitarias externas como las producidas por niguas y piojos.

Las condiciones higiénicas eran muy buenas y la práctica del aseo personal individual y colectivo garantizaba una situación epidemiológica ambiental muy estable y no propicia a la enfermedad; toda una filosofía higiénica "cultural".

Los aborígenes conocieron la enfermedad, a la que en su lengua llamaban “axe”. Les fue de interés la fiebre, la anemia, los dolores, el prurito y la tos, entre otros síntomas. Como medidas preventivas aislaban a los enfermos para evitar el contagio y enterraban a los muertos en áreas lejanas a los vivos.

Los aborígenes cubanos aplicaron también el tratamiento quirúrgico. Practicaron entre otras operaciones la extracción de los ojos, la castración, la reducción de fracturas, la aplicación de sangrías y las prácticas obstétricas. Para estos menesteres quirúrgicos empleaban los cáusticos, la espina del maguey y los cuchillos de piedra.

Se desconoce usaban algún procedimiento para quitar o disminuir el dolor a los enfermos que con tanto valor asumían la cruenta, noble y bien intencionada intervención.

Principales métodos terapéuticos del aborígen

Entre sus principales métodos terapéuticos se encuentra el:

  • hidroterápico, que usaban en varias enfermedades, pues el agua era esencial en la salud y la enfermedad.
  • el sugestivo, ya que medicina y religión estaban muy relacionadas y la enfermedad se atribuía a un castigo divino.
  • el evacuante, para el que empleaban plantas medicinales como la yerba santa, la manzanilla, las guayabas maduras y verdes, la piña, el bejuco, el tabaco, el sasafrás, la verbena, el betumen, el guaguasi, el goaconax, la jagua, la guacima, el guayacán y la palma cristi.

Muchas estas plantas no eran sólo evacuantes en el sentido de "purgantes", pues se empleaban en otras afecciones como el sasafrás (canela) para el tratamiento de la fiebre y el betumen para las afecciones del útero.

Los taínos practicaron también la disección de los cadáveres, hasta dejarlos como momias. Esta cultura no practicaba en sus ritos la antropofagia, la consanguinidad ni los cruentos sacrificios humanos. Tenían establecido un rígido sistema para exigir la responsabilidad del ejercicio de la medicina y la castración se podía emplear como sanción. Cuando moría el jefe de la tribu, al "médico" que lo atendía, es decir al “behique”, lo enterraban junto a él y a su esposa.

De aprendizaje anatómico deficiente, sólo practicaban contadas disecciones; sus estudios teóricos de medicina y cirugía estaban casi ayunos de su complemento al lado de la cama del enfermo y la poca experiencia que tenían al graduarse, la habían adquirido al lado de algún profesional de prestigio, que por lo general estos doctores procedían de la Universidad de Salamanca, donde además se graduaban de licenciados y bachilleres en medicina y se encontraban bajo el influjo de la teoría humoral, según la cual el cuerpo contiene cuatro humores: sangre, linfa, bilis y atrabilis, cuya proporción exacta constituye la salud y cuyas alteraciones o distribución irregular son causas de enfermedades; además de estar impregnadas de la filosofía escolástica, la que consideraba como fuente de toda sabiduría médica las arcaicas obras citadas anteriormente.

Desarrollo de la medicina en Cuba

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII la mayoría de los médicos que ejercieron en la Isla eran cirujanos latinos y romancistas y pocos médicos y médico-cirujanos. La medicina estaba entonces en manos de herbolarios, algebristas, barberos, flebotomianos, dentistas, comadronas y boticarios, que también tenían que examinarse ante el “Protomedicato” y de muchos intrusos que nada sabían del arte de curar.

Con la llegada de la cultura africana nos llegó también junto a otras formas culturales, su arte de curar. El sabio etnólogo Don Fernando Ortíz Fernández -estudioso de esta cultura- nos ha alertado que a la hora de estudiar su medicina, que se debían separar las características de las correspondientes a cada una de estas étnias, venidas de aquel continente y así se debía decir medicina bantú, semibantú, ararás, yoruba y otras, así como el aporte dado por el grupo étnico asiático de labradores chinos, quien no podía encontrar en el medio tropical la flora medicinal que conocía en su país, sin embargo, no fueron pocos los medicamentos preparados por sus curanderos, muy utilizados por la población cubana hasta los días, vendidos en sus propias farmacias. Uno de esos curanderos, el célebre "médico chino Chambombiá", alcanzó renombre en La Habana y Cárdenas.

A falta de instituciones puramente médicas, fueron los Cabildos o Ayuntamientos los encargados de llevar a cabo las acciones de salud pública que se realizaron en Cuba hasta la fundación del “Real Tribunal del Protomedicato en La Habana”, dichos Cabildos tenían dentro de sus funciones:

  • recibimiento de títulos, nombramiento de examinadores médicos, regulación del ejercicio de la medicina, solicitud de médicos al rey,
  • asistencia de todo tipo a hospitales, donaciones para la construcción de hospitales, inspección de farmacias, autorización para el cultivo de plantas medicinales, adopción de medidas frente a epidemias,
  • ayuda económica en médicos y medicinas a enfermos de epidemias, control de barcos sospechosos de traer enfermos contagiosos y solicitud y recibimiento de protomédicos para la ciudad.

