Frans Snyders

Frans Snyders
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Frans Snyders y su esposa, por Antoon van Dyck, Kassel
NombreFrans Snyders
Nacimiento1579
Amberes, Bandera de Bélgica Bélgica
Fallecimiento1657
Amberes, Bandera de Bélgica Bélgica
Otros nombresFrans Snijders
Ciudadaníabelga
OcupaciónPintor
CónyugeMargaretha de Vos
Obras destacadasEl gallinero, Frutería, Concierto de aves, Toro rendido por perros, La caza del venado, etc.

Frans Snyders. Pintor flamenco. Discípulo de Bruegel el Joven, se especializó en la pintura de animales y en bodegones de gran tamaño, con profusión de frutas y caza, así como en escenas de cacería, de marcada suntuosidad decorativa. Colaboró con Rubens, Van Dyck y Jordanes.

Síntesis biográfica

Nació en Amberes en 1579. Sus padres tenían un restaurante en Amberes que los artistas frecuentaban. Está documentado como estudiante de Pieter Brueghel el Joven en 1592/1593, y posteriormente recibió formación de Hendrick van Balen, el primer maestro de Antoon van Dyck. Fue amigo de Van Dyck quien pintó a Snyders y su esposa más de una vez (Colección Frick, Kassel etc.).

En 1602 ingresó como maestro en el Gremio de San Lucas. Visitó Italia en 1608-9, pasando por Roma, y trabajando para el Cardenal Borromeo en Milán. En 1611 se casó con Margaretha, hermana de Cornelis de Vos y Paul de Vos (otro pintor de animales), en Amberes.

Jan Fyt (16111661) fue uno de los principales discípulos de Frans Snyders; primero fue su alumno, y luego su ayudante.

Snyders inicialmente se dedicó a pintar flores, fruta y temas de bodegones, pero más tarde se volvió hacia la pintura de animales, y ejecutó con gran habilidad y espíritu escenas de caza y combates de animales salvajes. Fue uno de los primeros grandes especialistas animaliers. Se considera que él creó dos nuevos tipos de pintura: la naturaleza muerta de caza y las «despensas».

Su composición es rica y variada, su dibujo correcto y vigoroso, su toque marcado y bastante expresivo de las diferentes texturas de pieles. Su excelencia en este tipo de pintura suscitó la admiración de Rubens, quien frecuentemente le utilizó para pintar animales, fruta y bodegones en sus propios cuadros, y ayudó a Jacob Jordaens, Thomas Willeboirts Bosschaert y otros artistas de manera similar.

En las cazas del león y del jabalí que llevan el nombre de Snyders aparece a veces la mano de Rubens. Es uno de los albaceas del testamento de Rubens.

A partir de 1620 sus cuadros crecen en tamaño, la exhibición de elementos dispuestos sobre la mesa aumenta de manera espectacular y las líneas compositivas que forman las viandas dispuestas sobre el tablero se multiplican en todas direcciones, a la vez que abandona progresivamente las líneas piramidales o diagonales. Los contornos se hacen más redondos y fluidos y animan dinámicamente las composiciones; y las figuras crecen en emotividad y expresión.

A partir de 1630 el barroquismo más exuberante domina sus producciones. El colorido ha evolucionado a tonalidades más claras pero más variadas, y aunque continúa colaborando con Rubens, que realiza las figuras de sus composiciones, sus cuadros ­denotan un mayor decorativismo de rica y variada disposición.

En los últimos años, especialmente en la década de 1640, sufre un estancamiento y sus composiciones cierta regresión, y vuelve a las escenas de mercado de años atrás.

Únicamente se atisba una cierta evolución en la inclusión de fondos de paisaje, en ocasiones realizados por Jan Wildens, con los que Snyders busca adecuarse a los gustos que comienzan a ­dominar el arte a mediados de siglo.

Fue nombrado pintor principal del archiduque Alberto, gobernador de los Países Bajos españoles, para quien hizo algunas de sus mejores obras. Una de ellas, una Caza del ciervo fue regalada al rey Felipe III de España, quien junto con su sucesor, Felipe IV, encargaron al artista que pintase varios temas de caza, que aún se conservan en España. También trabajó para el archiduque Leopoldo Guillermo de Habsburgo, cuando se convirtió en gobernador. Por otra parte, los regalos de conocidos coleccionistas de pintura flamenca, como el marqués de Leganés, completaron la colección de Snyders que poseía Felipe IV y que se encontraba en el Alcázar de Madrid, lo que explica la abundante presencia de su pintura en el Prado.

Muerte

Frans Snyders falleció en Amberes en 1661.

Algunas obras

Algunas colaboraciones de Frans Snyders y Pedro Pablo Rubens

Galería


Fuentes