Diferencia entre revisiones de «Guaguas en La Habana»

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La numeración de las guaguas, pertenecientes a las COA (Cooperativa de Omnibus Aliados) era clásica, o sea 2, 3, o 20, mientras que las de los tranvías, incluía una letra que respondía al paradero desde donde iniciaban su recorrido. Los autobuses, pertenecientes a la OMSA (Omnibus Metropolitanos. Sociedad Anónima) tomaron esas denominaciones, que se mantuvo hasta la primera mitad de los años 60, en que todos pasaron a la señalización con números y, por ejemplo, el V-2 se convirtió en 82, el I-1 en la 91, el L-3 en 53, mientras que el U-4 (desde la Playa hasta la Terminal de Trenes) pasó a ser 64. De ahí en lo adelante desapareció el uso del nombre de autobuses.  
 
La numeración de las guaguas, pertenecientes a las COA (Cooperativa de Omnibus Aliados) era clásica, o sea 2, 3, o 20, mientras que las de los tranvías, incluía una letra que respondía al paradero desde donde iniciaban su recorrido. Los autobuses, pertenecientes a la OMSA (Omnibus Metropolitanos. Sociedad Anónima) tomaron esas denominaciones, que se mantuvo hasta la primera mitad de los años 60, en que todos pasaron a la señalización con números y, por ejemplo, el V-2 se convirtió en 82, el I-1 en la 91, el L-3 en 53, mientras que el U-4 (desde la Playa hasta la Terminal de Trenes) pasó a ser 64. De ahí en lo adelante desapareció el uso del nombre de autobuses.  
  
[[Image:Guagua habana 03.jpg|right]]En [[La_habana|La Habana]] también se destacan algunas marcas de vehículos, que hicieron tanta historia como las rutas propiamente dichas. De ellas, las más conocidas fueron las General Motors, siempre con las guaguas y los Leyland, los más viejos blancos y con una franja azul que les propició el nombre de "Enfermeras". Dos versiones más de Leyland entraron al país. Una recién triunfada la revolución y otra entre los años [[1964|1964]] y [[1965|1965]]. Los conocedores dicen que fueron los vehículos mejor adaptados a las duras condiciones del trópico.  
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[[Image:Guagua habana 03.jpg|right]]En [[La habana|La Habana]] también se destacan algunas marcas de vehículos, que hicieron tanta historia como las rutas propiamente dichas. De ellas, las más conocidas fueron las General Motors, siempre con las guaguas y los Leyland, los más viejos blancos y con una franja azul que les propició el nombre de "Enfermeras". Dos versiones más de Leyland entraron al país. Una recién triunfada la revolución y otra entre los años [[1964|1964]] y [[1965|1965]]. Los conocedores dicen que fueron los vehículos mejor adaptados a las duras condiciones del trópico.  
  
Para los que no lo conocieron, el pasaje, de forma general, valía ocho centavos (hubo sos momentos de aumentos y las manifestaciones correspondientes) y daba derecho a un recorrido completo de ida y vuelta. Por ese pago se recibía un boleto que debía guardarse, pues en cualquier parada se subía un inspector e iba, asiento por asiento, pidiéndolos y marcando en una tarjeta que debía coincidir exactamente con la tarjeta de control del conductor. (era la persona auxiliar dentro de la guagua, no el que la manejaba).
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Es bueno recordar que esta firma fue adquirida por capitales norteamericanos y debido al bloqueo real, se vio obligada a cerrar sus relaciones con Cuba
  
Si se iba a realizar un recorrido más largo, podía solicitarse, por dos centavos, una transferencia, con la cual podía subirse a otro ómnibus en el lugar del último cruce con el que emitía la transferencia. Por ejemplo la Ruta 27, que bajaba por la Avenida 26, seguía por Línea, subía por J, hasta los hospitales y bajaba por San Rafael, se cruzaba con la Ruta 9 en tres lugares. Uno en la intersección de 23 y 26, otra en la intersección de 23 y J y por último en Infante y San Rafael. La transferencia de una a otra, sólo te servía en los tramos entre los cruces, o depués del último. Y hay que recordar que los conductores eran estrictos en cuanto a esto.
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Para los que no lo conocieron, el pasaje, de forma general, valía ocho centavos (hubo sos momentos de aumentos y las manifestaciones correspondientes) y daba derecho a un recorrido completo de ida y vuelta. Por ese pago se recibía un boleto que debía guardarse, pues en cualquier parada se subía un inspector e iba, asiento por asiento, pidiéndolos y marcando en una tarjeta que debía coincidir exactamente con la tarjeta de control del conductor. (era la persona auxiliar dentro de la guagua, no el que la manejaba).  
  
