Historia del municipio Santo Domingo (provincia de Villa Clara)

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Historia del Municipio Santo Domingo
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Escudo de Santo Domingo
Cronología
Período Colonial
Fundación y desarrollo colonial
Guerras de Independencia
Período Neocolonial
La república neocolonial (1899-1952)
Lucha insurreccional
Período Revolucionario

Historia del Municipio Santo Domingo que se situa en una extensa llanura en la zona central de la actual provincia de Villa Clara. Se fundó el 3 de noviembre de 1819 cuando el Capitán Don Mateo Casanova tomó posesión de la hacienda de Santo Domingo para el fomento de colonos blancos en la Isla. Sus actividades económicas fundamentales estuvieron vinculadas con la agricultura, fundamentalmente con la producción azucarera. Durante la primera gesta independentista fue convertido en una plaza militar española por lo fueron escasos los enfrentamientos bélicos. En cambio, durante la Guerra Chiquita se noto más su presencia por los diversos combates realizados por el General Emilio Núñez en la jurisdicción de Sagua la Grande, de la que Santo Domingo formaba parte. Durante la Guerra Necesaria, la de máximo auge revolucionario, el territorio dominicano constituyó un importante espacio de lucha armada para lograr la independencia cubana.

En Santo Domingo se manifestó la crisis democrática burguesa de la República Neocolonial y de las luchas sociales del movimiento obrero. En la lucha insurreccional, en este territorio se desplegaron intensas jornadas de combate para evitar que ninguna columna batistiana procedente del oeste del país llegara a Santa Clara. El Triunfo de la Revolución trajo sustanciales cambios al municipio que contaron con un importante y decisivo apoyo del pueblo en la formación del régimen de justicia social.

Período Colonial

Fundación y desarrollo colonial

Iglesia de Santo Domingo, fotografía tomada en las primeras décadas del siglo XX.

Los orígenes de Santo Domingo se asocian a su cercanía al antiguo Partido Pedáneo de Álvarez. Este lugar fue en su momento un famoso “paradero” o sitio de descanso y abrevadero de las reses situado en el camino ganadero que avanzaba desde la llanura tunera hasta el sur de La Habana [1]. De San Narciso de Álvarez nos dice el historiador sagüero Antonio Miguel Alcover y Beltrán que fue una hacienda comunera antiquísima de cuya merced no se tiene noticia alguna. No obstante, su Partido fue en tiempos primitivos uno de los más extensos de la isla a tal punto que en un momento llegó a abarcar casi la totalidad de los partidos que constituían la otrora jurisdicción de Sagua la Grande, incluyendo a la misma Sagua y también a Santo Domingo al que después se incorporó hasta el día de hoy 2. [2].

Sin embargo, la merced más antigua de que se tienen noticias acerca de los terrenos que corresponden a la jurisdicción del actual municipio Santo Domingo, nos sitúa en las postrimerías del siglo XVI, cuando el entonces cabildo de Sancti Spíritus determinó conceder a Don Antón Díaz la hacienda de Amaro en 1591.[3]

La política española dirigida a propiciar el aumento de la población blanca en la Isla de Cuba, condujo a que el 21 de octubre de 1817 se dictara la Real Cédula para el fomento de colonos blancos en la Isla. Al calor de esta Real Cédula, que favorecía con la exención del pago de diezmos y otros tributos a los colonos que se establecieran, surgieron nuevas poblaciones en la Isla: Santo Domingo fue una de ellas. [4].

El 22 de diciembre de 1818 la Junta de Población -fundada por el antiesclavista Alejandro Ramírez Blanco- dispuso el pago de 20.000$ con que el Señor José Ricardo O’Farril remató la hacienda de Santo Domingo. Casi un año después, en fecha de 3 de noviembre de 1819, el Capitán Don Mateo Casanova tomó posesión de la misma, acompañando una memoria sobre la naturaleza de los terrenos. [5]. De esta manera fue Santo Domingo la segunda colonia que se estableció después de Fernandina de Jagua (Cienfuegos) en la jurisdicción de Santa Clara. [6]

En 1827el pueblo de Santo Domingo contaba con 96 casas, 2 tiendas y una zapatería. En la década del 30 del siglo XIX los pobladores a través del Director de la colonia exigen a las autoridades españolas la autorización para la creación y sostenimiento estatal de una escuela primaria. Manuel Canto fue el primer maestro cura de este pueblo, iniciándose con él un prometedor camino de instrucción y educación limitado a pocos en la etapa colonial. Además el partido, que tenía 672 habitantes de raza blanca, contaba con 3 potreros, 72 sitios y estancias. La principal actividad económica en esa época era la ganadería, seguida por cultivos menores en los que se destaca el trigo y el tabaco, con una reducida producción azucarera. A finales de 1849 poseían 3 ingenios.

En la primera mitad del siglo XIX, la región Sagua la Grande estuvo impulsada por la voraz oligarquía habanera, a través de Francisco de Arango y Parreño y el apoyo de otros influyentes personajes de la época. La consolidación de la región atrajo hasta esta zona la concurrencia del capital habanero y matancero, y en menor medida el trinitario y villaclareño. Por ello, se desencadenó un auge del desarrollo económico, que provocó la autonomía reflejada en 1844 cuando se separa administrativamente de Santa Clara, con su propia Tenencia de Gobierno. [7]

De todo este proceso se beneficia Santo Domingo por encontrarse dentro de la ruta trazada por los poderosos oligarcas cubanos, respaldados por los representantes de la corte española en la isla, que tenían en él intereses invertidos o buscaban también sus propias ganancias. Fue la industria azucarera y el ferrocarril quienes destacaron esta zona. En un inicio, para beneplácito de los dominicanos, muchos creyeron un fracaso el intento de establecer una colonia de población blanca de pequeños y medianos propietarios, pero logró sopesar el creciente número de esclavos. En 1849 en un nuevo arreglo de límites entre Santa Clara y Sagua, Santo Domingo pasó a ser parte de la Tenencia de Gobierno sagüera, en la que desde un principio estaban incluidas las Capitanías de Partido de Álvarez y Amaro entre otras. [8].

En 1860 el ferrocarril de Sagua la Grande se había extendido hasta Cruces pasando por Amaro y Santo Domingo. Este tramo lo unía con el puerto de Isabela por el norte y con Cienfuegos por el sur. [9]. Así, se facilitó el comercio con el ya poderoso Estados Unidos y con América del Sur. De esta manera, Santo Domingo desplazó a Álvarez en importancia, con el consiguiente éxodo de sus habitantes hacia este lugar, que llegó a ocupar una posición privilegiada como centro de comunicaciones de la región.

