Diferencia entre revisiones de «Guaicanamar»

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los habitantes de este territorio tienen un gran arraigo a las costumbres y tradiciones del pueblo y un elevado sentido de pertenencia a su terruño y se sienten orgullosos de haber nacido en Regla, lo que los identifica y los diferencia del resto de los habaneros, por lo que en ocasiones se les tilda de regionalistas, cuando en realidad son celosos defensores de su cultura y de su historia.  
 
los habitantes de este territorio tienen un gran arraigo a las costumbres y tradiciones del pueblo y un elevado sentido de pertenencia a su terruño y se sienten orgullosos de haber nacido en Regla, lo que los identifica y los diferencia del resto de los habaneros, por lo que en ocasiones se les tilda de regionalistas, cuando en realidad son celosos defensores de su cultura y de su historia.  
  
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La singular historia de este territorio, se remonta a nuestros primeros pobladores ([[1573]]) y se vincula también a la [[Virgen de Regla]]. Los apuntes históricos sobre este particular nos remiten a Pedro Recio de Oquendo, quien el [[3 de marzo]] de [[1687]], hace donación de una porción de tierra a un personaje llamado Manuel Antonio, conocido como El Peregrino, quien se proponía erigir una ermita a [[Virgen de Regla|Nuestra Señora de Regla]]. Desde entonces, y hasta el [[8 de septiembre]] de [[1694]], en que el castellano Jefe de la [[Castillo de La Punta|Fortaleza Militar de la Punta]], Don Pedro Aranda de Avellaneda, trajera de [[España]] la imagen que hoy se venera, se adoró un cuadro pintado al óleo. A partir de este momento, fue creciendo la devoción por la virgen morena y se fue asentando el pueblo alrededor de la ermita. Las fechas referidas marcan, la fundación del poblado y el Día de la [[Virgen de Regla]], considerada patrona de la [[Bahía de La Habana]] desde [[1714]]. El actual templo fue construido en [[1811]]; en marzo de [[1987]] fue declarado Monumento Nacional y a finales de ese mismo año se le reconoció como Santuario Nacional.  
 
La singular historia de este territorio, se remonta a nuestros primeros pobladores ([[1573]]) y se vincula también a la [[Virgen de Regla]]. Los apuntes históricos sobre este particular nos remiten a Pedro Recio de Oquendo, quien el [[3 de marzo]] de [[1687]], hace donación de una porción de tierra a un personaje llamado Manuel Antonio, conocido como El Peregrino, quien se proponía erigir una ermita a [[Virgen de Regla|Nuestra Señora de Regla]]. Desde entonces, y hasta el [[8 de septiembre]] de [[1694]], en que el castellano Jefe de la [[Castillo de La Punta|Fortaleza Militar de la Punta]], Don Pedro Aranda de Avellaneda, trajera de [[España]] la imagen que hoy se venera, se adoró un cuadro pintado al óleo. A partir de este momento, fue creciendo la devoción por la virgen morena y se fue asentando el pueblo alrededor de la ermita. Las fechas referidas marcan, la fundación del poblado y el Día de la [[Virgen de Regla]], considerada patrona de la [[Bahía de La Habana]] desde [[1714]]. El actual templo fue construido en [[1811]]; en marzo de [[1987]] fue declarado Monumento Nacional y a finales de ese mismo año se le reconoció como Santuario Nacional.  
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La religión es otro de los rasgos distintivos del territorio que ha tenido un papel trascendente en la idiosincrasia de los lugareños. De acuerdo con la afirmación de historiadores locales, es la fundación de lo que hoy se conoce como el Santuario dedicado a la [[Virgen de Regla]], en [[1687]], lo que da origen al surgimiento de la [[Regla|Villa]]. Posteriormente, el proceso de integración de las prácticas cristianas y de origen afro contribuye, de manera determinante, a la conformación del sentido de identidad local.  
 
La religión es otro de los rasgos distintivos del territorio que ha tenido un papel trascendente en la idiosincrasia de los lugareños. De acuerdo con la afirmación de historiadores locales, es la fundación de lo que hoy se conoce como el Santuario dedicado a la [[Virgen de Regla]], en [[1687]], lo que da origen al surgimiento de la [[Regla|Villa]]. Posteriormente, el proceso de integración de las prácticas cristianas y de origen afro contribuye, de manera determinante, a la conformación del sentido de identidad local.  
  