Algunas guaguas daban transferencia incluso para la Lanchita de Regla, un servicio marítimo de pasajeros, todavía exitente, que evita dar la vuelta a la Bahía de La Habana.
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Si se iba a realizar un recorrido más largo, podía solicitarse, por dos centavos, una transferencia, con la cual podía subirse a otro ómnibus en el lugar del último cruce con el que emitía la transferencia. Por ejemplo la Ruta 27, que bajaba por la Avenida 26, seguía por Línea, subía por J, hasta los hospitales y bajaba por San Rafael, se cruzaba con la Ruta 9 en tres lugares. Uno en la intersección de 23 y 26, otra en la intersección de 23 y J y por último en Infante y San Rafael. La transferencia de una a otra, sólo te servía en los tramos entre los cruces, o depués del último. Y hay que recordar que los conductores eran estrictos en cuanto a esto.  
  
Es bueno recordar que esta firma fue adquirida por capitales norteamericanos y debido al bloqueo real, se vio obligada a cerrar sus relaciones con Cuba
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[[Image:Regla-apeadero.jpg|left]]Algunas guaguas daban transferencia incluso para la Lanchita de Regla, un servicio marítimo de pasajeros, todavía exitente, que evita dar la vuelta a la Bahía de La Habana.
  
 
Luego siguió una larga lista que pasaron por una Ikarus húngaras, casi siempre pintadas de verde y blanco, que al detenerse temblaban tanto que a veces explotaban los cristales. No pueden olvidarse las Skodas checoslvacas, de nombre Karoosa, pero que los cubanos, dada la forma redonda de su frente las conocieron siempre como "carusas".  
 
Luego siguió una larga lista que pasaron por una Ikarus húngaras, casi siempre pintadas de verde y blanco, que al detenerse temblaban tanto que a veces explotaban los cristales. No pueden olvidarse las Skodas checoslvacas, de nombre Karoosa, pero que los cubanos, dada la forma redonda de su frente las conocieron siempre como "carusas".  
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Después volvieron a entrar Ikarus, más resistentes que las primeras y por último se terminó adquiriendo más chasis para conformar desde las Girón XIII hasta las Girón XIV, XV y XVI, que fueron las que alcanzaron el período especial de inicios de los 90.  
 
Después volvieron a entrar Ikarus, más resistentes que las primeras y por último se terminó adquiriendo más chasis para conformar desde las Girón XIII hasta las Girón XIV, XV y XVI, que fueron las que alcanzaron el período especial de inicios de los 90.  
  
Otro momento destacado de las guaguas en La Habana, vino dado cuando en el año 1970 se eliminó la posibilidad de dar la vuelta en redondo. O sea, en mis tiempos de niño, con poco dinero en los bolsillos de mi familia, era un "gran paseo de domingo", subirse en una guagua en la esquina de la casa, pagar el pasaje en una dirección, realizar todo el recorrido de ida y vuelta y dos horas después bajarse en la otra esquina cercana a la casa. A partir de mayo de ese mes, se eliminó esta posibilidad y las guaguas hacían coincidir la terminación del viaje, con la obligatoriedad de bajarse todos los pasajeros.
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Otro momento destacado de las guaguas en La Habana, vino dado cuando en el año 1970 se eliminó la posibilidad de dar la vuelta en redondo. O sea, en mis tiempos de niño, con poco dinero en los bolsillos de mi familia, era un "gran paseo de domingo", subirse en una guagua en la esquina de la casa, pagar el pasaje en una dirección, realizar todo el recorrido de ida y vuelta y dos horas después bajarse en la otra esquina cercana a la casa. A partir de mayo de ese mes, se eliminó esta posibilidad y las guaguas hacían coincidir la terminación del viaje, con la obligatoriedad de bajarse todos los pasajeros.  
  
Poco tiempo antes, en la primera semana de agosto de 1967, se eliminaron los conductores, el papelito del pasaje y las transferencias. También desaparecieron los relojes de control y los inspectores recorriendo el ómnibus asienteo por asiento. El pasaje pasó de 8 centavos a 5 centavos (un medio).
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Poco tiempo antes, en la primera semana de agosto de 1967, se eliminaron los conductores, el papelito del pasaje y las transferencias. También desaparecieron los relojes de control y los inspectores recorriendo el ómnibus asienteo por asiento. El pasaje pasó de 8 centavos a 5 centavos (un medio).  
  