En 1871, el ferrocarril de Cárdenas hizo posible el enlace de Santo Domingo con La Habana, pasando por Macagua en la provincia de Matanzas y luego por las inmediaciones de Álvarez. [10]. Se incrementa como resultado de estas transformaciones la urbanización en el territorio: se fundó el poblado de Rodrigo (1871-1872); el de Mordazo hacia 1875 y el de Manacas en [[1878], todos ubicados junto a las líneas férreas. El territorio sumaba 10 501 habitantes, tenía 14 potreros con fincas grandes, más de 500 fincas menores y se crearon 2 escuelas de primera enseñanza [11]. Para 1877, según la Dirección General de Hacienda de la isla de Cuba, el partido de Santo Domingo tenía 22 ingenios, a los que se le sumaban 1 del partido de Álvarez y 20 del de Amaro para un total de 43, lo que evidencia el desarrollo económico que había alcanzado. [12]

Se convirtió este pueblo a mediados del siglo XIX en el entronque de una vasta red ferrocarrilera. [13]. Como lo pudo constatar James' J. O'Kelly, corresponsal del " Herald ", quien escribió: «Al llegar al paradero de Santo Domingo, donde termina la línea del ferrocarril, lo encontramos lleno de una multitud curiosa que embarazaba el libre movimiento de los pasajeros quienes tuvieron que hacer los mayores esfuerzos para comprar sus billetes y atender á que sus equipajes fueran reembarcados para Las Cruces en los trenes de la otra línea.» [14]

Santo Domingo es un municipio que ha aportado a la cultura, nacional e internacional personalidades en variadas manifestaciones del arte. Gabriel Jiménez Lamar y Ruy de Lugo Viñas Valdés constituyen los primeros intelectuales dominicanos. Nacidos ambos en la segunda mitad de [[Siglo XIX | siglo XIX], se dedicaron a la literatura y el periodismo.

A partir de las disposiciones metropolitanas, el 1 de enero de 1879, Santo Domingo forma su propio Ayuntamiento, siendo su primer Alcalde el señor Francisco Antonio García. La naciente municipalidad fue el resultado de la integración de tres de los seis partidos pedáneos que en 1843 constituyeron la otrora jurisdicción de Sagua la Grande: Álvarez, Amaro y Yabú. Los barrios que en un principio la integraron fueron: Pueblo o Cabecera, Álvarez, Amaro, Arenas, Baracaldo, Cerrito, Manacas, Mordazo, Puerto Escondido, Rio, Rodrigo, San Marcos, San Bartolomé y Yabucito. Posteriormente en 1900 se le incorpora Cascajal, segregado de Cartagena, y luego se le agregan Jicotea y Yabú en enero de 1902. [15].

Guerras de Independencia

El 6 de febrero de 1869, se levantaban en armas los grupos revolucionarios de Las Villas, incorporando a esta importante región a la lucha contra el colonialismo español. Santo Domingo se enmarcaba en la región azucarera de Sagua la Grande de vital importancia económica. Además, el ferrocarril dominicano fue un aspecto estratégico para el traslado de tropas y material bélicos hasta las zonas de conflicto; para transportar mercancías. y las riquezas que servían de sostén a la guerra. Por ello, Santo Domingo fue convertido en una plaza militar con una nutrida presencia del ejército peninsular y voluntarios a su servicio. De esta manera, fueron escasos los enfrentamientos bélicos entre los mambises y los españoles. Muestra de ello, fue el intento de tomar el pueblo, el 17 de febrero de 1869 por las tropas del mayor general mambí, Carlos Roloff Mialofsky. Esta acción se consideró como el primer encuentro de importancia después del alzamiento en la región central. Su desenlace fue el fracaso de las huestes insurrectas, que tuvieron que retirarse hasta la zona de Rodrigo sin lograr su objetivo.[14] Unos días después, en fecha de 6 de marzo, Roloff y sus tropas entraban en combate nuevamente con las tropas españolas -esta vez comandadas por Trillo Figueroa- acción esta conocida como Las Cuevas, efectuada en Amaro a unos 18 kilómetros al noreste de Santo Domingo.

Otro ejemplo de la consideración ibérica de esta zona como área baluarte peninsular fue la construcción y fundación en sólo 3 años (1872- 1875) de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de los Dolores, bendecida como nuevo recinto sagrado el 28 de noviembre de 1875 como símbolo de la fe católica. Pero con ella, también los españoles quisieron lanzar un mensaje sobre su autoridad, dada las características en tamaño y fortaleza de la edificación en un lugar del interior de la Isla en pleno desarrollo de la Guerra de los Diez Años.

Inconformes con los resultados del Pacto del Zanjón y la capitulación de marzo de 1878 en El Mamey, la familia Núñez Rodríguez continuó conspirando, lista para emprender nuevamente el camino de la lucha armada. A finales de agosto de 1879, cercano al inicio de La Guerra Chiquita, fue detenido Emilio Núñez y enviado al Morro de La Habana. Puesto en libertad y mandado a arrestar nuevamente para ser ejecutado sumariamente acusado de conspiración, logra escapar y en circunstancias muy difíciles, llega hasta la finca “La Olayita” de propiedad familiar, cerca del poblado de Rodrigo. De allí parte en la noche del 12 de noviembre de 1879 hacia San Diego de Nigua (hoy San Diego del Valle), con varios hombres a cumplir la orden de la Junta Revolucionaria de Nueva York, de iniciar la lucha en Las Villas. [16][17].

En territorios del municipio se desarrollaron varias acciones militares, la de mayor significación fue la de Lomas de Amaro, el 26 de diciembre de 1879, protagonizada por el entonces Coronel Emilio Núñez Rodríguez. [18][19]

También sucedió en la zona, el 27 de mayo de 1880 que el brigadier cienfueguero Cecilio González Blanco, veterano del 68, luego de su arribo a Cuba desde el extranjero, había logrado llegar al pueblo de Santo Domingo. Pretendía de este lugar salir junto a sus compañeros Emilio López y Antonio Morfi y entrar en campaña. Pero denunciado por traidores, una tropa de la Guardia Civil al mando de Domingo Lomo los sorprendió cerca de un lugar denominado Sao de San Vicente y detenidos por el teniente Francisco Valverde fueron asesinados. Después de identificados los cadáveres en Santo Domingo, fueron conducidos a Santa Isabel de las Lajas, incinerados y sepultados en el cementerio de esta localidad. [20].

