François Rabelais

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François Rabelais
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Escritor, médico y humanista francés
Nacimiento1483 o 1494
ciudad de La Devinière,
Seuillí,
Turena,
Reino de Francia
Fallecimiento9 de abril de 1553 (59 o 70 años) 
ciudad de París,
Reino de Francia
Nacionalidadfrancesa
PadresAntoine Rabelais

François Rabelais (Chinón o Turena, 1483 o 1494 - París, 9 de abril de 1553) fue un escritor, médico, abogado, sacerdote y humanista francés.

Usó también como seudónimo dos anagramas de su nombre y apellido:

  • Alcofribas Nasier
  • Serafín Calobarsy.[1]

Se deduce de su obra que podría haberse dedicado al estudio de las leyes.

En francés su nombre se pronuncia [fgansuá jablé] (/fʀɑ̃ˈswa ʀaˈblɛ/).

Síntesis biográfica

Monje

De sus primeros años de vida poco se conoce. Se considera habitualmente que nació en la finca de su padre, abogado en Chinón, pero la fecha exacta de su nacimiento es incierta.

En 1510 ingresó en la orden de los franciscanos en el convento de La Baumette (cerca de Angers), donde profesó como monje e hizo estudios de Teología.

Estudió ciencias e idiomas, entre ellos el griego, cuyo aprendizaje prohibió en 1523 la Universidad Católica de La Sorbona por temor a la extensión del erasmismo. La dureza de la regla monacal, además de los reproches de sus superiores acerca de sus variadas lecturas irreligiosas (principalmente en griego), le hicieron, con dispensa papal, buscar un «clima» más tolerante, por lo que se pasó a la orden de los benedictinos, en 1524. Fue nombrado secretario del obispo Geoffroy d’Estissac. Se relacionaba entonces con el círculo del poeta Jean Bouchet, a quien envió una carta versificada, su primer escrito conocido en francés.

Médico

Rabelé en su juventud.

Para 1530, frecuentó, como alumno, la Facultad de Medicina de Montpellier, y a pesar de no tener el título de médico ya se le reconocían grandes méritos.

En 1530 estudió medicina en Montpellier y buscó, como los humanistas de su época, el saber enciclopédico: fue también filólogo, geógrafo, políglota y escritor satírico.

Para entonces un período de dificultades económicas lo indujeron a trasladarse a la ciudad de Lyon, donde también ejerció como médico, aunque no estuviera todavía titulado.

Escritor satírico

Con su obra preparó al mundo para la modernidad. Posteriormente la ejerció en Lyon. Allí publico, con el seudónimo de Alcofribas Nasier (anagrama de su nombre) Los horribles y espantosos hechos y proezas del muy renombrado Pantagruel, rey de los dipsodas, hijo del gran gigante Gargantúa (1532). El éxito que alcanzó le animó a escribir, tras una estancia en Roma, La inestimable vida del gran Gargantúa, padre de Pantagruel (1534).

En 1532, publicó, además de una traducción de los Aforismos de Hipócrates, el primer libro de su sátira Pantagruel, cuyo éxito fue espectacular, aunque La Sorbona (en París) lo condenó en 1533 por obsceno y herético. En invierno del mismo año acompañó al obispo y diplomático Jean du Bellay a Roma, en calidad de médico. Se interesó entonces por la botánica y la topografía y editó una topografía de Roma, firmada por Marliani.

Enseñó a Francia y la humanidad a pensar de acuerdo con los nuevos tiempos. Rechazó socarronamente la escolástica, la cual según él no convenía a la formación del hombre; opuso a ella las propias leyes de la naturaleza; se burló de todo, ridiculizó la guerra, la injusticia, se opuso a La Sorbona papista y a sus contrarios, los calvinistas.

En 1535, su segunda gran obra, La vida inestimable de Gargantúa, padre de Pantagruel, fue publicada por François Juste, en Lyon. Tras una nueva estancia en Roma, a partir de 1536 fue dispensado de sus votos eclesiásticos y llevó, durante diez años, una vida aventurera, dedicándose sobre todo a la medicina. Finalmente graduado por la Universidad de Montpellier, en 1537, fue introducido en la corte y se benefició de la protección de Guillaume du Bellay, hermano de Jean.

Carátula original del libro Gargantúa.

Un tercer libro de Pantagruel, publicado en 1546 y dedicado a Margarita de Navarra, fue condenado como herético por La Sorbona de París, que lo incluyó en el Índice de los libros prohibidos, junto con Gargantúa, tras lo cual Rabelais se refugió primero en Metz y después en Roma. Los primeros capítulos del cuarto libro de Pantagruel aparecieron en 1548. En 1549, regresó definitivamente a París, donde vivió de la prebenda que le había sido otorgada.