 
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19.- Cerro - Habana Vieja (Salió también desde frente al Zoológico de 26)  
 
19.- Cerro - Habana Vieja (Salió también desde frente al Zoológico de 26)  
  
Omnibus de la Ruta 20 transitando por la Calzada del Cerro20.- La Ceiba - La Ceiba (Le daba la vuelta a La Habana y terminaba relativamente cerca de donde empezaba) <br>  
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20.- La Ceiba - La Ceiba (Le daba la vuelta a La Habana y terminaba relativamente cerca de donde empezaba) <br>  
  
 
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Revisión del 15:04 4 may 2010

Guaguas en Ciudad de La Habana

Coa omsa.jpg

El transporte masivo de pasajeros en la capital, ha transitado por varios tipos de vehículos luego de los carretones y otras variantes similares. En los finales del siglo XIX, se popularizó un tipo de tranvía tirado por caballos, los cuales pasaron después a los tranvías de motor eléctrico, que duraron hasta el inicio de la década del 50 del siglo XX. Hasta ese tiempo convivieron con las llamadas guaguas y por último con los autobuses, negocio que terminaría condenándolos a la desaparición.

Características

La numeración de las guaguas, pertenecientes a las COA (Cooperativa de Omnibus Aliados) era clásica, o sea 2, 3, o 20, mientras que las de los tranvías, incluía una letra que respondía al paradero desde donde iniciaban su recorrido. Los autobuses, pertenecientes a la OMSA (Omnibus Metropolitanos. Sociedad Anónima) tomaron esas denominaciones, que se mantuvo hasta la primera mitad de los años 60, en que todos pasaron a la señalización con números y, por ejemplo, el V-2 se convirtió en 82, el I-1 en la 91, el L-3 en 53, mientras que el U-4 (desde la Playa hasta la Terminal de Trenes) pasó a ser 64. De ahí en lo adelante desapareció el uso del nombre de autobuses.

En La Habana también se destacan algunas marcas de vehículos, que hicieron tanta historia como las rutas propiamente dichas. De ellas, las más conocidas fueron las General Motors, siempre con las guaguas y los Leyland, los más viejos blancos y con una franja azul que les propició el nombre de "Enfermeras". Dos versiones más de Leyland entraron al país. Una recién triunfada la revolución y otra entre los años 1964 y 1965. Los conocedores dicen que fueron los vehículos mejor adaptados a las duras condiciones del trópico.

Es bueno recordar que esta firma fue adquirida por capitales norteamericanos y debido al bloqueo real, se vio obligada a cerrar sus relaciones con Cuba

Para los que no lo conocieron, el pasaje, de forma general, valía ocho centavos (hubo sos momentos de aumentos y las manifestaciones correspondientes) y daba derecho a un recorrido completo de ida y vuelta. Por ese pago se recibía un boleto que debía guardarse, pues en cualquier parada se subía un inspector e iba, asiento por asiento, pidiéndolos y marcando en una tarjeta que debía coincidir exactamente con la tarjeta de control del conductor. (era la persona auxiliar dentro de la guagua, no el que la manejaba).

Si se iba a realizar un recorrido más largo, podía solicitarse, por dos centavos, una transferencia, con la cual podía subirse a otro ómnibus en el lugar del último cruce con el que emitía la transferencia. Por ejemplo la Ruta 27, que bajaba por la Avenida 26, seguía por Línea, subía por J, hasta los hospitales y bajaba por San Rafael, se cruzaba con la Ruta 9 en tres lugares. Uno en la intersección de 23 y 26, otra en la intersección de 23 y J y por último en Infante y San Rafael. La transferencia de una a otra, sólo te servía en los tramos entre los cruces, o depués del último. Y hay que recordar que los conductores eran estrictos en cuanto a esto.

Algunas guaguas daban transferencia incluso para la Lanchita de Regla, un servicio marítimo de pasajeros, todavía exitente, que evita dar la vuelta a la Bahía de La Habana.

Luego siguió una larga lista que pasaron por una Ikarus húngaras, casi siempre pintadas de verde y blanco, que al detenerse temblaban tanto que a veces explotaban los cristales. No pueden olvidarse las Skodas checoslvacas, de nombre Karoosa, pero que los cubanos, dada la forma redonda de su frente las conocieron siempre como "carusas".