Fracasada la Guerra Chiquita el Coronel Emilio Núñez Rodríguez se resistió a deponer las armas y se mantuvo en la manigua con unos cien hombres hasta que el 3 de diciembre de 1880. Por instancias de José Martí, a nombre del Comité Revolucionario Cubano, marchó a los Estados Unidos, saliendo por el puerto de Isabela de Sagua ese mismo mes. [21].

En Carta de Martí a Emilio Núñez del 13 de octubre de 1880 le aconseja:

[…] deponga Vd. las armas. No las depone Vd. ante España, sino ante la fortuna. No se rinde Vd. al gobierno enemigo, sino a la suerte enemiga. No deja Vd. de ser honrado: el último de los vencidos, será Vd. el primero entre los honrados. [22].

También en marzo de 1884, tuvo lugar un alzamiento de cierta relevancia local en la zona de Rodrigo, protagonizado por Víctor Durán. Alcover y Beltrán lo asocia a la lucha de sectores autonomistas [23] y el dominicano Aniceto Benítez lo relaciona con la captura del líder independentista Coronel Emilio Núñez Rodríguez que había venido del extranjero por Isabela de Sagua a conspirar y se encontraba prisionero. El objetivo de los rebeldes era liberarlo de las cárceles españolas y evitar su asesinato [24]. Por una causa o la otra, Durán y sus seguidores fueron cruelmente masacrados: unos, cayeron enfrentando las guerrillas encabezadas por el Dr. Eugenio Lazo y, otros, fueron macheteados al caer prisioneros. Pocos lograron sobrevivir a la feroz persecución que se emprendió contra ellos. El cadáver de Víctor Duran fue exhibido como escarmiento en el poblado de Rodrigo. [25]

Encendido todavía el espíritu de lucha, no tardaron los independistas dominicanos en incorporarse a la organización de la Guerra Necesaria. En 1892, el destacado patriota Gerardo Castellanos Lleonart, enviado como comisionado por el Partido Revolucionario Cubano, visitó el ingenio La Esperanza, entre Santo Domingo y Rodrigo. Allí se entrevistó con Francisco de Paula y Machado, un acaudalado hacendado que fuera condiscípulo suyo y que luego fue alcalde de Sagua, con el objetivo de incitarlo a incorporarse al movimiento revolucionario que Martí proyectaba en Cuba.

Allí nacieron algunas entrevistas que se continuaron en la botica del doctor Rico entre cuyos participantes se encontraban, además del Dr. Ricardo Pocurrull, José Luis Robau López, Pedro Rodriguez Mora, el doctor Eduardo Piña y los hermanos Núñez (Juan, Desiderio y Leoncio), así como un empleado de la botica del Doctor Rico y que resultó ser Emiliano Amiel. Se destacaron también en estas peligrosas labores conspirativas en la región José Sánchez Jorro, el licenciado Luis Mesa, Elvira Delmonte Lamar (Chacha), y Narcisa Rodríguez Bonau. [26].

El día 3 de junio de 1895, José Luis Robau, Ricardo Pocurrull y un nutrido grupo de valientes se concentraron en el puente de Jiquiabo, término municipal de Santo Domingo, dando inicio a la guerra en Sagua la Grande. [27]

Durante este periodo de máximo auge revolucionario, el territorio dominicano constituyó un importante espacio de participación activa de destacados líderes cubanos de otras regiones, quienes con sus tropas estuvieron en este lugar, entre ellos: el General de División José Lacret Morlot, en 1895; así como el Lugarteniente General Antonio Maceo Grajales durante el paso de la Columna Invasora a Occidente y tras el combate de Mal Tiempo, acampó en un lugar conocido como Jagüey situado al sudeste y a corta distancia del poblado de Santo Domingo. El General en Jefe Máximo Gómez Báez que también estuvo en Jagüey con Antonio Maceo, el 17 de marzo de 1896 descarriló un tren en la vía férrea entre Sagua y Santo Domingo. [28].

Días antes, el Brigadier Quintín Banderas Betancourt combatió en la zona, en las cercanías del ingenio La Olayita el 29 de febrero y El Mamey, el 2 de marzo de 1896 [29]. La derrota de las fuerzas españolas en La Olayita motivó a las hordas colonialistas en arrebato de impotencia a consumar una de las masacres más horrendas contra civiles en esta guerra. Más de veintitrés pacíficos, peones agrícolas y sus familias -y hasta el administrador Braulio Duarte, ciudadano francés- fueron macheteados, tiroteados o quemados. [30] No se respetó ni sexo, ni edad, ni color de la piel. Un impactante relato recoge Grover Flint sobre lo que vio en el lugar, días después de la matanza en su libro: Marchando con Gómez.

Fue testigo este territorio del genocidio colonialista por el Bando de la Reconcentración (1896-1897) dictada por el General español Valeriano Weyler. En él se sufrió de todas las calamidades y muerte que trajo consigo tan nefasta medida. Cabe destacar, los muchos hijos de este pueblo que se lanzaron a la lucha en la manigua y cayeron heroicamente enfrentando al ejército colonialista, como por ejemplo: Eustaquio Delgado Núñez y el Coronel Enrique Armando del Junco Cruz Muñoz.

También en la localidad, la noche del 18 de mayo de 1896 el Coronel Francisco Pérez Garoz y sus tropas atacaron el poblado de Cascajal dejándolo parcialmente destruido y causando bajas al enemigo [31] Y el 7 de octubre, en el Colorado, un ingenio demolido situado a unos 10 kilómetros al sureste de Santo Domingo, las tropas orientales que trataban de avanzar hacia el occidente al mando del Mayor General José María (Mayía) Rodríguez Rodríguez fueron atacadas por una columna española. En esta acción resultó herido el líder mambí en la pierna sana, pues ya estaba lisiada de la otra por un balazo desde 1873.

La entrada oportunista de los norteamericanos en la guerra hispano-cubana (1898) y el despojo posterior de la independencia nacional tuvieron como escenario también la jurisdicción dominicana. Los campamentos levantados en Rodrigo y Amaro por las tropas estadounidenses y su presencia durante el periodo de ocupación militar (1899-1902) evidencian las apetencias imperialistas sobre esta rica región azucarera.

Período Neocolonial.

La república neocolonial (1899-1952).

Calles de Santo Domingo en las primeras décadas del siglo XX.

La Republica mediatizada se funda el 20 de mayo de 1902. En este período neocolonial, en el municipio se agravan los males sociales, la pobreza, la marcada diferenciación social y la deformación estructural en la economía. Estas peculiaridades se expresan en todas las aristas de la sociedad dominicana, pero fundamentalmente están manifestadas en las actividades económicas fundamentales del municipio.

