Hematosis

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Hematosis: La hematosis es un proceso que consiste en un intercambio gaseoso entre los alvéolos pulmonares y los capilares pulmonares que los envuelven. Es uno de los procedimientos del sistema respiratorio.

Descripción

Si no se da el proceso de la hematosis, no se puede dar la respiración. El oxígeno inhalado se traslada desde los alvéolos pulmonares hacia la sangre dentro de los capilares y el dióxido de carbono se mueve desde la sangre en los capilares hacia el aire dentro de los alvéolos.

Es decir, el propósito de este intercambio es lograr un equilibrio entre los gases en el torrente sanguíneo y en los alvéolos.

Demasiado oxígeno es tóxico, al igual que tener cantidades muy altas de dióxido de carbono. Cada gas se mueve desde el lugar donde hay más de éste, hasta el lugar en donde hay menos.

Ejemplo: Al correr o realizar alguna actividad física, el esfuerzo hace que perdamos más cantidad de oxígeno de lo usual. Por eso nuestra respiración se vuelve errática, ya que el cuerpo necesita llenarse de oxígeno rápidamente y deshacerse del dióxido con la misma rapidez.

Esto se normaliza en el momento en que se logra el equilibrio oxígeno-dióxido de carbono en los pulmones y los alvéolos.

¿Cómo se relaciona la hematosis con la respiración?

En el momento en que se inhala el oxígeno, éste entra a los pulmones y llega hasta los alvéolos. Entre los alvéolos y los capilares, existen capas de células que están muy cerca unas de las otras pero son tan pequeñas que el oxígeno atraviesa esta barrera celular hacia la sangre en los capilares pulmonares. De la misma manera, el dióxido de carbono pasa de la sangre hasta los alvéolos y en ese momento se produce la exhalación. En el momento en que la persona exhala, el aire que se encuentra dentro de los alvéolos que ahora está lleno de dióxido de carbono, deja los pulmones y vuelve al ambiente. Es allí donde se produce el ciclo de la respiración. Cuando se oxigena la sangre, ésta hace un recorrido a través de las venas pulmonares, desde los pulmones hacia el lado izquierdo del corazón que se encarga de bombear la sangre hacia el resto del cuerpo. La parte del torrente sanguíneo rica en dióxido de carbono (deficiente en oxígeno) volverá a la parte derecha del corazón para bombear la sangre a través de las arterias pulmonares hacia los pulmones, donde recoge oxígeno y suelta dióxido de carbono.

Órganos usados en el proceso de la hematosis y la respiración

Cuando tomamos una inhalación, entra el aire por nuestra nariz y baja por la tráquea. La tráquea se ramifica en dos partes, cada una de estas partes son unos tubos llamados bronquios, estos son los responsables de que el aire llegue a los pulmones. Los pulmones tienen divisiones, el pulmón derecho consta de 3 lóbulos que lo forman mientras que el pulmón izquierdo consta de solo 2 de ellos. Debido a que el corazón se encuentra en la parte centro-izquierda del pecho, el pulmón izquierdo es un poco más pequeño que el derecho para poder dar espacio al corazón. Los lóbulos pulmonares poseen en su interior unos sacos esponjosos de pequeño tamaño que se encuentran llenos de aire, estos son los alvéolos y están recubiertos de tejido capilar pulmonar (Los capilares pulmonares). Cada pulmón posee aproximadamente unos 350 millones de alvéolos, quienes hacen que la hematosis y la respiración sean posibles. Uno de los principales trabajos de los pulmones es filtrar el aire para obtener el oxígeno, el oxígeno pasa a la sangre y la sangre se encarga de entregar el oxígeno a cada tejido de tu cuerpo, es allí cuando la persona puede llevar a cabo las funciones más importantes de su cuerpo. La entrega de oxígeno a cada órgano, músculo y células que se encuentran en todo el cuerpo no solo dependen de los pulmones. Depende de igual manera de la habilidad que tenga la sangre de llevar el oxígeno y la habilidad que tenga la circulación de transportar la sangre a cada rincón del cuerpo. El sistema circulatorio es el conector entre la atmósfera que está llena de oxígeno y de cada célula que lo consume.

¿Cuáles son los procesos necesarios para la transferencia de oxígeno?

Como todas las funciones en el cuerpo, la transferencia de oxígeno que da como resultado la hematosis debe seguir un proceso para poder completarse sin fallas. Este proceso consta de 3 partes sumamente importantes y esenciales: La ventilación, la difusión y la perfusión.

Ventilación

Consiste en el sistema que usa el aparato respiratorio para que el aire se traslade dentro y fuera de los pulmones.

Difusión

Se refiere al movimiento natural de los gases, sin necesitar el uso de cualquier esfuerzo o trabajo del cuerpo, entre el gas en los alvéolos y la sangre en los capilares pulmonares. Estas acciones se dan de manera espontánea, sin ninguna influencia más allá de la ocurrida dentro de los pulmones.

Perfusión

Es el modo en el que el sistema cardiovascular bombea la sangre por toda la extensión de los pulmones.

¿Cuándo ocurre la hematosis y cuánto aire se necesita para llevarla a cabo?

Debido a que la hematosis es un punto clave en la respiración y respiramos en todo momento, el proceso de la hematosis es continuo y sucede siempre, incluso al dormir. Con cada inhalación, aproximadamente 2 galones de aire (7,5 l.) por minuto pasan hacia los pulmones y desde ellos y parte de esa cantidad es para poder intercambiar los gases entre los alvéolos y los capilares. Pero, si el cuerpo está haciendo un esfuerzo físico, la cifra sube a aproximadamente 26 galones de aire (23 l.) por minuto. La cantidad de oxígeno usada por el cuerpo es relativa a la cantidad de energía que está usando el cuerpo, por ello al realizar ejercicio se respira más rápido.

Véase también

Fuentes

hematosis

sistemadigestivo/sisema-respiratorio/hematosis