Un símbolo característico de la cultura popular reglana lo encontramos en la comparsa “[[Los Guaracheros de Regla]]” que ha obtenido premios no solo en el ámbito nacional sino también en el internacional y cuya presencia ya es habitual en los carnavales mexicanos de Veracruz.<br>  
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Un símbolo característico de la cultura popular reglana lo encontramos en la comparsa “[[Los Guaracheros de Regla]]” que ha obtenido premios no solo en el ámbito nacional sino también en el internacional y cuya presencia ya es habitual en los carnavales mexicanos de Veracruz.<br>
  
 
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Revisión del 11:50 28 oct 2010

Plantilla:MejorarPlantilla:Municipio

Guaicanamar: frente al mar, como su nombre aborigen lo indica, se erige el Consejo Popular de Guaicanamar, uno de los dos en los que se divide administrativamente el ultramarino pueblo de Regla. A diferencia de los otros barrios que tributan a este estudio, su historia se entremezcla con la historia de Regla, tal vez por ello no nos extrañe que los jóvenes de hoy nos digan: «no nos hable de barrios, háblenos de Regla», o que alguien imprescindible para la Cultura Nacional como Humberto Medina, fundador de la emblemática comparsa Los Guaracheros de Regla, afirme:

los habitantes de este territorio tienen un gran arraigo a las costumbres y tradiciones del pueblo y un elevado sentido de pertenencia a su terruño y se sienten orgullosos de haber nacido en Regla, lo que los identifica y los diferencia del resto de los habaneros, por lo que en ocasiones se les tilda de regionalistas, cuando en realidad son celosos defensores de su cultura y de su historia.

Historia

La singular historia de este territorio, se remonta a nuestros primeros pobladores (1573) y se vincula también a la Virgen de Regla. Los apuntes históricos sobre este particular nos remiten a Pedro Recio de Oquendo, quien el 3 de marzo de 1687, hace donación de una porción de tierra a un personaje llamado Manuel Antonio, conocido como El Peregrino, quien se proponía erigir una ermita a Nuestra Señora de Regla. Desde entonces, y hasta el 8 de septiembre de 1694, en que el castellano Jefe de la Fortaleza Militar de la Punta, Don Pedro Aranda de Avellaneda, trajera de España la imagen que hoy se venera, se adoró un cuadro pintado al óleo. A partir de este momento, fue creciendo la devoción por la virgen morena y se fue asentando el pueblo alrededor de la ermita. Las fechas referidas marcan, la fundación del poblado y el Día de la Virgen de Regla, considerada patrona de la Bahía de La Habana desde 1714. El actual templo fue construido en 1811; en marzo de 1987 fue declarado Monumento Nacional y a finales de ese mismo año se le reconoció como Santuario Nacional.

La otra cara de la moneda nos la ofrece el sincretismo vivo, que fluye como prueba del torrente cultural de los pueblos y su historia. La patrona del municipio, del mar y los marineros, «es también la Yemayá del panteón Yoruba, hermana de Ochún y madre de la vida y todos los Orischas y por ello no es raro ver cada 8 de septiembre, en su fiesta, que es la fiesta del pueblo, su imagen adornada con encendidas velas y en las afueras del templo encontrar los ebbó que dejan los creyentes de los cultos afrocubanos como ofrendas y muestras de sacrificio y purificación» (Almenares, 2005:6). Confirmación de la vigencia de esta cultura, fundamentalmente negra, es la presencia de los ñáñigos o abakuás. A este territorio, le cabe el privilegio que en 1836 se fundara, por negros esclavos procedentes de los calabares y del sur de Nigeria, la primera sociedad secreta abakuá en Cuba (Efik Butón); perseguidos sus miembros, incluso proscrita en algún período, se han mantenido. En Regla se afirma que hoy existen 26 juegos o potencias, y cuenta con gran atención y respaldo por parte de los jóvenes reglanos.

