Horacio Rodríguez Hernández

Plantilla:Personaje históricoHoracio Rodríguez Hernández. Nació en Cidra, municipio de Unión de Reyes, provincia de Matanzas, el 25 de abril de 1928 sus padres fueron: Norberto y Rita, a los 6 años vino a residir con sus padres al Central Triunfo en Guamacaro actual municipio de Limonar, provincia Matanzas, industria que hoy ostenta su nombre. De carácter afable, no le gustaba el abuso, compañero ideal que prestaba ayuda a los demás, muy valiente, decidido, de mucho coraje.

Vida

Al concluir sus estudios de primaria y luego los de mecanografía, laboró como peón, hasta formarse como purgador de azúcar y dominar la soldadura y tornería. A los 15 años comenzó a laborar en el mencionado Central Triunfo, ya a los 18 años era dirigente del sindicato azucarero. En funciones sindicales se traslada a La Habana y a través de una emisora radial denuncia las injusticias que se cometían con los obreros de su centro de trabajo. Esta denuncia determinaría la pérdida de su puesto de trabajo.

Trayectoria revolucionaria

Después del golpe del 10 de marzo de 1952 se incorporó decididamente a la lucha revolucionaria, formando parte del grupo que proyectó el atentado al tirano Batista en la Playa de Varadero, el propio día del Asalto al Cuartel Moncada.

Luchó incansablemente junto a Smilh Comas y José A Echeverría, organiza grupos de acción y sabotaje en Cárdenas y cuando se crea el M 26-7, ingresa inmediatamente a la organización, conjuntamente con Luis Crespo y José Smilh Comas, junto al alumnado del Instituto de Segunda Enseñanza de Cárdenas participa en los actos y lucha estudiantil de esa ciudad.
En La Habana realiza acciones clandestinas como integrante de una célula del M 26-7.

Su participación destacada en las actividades revolucionarias obliga a Horacio a marcharse a México, el 7 de febrero de 1956. Allí se unió al grupo de revolucionarios dirigidos por Fidel Castro, siendo hecho prisionero junto al jefe de La Revolución y veinte compañeros más, puesto mas tarde en libertad.

Expedición del yate Granma

Al organizarse la misión del yate Granma, por su destacada participación en los entrenamientos y el desempeño exitoso de varias responsabilidades, le otorgaron los grados de teniente y miembro del pelotón del centro, dirigido por el entonces capitán Juan Almeida.

Decidida la fecha de la partida, Horacio Rodríguez fue comisionado para conducir uno de los automóviles con destino al puerto de Tuxpan. Con él viajaron Raúl Castro, el también matancero René Rodríguez, Ciro Redondo y Fernando Sánchez Amaya.

Luego de la azarosa navegación y el arribo a la costa sur oriental, el contingente guerrillero fue sorprendido por el ejército batistiano en Alegría de Pío, de donde Horacio Rodríguez burló el cerco y con ayuda de una familia campesina pudo arribar a Santiago de Cuba.

En Santiago de Cuba hace contacto con Frank País y después se dirige a La Habana, disfrazado de empleado de un ómnibus Santiago- Habana. En la capital se reúne con el compañero Faustino Pérez, aquí lo sorprende el ataque al Palacio Presidencial. Después de esta acción recolecta armas y lleva un camión hacia Oriente. Hace contacto nuevamente con Frank País y entre ambos llevan las armas a los combatientes de la Sierra Maestra, se incorpora así de nuevo al grupo inicial que viene en el Granma.

Participa en varias acciones de guerra en la Sierra Maestra, las más destacadas fueron las de Alegría de Pío, San Germán, Las Mercedes y el primer ataque a Manzanillo.
El 5 de abril de 1958 resultó herido en combate y dado por muerto, pero al ser reconocido por el comandante médico René Vallejo, comprobó que aún vivía, por lo que dispuso operarlo de urgencia a sangre fría y a la intemperie, hasta salvarle la vida.

En la acción de San Ramón, el 8 de abril de 1958, fue dado por muerto. El Comandante René Vallejo, quien iba a certificar su defunción, comprobó que vivía, operándolo a sangre fría y salvándole la vida.

Durante la guerra revolucionaria fue capitán de la columna No 1 José Martí, que comandaba Fidel Castro fue así mismo responsable del Aeropuerto rebelde de Campechuela y tenía a su cargo la zona de Manzanillo, allí se encontraba cuando el triunfo de la Revolución.

Un haz de luz une los dos extremos de la trayectoria Revolucionaria de Horacio Rodríguez desde sus inicios como un modesto pero combativo líder sindical azucarero, hasta la épica hazaña de los 82 del Granma, camino que lo condujo a un lugar cimero en el martirologio de la Patria.

Muerte

El 2 de enero de 1959,en su zona de operaciones enterado de la existencia de franco tiradores en una casa llamada "El Chalet Verde" acude a la misma. Allí es herido de muerte por un esbirro de Masferrer. Su cadáver sería velado en una logia de Manzanillo y al día siguiente lo trasladaron en avión hasta el aeropuerto de Varadero y de ahí por carretera hasta la ciudad de Matanzas.

Rendidas guardias de honor en la funeraria Torres, el cadáver del heroico comandante fue sepultado el día 4 de enero de 1959 en la necrópolis de San Carlos y la despedida de duelo estuvo a cargo del comandante William Gálvez, jefe militar de la plaza.

Hoy diversas escuelas, instituciones y Comités de Defensa de la Revolución ostentan el nombre de quien hoy integra la legión de héroes y mártires de nuestra Revolución.

Fuente

  • Museo municipal del municipio Limonar.