Gabriel García de Tassara

Gabriel García
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Es un escritor, periodista y político español.
NombreGabriel García Tassara
Nacimiento19 de julio de 1817
Sevilla, Bandera de España España
Fallecimiento14 de febrero de 1875
Madrid, Bandera de España España
OcupaciónEscritor, Periodista, Político.

Gabriel García Tassara. Su padre era contador Principal de los Reales Ejércitos y su madre pertenecía a una ilustre familia andaluza. Hizo humanidades en el Colegio de Santo Tomás de Sevilla. Conocido como poeta, pues había publicado en El Artista, se traslada a Madrid en 1839, sin terminar su carrera de Leyes que había iniciado en Sevilla.

Síntesis biográfica

Nace en Sevilla el 19 de julio de 1817. Su padre era contador Principal de los Reales Ejércitos y su madre pertenecía a una ilustre familia andaluza. Hizo humanidades en el Colegio de Santo Tomás de Sevilla. Conocido como poeta, pues había publicado en El Artista, se traslada a Madrid en 1839, sin terminar su carrera de Leyes que había iniciado en Sevilla.

Trayectoria

El romanticismo es algo más que el liberalismo en literatura como lo definió Victor Hugo. Porque esa visión, meramente política, no explicaría la existencia de un romanticismo reaccionario que va desde Bölh de Faber a García Tassara, pasando por Nicomedes Pastor Díaz y Zorrilla.

A la burguesía española más asentada y rápidamente ennoblecida, sobre todo a partir de la desamortización de Mendizábal pertenecen personas como Martínez de la Rosa, Alcalá Galiano, Juan Nicolás Bölh de Faber, Patricio de la Escosura, Gabriel García Tassara y varios más de menor relieve literario.

Fue muy bien recibido, desde un principio, por el círculo de Donoso Cortés. No es extraño, por tanto que colaborara con Pastor Díaz y Ríos Rosas en todos los proyectos periodísticos del moderantismo. En principio en El Correo Nacional, luego en El Heraldo y en El Conservador y, finalmente, en El Sol, del que fue socio fundador. Inmerso en una teoría firmemente católica de justicia humana, fustigó los vicios y las corrupciones morales, lo que no impidió que sostuviera escandalosas relaciones. Como buen Tenorio sevillano no se casó nunca. Gertrudis Gómez de Avellaneda, nacida en Puerto Príncipe y llegada clamorosamente a Madrid como poetisa le dio una hija. Él le correspondió con una inconstancia perfecta.

La notoriedad de Tassara como periodista y hombre de letras le sirvió, en el seno de su partido, para ser nominado y conseguir la elección de diputado en 1846. Traduce a Camoens, en los momentos que le deja libre la política y participa en las contiendas literarias del ya decaído romanticismo, siendo uno de los poetas que inician la separación estética y el cambio hacia los temas de preocupación del realismo.

Cuando su gran amigo Nicomedes Pastor Díaz llegó a Ministro de Estado, con el Gabinete O’Donnell, García Tassara fue nombrado embajador en los Estados Unidos. Estuvo diez años en el cargo, pero una queja norteamericana sirvió para que se relevara a Tassara por otro embajador más comprensivo hacia los intereses yanquis.

En 1869 fue reintegrado a sus funciones diplomáticas como Embajador de Londres, pero lo es por poco tiempo. A su regreso recopiló sus Poesías, y las dio a la imprenta en 1872, precedidas de un interesante prólogo que tiene implicaciones literarias y políticas a la par. El poeta sevillano escribe una poesía grandilocuente influida en la forma por Herrera y en el tono por Espronceda, en la que predominan los temas religiosos y los socio-políticos. En las primeras La Noche, Dios, Himno al Mesías expresa su ferviente cristianismo; en las segundas Epístolas a Donoso, El nuevo Atila, su pesimismo y visión apocalíptica ante los hechos desencadenados por la Revolución de 1848.