Las fértiles tierras del municipio y las condiciones propicias para el desarrollo de la industria azucarera, con conexión al ferrocarril desde la década del 60 del siglo XIX incentivaron a capitalistas españoles, cubanos y norteamericanos a realizar importantes inversiones en la región. Un español de apellido Gutiérrez fundó en 1867, en el barrio Río, un pequeño trapiche nombrado “Casualidad”. Que al colocársele una máquina de vapor y aumentar su capacidad de producción absorbió los pequeños trapiches de la zona. Después fue adquirido por Manuel Arche García- padre del universal pintor Jorge Arche Silva- y le cambió el nombre por “María Antonia”. Fueron diversos los dueños que tuvo el central hasta que fue adquirido por el Gobierno Revolucionario por el pago de $ 400. 000.00, en 1960. Sus obreros reunidos en asamblea decidieron cambiar el nombre por el de “26 de Julio.”

Tres hechos históricos de connotación nacional están relacionados con esta institución. El 4 de abril de 1939 en acto público de los trabajadores participó y concluyó el acto el líder azucarero Jesús Menéndez Larrondo, quien fuera arrestado en esta ocasión por su futuro asesino el oficial de la policía Joaquín Casillas Lumpuy. En la huelga azucarera de 1955, el líder estudiantil, natural de este pueblo: Fructuoso Rodríguez Pérez dirigió personalmente la huelga desde este central. Y ante el llamado de Fidel Castro desde Santiago de Cuba, el 1 de enero de 1959 frente al intento golpista organizado en La Habana, los obreros estuvieron en paro por 4 días hasta que el poder pasó a manos del Gobierno Revolucionario.[32] Con la reestructuración de la industria azucarera desarrollada a inicio del siglo XXI, con el objetivo de reducir los gastos en la producción de azúcar y destinar recursos a otras producciones útiles a la economía, incluyendo derivados del azúcar cerró definitivamente este central.

Por otra parte, en 1889 el capitalista cubano Cirilo González fundó un central al que llamó “San José Manacas”, en una zona donde no existían antecedentes de cultivos cañeros, pero por lo excelente y apropiado de sus tierras decidió cultivarlas de caña.Tenía una capacidad de molida de 70 a 80.000 arrobas diarias, con cinco molinos que eran movidos por 4 máquinas de vapor. El dueño creó una compañía para la explotación del central que denominó “Cía. Agrícola Defensa Punta Felipe S.A.” que tenía la característica de estar formada por capitales cubanos.

En 1922, después de varios dueños pasó a ser propiedad de la Cía norteamericana “Cuban Cane” quien le cambió su nombre original por el de Washington. Las diversas mejoras a que fue sometido por sus propietarios lo llevaron a moler 290.000 arrobas diarias. Su último dueño fue una compañía que formaron el dictador Fulgencio Batista, Pérez Benito y Morales del Castillo. En 1959 fue intervenido por el Gobierno Revolucionario y en reinvicación del patriota independentista de Estados Unidos se denominó George Washington.

Tiene este central una amplia historia de lucha. En 1933 logró organizar el movimiento obrero y protagonizaron importantes hechos como las protestas masivas por el pago del Diferencial Azucarero en 1948 y la huelga azucarera de 1955. Existió también un fuerte movimiento comunista y en la lucha insurreccional existieron células del Movimiento 26 de julio (M-26-7) y Organización Auténtica (O.A). [33]

Finalmente, en una zona eminentemente cañera del municipio Santo Domingo, en el año 1903, los hermanos Juan y Ramón Ulacia, de nacionalidad española, fundaron el central que hasta su nacionalización llevó por único nombre el apellido de estos hermanos, que fue sustituido por el de “Carlos Baliño.” Las diversas mejoras a que fue sometido lo llevaron a moler 200.000 arrobas diarias.

En 1937 el movimiento sindical inició sus labores organizativas hasta que logró funcionar legalmente el 9 de febrero de 1938. Sus obreros participaron activamente en cada una de las luchas sociales que tuvieron lugar en la región hasta 1959. El trabajador mártir Erisbel Paz Monzón cayó bajo fuego enemigo en diciembre de 1958, en el combate por la liberación de Santo Domingo. Un monumento a su memoria se erigió en la puerta del central. [34]

Otro de los acontecimientos nacionales que contribuyó al desarrollo económico social acelerado de la localidad fue el paso de la carretera central por sus inmediaciones y por la calle independencia del pueblo cabecera. El 25 de mayo de 1930 quedó inaugurada la carretera central Matanzas-Santa Clara. En Cascajal, la Secretaría de Obras Públicas inmortalizó el instante al tomar fotos que ubican al entonces presidente de la República Gerardo Machado Morales y su comitiva en el lugar.Uno de los símbolos que identifica a los dominicanos relacionados con la carretera central es su elevado, que presenta en su prominente curvatura características diferentes a todos los demás de la isla.

El internacionalismo es otra de las heroicas páginas de lucha protagonizada por el pueblo cubano y en la que participaron también hijos de este municipio. En la Guerra Civil Española (1936-1939) combatió José Suárez Palomo. Otros coterráneos prestaron servicios en esta y otras plazas en la Segunda Guerra Mundial. Fructuoso Rodríguez participó en la guerra de Costa Rica contra la agresión del dictador nicaragüense Anastasio Somoza.

Existieron en la República Neocolonial instituciones educativas como el Colegio Luz y Caballero, donde trabajaron Silvia Martínez Espinosa (Directora) y las hermanas Nancy, Norma y Carmen Arche (Sobrinas del pintor Jorge Arche). También, el Colegio Bautista que todavía conserva sus espacios en la actual Iglesia Bautista y de donde se recuerda todavía a Rogelio Paret Reyes en sus funciones como director y a su esposa Caridad Rasgo. Del mismo modo, la Academia Mederos con Providencio Mederos donde se impartían también clases de Comercio; el Kindergarten de Blanca Manresa y Olga Machín; y la enseñanza particular con las hermanas Ramírez. De la misma manera, un estrecho vínculo guarda la educación dominicana con la figura del destacado pedagogo cubano Francisco (Paco) González Cuesta, quien iniciara su vida laboral en una escuela rural del distrito en 1903.

Tiene la historia del deporte en este municipio al atleta Porfirio Gabriel Espinosa Marichal -bateador de fuerza apodado “Bambino”, en analogía a Babe Ruth- incluido en los planteles nacionales, que intervinieron en las dos primeras ediciones de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebradas en Ciudad de México (1926) y La Habana (1930).Vistiendo el uniforme cubano en el evento deportivo multidisciplinario regional fue campeón de béisbol en ambas ocasiones. Pero también en el atletismo, llegó a ser monarca en la prueba de lanzamiento de jabalina -con un disparo de 50.57 metros- en La Habana.

