Goblin (WoW)

Goblin
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Raza de World of Warcraft
Goblin-wow.jpg
Creador (es):Blizzard
Características
Raza a la que pertenece:Draenei, Elfo de la noche, Elfo de sangre, Enano, Gnomo, Goblin, Huargen, Humano, No-muerto, Orco, Tauren, Trol

Goblin. Originalmente fueron esclavos de los trols de la jungla en la Isla de Kezan, vivían obligados a explotar las minas de mena de en las entrañas volcánicas del Monte Kajaro. Los trols utilizaban este potente mineral para sus rituales vudú, pero tuvo un efecto inesperado en los esclavos que estaban en contacto directo con ella continuamente: la kaja’mita generó una nueva perspicacia e inteligencia alarmantes en la raza goblin.

Historia

Primeras apariciones

Los goblin aparecieron por primera vez en Warcraft II, publicado por Blizzard en diciembre de 1995, y han aparecido de manera recurrente en diversas fuentes del lore de Warcraft desde entonces. Sin embargo, cronológicamente, su primera aparición tuvo lugar durante la Guerra de los Ancestros, cuando Neltharion creó la Demon Soul con la ayuda de artificieros goblin. Por lo tanto se trata de una raza nativa de Azeroth bastante antigua.

Antigüedad

Los goblin, a pesar de que pueblan diversos lugares del mundo, fueron durante mucho tiempo criaturas reclusivan que huían del contacto con otras razas. Hace tiempo, los únicos goblin conocidos eran los nativos de la Isla de Kezan, pero no mostraban ningún signo de la inteligencia que poseen actualmente. Originalmente fueron esclavos de los trolls de la jungla en la Isla de Kezan, donde vivían obligados a explotar las minas en las entrañas volcánicas del Monte Kajaro. Su pequeño tamaño era ideal para llegar a los lugares más recónditos y peligrosos donde los trolls se negaban a ir. Allí se encontraba un extraño mineral llamado kaja'mita, que los trolls utilizaban para sus rituales vudú. Sin embargo tuvo un efecto inesperado sobre los esclavos que estaban en constante contacto con el mineral, pues generó una nueva perspicacia e inteligencia alarmantes. Tras crear sus propios y poderosos artefactos de ingeniería y alquimia en secreto, los goblin pronto derrocaron a sus opresores y reclamaron Kezan como suya, declarando Undermine como su capital.

Los goblin expandieron rápidamente sus conocimientos sobre tecnología creando las primeras máquinas de vapor de Azeroth. Los rumores apuntaban a que su tecnología era más avanzada que la de los enanos. Surgieron entonces maestros que se especializaron y comenzaron a vender sus bienes en grandes mercados.

Sin embargo sus artefactos no servían de mucho sin el poder del kaja'mite que rápidamente fue agotándose en su localización original y llegó a un punto en que su escasez se volvió crítica. Desesperados, los goblin se expandieron por todos los rincones del mundo buscando nuevos depósitos de mineral. Desafortunadamente, durante los siguientes cientos de años su búsqueda resultó infructuosa y sin kaja'mite, la inteligencia de los goblin empezó a resentirse, siendo incapaces de producir su brillante tecnología o siquiera de mantenerla en buen estado. Su trabajo empezó a degenerar hasta alcanzar el punto de rudeza que presentan hoy día.

El mundo empezó a tener miedo de usar sus máquinas ya que frecuentemente explotaban, por lo que sus ventas se resintieron. Dado que a los goblins siempre les había gustado el dinero, no dudaron en reinventar el concepto de negocio de venta. Doscientos años antes de la Primera Guerra se crearon las Flotas comerciales que partían de Kezan hacia el resto de Azeroth.

Época de guerras

Los goblin encontraron una oportunidad perfecta de hacer negocio y levantar su emporio comercial durante la Primera Guerra debido a las necesidades creadas a raíz de la escasez producida desde entonces. En la Segunda Guerra, los goblin ya se habían establecido como los principales agentes comerciales de Azeroth. Fue entonces cuando se convirtieron en proveedores exclusivos de la antigua Horda a los que ayudaron directamente realizando misiones suicidas atándose un cinturón de explosivos mientras flotaban con la ayuda de una vejiga de una oveja inflada por detrás de las líneas enemigas.

Comercialmente, a través de un embajador orco que se reunió seguramente con el Trade Prince Steamwheedle, se cerró un trato que incluía máquinas de guerra por oro y tesoros saqueados. El trato parecía perfecto, durante un tiempo, el príncipe mercante pensó que los orcos iban a ganar la guerra así que le pareció natural aliarse con la parte vencedora.

A medida que los beneficios inundaban Undermine, los cofres donde guardaban el oro se iban quedando pequeños. Pronto ampliaron su actividad hacia el tráfico de esclavos lo que provocó la repulsa de ciertos goblin que prefirieron mantener su antigua neutralidad y dejar de proveer exclusivamente a la Horda.

Finalmente, el príncipe mercante se dio cuenta de su error y abandonó las relaciones con la Horda lo que provocó que la raza haya permanecido neutral hasta la actualidad. El secreto no era tomar parte en favor de una facción ya que era más beneficioso proveer a ambas partes del conflicto para que se enfrentaran entre ellas. Al final de la Tercera Guerra los goblin proveyeron armamento, vehículos y arteros servicios tanto a la Horda como a la Alianza. Pero esto no habría de durar para siempre.

