Gone Baby Gone
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Adiós pequeña, adiós.es una película estadounidense de 2007, la primera dirigida por Ben Affleck y protagonizada por su hermano Casey Affleck, con la actuación de Michelle Monaghan, Morgan Freeman y Ed Harris. Está basada en la novela Desapareció una noche de Dennis Lehane, autor también de Mystic River, en la que se basó la película homónima.
Sinopsis
A dos detectives privados de Boston, Patrick Kenzie (Casey Affleck) y Angela Gennaro (Michelle Monaghan), los contrata una familia para que encuentren a una niña de cuatro años, hija de una drogadicta (Amy Ryan), que ha sido secuestrada en uno de los barrios más sórdidos de la ciudad
La película paso a paso
Reparto
- Casey Affleck como Patrick Kenzie.
- Michelle Monaghan como Angie Gennaro.
- Morgan Freeman como Captain Jack Doyle.
- Ed Harris como Detective Sergeant Remy Bressant.
- John Ashton como Detective Nick Poole.
- Amy Ryan como Helene McCready.
- Sean Malone como Skinny Ray Likanski.
- Madeline O'Brien como Amanda McCready.
- Amy Madigan como Beatrice "Bea" McCready.
- Titus Welliver como Lionel McCready.
- Matthew Maher como Corwin Earle.
- Slaine como Bubba Rogowski.
- Edi Gathegi como Cheese.
- Mark Margolis como Leon Trett.
- Michael K. Williams como Devin.
- Jill Quigg como Dottie.
- Raymond Alongi como West Beckett Police Officer.
Críticas
Con una planificación sencilla y directa, muy usada en el mejor cine independiente estadounidense, el director desgrana los problemas de las calles de Dorchester y se hace una serie de reflexiones éticas, para nada superficiales.
El primer arco narrativo se construye hasta el mínimo detalle, con calma y esmero, para sacarle el máximo rendimiento en el segundo tramo del metraje. Affleck vuelve a demostrar sus dotes como guionista avezado -como ya hiciera en El indomable Will Hunting– en compañía de su amigo Aaron Stockard, que también participó en aquel proyecto en calidad de asistente de producción.
Aunque la película adolece de los típicos problemas de una opera prima (con un lenguaje cinematográfico clásico y carente de riesgos o retos), es muy notable el ritmo que Affleck consigue imprimirle. También sobresale el logrado retrato de unos personajes con peso interior en un escenario lleno de interés humano y social.
Desde la trama, lo que empieza como un caso sin resolver similar al de Madeleine, incrementado por el enorme parecido de ambas niñas, termina convirtiéndose en la exploración del posicionamiento ético en un mundo corrupto y estancado.