En cuanto a la cultura del municipio, la historia musical está relacionada a dos músicos trinitarios asentados en el poblado cabecera: Andrés Felipe Arrechea Posada y Gumersindo García. A inicio del siglo XX, ellos fundaron una academia de música donde se formaron brillantes artistas, destacándose Isidro Benítez, conocido internacionalmente como “El Elegante” o el Introductor de la música cubana en América del Sur. Tiene el privilegio esta institución de haber organizado la banda musical, que a pesar de la intermitencia en determinados periodos históricos, ha renacido y llega hasta la actualidad obteniendo en su prolífera historia musical importantes reconocimientos y distinciones.

También en el siglo XX, nacieron los dominicanos, el pintor Jorge Arche Silva y José Antonio Cepero Brito que alcanzaron una significativa relevancia en sus profesiones. La manifestación teatral tuvo una impresionante tradición local desde que uno de los benefactores de este pueblo, el Dr. Guillermo Antonio Domenech y Lorda legara un teatro a los dominicanos en 1913. En el mismo sentido, la fiesta campesina fue otro fenómeno de la cultura popular en el complejo siglo XX. El velorio, la canturía, el guateque y la serenata se celebraban en pueblos de cultura más rural que urbana como Santo Domingo. Esta es una tierra de cantores populares como Narciso Cuellar Rodríguez (El Sinsonte De García) famoso no solo por su fino repentismo sino también por su timbre vocálico y posteriormente se sumó Jesús Manuel Herrera Rodríguez (El Casimbero). También es un digno representante de esta manifestación artística Antonio Lavilla García.

La historia de las parrandas en la región plantea que Cascajal es el promotor de estas festividades en el municipio de Santo Domingo porque fue el primer barrio donde se efectuaron. Cuando el 24 de febrero del año 1937 se inaugura La Iglesia Católica, con motivo de esta celebración se realizaron festejos religiosos para agasajar al Santo patrón del pueblo "Jesús de Nazareno". Con la evolución de la fiesta se salió del marco religioso y terminaba con una celebración popular. Surgió así una nueva tradición, pero ahora con carácter religioso y a la vez pagano, porque terminaban con un baile popular donde se dividía el pueblo en dos barrios: “Camarón y Tejeringo”. Este tipo de fiestas se continúa celebrando todos los años el día 24 de febrero hasta nuestros días.

Las noticias que se tienen sobre las fiestas populares en Mordazo se remontan a los años veinte, cuando un señor de apellido Iznaga promovió la realización de verbenas en el Parque Martí. En aquel tiempo se dividía el terreno con una soga, a un lado los blancos y al otro los negros. A la Verbena asistían la orquesta dominicana de los Hermanos García y el conjunto de los Hermanos Montalvo de Cascajal. Entre las amenidades se contaban con los bailes de disfraces, la venta de dulces, bebidas y comidas típicas. En la actualidad, de estas fiestas y por iniciativa de unos jóvenes encabezados por Yury Pérez, Alfonso Martínez y Majén, se comienza a celebrar la festividad que se conoce como el Mordacense Ausente. En ella, se divide el pueblo en sus dos barrios “El Rincón y Las Cadenas.”

Lucha insurreccional

La primera mitad del siglo XX, para los dominicanos, en sus tradiciones combativas se caracterizó por las luchas de los obreros vinculados fundamentalmente al sector azucarero y por demandas económicas. Pero, después del Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, dado por Fulgencio Batista, vuelve a encenderse la llama de guerra de este aguerrido pueblo. Para 1955 se había organizado en la localidad el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Entre sus líderes se encontraban Ricardo Uz y Julio Chaviano, quienes se incorporaron al Movimiento 26 de Julio (M-26-7) en este año. Ellos contribuyeron a la constitución oficial en el mes de septiembre de esta organización en el municipio, donde estuvieron entre sus fundadores el Dr. Heriberto Martínez (Vitin) y Galo Mederos Rodríguez.

En la huelga azucarera de diciembre de 1955 la acción unida de obreros y estudiantes sacudió al régimen batistiano. En Santo Domingo, con la participación de Fructuoso Rodríguez, la violencia revolucionaria alcanzó un alto nivel. En este marco fue descarrilado un tren en el Central Washington y paralizado el tráfico por carreteras. En Manacas los obreros fueron atacados por el ejército, resultando gravemente herido Nene Clavijo, quien recibió un balazo en un brazo y perdió la movilidad totalmente. La protesta se generalizó y el comercio cerró sus puertas en todo el municipio. Se hicieron cortes de fluidos eléctricos mediante el sabotaje; la quema de la estación de bombeo (Donke), de la estación de trenes local y los ataques al transporte mediante la obstaculización de carreteras y calles con el riego de alcayatas. Las acciones obligaron a intervenir a las tropas del tercio táctico del Regimiento Leoncio Vidal de Santa Clara. [35].

Mientras la dictadura incrementaba la represión, intentando quebrar a través del terror y la muerte la voluntad de una nación dispuesta a morir por su soberanía, crecía proporcionalmente el martirologio con valerosos hijos de Santo Domingo en diversos hechos de la lucha insurreccional, como por ejemplo: Juan Franco Fonseca, David Díaz Guadarrama, Eugenio B. Piedra Rodríguez, Aurelio Vilella García, Jaime Hugo Vilella Prats y Antonio Díaz Santana. Cabe destacar, la muerte de Mario Cazañas Díaz en las acciones armadas protagonizadas por el Directorio Revolucionario en el ataque al Palacio Presidencial en 1957.

Para septiembre de 1958, el Movimiento Revolucionario en el municipio de Santo Domingo se hallaba completamente restablecido y reorganizado de un grupo de sucesos que tuvieron lugar en el primer semestre del año. Ahora el esfuerzo principal, se concentraba en las acciones de las guerrillas rurales y las áreas urbanas actuaban como su retaguardia cumpliendo tareas de exploración, aseguramiento material y reclutamiento. El Capitán Julio O. Chaviano Fundora con los Tenientes David Landin, Esmildo Chaviano, Zobeida Rodríguez (Mimí) e Israel Chávez, además de otros combatientes ascendidos a oficiales, habían organizado dos guerrillas que operarían en los territorios del municipio Santo Domingo. El grupo del destacamento principal de Julio Chaviano, con 90 hombres, operaron en áreas del Espinal, zona de Baracaldo, a unos 4 o 5 kilómetros del poblado Manacas.