La escasez de productos medicamentosos para el uso general de la población, y para los enfermos de los hospitales fue siempre muy grande, contándose con muy pocos recursos por lo que en 1690 el cabildo autorizó al Prior del Hospital de San Juan de Dios o de San Felipe y Santiago, para que su Orden cultivara yerbas medicinales en los alrededores del hospital.

En 1598 frente a una epidemia de viruela y sarampión entre los indios de Guanabacoa, el Cabildo habanero acordó que el alcalde ordinario de la ciudad se trasladara a aquel lugar acompañado de un cirujano y del curador de la población, con dinero y medicinas para la atención de los enfermos.

La enseñanza de esta ciencia con categoría universitaria no comenzaría hasta 1726 en el convento de “San Juan de Letrán de los Dominicos”, también en La Habana, impartida desde el 12 de enero de ese año por el cubano bachiller en medicina de la “Real y Pontificia Universidad de México”, don Francisco González del Alamo y Martínez de Figueroa.

A esta enseñanza se le dio inicio cuando ya la Orden de Predicadores había sido autorizada por el Papa para fundar una universidad en dicho convento, pero sin haberla erigido todavía. No fue hasta el 5 de enero de 1728, dos años después, que se funda e inaugura la Real y Pontificia Universidad del Máximo Doctor San Gerónimo de La Habana; con ella quedaron formalmente establecidos los estudios médicos en el país.

Se enseñaba en un inicio las cuatro asignaturas, que eran pilares del conocimiento médico, durante cuatro años de la siguiente forma: Fisiología y Patología en el primero, estas dos y Anatomía en el segundo, las dos primeras y Terapéutica en el tercero y de nuevo Fisiología y Patología en el cuarto.

Una vez aprobados estos estudios se exigía dos años de práctica junto a un médico de reconocido prestigio profesional, para con cuya certificación, se le expidiera previa realización de los ejercicios de grado, el Título de Bachiller en Medicina, con el que debía presentarse a examen ante el Real Tribunal del Protomedicato, para poder ejercer entonces como médicos con algunos de los títulos que extendían en dicha institución.

Primeros médicos

  • Domingo de Arpartill fue el primero que ejerció en la Isla (1517 Santiago de Cuba).
  • Joan de Alcázar recibe autorización por el Cabildo de Santiago de Cuba para ejercer en 1526.
  • El Cabildo de La Habana recibió a Joan Gómez como barbero y cirujano el 26 de agosto de 1552.
  • El Cabildo habanero acepta a Gregorio Gamarra como médico y cirujano el 26 de febrero de 1569.
  • En la ausencia de los médicos ejercían curanderas como María Hinojosa, María Gregoria, Ana Santiago, María Navas (esta última fue aceptada por el Cabildo de Santiago de Cuba).
  • El primer médico titulado que ejerce en Cuba: Juan de Tejeda y Pina en 1610.
  • Lázaro Flores es el único médico que reside en La Habana en 1651.
  • Diego Vázquez de Hinostrosa ejerce también en La Habana en 1655.
  • El Cabildo de La Habana por orden del Rey autoriza a Francisco Muñoz de Rojas como primer Protomédico en 1634.
  • Llegó de España a ejercer Francisco Moreno de Alba en 1679.
  • Ejerce en Cuba Luis de Baeza y Saavedra en 1680.

Enfermedades más frecuentes

  • Los aborígenes cubanos padecían al llegar los españoles enfermedades parasitarias, anemias, traumatismos y las “bubas” (es una especie de sifilis).
  • La sífilis no es originaria de América.
  • Los aborígenes sufrieron enfermedades importadas: viruelas, sarampión, paperas y enfermedades bronco-pulmonares. Entre las causas de su exterminio estuvieron las enfermedades mencionadas.
  • En 1520 una epidemia de viruela afecta la Isla.
  • La fiebre amarilla comienza a afectar cíclicamente a Cuba, la mayor epidemia fue en 1549.
  • La tuberculosis entra en escena y el Cabildo de La Habana muestra su preocupación por ella en las Actas Capitulares.
  • En 1613 se diagnostican los primeros casos de lepra en Cuba, se achaca a la entrada de barcos negreros.

Primeros Hospitales

  • El primer hospital en la Isla fue abierto en Santiago de Cuba, algunos autores dicen que en 1522 y otros que en 1525.
  • En La Habana el primer hospital fue abierto en 1538 y otro en 1544.
  • En 1598 solo habían dos boticas en La Habana.
  • En Bayamo se construyó un hospital en 1544.
  • El hospital de leprosos fue construido entre 1663 y 1668 en la Caleta de Juan Guillén.
  • Entre 1681 y 1703 se trasladó el hospital de leprosos para la Estancia “Los Pontones”.
  • Las condiciones constructivas de estos hospitales eran las típicas de la época: techo de guano y paredes de tablas.
  • En la mayoría de las ocasiones estos hospitales se sustentaban con la caridad pública pues el apoyo gubernamental era insuficiente.

