Gobierno del Capitán General Francisco Dávila Orejón en Cuba

Revisión del 19:21 21 ago 2019 de Carlos idict (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «<div align="justify">» por «»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Gobierno del Capitán General Francisco Dávila Orejón en Cuba
Información  sobre la plantilla
Capitán General de Capitanía General de Cuba
Gobierno
Capitán General:Francisco Dávila Orejón
País:Bandera del Imperio Español Capitanía General de Cuba
Período:30 de julio de 1664 - 6 de mayo de 1670
Cronología
-
Predecesor:
Rodrigo Flores Aldana
(Gobierno)
◄ • ► Sucesor:
Francisco Rodríguez de Ledesma
(Gobierno)

Gobierno del Capitán General Francisco Dávila Orejón en Cuba. Es un periodo histórico comprendido en la etapa colonial de la Historia de Cuba cuando la actual República cubana era denominada Capitanía General de Cuba y estaba sujeta a las leyes y costumbres del Imperio Español. El gobierno del Maestre de Campo Francisco Dávila Orejón está comprendido entre el 30 de julio de 1664, cuando le asignaron el mando del gobierno de la Isla de Cuba tras el envió de su antecesor Maestre de Campo y Caballero de Alcántara Rodrigo Flores Aldana a Yucatán, y finalizó el 6 de mayo de 1670 cuando fue enviado a Venezuela y en su lugar ubicado el Maestre de Campo Francisco Rodríguez de Ledesma.

Gobierno

El 30 de julio de 1664 el entonces Capitán General de Cuba, Maestre de Campo y Caballero de Alcántara Rodrigo Flores Aldana, es enviado a ocupar la Capitanía General de Yucatán y es en ese momento que el mando del gobierno cubano le es trasladado al Maestre de Campo Francisco Dávila Orejón, quien fue calurosamente recibido en La Habana por los habitantes de aquella villa.

Los trabajos iniciales del gobierno de Dávila estuvieron encaminados a la reactivación de la obra de las murallas defensivas de La Habana, para la que habían acopiado gran cantidad de materiales sus antecesores, sien embargo tuvo en el ingeniero Marcos Lucio y el virrey de la Española marqués de Mancera, los principales obstáculos a que se llevaran a cabo las labores constructivas, siendo inútiles las juiciosas y prudentes razones expuestas por Dávila para convencerlos.

El 17 de septiembre de 1665 murió el Rey Felipe IV de España, pero debido al tiempo en que se demoraban las noticias entre España y sus dominios, no fue hasta siete meses después que este lamentable fallecimiento fue conocido por Dávila. El 9 de mayo de 1666 se hizo un mitín político-militar en la habanera plaza de San Francisco para ratificar la coronación del nuevo monarca Carlos II de España, en esta ocasión las fuerzas militares juraron lealtad al nuevo Rey, desfilando en representación de los militares dos compañías de milicianos de a caballo, cuatro de infantería veterana y otras cuatro de pardos y morenos libres, todas bajo el mando del Sargento Mayor Jerónimo Luque Salazar.

Durante el gobierno de Dávila el accionar de los piratas no se detuvo, estos tuvieron el apoyo del Rey de Francia en sus campañas contra los dominios hispánicos en América, lo que contribuyó que los piratas se apoderaran nuevamente de la Isla de la Tortuga, y tanto ésta como las de Barbados y Jamaica fueron las guaridas de donde incesantemente salían las expediciones de corsarios que asolaron aquellos mares por un largo espacio de tiempo. El teatro de operaciones vandálicas de aquellos hombre de mar fueron las ciudades de Campeche, Tabasco, Honduras, Nicaragua, Nueva Granada, Costa Rica, Santa Catalina, la Guaire y todas las ricas colonias españolas que estuvieran al alcance de sus barcos. Los principales jefes de esos saqueos fueron Legran, Jean-David Nau, el Basco, Scot, Morgan y tantos otros.

Ante la situación antes descritas el Capitán General Dávila puso todas sus energías en agilizar las construcciones defensivas de La Habana, aun sin tener en sus manos el permiso constructivo que le había solicitado a la Corona. Esta acción suya fue seguida por el gobernador de Santiago de Cuba, Bayona, quien activó las defensas de aquel puerto, construyendo los castillos de la Punta, la Estrella y Santa Catalina y reedificando ampliamente el del Morro. Los trabajos defensivos dieron sus frutos y se ajusticiaron en suelo cubano más de 300 piratas, mientras que el famoso Jean-David Nau fue ejecutado en Nicaragua.

En el período de mando de Dávila se crearon muchas fundaciones, siendo la más importante la de Martín Calvo, que legó una renta permanente de 5.000 pesos para que se adjudicaran cada año cinco dotes a doncellas huérfanas y pobres.

A los cinco años de Gobierno fue Dávila ascendido a la Capitanía General de Venezuela, dejando gratos recuerdos de su Gobierno, que mereció grandes elogios de los escritores de su tiempo. El 6 de mayo de 1670 reemplazó a Dávila en el gobierno cubano el Maestre de Campo Francisco Rodríguez de Ledesma.

Fuentes