Entraron también Pegaso españolas, blanco también del gracejo popular, pues decían que un recién llegado a La Capital la señaló y preguntpo si esa eran los Leyland y al recibir la resuesta del nombre, exclamó: si ese es sólo un "pedazo", entonces los Leyland son bien grandes. Por un lado sus tres puertas, unido a la gran cantidad de pasajeros, terminaron partiéndose por el medio y fue necesario que de forma urgente se le hicieran reparaciones para resolver los problemas.

Con las Hinos japonesas, muy confortables, llegaron también los chasis que dieron paso a los ensamblajes cubanos, naciendo las Girón XI.

Después volvieron a entrar Ikarus, más resistentes que las primeras y por último se terminó adquiriendo más chasis para conformar desde las Girón XIII hasta las Girón XIV, XV y XVI, que fueron las que alcanzaron el período especial de inicios de los 90.

Otro momento destacado de las guaguas en La Habana, vino dado cuando en el año 1970 se eliminó la posibilidad de dar la vuelta en redondo. O sea, en mis tiempos de niño, con poco dinero en los bolsillos de mi familia, era un "gran paseo de domingo", subirse en una guagua en la esquina de la casa, pagar el pasaje en una dirección, realizar todo el recorrido de ida y vuelta y dos horas después bajarse en la otra esquina cercana a la casa. A partir de mayo de ese mes, se eliminó esta posibilidad y las guaguas hacían coincidir la terminación del viaje, con la obligatoriedad de bajarse todos los pasajeros.

Poco tiempo antes, en la primera semana de agosto de 1967, se eliminaron los conductores, el papelito del pasaje y las transferencias. También desaparecieron los relojes de control y los inspectores recorriendo el ómnibus asienteo por asiento. El pasaje pasó de 8 centavos a 5 centavos (un medio).

Rutas

Rutas 1-10

1.- Párraga - Avenida del Puerto

2.- Párraga - Vedado

3.- Guanabacoa - Plaza de la Revolución

4.- Mantilla - Palacio Presidencial

5.- Guanabacoa - Plaza de la Revolución

6.- Regla - Habana Vieja

7.- Cotorro - Centro Habana (Eran guaguas pintadas de verde)

8.- Jacomino - Centro Habana

9.- Buenavista - Luyanó (En su momento llegó hasta la Loma de los Zapotes y después sólo hasta el mercado de los Cuatro Caminos)

10.- Diezmero - Plaza (También tuvo el recorrido inverso, saliendo del paradero del Vedado)

Rutas 11-20

11.- Diezmero - Centro Habana

12.- Diezmero - Centro Habana

13.- Los Pinos - Centro Habana (Después pasó a salir del paradero de Fortuna)

14.- Santos Suárez

15.- Víbora - Habana Vieja

16.- Cerro - Avenida del Puerto

17.- Cerro - 

18.- Palatino - Centro Habana

19.- Cerro - Habana Vieja (Salió también desde frente al Zoológico de 26)

20.- La Ceiba - La Ceiba (Le daba la vuelta a La Habana y terminaba relativamente cerca de donde empezaba)

Rutas 21-30

21.- La Lisa - (Era similar a la 22. También existió hasta los años 90 una 21 que iba de Alamar a La Habana Vieja)

22.- La Lisa - Centro Habana (Existían variantes en su recorrido, sobre todo dentro de Marianao)

23.- Lawton - Vedado

24.- Lawton - Centro Habana

25.- Lawton -

26.- Zoológio - Habana Vieja (Ahora existe una 26 con recorrido por la Habana del Este)

27.- Zoológico - Avenida del Puerto (También salió del Cerro)}

28.- Buenavista - Avenida del Puerto (Desapareció y surgió en los años setenta desde La Lisa hasta La Rampa)

29.- Regla

30.- Playa - Parque Central

Rutas 31-40

31.- Cojímar

32.- Playa - Estación Central de Ferrocarriles (Después limitó su viaje hasta La Rampa)

33.- Habana Vieja - Güines

34.- La Lisa - Centro Habana (Hasta 1965 era la ruta 22 que pasaba por Luisa Quijano)

35.- Habana - Pinar del Río

37.- Vibora - Vedado

40.- La Lisa - Santa Fé

Rutas 41-50

43.- Alturas de la Lisa - Centro Habana (El paradero se conoce ahora como Arimao)