Censuradas su obras por la Facultad de Teología de La Sorbona, Rabelais tuvo que apoyarse en diversos protectores, abandonando ocasionalmente Francia por Roma, Piamonte o Metz, donde continuo con la practica y la enseñanza de la medicina (se había doctorado en 1537), pero siguió publicando nuevos volúmenes de lo que, en conjunto, se conoce como Gargantúa y Pantagruel: Tercer libro de los hechos y dichos heroicos del buen Pantagruel (1546), un Cuarto libro de los hechos y dichos heroicos del buen Pantagruel (1548-1552) y La isla sonante, publicada póstumamente e incluida en un Quinto libro de los hechos y dichos heroicos del buen Pantagruel (1564) no atribuido al autor, que pasaría sus últimos días como cura párroco de Meudón.

En estas narraciones de la vida y aventuras de tres generaciones de gigantes, realizo una aguda critica de las debilidades humanas, incluyendo en ellas a papas, emperadores, políticos, ordenes monásticas y la misma universidad de París, dando muestras de un conocimiento enciclopédico, un talante jovial desmesurado y abierto al gozo de la vida y un estilo de exuberancia verbal sin retórica ni preocupaciones estéticas, entusiasta, fantástico y pleno de un naturalismo jovial que convierten a Gargantua y Pantagruel en una de las obras mas geniales de la literatura de todos los tiempos. Particular interés tienen sus ideas acerca de la reforma de la educación, que debía, según el, estar basada en el conocimiento de las culturas griegas, latina, musulmana y hebrea, en la naturaleza, en la ciencia, en la tolerancia y en la alegría de vivir. Entre su producción menos conocida destacan algunos libros de erudición, como la traducción de los Aforismos, de Hipócrates (1532), un Almanaque para 1533 y la Pronosticación pantagruélica (1534).

Obras

Atravesó entonces un período de dificultades económicas que lo indujeron a trasladarse a la ciudad de Lyon, donde también ejerció como médico, aunque no estuviera todavía titulado. En 1532, publicó, además de una traducción de los Aforismos de Hipócrates, el primer libro de su sátira Pantagruel, cuyo éxito fue espectacular, aunque La Sorbona lo condenó en 1533 por obsceno y herético. En invierno del mismo año acompañó al obispo y diplomático Jean du Bellay a Roma, en calidad de médico. Se interesó entonces por la botánica y la topografía y editó una topografía de Roma, firmada por Marliani.

En 1535, su segunda gran obra, La vida inestimable de Gargantúa, padre de Pantagruel, fue publicada por François Juste, en Lyon. Tras una nueva estancia en Roma, a partir de 1536 fue dispensado de sus votos eclesiásticos y llevó, durante diez años, una vida aventurera, dedicándose sobre todo a la medicina. Finalmente graduado por la Universidad de Montpellier, en 1537, fue introducido en la corte y se benefició de la protección de Guillaume du Bellay, hermano de su amigo el obispo Jean du Bellé.

El tercer libro de Pantagruel, publicado en 1546 y dedicado a Margarita de Navarra, fue condenado como herético por La Sorbona, que lo incluyó en el Índice de los libros prohibidos, junto con Gargantúa, tras lo cual Rabelais se refugió primero en Metz y después en Roma. Los primeros capítulos del cuarto libro de Pantagruel aparecieron en 1548. En 1549, regresó definitivamente a París, donde vivió de la prebenda que le había sido otorgada.

Del quinto libro de Pantagruel, los dieciséis primeros capítulos se publicaron en 1562, nueve años después de su muerte; los demás fueron añadidos dos años más tarde, pero se duda de su autenticidad. Su obra constituye un gran fresco satírico de la sociedad de su época, rico en detalles concretos y pintorescos que contribuyen a una descripción humorística, a menudo exacerbada y paródica, de la Francia de su tiempo. Las sátiras de Rabelais se dirigen ante todo contra la necedad y la hipocresía, como también contra cualquier traba impuesta a la libertad humana, lo cual lo enfrentó a menudo con la Iglesia, al parodiar su dogmatismo y sus aspiraciones ascéticas. Se manifestó contrario a la educación tradicional y optó por ciertas reformas que lo relacionaron con Erasmo.

Legado

Su obra constituye un gran fresco satírico de la sociedad de su época, rico en detalles concretos y pintorescos que contribuyen a una descripción humorística, a menudo exacerbada y paródica, de la Francia de su tiempo. Las sátiras de Rabelais se dirigen ante todo contra la necedad y la hipocresía, como también contra cualquier traba impuesta a la libertad humana, lo cual lo enfrentó a menudo con la Iglesia, al parodiar su dogmatismo y sus aspiraciones ascéticas. Se manifestó contrario a la educación tradicional y optó por ciertas reformas que lo relacionaron con Erasmo de Róterdam.

Fuentes