Germán Mesa
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 12 de mayo de 1967 en Ciudad de La Habana, tenía el sueño de integrar el equipo de Industriales. Debuta en las Series Nacionales con solo 17 años. Licenciado en Cultura Física. Actualmente se desempeña como director técnico en la Dirección Municipal del Municipio Cotorro.
Trayectoria Deportiva
Debuta en las Series Nacionales con el segundo equipo de la capital Metropolitanos en la temporada del 1984 - 1985, cuando solamente contaba con 17 años. En aquella ocasión, tubo solamente 50 turnos oficiales al bate, pegando tan siquiera 8 sencillos, para un bajo promedio de 177. En aquel momento, los que lo vieron iniciarse, no auguraron en él, la esperanza de que fuese un gran torpedero.
El joven Germán deseoso de vestir la camisa azul por aquellos años tenía por delante a un Rolando Verde, que ni corto ni perezoso también se incluía dentro de los buenos pilares del campo corto, no solo para los equipos de la capital, sino dentro de la selección nacional.
Pero no fue hasta la Serie del 1988- 1989, que Germán Mesa logra el sueño de todo pelotero capitalino, que es el de jugar con el equipo Industriales, el principal equipo, y la insignia del béisbol cubano, y con el que Germán tuvo que esperar cuatro años para lograr el anhelado sueño azul. Entonces comenzaba un reinado en esa posición, una magia sobre la grama del Coloso del Cerro, así como también en los demás estadios cubanos. Jugadas tras jugadas hacían sorprender la vista no solo del aficionado, sino de la máxima dirección del béisbol en Cuba, que por aquellos años no imaginarían el advenimiento de algo nunca visto.
Un atleta pequeño de no muy buena figura deportiva, le demostraba a Cuba y al mundo que se convertiría dueño de ese preciado lugar, tal fue así, que ese mismo año debuta como regular en el equipo Cuba, enviando para los jardines al que hasta ese momento frecuentaba ese puesto y desde luego contaba con muy buenas manos, Luís Ulacia.
Fue así que Germán Mesa integra por primera vez el equipo Cuba durante la Copa Intercontinental de Puerto Rico año 1989.
Producto de una suspensión, el pequeño Germán estuvo alejado de la pelota cubana durante dos Series Nacionales, etapa en la que entre 1996 y 1998, el mago habría dejado un gran vacío no solamente para la fanaticada azul, sino también para los que iban en contra de los Industriales.
No obstante el imán continuaba entrenando muy underground, nadie llegó a pensar de que un día no muy lejano, el mejor torpedero de todos los tiempos volvería a vestir de azul.
Toda la afición extraño aquellos grandes fildeos que como diría el Industrialista número uno de Cuba, Armandito "El Tintorero": “Nosotros venimos al estadio a ver a jugar a Germán Mesa, eso está demostrado”.
Pero cuando nadie lo imaginaba, en medio de la Inauguración de la Serie Nacional 1998- 1999, el locutor del estadio Latinoamericano anunciaba con su retunda voz: Numero once Germán Mesa… Torpedero, los aficionados lloraban de alegría, porque querían ver nuevamente a la gran estrella. Tras la anunciación, el fenómeno Mesa con sus rodillas en tierra, besaba sus manos y las ponía sobre el estadio que lo vio nacer. Todo en el Latino era murmullo y escándalos de mucha alegría, la piel de cada espectador vibraba como cuando lo vieron por primera vez.
De esa manera ¨ el mago Mesa ¨ también regresaba a la selección nacional para los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999, bajo la tutela de un gran segunda base que fue Alfonso Urquiola.
Luego vendrían los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y su último evento internacional, con el que vistió la camiseta del equipo Cuba, y con el que también se retiraron cuatro grandes de la pelota cubana como Omar Linares, Luís Ulacia, Antonio Pacheco y el tambor mayor, el mayor jonrronero de todos los tiempos Orestes Kindelán. Que fue tras la Copa Mundial de Béisbol celebrada el Taype de China año 2001.
Fue un torpedero que con el paso de los años se convertiría en uno de los pocos jonrroneros en esa posición, al conectar nada menos que 112 bambinazos fuera de los estadios, en sus 16 temporadas. Donde robo 335 bases, y realizó 805 doble play, con esa combinación que nunca hemos olvidado.
Esta criatura defensora del campo corto ostenta unas manos asombrosas, pero su habilidad adquirió franjas increíbles por la ocupación en el terreno, rapidez en los desplazamientos hacia uno y otro lado, y expertos escopetazos a la primera base.