La medicina en Cuba en el siglo XIX

Se produjeron importantes avances en la organización de la salud pública, siendo los más significativos los siguientes:

  • Incremento del número de Hospitales e instituciones.
  • Implantación del protomedicato.
  • Inicio de la enseñanza medica en el Convento San Juan de Letrán de la orden de los Dominicos.
  • Creación de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales.
  • Establecimiento de sistemas de Control a la Producción Farmacéutica.

Figuras de la sanidad en la Guerra de los 10 años

Doctor Félix Figueredo y Díaz

Más de 300 profesionales, técnicos, practicantes, estudiantes y empíricos prestaron su concurso en esta etapa, y en su nombre, significaremos a los siguientes:

  • General de Brigada Félix Figueredo y Díaz: Nace en Bayamo en 1829. Estudia medicina en españa. Se establece en Jiguaní donde conspira antes del 68. El 12 de octubre se lanza a la manigua con Donato Mármol. Durante los 10 años fue jefe, medico y soldado. Estuvo junto a Mármol, Gómez, Jordán, García y sobre todo junto a Antonio Maceo, de quien fue médico, ayudante y amigo, acompañándolo en la gloriosa “Protesta de Baraguá. Fue Jefe de Sanidad del departamento oriental y subsecretario de guerra. Falleció en 1893.
  • General de Brigada Honorato del Castillo
  • General Ángel del Castillo Agramonte
  • General de Brigada Alejandro del Río
  • General de Brigada Carlos Aguirre Valdés
  • General de Brigada Antonio Lorda
  • Coronel Antonio Luaces Iraola
  • Coronel Emilio Luaces Iiraola
  • Coronel Eduardo Agramonte P.
  • Coronel José Boza M.
  • Coronel José Figueroa V.
  • Coronel Pedro Maceo Chamorro
  • Coronel Pedro Maceo Infante
  • Coronel Rafael Argilagos G.
  • Coronel Luis Diaz Zayas B.
  • Coronel Miguel Bravo S.
  • Teniente Coronel Enrique Agramonte
  • Comandante José A Malberty
  • Comandante Domingo Sterling V.
  • Comandante Federico Inchausty
  • Enfermera Concha Agramonte Boza
  • Enfermera Cirila López
  • Enfermera Lila Warring

Instituciones

  • Sanidad militar mambisa se crea por la Ley de Organización militar del 9 de julio de 1869 en cuyos artículos del 49 al 60 se establecían sus bases.

- Art. 49.- el cuerpo de sanidad militar esta bajo la dependencia del cuartel general.

- Art. 50.- habrá un jefe de sanidad superior y 3 jefes para los tres estados. En artículos subsiguientes se establecían deberes, facultades, jerarquías y aspectos organizativos y estructurales.

Durante ambas contiendas, y en los diferentes documentos normativos, las principales misiones fueron definidas definidos de la forma siguiente:

  • atención medica a los heridos y enfermos que se produzcan en campaña
  • orientar las medidas higiénicas a las tropas y campamentos.
  • definir la aptitud física de los individuos que ingresen a filas.
  • cuidar de los heridos y enfermos en los campamentos, las marchas y su conducción a los hospitales.
  • crear las instituciones medicas necesarias
  • utilizar correctamente los medicamentos y medios.
  • llevar los registros estadísticos.
  • mantener informado a los mandos sobre las situaciones que se presenten.

Avances terapéuticos en Cuba en 1895

Incorporación de la mujer cubana en la cura y alivio de los enfermos de la guerra

Siendo insuficientes los medicamentos que se recibían para el alto volumen de heridos y enfermos, durante esta etapa adquirieron un alto desarrollo los laboratorios de producción farmacéutica. Se crearon en todos los cuerpos de ejercito, con mayores posibilidades en Holguín, Las Tunas, Camagüey, Sancti Spíritus, Matanzas y Habana.

Se utilizaban mas de 40 plantas medicinales y la producción se enviaba a farmacias donde también se distribuían productos químicos y de curaciones.

Se crearon los laboratorios de vacunación donde se preparaban productos vacunales a partir de virus vaccinal.

Fue muy destacada la labor de la doctora Mercedes Sirvens y Pérez Puellen, única mujer que alcanzo los grados de comandante, y que desarrollo sus tareas en las regiones de Las Tunas y Holguín bajo las ordenes del mayor general Calixto García Iñiguez.

La mujer jugo un destacado papel en las luchas, como combatiente, colaboradora, y particularmente en el alivio y cuidado de los heridos y enfermos. Fueron particularmente destacadas en este campo desde 1868 a 1895 .

Fuentes

  • Martí Pérez, Maritza Yarixy; Idania Mederos Villegas, Laritza Araujo Tamayo. Evolución de la medicina cubana. (Trabajo Referativo de Historia de Cuba.
  • Artículo: Orígenes de la medicina en Cuba. Disponible en: Lecturas.cibercuba. Consultado el 11 de junio de 2014.