Desilusionado y enfermo, viendo la trayectoria política que seguían los acontecimientos de la República, fue a recluirse a Sevilla. Peregrinó luego por Castilla y se detuvo en Ávila, donde escribió sobre la mística ciudad una de sus composiciones más célebres

Restaurada la Monarquía volvió a Madrid, pero sus dolencias se agravaron. Tassara vidente de la Historia y de la Naturaleza, es de aquellos románticos que entrevén, tras de las ruinas, las transformaciones radicales que conformarán el mundo en un nuevo y profético respeto de la Ley de Dios. Ya lo dijo nuestro poeta: Estos versos no son, Dios me es testigo, los que hoy pone una musa sin aliento: Hijos son del ilustre pensamiento que aún en mi frente y en mi pecho abrigo.

Muerte

Murió el 14 de febrero de 1875 en Madrid, España.

Obra

Fue autor de artículos políticos y de un tomo de Poesías 1872 prologado por Juan Valera, compuestas entre 1839 y 1848 y publicadas la mayoría entre 1839 y 1842 en El Correo Nacional y en El Semanario Pintoresco. Muchos son poemas cívicos, otros son religiosos y algunos se hallan imbuidos de talante profético sobre todo los de tema político, en los que se muestra apocalíptico, engolado y mesiánico o satírico.

Fue un gran humanista, muy inspirado como poeta pero revestido de la suntuosidad y grandilocuencia de los temas tratados, las grandes ideas en abstracto, los grandes ideales, aun vagamente sentidos. Es romántico en la forma y clásico en el fondo, con reminiscencias de Fernando de Herrera. Muchas veces, por su ironía y desengaño, recuerda a un José de Espronceda de derechas.

Otros poemas son íntimos, con sentimientos de amor y melancolía. Dejó sin terminar el ambicioso poema Un diablo más. Valera lo apreciaba: Harto menos estimado, comprendido y aplaudido de lo que merece, escribió; otros críticos le señalan como precursor de la poesía filosófico-social de Gaspar Núñez de Arce. Figura en la obra colectiva de Los españoles pintados por sí mismos con el artículo La políticomanía, donde se opone al progreso del sexo femenino y pinta satíricamente el feminismo. Como humanista, tradujo a Virgilio, y también el Os Lusiadas completo de Camoens y algunas obras de Shakespeare.

Sus temas favoritos son las preocupaciones religiosas:

  • La noche.
  • Dios.
  • Meditación religiosa.
  • La fiebre.
  • Las Cruzadas.
  • Canto bíblico.
  • El Cristianismo.
  • Himno al Mesías y políticas, que ocupan la mayor parte Venecia, Napoleón en Santa Helena.
  • Al convenio de Vergara
  • Al Ejército español.
  • A la guerra de Oriente.
  • A Roma.
  • La Historia.
  • A Napoleón.
  • A la Reina Doña Isabel II.
  • El Alcázar de Sevilla.
  • A Mirabeau.
  • A Quintana.
  • A Don Antonio Ros de Olano, el importante poema de gran aliento Un diablo más.
  • El soneto Al natalicio de Cervantes y la

epístola que desde Ginebra dirigió a Carolina Coronado y las inspiradas por la hermosura o la grandiosidad de la naturaleza Al Sol, en sus dos versiones.

  • Himno al Sol.
  • Monotonía.
  • El crepúsculo.
  • En el campo.
  • La tempestad.
  • El aquilón.
  • El día de otoño.
  • A Laura.
  • La entrada del invierno.
  • Andalucía y el soneto Cumbres de Guadarrama y de Fuenfría.

Bibliografía

  • Ricardo Navas Ruiz, El Romanticismo español. Madrid: Cátedra, 1982.
  • Mario Méndez Bejarano, Tassara. Nueva biografía crítica. Madrid, 1928.
  • Ricardo Gullón, "Tassara, Duque de Europa", en Boletín de la Biblioteca de Menéndez Pelayo.

Fuentes