Desde su surgimiento, Regla ha sido un poblado con un desarrollo económico muy marcado, que ha influido en el carácter eminentemente obrero de sus habitantes; sin desestimar la fuerte presencia de mano de obra esclava, tanto africana como china, en el período colonial. Se habla de un 41% del territorio urbanizado y el resto ocupado por instalaciones industriales, portuarias, militares y áreas verdes.

El desarrollo del transporte es también muy peculiar. Una historia de movimiento marítimo desde el siglo XVI, que cristalizó en la construcción en 1912 de una terminal de ferries o lanchas para la transportación de pasajeros de un lado a otro de la Bahía es el origen de la todavía hoy muy popular «lanchita de Regla». También fue uno de los primeros pueblos que contó con servicio de tranvía.

Otros lugares tradicionales de la ciudad mágica -como la nombró Alejo Carpentier- son el Liceo Artístico y Literario, inaugurado en 1878, con el orgullo de contar entre sus primeros socios a José Martí. En este lugar aún se celebran los bailes más antiguos del territorio: el de las Flores, en mayo y Noche azul, en septiembre y se alza la Colina Lenin o Loma del Fortín, lugar donde se dice que por vez primera se le rindió homenaje al líder de la Revolución de Octubre y se celebró el primer acto oficial por el 1º de Mayo, tradición que continúa en nuestros días.

Las calles también merecen su aparte. Responden todas a nombres de mártires, personalidades del territorio y fechas históricas. El reglano te dice: «soy de Martí», «soy de Agramonte»..., así se identifican. Otro rasgo distintivo es que no caminan por las aceras, sino por el medio de la calle.

No se puede hablar de la historia cultural más reciente de este terruño sin hacer alusión a la archiconocida comparsa: Los Guaracheros de Regla, constituida en 1959 por un grupo de jóvenes reglanos; esta institución ha logrado trascender a través de varias generaciones, los límites estrechos de un pueblo, para convertirse en una auténtica expresión de la cultura popular de una nación.

Los jóvenes son fanáticos del béisbol, promovido desde las calles, no se inclinan por asistir al Video Club Juvenil, lo contrario ocurre con el Joven Club de Computación; los dos cines del territorio están cerrados, el Liceo no cubre sus expectativas de recreación, y el deplorable estado constructivo de la Casa de la Cultura, ha dado al traste con el amplio movimiento de aficionados, fundamentalmente de jóvenes, que existía en el Consejo y en el pueblo.

El ultramarino municipio de Regla es considerado por muchos el segundo de la capital cubana por su importancia económica. Irradia su potencial industrial al resto del país, al desplegar en su territorio, entre otras acciones, más del 50% de las actividades del puerto capitalino, especialmente las relacionadas con la carga y descarga de mercancías.
Ermita de la Virgen de Regla. Dentro de sus producciones fundamentales se encuentran: la refinación de petróleo, gas licuado, producciones de aluminio, captura bruta de pescado congelado y harina de trigo, así como cuenta con astilleros e industrias de construcción. Los principales objetivos económicos del municipio son: La Flota Cubana de Pesca, la Flota del Golfo, la Terminal Pesquera, la Brigada Pesada de Construcción y los Diques.

Con una población actual cercana a los 50 mil habitantes y una extensión territorial aproximada de 10 kilómetros cuadrados, ya desde 1573 se conocía de la existencia de un hato de indios en Guaicanamar, nombre original de la zona y que significa frente al mar”, sin embargo no es hasta el siglo XVI que adquiere la categoría de Villa de Regla.

La religión es otro de los rasgos distintivos del territorio que ha tenido un papel trascendente en la idiosincrasia de los lugareños. De acuerdo con la afirmación de historiadores locales, es la fundación de lo que hoy se conoce como el Santuario dedicado a la Virgen de Regla, en 1687, lo que da origen al surgimiento de la Villa. Posteriormente, el proceso de integración de las prácticas cristianas y de origen afro contribuye, de manera determinante, a la conformación del sentido de identidad local.

Un símbolo característico de la cultura popular reglana lo encontramos en la comparsa “Los Guaracheros de Regla” que ha obtenido premios no solo en el ámbito nacional sino también en el internacional y cuya presencia ya es habitual en los carnavales mexicanos de Veracruz.

Fuentes