El 19 de diciembre de 1958 se realizó por las fuerzas revolucionarias guerrilleras de la zona el ataque al Central Washington y el corte del Ferrocarril Central entre los poblados de Mordazo y Cascajal. La ofensiva revolucionaria en la localidad se hizo coincidir con la campaña del Comandante Ernesto Che Guevara, con fuerzas combinadas del Directorio Revolucionario y Movimiento 26-7, desde el Escambray y que tenía como objetivo final la liberación de Santa Clara.

Posteriormente, el 26 de diciembre de 1958 sobre las 11 de la noche, las fuerzas del destacamento del ComandanteVíctor Bordón Machado arriban al municipio por el camino Lajas- Santo Domingo. La jefatura se fijó provisionalmente en la vivienda de Evelio Torres en el Barrio Puerto Escondido. La misión principal del grupo guerrillero era la toma y destrucción del puente sobre el Río Sagua para cortar el paso de tropas enemigas, desde y hacia Santa Clara. También, como misión secundaria estuvo la toma del poblado cabecera y la liberación del territorio. Para esta fecha, el enemigo había reagrupado sus tropas en el territorio, concentrándolas en los poblados de Santo Domingo, Manacas y Cascajal. Además, había desplegado parte de una compañía de infantería reforzada en el Puente de la Carretera Central sobre el Río Sagua dirección Santa Clara. En esta zona, construyó numerosas obras de fortificación, con esto pretendía garantizar el desplazamiento de sus unidades desde y hacia el occidente del país. En las primeras horas de la madrugada del 27 de diciembre del 58 se inician las acciones sobre el puente [36] . En la operación participó una comisión integrada por el Cura Párroco de la Iglesia Católica, los Pastores de las Congregaciones Bautistas y Evangélicas y un grupo de representantes de la sociedad local. Después de un intenso combate contra el cuartel -a las tres de la tarde de este mismo día- las fuerzas batistianas se rinden al Comandante Víctor Bordón. El jefe del puesto enemigo era el Teniente Godofredo Hernández, conocido asesino de numerosos revolucionarios de Quemado de Güines. El mando rebelde lo captura y lo conduce a convocar la rendición de los soldados que defienden el puente. Pero, allí en un descuido de los guerrilleros, logra escapar y unirse a los defensores.

En horas de la noche, un fuerte convoy batistiano procedente de Santa Clara combate contra las tropas rebeldes obligándolas a replegarse. Los revolucionarios pierden el control del pueblo cabecera. En las acciones de este día cayeron: Orlando Alfonso Cairo, Pedro Julio Marcelo Maimó, Rolando Morales Sanabria y Erisbel Paz Monzón. Para enfrentar al ejército de Batista – que tenía como objetivo fortalecer sus posiciones en Santa Clara- el mando rebelde escalonó sus tropas en profundidad a lo largo de la Carretera Central; situando la primera de estas posiciones en el poblado de Mordazo, la segunda en Manacas y la tercera en Washington. [37]

Intensas jornadas de combate le sucedieron desde el día 28 al 31 de diciembre. Enfrentaban a un enemigo poderoso que contaba con superioridad técnica y logística, condiciones propicias para su utilización, apoyada por la aviación, blindados, armamento pesado de diversos calibres y preparación militar de sus operarios. La unión de las diferentes organizaciones antibatistianas y el protagonismo popular -con destaque de los obreros azucareros- definieron la victoria el 1 de enero de 1959 con la rendición incondicional del cuartel local, después de conocer la huida del dictador desde la capital.

La misión principal había sido cumplida, ninguna columna enemiga procedente del oeste del país llegó a Santa Clara. Los intensos combates desarrollados en los territorios dominicanos por fuerzas rebeldes compuestas en su mayoría por combatientes oriundos de la localidad contribuyeron a la victoria rebelde en la gloriosa Batalla de Santa Clara y con ella el apresurado escape de Batista y sus cercanos colaboradores.

Período Revolucionario

El Triunfo de la Revolución trajo, como en toda Cuba, sustanciales cambios al municipio que contaron con un importante y decisivo apoyo de masas. Las leyes de la Reforma Agraria, Nacionalizaciones, Campaña de Alfabetización, junto a la Lucha Contra Bandidos (LCB) formaron parte de la consolidación del proceso revolucionario y tuvieron una fuerte repercusión en la localidad. Entre las primeras conquistas del pueblo dominicano estuvo la eliminación de los latifundios pertenecientes a personeros de la tiranía y al capital extranjero, y el rescate de su industria azucarera y cervecera para patrimonio del pueblo.

La Lucha contra Bandidos fue una etapa difícil que cobró fuerza en la localidad desde el propio año 1959 y quedó prácticamente cerrada en 1965. La cantidad de participantes y mártires demuestran su magnitud. Cayeron defendiendo la Revolución los dominicanos: Feliberto Arcia Hernández, Jesús María Díaz García, Ramón Estrada Migollo, Roger Hernández Ortega, Tomás Hormiga García, Jacinto Armando Perera Molina, Jesús Pérez Rodríguez, José Manuel Sánchez Mesa, Hiraldo Toledo Águila, Miguel Triana Marcelo, Nelson Veitía Collazo. Y relacionados con la localidad: Mario Águila Bernal, Humberto Castellano Sosa, Carlos Manuel García Alfonso, Misael González González, Armando Herrera Arredondo, José Ramón Huet Elias, Alberto Jauregui Pérez, Oreste Jiménez Fundora, Jorge A. Montes Ferrer, Pedro Miguel Morejón Quintana, José Ramón Pérez Pérez, Ramón Ribalta Martínez y Carlos Rojas Llorente. [38].

La Comisión de Rescate de las Tradiciones Combativas integrada por Raquel Carballo Catá, Ángel M. Carballo Rodríguez, Enrique Cárdenas Fernández, Máximo Gómez Silva, Galo Mederos Rodríguez, Alberto Ocampo Toledo y Lázaro Soto Pentón ha legado a la historiografía del municipio importantes investigaciones sobre estos temas de contrarrevolución.