Cataclysm

Después de que el cataclismo provocado en Azeroth por el despertar de Alamuerte, el volcán de Kezan, uno de los principales comerciantes se dio cuenta de que podría ganar una gran cantidad de dinero ofreciendo a sus paisanos pasajes para abandonar a salvo la isla en sus barcos para luego venderlos como esclavos. Un buen plan hasta que, durante la travesía, el barco cayó en un fuego cruzado entre la flota de la Alianza y los barcos de la Horda. Tras naufragar en las Islas Perdidas, los supervivientes se encontraron con una densa jungla llena de peligros y sorpresas desagradables.

Allí, los goblin de Kezan han encontrado en la Alianza un nuevo enemigo: unos encuentros inesperados y nada provechosos con esta facción han sacado a algunos príncipes mercantes de su cómoda neutralidad. Tras reforzar antiguos pactos con aquellos que otrora fueran sus aliados, los goblin han sido recibidos en la Horda con los brazos abiertos.

Cultura

Tecnología

En principio sólo eran objeto de bromas de taberna, las invenciones goblin han mostrado una gran mejora en los últimos años. Al estar muy apegados a la ingeniería, alquimia y los explosivos, su amor por la mecánica a menudo ha hecho que sus invenciones sean comparadas con las de los gnomos con los que compiten directamente ya que ambos disfrutan fabricando dispositivos similares. Esta rivalidad ha sido siempre amistosa, como se puede ver por ejemplo en las competiciones de carreras que tienen lugar en Shimmering Flats.

Algunas invenciones goblin se han convertido en legendarias, como por ejemplo el "triturador", que permite a un goblin recoger una cantidad de cosecha igual a diez campesinos o sus "dirigibles", parecidos a zeppelines que pueden transportar tropas de manera sencilla por un terreno infranqueable. Esta ingenuidad tecnológica es característica tanto en la relación de los goblin con otras razas, como en su habilidad para el comercio.

Clases de los goblin

Apariencia

Los goblin son pequeños y espigados, de poco más de 90 centímetros de altura y entre 13 y 23 kilos. Tienen unas grandes narices, mentones y orejas de piel verde. Sus brazos son largos y delgados, acabados en unos habilidosos dedos. Tienden a usar ropa de cuero, a menudo acompañado de un delantal para protegerse de los fluidos cáusticos. Suelen cubrirse los ojos con gafas especiales y dispositivos mecánicos que incorporan a sus cuerpos por medio de ataduras. Su pelo tiene un estilo mohicano, de crín de caballo o de punta. En inglés suelen tener acento de Brooklyn o Nueva Jersey.

Horda y Alianza

los goblin les importa poco los conflictos de la Alianza y la Horda. Sin embargo, al contrario que el Azote, no quieren que ambas facciones se exterminen ya que eso provocaría que se quedaran sin clientes. La guerra es beneficiosa para los goblin ya que les permite vender armas, equipamiento, objetos mágicos e incluso esclavos, por lo que un estado de eterno conflicto es el más deseado por los mercaderes.

El equilibrio de poder entre ambas facciones ha hecho engordar el bolsillo de los goblins desde hace generaciones. Su neutralidad les hace indiferentes aunque dentro de cada organización tienen más simpatía por algunas razas que por otras.

Alianza

En sus relaciones con la Alianza, siempre se han mostrado favorables a comerciar con los elfos nocturnos a los que consideran sus mejores clientes y quienes suelen comprarles objetos mágicos. Sin embargo a raíz de la deforestación de la zona al sur de Ashenvale, muchos goblin se han enemistado con los guardianes de los bosques. También comercian en abundancia con los humanos, sobre todo los de Theramore a quienes prestan servicio de mercenarios en territorio hostil. De los enanos admiran su maestría en las armas de fuego, que intentan imitar en sus invenciones que posteriormente venden.

Con los gnomos guardan una gran rivalidad. La razón es la lucha entre ambas razas por demostrar las mejores dotes en la ingeniería. Esto se demuestra a veces en pequeñas competiciones como el Mirage Raceway en Shimmering Flats. El resultado final es incierto, no se sabe realmente quienes son los mejores inventores.

Horda

La Horda y los goblin siempre han tenido buenas relaciones. Aliados en la Segunda Guerra, muchos goblin dieron su vida en misiones suicidas llevadas a cabo contra la Alianza. Suelen transportar a las tropas de la Horda en sus zeppelines y sobre todo disfrutan de la compañía de los orcos con quienes se reúnen para beber y recordar sus incursiones durante conflictos anteriores. Bajo el mando de Thrall, los goblin han seguido prestado un gran servicio a la Horda reparando sus máquinas de guerra cuando estos andaban escasos de mecánicos (por un buen precio claro está).

A pesar de haberles sido ofrecida la posibilidad de reincorporarse a la Horda, los goblin siempre han permanecido neutrales. En sin embargo, aquellos que huían de la destrucción de su hogar se han unido a la Horda.

A pesar de servir a ambas facciones, los goblin nunca han jugado a ser agentes dobles, traicionando a algún cliente. Ellos entienden la guerra demasiado bien como para renunciar a la confianza de aquellos que les compran y requieren sus servicios. Es uno de los pocos comportamientos que podrían llamarse 'honor' dentro de la idiosincrasia de su raza.

Fuentes