49.- Habana Vieja - Jaruco

50.- La Lisa - El Rincón

Rutas 51-60

53.- Vedado - Guanabacoa

54.- Lawton - Centro Habana

57.- Vedado - Terminal pesquera

58.- Cojímar - Centro Habana

60.- Cerro - Vedado - Río Cristal

Rutas 61-70

61.- Alturas de la Lisa - Habana Vieja

62.- Habana Vieja - Guanabo (Existían tres tipos: Una pasaba el túnel y seguía por la monumental hasta Guanabo, entrando en Santa María. Otra que también pasaba el túnel, después se desviaba a un largo recorrido por parte de Regla y Guanabacoa para seguir por la llamada Carretera Vieja de Guanabo, pasando por Bacuranao, La Gallega y Minas. La tercera iba por la Virgen del Camino) Hoy se dividen en la 400 y la 462

Autobús en la esquina de Infanta y San Lázaro64.- Playa - Estación Central de Ferrocarriles

65.- Cerro - Habana del Este (Después se convirtió en la 265)

67.- Cerro - Habana Vieja

68.- Mantilla - Túnel de Línea

69.- Vibora - Playa (En su momento cambió el paradero para la Playa y su recorrido se desvió una parte hacia cerca de Buenavista)

70.- Habana - Santa Cruz del Norte

Rutas 71-80

74.- Lawton - Vedado (También fue la 174)

76.- Habana - Santiago de las Vegas

78.- Guanabacoa -

79.- Lawton - Playa (Cambió después su inicio para el paradero de la Playa)

Rutas 81-90

81.- Playa - Ciudad Deportiva (Fue un desprendimiento de la 91 cuando ésta pasó a cubrir el tramo Playa - Santa Fé)

82.- Vedado - Avenida del Puerto

83.- Fortuna - Centro Habana

84.- CUJAE - Vedado

85.- Cerro (Parque de Manila) - San Antonio de los Baños (Después fue 285)

86.- Marianao - Playa (Después salió de La Lisa. Para los más viejos era conocida como La Verde, sin número, y valía 6 centavos el pasaje)

90.- Vedado - Hipódromo de Marianao (Oriental Park)

Rutas 91-100

91.- Playa - Santa Fé (Primero iba desde La Rampa hasta Santa Fé)

92.- Playa - Arroyo Arenas

93.- Regla - Arango

94.- Regla

95.- Guanabacoa -Vedado

96.- Marianao - La Copa (Después salió de La Lisa. Para los más viejos, era conocida como La Roja, sin número, y valía 6 centavos el pasaje)

98.- La Lisa - Rampa

99.- La Lisa - Bauta

100.- Víbora - Playa

Rutas Mayor de 100

Aunque existían algunas guaguas con números altos, en algún momento cercano a la década del 80, se realizó una reorganización de los números y de acuerdo con la distancia a recorrer y los municipios que atravesaban, este transporte recibió números por encima de 100, 200 y hasta 400.

Así surgió la 265, en el camino Cerro-Cojímar; la 295 entre Guanabacoa y Vedado; la 400 y 462, para la antigua Estrella de Guanabo y también la 464 para Campo Florido. Por otro lado, estos números altos los recibieron las guaguas para Güines (ahora 433), Jaruco, con la 470 y una que no duró mucho, la 285, entre el Cerro y San Antonio de los Baños, siguiendo la Autopista frente a lo que es hoy la Universidad de las Ciencias Informáticas.

106.- Regla - Habana del Este

112.- Playa - Plaza de la Revolución (Empezó como 212)

115.- Alamar - Centro Habana (En algún momento fueron la 215 y la 216)

116.- Alamar - Vedado

110.- Alamar - Virgen del Camino

Camellos, Aspirinas, Ruteros, A y P

En algún momento de mediados de la década del 70, surgieron una guaguitas Grión IV y V, de unos 20 pasajeros, con el objetivo de hacer viajes cortos, aunque no siempe se cumplía esta condición que recibieron el nombre de "Aspirinas", por aquello de que mejoraban el dolor, pero no curaban la enfermedad.

M-1 Alamar - Vedado

M-2 Santiago de las Vegas - Parque de la Fraternidad

M-3 Alamar - Ciudad Deportiva

M-4 Marianao - Parque de la Fraternidad

M-5 Marianao - Hospital Hermanos Ameijeiras

M-6 Calvario - La Rampa

M-7 Cotorro - Parque de la Fraternidad