Contribución importante fue la liquidación del analfabetismo y la creación de nuevas escuelas en todos los asentamientos poblacionales. Estos logros tienen más méritos por haberse obtenidos en medio de las luchas contra bandas que operaron en esa zona y que fueron derrotadas por el pueblo. La incorporación masiva de los jóvenes de ambos sexos, sin distinción, hicieron posible el entierro, el día 18 de diciembre de 1961, de “El Monstruo Analfabetismo”, en un sepelio desarrollado en forma de peregrinación desde el Centro Escolar hasta el parque del pueblo cabecera. Son muchos los nombres de los héroes del proceso, pero los de José Luis Ravelo Silva, Lázaro Soto Pentón y Mirian G. Valdés Espinosa son imprescindibles en este recuento. La Revolución acabó con el analfabetismo en 1961, convirtió los cuarteles militares en escuelas y dio cobertura general y total a los niños y niñas del país. Así, se crearon o construyeron escuelas en todos los asentamientos poblacionales del municipio y se ampliaron las matrículas en las instituciones formadoras de maestros.

Son muchos los profesionales reconocidos en este sector, algunos de ellos son: Sara Machado Miranda, Ángela Benítez Machado, Oresta Navarrete, Zoila Sosa, Olimpia Ramírez, Irma Aldonza, José Luis Ravelo Silva, Fredesbrinda García Roldán, Juan Martí Pi, Nicasio Mirabal, Mirta Mesa, Dora Anllo, Miriam G. Valdés Espinosa, Raquel Pino, Rosario Gutiérrez, Gloria Rodríguez, Oria López, Ruperta Olvido Delgado Delgado, , María Jesús Rondón Robles (Lulú), Rafael la Rosa Valdés, Pedro Julio Pérez, Cira Núñez Mateo, Elsy Hernández, Nereida Núñez, Edith Espinosa, Yolanda Estrada, Marta Quevedo, Rolando Torres, , Evelio Gálvez, Marcelino Díaz, Esperanza y Caridad Borges, Olga Miñoso, Teresa Cazañas, José Ramón Ley, Arelys Landa, Silvio Cárdenas, Ángela Bello, Martín Rodríguez, Dignora Galindo, Nancy Montes de Oca, María Elena Martín, Milagros Pérez, Ramón Bravo, Aurelia Sariego, Moraima Ibáñez, Dory Mondeja y Madre Selva Castañeda.

En el municipio se destaca la creación de las escuelas en el campo conocidas como las 4 MANACAS: 1-José González Guerra, 2- Julio Pino Machado, 3-Agustín Gómez Lubián Urioste y 4- Felipe Torres Trujillo a los que se le sumaba un IPUEC (Copa) Joaquín Domingo Augusto y el de Palo Bonito Túpac Amaru. Hoy, con las transformaciones educacionales desarrolladas en el sector este proyecto ha perdido la vitalidad que alcanzó. pero reserva una impresionante historia que debe investigarse y socializarse. En la actualidad, en el Sector de la Educación se cuenta con un Círculo Infantil, 46 Escuelas primarias, 2 ESBU, una ESBEC, 2 IPUEC, una Escuela Especial ,una Escuela de Oficios, una Filial de la UCLV, IPA, IPI, Sede Universitaria, Sede Pedagógica, Sede Cultura Física y Sede de Salud.

Por otra parte, la base económica del territorio es cañero azucarero y agroindustrial. Como parte del proceso transformador se inauguraron la Ronera Central “Agustín Rodríguez Mena”, la fábrica de Conservas Mady y un vasto plan de cultivos varios en Manacas. El Ministerio de Industria Alimenticia cuenta en la localidad además con la fábrica de ron y destilería, la fábrica de cerveza “Antonio Díaz Santana”, fábrica de Agua Amaro, 2 cadenas del pan, 9 panaderías, fábrica de hielo, fábrica de galletas. Esta última tuvo como antecedente la Galletería Henry de mucha popularidad en la región hasta que fue sustituida por la actual. La industria azucarera, de honda tradición en el municipio tiene 2 Empresas: George Washington, donde se produce azúcar refino y Carlos Baliño, azúcar ecológica. Además, de una Granja Agropecuaria y una Base de Transporte MINAZ.

Desde la década del 60, junto al Che dos combatientes del municipio estuvieron en el continente africano. En 1963, la Dra. Ángela Morejón Benítez participó en Argelia como colaboradora en la misión que es considerada el inicio de la Colaboración Médica Internacional Cubana. Entre 1972-1975 participaron otros en la justa contienda de Guinea-Conakry, Sierra Leona y Guinea-Bissau. En 1972 – 1973 en Siria, apoyando al pueblo árabe contra la agresión sionista. También estuvieron en 1975-1990 en la Campaña de Angola y en Mozambique (1983-1984). Durante la guerra entre Irak e Irán, la enfermera Ana Machado Miranda brindó ayuda al pueblo iraquí en difíciles condiciones. Estuvieron en Etiopía 1977-1990 y en Nicaragua 1980-1985. En resumen, 635 combatientes del municipio participaron en: 264 combates, 155 encuentros armados, 48 ataques a bases enemigas, un combate de tanques, 17 ataques aéreos, un derribo de avión enemigo, 94 hostigamientos artilleros, 156 emboscadas, 98 misiones combativas de alto riesgo, 455 caravanas , 12 rescates de civiles prisioneros y 5 batallas.

En el curso de estas acciones 12 compañeros del territorio perdieron la vida, 32 resultaron heridos y 102 fueron evacuados, algunos con lesiones o enfermedades de pronóstico irreversibles. Los mártires fueron: Ernesto Casado García (29 de marzo 1976), Juan Miguel Navarro Jiménez (1 de septiembre 1982), René Sánchez Gutiérrez, Luis Orestes Peña Guzmeli (30 de enero 1985), Amado Arocha Rodríguez (3 de junio 1988), Everardo Sáez Pérez (12 de junio 1985), Juan Quintana Lorenzo (15 de octubre 1986), Víctor Machado Rodríguez (10 de marzo 1990). En Etiopía cayó Eugenio Daniel de Armas Hernández el 17 de febrero de 1983 y en Nicaragua Ismael Carta Triana el 5 de septiembre de 1984. [39].

Otra de las manifestaciones entre los hombres y mujeres de esta tierra villaclareña en cumplimiento del principio martiano de que “Patria es Humanidad” -donde se evidencia el nivel científico-técnico, humanístico, sostenido en sólidos principios y valores éticos morales desarrollados y fortalecidos en la Revolución- lo constituye la Colaboración Médica Internacional. Más de un centenar de profesionales del sector han brindado servicios en los continentes: Asia, África y América Latina. Tiene este municipio, en la historia de tan filantrópica obra, el tener que lamentar el fallecimiento de la Dra. Zeida Torres Águila en Venezuela.

