Havana brown (gato)
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Habana Brown. El gato, Marrón de La Habana, o simplemente Havana, no procede de la Isla Caribeña, su nombre se debe a su color, similar al tabaco habano. Suelen presentar características de confianza en sí mismos, alegría e independencia.
Origen
La raza Habana Brown le debe su nombre a su color, similar al tabaco cubano, aunque no son originarios de Cuba. Por el contrario, fueron obtenidos en Gran Bretaña a principios de 1950. En 1956, una criadora de California introdujo los primeros Habana Brown en Estados Unidos.
Rasgos
El Habana Brown es un gato de tamaño mediano, y se distingue por su hocico fino y rectangular. Sus orejas están separadas entre sí, son largas y de forma triangular. Entre el marrón de su rostro se destacan sus ojos ovalados, verdes y luminosos. Su cuerpo es flexible y musculoso, con extremidades alargadas, (las patas traseras son más altas que las delanteras). La cola, por su parte, es alargada y cilíndrica y se afina gradualmente hacia el extremo. Su pelaje es corto, denso y brillante. El color es marrón oscuro de pies a cabeza, hasta los bigotes son de color castaño o caoba. A veces, los gatos pequeños presentan pelos blancos mezclados con los marrones pero éstos desaparecen a medida que el gato crece.
Carácter y cuidados
El carácter del gato Habana Brown es menos variable que el de sus antecesores los siameses. Es un gato elegante, inteligente, afectivo y juguetón. También es seguro de sí mismo, independiente e incluso extrovertido. Son muy apegados con su dueño y siempre dispuestos al juego. Se encariñan mucho con sus amos, a los que proporcionan largas sesiones de juego y actividad.
Pueden contraer todas las afecciones normales de la especie siendo más propensos a "enfriamientos" y otras anomalías pulmonares o respiratorias. La profilaxis periódica de endoparásitos, será realizada con los fármacos habituales a las dosis aconsejadas. Cepillado diario en la dirección natural del pelo. No requiere dieta especial.
