George Raynor

George Raynor
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NombreGeorge S. Raynor
Nacimiento13 de enero de 1907
WombwellBandera del Reino Unido Reino Unido
Fallecimiento24 de noviembre de 1985
BuxtonBandera del Reino Unido Reino Unido
Trayectoria como entrenador
Debut1945, Aldershot F. C.
Retirada1968, Doncaster Rovers
Trayectoria como jugador
PosiciónCentrocampista
Debut1929, Wombwell F. C.
Retirada1939, Aldershot F. C.

George Raynor fue un jugador y entrenador británico. Durante la década de 1950 dirigió a la selección de fútbol de Suecia que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 1948 y llegó a la final de la Copa Mundial de Fútbol Suecia 1958, razón por la que está considerado uno de los impulsores del fútbol en Suecia

Trayectoria

Inicios

Nació en Wombwell, una población del municipio de Barnsley, y se crio en una familia de clase trabajadora. ​ Desde joven mostró interés por el fútbol y jugó en varias entidades de su ciudad natal, hasta que en 1930 llegó la primera oportunidad profesional en el Sheffield United de la liga inglesa.

A pesar de haber llegado a debutar con el Sheffield United, Raynor tuvo que conformarse con encontrar acomodo en el fútbol amateur en su etapa como futbolista en activo que, como a tantos otros jugadores, se vio truncada por culpa de la II Guerra Mundial

Fue entonces cuando, a petición de la Federación Inglesa, pasó a ejercer como instructor físico y a integrar un combinado de futbolistas del ejército diseñado para entretener a las tropas.

Después de un breve período en el norte de África, Raynor fue destinado a Iraq, donde parte de su misión constaba ya no sólo en organizar partidos, sino en formar los equipos, arbitrarlos e incluso disputarlos. “Podía jugar hasta siete u ocho por semana”, reconoció en sus memorias.

Además de su lógico propósito como vía de escape para los reclutas, estos partidos resultaban de enorme utilidad para acentuar la competitividad entre ellos, además de contribuir a popularizar la práctica del fútbol en Iraq, donde hay constancia de los primeros partidos entre miembros del ejército y jugadores locales desde 1923.


Como Entrenador

En 1946 la Asociación Sueca de Fútbol remitió un telegrama a la federación inglesa, solicitando un entrenador británico que les enseñase disciplina táctica y Raynor fue enviado para el cargo.

Como ya hiciera en Iraq, sus primeros meses en el puesto los dedicó a peinar el terreno y realizar visitas de dos semanas de duración a cada uno de los 12 clubes de la liga sueca para conocer a fondo a sus jugadores.

Para aprender el idioma y conocer mejor a sus jugadores, también entrenó en clubes de la primera división sueca como el GAIS Göteborg (1947 a 1948), AIK (1948 a 1952) y Åtvidaberg (1952 a 1954).

En el equipo nacional Raynor solo se encargaba de los entrenamientos; las convocatorias dependían de un comité de selección.

Raynor era una figura irascible e infatigable, notas de carácter que posiblemente lo alinearon más con una Suecia receptiva de lo que lo harían en la conservadora Inglaterra y, en consecuencia, Suecia se convirtió rápidamente en una fuerza. Bajo su tutela, Suecia le dio un susto a Inglaterra antes de perder 4-2 en Highbury en 1947

En los Juegos Olímpicos de Londres 1948, Raynor contó con un combinado nacional formado por estrellas de la liga nacional, todos ellos con un gran potencial. A pesar de que no contaban con ningún profesional, los suecos sorprendieron con cómodas victorias y derrotaron en la final a Yugoslavia por 3:1, conquistando la medalla de oro.

El bloque se mantuvo poco tiempo, pero el suficiente para que en 1949 se clasificara para la Copa Mundial de Fútbol Brasil 1950.

En Brasil sellaron un meritorio tercer puesto en la final de consolación frente a Selección de fútbol de España (3-1) y tan sólo fueron derrotadas por la campeona Uruguay y la anfitriona.

Raynor todavía estaba a cargo de la selección nacional que obtubo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 tras derrotar a Alemania y entrenó a la selección nacional durante una gira de dos juegos a fines del otoño de 1953.

Raynor se marchó de la selección sueca en verano de 1954 y emprendió una fugaz aventura como mánager general de la Juventus, que después de seis partidos lo traspasó al Lazio. Pero ni el prestigio de dos de los mejores clubes italianos le abrió las puertas del fútbol de su país.

Al verano siguiente, fichó por el Coventry City, de Tercera división. Allí aguantó sólo once meses.

En marzo de 1957 el reto de dirigir a la selección de Suecia, a poco más de un año vista para ‘su’ Mundial.

Suecia se estrenó con dos victorias ante México y Hungría , además de un empate frente a Gales.

En los cruces, los escandinavos superaron primero a la Unión Soviética de Lev Yashin y a Alemania, a la que remontaron un tanto inicial para imponerse finalmente. La anfitriona esperaba en la final a la Brasil.

Pese a adelantarse con un tempranero gol , la canarinha no tuvo piedad de los suecos, a los que endosó un 5-2 que reflejó la indiscutible superioridad brasileña a pesar de las buenas intenciones de Rayden y los suyos.

El segundo puesto fue celebrado como un triunfo. No en vano, Suecia había demostrado ser la mejor de entre las selecciones mortales. Condecorado con la Orden de Vasa por el rey Gustavo IV, Rayden regresó a Inglaterra, donde una vez más volvió a encontrarse cerradas las puertas del profesionalismo.

El modesto Skegness Town, de categoría regional fue su primer destino durante dos temporadas. Cansado de ser ignorado, Rayden publicó en 1960 el libro Football Ambassador at Large en el que diagnosticó los males del fútbol inglés.

Fue su sentencia de muerte. Además de verse obligado a retirar el libro, fue vetado por la Federación y se vio obligado a ejercer en escuelas, a enseñar inglés a refugiados húngaros, trabajar en un almacén y anunciar sus servicios en los periódicos.

Después de años de retiro, Raynor volvió en junio de 1967 para ocuparse del Doncaster Rovers, en la cuarta división, hasta noviembre de 1968 cuando fue cesado, poniendo fin así a una carrera técnica que duró más de dos décadas. Vivió el resto de sus días de forma modesta, sin más ingresos que una pensión, y olvidado por el fútbol británico.

Falleció el 24 de noviembre de 1985, a los 78 años, en el hospital de Buxton (Derbyshire.

Fuentes