La atención sanitaria en la etapa colonial y neocolonial fue insuficiente. La Casa de Socorro en Santo Domingo abre sus puertas en 1947 y no fue hasta después de 1959 que todos los ciudadanos tuvieron acceso a la atención médica gratuita. Hoy cuenta el municipio con 3 Policlínicos, 3 Clínicas Estomatológicas, con Subsistemas de urgencias, un Hogar Materno, un Hogar de Ancianos, 3 Salas de rehabilitación, 68 Consultorios Médicos, 10 Farmacias, una Unidad de Higiene y un Centro de Medicina Tropical.

La ciencia también ha formado parte de los logros como premio a la consagración, estudio y superación de los dominicanos. Son varios los hombres y mujeres del sector que han inscrito sus nombres en la historia científica del país. La ciencia tiene en Santo Domingo sólidos puntales en la filial universitaria, un amplio movimiento del FORUM y el Instituto Nacional de Investigación de Viandas Tropicales (INIVIT) como centro insignia del país, la entidad AGROFAR hace aportes a las nuevas vías de eficiencia productiva.

Cabe destacar, la figura de Adolfo Rodríguez Rivera, quien en 1967 crea en Santo Domingo el Banco Provincial de Semillas Agámicas. Este progresa para convertirse en el Centro de Mejoramiento de Semillas Agámicas (CEMSA) en 1969 y luego Centro Nacional de Investigación de Viandas Tropicales (CENIVIT) en 1980. Finalmente, desde 1985 hasta la actualidad paso a ser el Instituto de Investigación de Viandas Tropicales (INIVIT) y lo dirigió su hijo Adolfo Rodríguez Nodals.

Entrada a Santo Domingo, imagen actual.  

Período especial

Continuador de esa obra, desde 1991 al frente de la institución científica se destaca el trabajo del Dr.C Sergio Juan Rodríguez Morales.

Para el desarrollo cultural del municipio cuenta con: 5 cines, 5 Casas de Cultura, 5 Salas de Video, un Teatro, 2 Museos, 5 Bibliotecas, una Casa de la Décima, una Sala de Lectura, una Librería, 3 Casas Bibliotecas, una Sala de Baile, una Banda de Música y 24 Monumentos. El humorista Ángel García Mesa con su famoso personaje “Antolín El Pichón” es el actor más popular y conocido de cuantos han nacido en este municipio. Pero son muchos los dominicanos que han brillado en diversos escenarios en el país. Entre esos actores se encuentran: Oscar Abreu, Sarquis Ores, Enrique Hernández, Fernando González Castro. El grupo Alastablas en la década de los 90, integrado por Alejandro Jiménez, Lázaro Soto Perera, Rafael y Rolando Quintero Capote, Cecilia Mederos Ravelo, Osmani Gálvez Naranjo, Carlos Alberto Delgado, Mario Martínez (Mayito), llenaron teatros y obtuvieron importantes premios y reconocimientos hasta su desaparición en 1998. Prestigian al territorio el dramaturgo Juan Carlos Arencibia Rey y los actores Abdel Soto Perera y Adanis Durán.

Una nueva generación de aficionados, formados fundamentalmente como instructores de arte, revitalizaron este movimiento teatral en el municipio, destacándose entre ellos: Gismel Alonso, César Ramón Irigoyen, Adrián Hernández (el Macao), Genry y Javier Peña, Jorge Luis López y Erick Gálvez Pérez. La Peña del Reloj hizo historia en los públicos de todas las edades, dirigida por Wilfredo Quevedo e integrada por Anelis Hernández, Taimí Cambón, Midelsy Sosa, Hans Rodríguez Fonseca, Yunieski Mena, Antuanet Gutiérrez.

Santo Domingo ha tenido excelentes promotores culturales que se inician con la figura del médico Guillermo Antonio Domenech y Lorda, el célebre Jesús Hernández Vargas (Quirico) el hombre de la bocina, Antonio María González Jiménez, Eduardo Franco Espinosa -creador del día del Dominicano Ausente-, Juan Ramón Chang Manchuado, Vismat Mesa, Enrique Hernández Ordoqui. Nelson Santana Gómez y Calixto Onelio Fundora Herrera. Este último junto a la destacada investigadora Amparo Sabina Machado y los poetas Félix Miguel García, Jinny Zamora, Carlos Águila, Idiel García y otros miembros integraron el Club de Cultura Portuguesa, fundado en septiembre de 1998 y desaparecido unos años después.

Santo Domingo desde la época colonial ha venido cimentado una interesante tradición artesanal identitaria, dentro de la cual se destaca el tejido del yarey conocido como Punto Santo Domingo. Las piezas confeccionadas por sus artesanos son parte de una cultura autóctona surgida sobre la base el tejido de yarey o guano. Algunas zonas como Cascajal y Mordazo han perfilado su identidad sobre todo mediante la fabricación de esteras que luego sirven para hacer sombreros. También como tradiciones mantenidas en la localidad se celebran: el día 4 de diciembre en Amaro “El campesino y su familia”y el 1 de julio la fiesta del Casimbrero.

Santo Domingo, como tantas municipalidades del mundo, ha tenido como tradición el reconocimiento de personalidades que por su labor destacada han merecido un título honorifico como: Hijo Meritísimo, Hijo Ilustre, Hijo Adoptivo, Réplica del clarinete de Isidro Benítez (Distinción Cultural del Municipio), Réplica de la pistola de Fructuoso Rodríguez (Símbolo patriótico identificativo del Municipio.)

La celebración del bicentenario de la otrora colonia de Santo Domingo, estuvo precedida por un amplio plan de obras constructivas, reparación, mantenimiento y embellecimiento durante todo el año 2019. Se confeccionó un logotipo cuyo diseño tuvo sus génesis en la idea del poeta Carlos Águila y materializada por Gerbin Díaz Azcón. También, se desarrollaron actividades variadas dentro de la Semana de la Cultura Dominicana entre ellas: el primer Coloquio de Historia Natural de Santo Domingo dirigido por la Dra. C. Ramona Oviedo Prieto. Asimismo una gala cultural especial celebrada en la noche del 30 de octubre en víspera de la actual celebración del día del Dominicano Ausente (31 de octubre). Posteriormente, una Exposición Colectiva de Artistas de Santo Domingo denominada LA GENTE EN CASA cuyo curador fue Danilo Vega Cabrera. Se reunieron en el lobby del antiguo Teatro Domenech, hoy Pedro Julio Marcelo, a tres pintores nacidos en esta tierra: el maestro José Ramón Ley Hernández, Rolando Quintero Capote y Kevin Gálvez y tres hijos adoptivos Pedro Luis Ramírez, Arturo Larrea Cárdenas y Noel Guzmán Boffill Rojas.

Referencias

Fuentes

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