El arribo de Germán a los disímiles contextos de las series nacionales dio proceso a una extensa costumbre de buenos torpederos cubanos en algo más de un siglo. Su calidad en el plano nacional siempre resultó incuestionable y quienes gustan de las comparaciones muchas veces lo pusieron al lado de verdaderos consagrados.
Incluso, fuera de Cuba, numerosos periodistas extranjeros lo valoraron como una copia al papel carbón del estadounidense Ozzie Smith, jugador de las Grandes Ligas, miembro del Salón de los Inmortales del Béisbol, en Coopertown, Nueva York. El apelativo de Mago llegó a identificarlos a ambos en distintas publicaciones y el propio Smith, cuando vio desempeñarse al cubano aceptó gustoso la comparación. Germán Mesa, por su parte, apuntó cierta vez a los reporteros: “No creo merecer el elogio, pero si ustedes lo dicen...”
Germán y Padilla
Al llegar al equipo azul, Germán se encontró con la que sería su eterna pareja y con el que realizaron las mejores jugadas que nunca hemos vistos, hasta este momento no ha existido una combinación que refleje tal calidad de estilo y rapidez como lo fue la de Germán – Padilla. Se iniciaba así un mito dentro el propio equipo industriales, y de la pelota cubana. La mejor combinación short- segunda de todos los tiempos.
Germán Mesa y Juan Padilla, ya habían coincidido por primera vez en la desaparecida Serie Selectiva del año 88 con el equipo de Ciudad de la Habana.
Esta combinación Germán – Padilla era muy integral en todos los aspectos del juego, pues se comunicaban de tan solo mirarse. En el medio del juego, eran capaces de adivinar lo que otros harían. Aún se recuerdan aquellos roletazos por el mismo centro del terreno, a los que muy pocos solían llegarle, y cuando no era Germán, era Padilla y viceversa. Uno se la pasaba al otro con el guante de revés y sacaban el out a media calle.
Cada vez que Industriales llegaba a cualquier estadio, los ojos se ensimismaban tanto en Germán Mesa, como en Juan Padilla, porque nadie sabría lo que eran capaces de hacer. Aún hoy se habla de todos esos fildeos cada uno, o juntos y que llenaba de emoción a todo un público expectante cuando veían al equipo Industriales.
Memorables Jugadas
Una de sus memorables jugadas fue cuando el pequeño Germán le atrapó una línea bateada por el capitalino devenido matancero Eduardo Cárdenas, que llevaba casi el doble de su estatura. Y todos exclamaron ¡Que jugada caballero, pero que jugada!.
Otra de las mejores jugadas realizadas por Germán fue durante los Juegos Panamericanos de La Habana 1991, cuando en una situación muy peligrosa, Germán Mesa le atrapó un fuerte rolling al estelar receptor Charles Jhonson que iba por el mismo centro del terreno, se lanzaba de mano en una posición muy incomoda y se la pasaba a su compañero Antonio Pacheco, quien se encargaba de realizar lo demás, y sacar a Cuba de un recordado partido frente a los Estados Unidos en el majestuoso Estadio Latinoamericano, donde se encontraba el Líder de la Revolución cubana Fidel Castro.
Resultados
| Germán Mesa Fresneda |
| SN VB C H 2B 3B HR TB SLU CI BB K AVE |
| 16 4344 883 1239 195 33 112 1836 423 526 701 550 285 |
| EVENTOS INTERNACIONALES (TRES MUNDIALES) AVE. |
| 83 44 31 7 1 4 52 626 23 8 16 373 |
| TRES COPAS INTERCONTINENTALES |
| 71 16 24 5 2 1 36 507 12 10 9 338 |
| JUEGOS OLÍMPICOS (DOS) |
| 28 7 11 4 0 0 15 536 2 4 2 393 |
| TRES JUEGOS DEPORTIVOS PANAMERICANOS |
| 71 22 24 5 2 1 36 507 11 15 50 338 |
| DOS JUEGOS CENTROAMERICANOS Y DEL CARIBE |
| 53 14 16 3 0 1 22 415 5 4 7 302 |
Retiro
El sábado 1 de junio del año 2002, fue la última vez que vimos a Germán sobre el estadio Latinoamericano, que por encima de ese retiro forzoso, no pudo lograr el sueño de todo pelotero que es el de retirase campeón con su Equipo. No obstante queda la mitología sobre el campo corto, la huella que dejó el imán quedará intacta sobre la historia de la pelota cubana.
Fuente
- La magia si que existe; Hernández Martínez, Natacha Morales Montesino, Ezequiel.
- Cinco ases de un tiro
