Iglesia Católica Parroquial de la Villa (Güines)

Iglesia Católica Parroquial de la Villa
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Antigüedades de la parroquia güineras
FundaciónGüines, Mayabeque, Bandera de Cuba Cuba

El centro de Güines está constituido por la Iglesia Católica Parroquia de la Villa, rodeada esta por su parque central, por lo que decidimos realizar un estudio con relación a sus antigüedades, campanas, imágenes, tradiciones y hechos políticos e históricos acaecidos alrededor de ella.

Historia

El origen de Güines, no obstante las nebulosidades de su pasado, puede fijarse hacia el año 1658. El primitivo pueblo, situado al sur del actual, surgió en el corral los Güines, fue mercedado el 23 de Octubre de 1598 por el ayuntamiento de la Habana a Diego Rivera.

Los habitantes de este incipiente caserío, huyendo quizás a la proximidades de la costa sur, que suponía amenaza, depredaciones por parte de los piratas, plagas dañinas de insectos o ambiente lesivo a la salud, se trasladaron pronto a la hacienda San Julián, situada como se ha dicho al norte del Corral Los Güines, y como generalmente la fundación de un pueblo, comienza siempre con la fundación de una ermita, presumiblemente el templo o altar religioso de San Julián de los Güines, surgiera simultáneamente con éste.
De ahí que según cuenta la tradición, existió por esta época en la hacienda San Julián una ermita fundada por un indio viejo llamado Pedro Guzmán.

Creación de la pimera ermita

Como datos fehacientes sobre la creación de la primera ermita se han hallado antecedentes que datan de 1690, sobre la existencia de una servida o atendida por el cura Manuel de Agama y Navarrete.
Según el historiador, en 1688 el obispo Don Diego Evelio de Compostela propuso a su majestad, la conveniencia de crear dieciséis curatos fuera de La Habana. El rey accedió a la sugerencia y en aquel mismo año comenzaron la creación de: San Miguel del Padrón, San Matías de Río Blanco, San Cipriano de Guamacaro, Santa Catalina de Macuragua, San Hilario de Guamuta, nuestra señora Altagracia de la Hanábana, San Narciso de Alvanez, Santiago de las Vegas, San Hilario de Guanajay, San Basilio el Magno, Santa Cruz, Nuestra Señora de Consolación, San Rosendo de Pinar del Río, San Idelfonso de Guanes, San Julián de los Güines y San Pedro de Batabanó.
Esta primera ermita atendida por el Pbro Agama de Navarrete era de modestísima apariencia, construida de tablas con techo de guano.

Creación de la iglesia

  • 1735 se construyó un nuevo edificio de tablas y tejas, al que ya podía llamársele Iglesia. Su primer cura fue Don Juan Tomás Álvarez Fonseca, inaugurado con toda la pompa ritual fue bendecido solemnemente por el obispo Fr. Don Juan Lazo de la Vega y Cansino, quien le dedicó a San Julián, además de San Francisco Javier, ya que el pueblo era muy devoto de éste.
  • 1755 se realizaron brillantes festejos con motivos de la visita que hiciera el Obispo Diosesano I. Pedro Agustín Morel de Santa Cruz. En Octubre 15 de 1768 un violento huracán causó serios deterioros a la iglesia.
  • 1772 se celebraron extraordinarios oficios por la visita pastoral del Obispo Don Santiago José Echevarria y Elguesa, quien verificó en marzo 12 de dicho año la primera confirmación que se hacía en Güines, en el niño Rafael, hijo de Don Juan Almeida y Doña Concepción Gómez.
  • 1779 se instaló la primera campana a la que dio el nombre de San Julián pesaba 30 arrobas y fue fundida en el Ingenio Nuestra Señora de la Merced de San Sebastián de la Cruz.

Construcción de iglesia de mampostería

  • En Octubre de 1784 se comenzaron las obras para una nueva iglesia de mampostería en el mismo lugar, fue construido por Mr. Jerónimo Merly, según los planos confeccionados por D. José Sirastegui, Escultor del real Arsenal. Costó la obra treinta mil pesos, la cual fue suministrada en su totalidad por el vecindario, se concluyó en enero de 1806, el acto de consagración, estuvo a cargo del Sr. Obispo Juan José Díaz de Espada y Landa, ofició en la misa el conocido Sr. Julián Barrios y disertó brillantemente desde el púlpito, el sabio sacerdote cubano Don José Agustín y Caballero.
  • En 1820 el templo adquirió hermosas perspectivas al construirse en su frente la Plaza de la Constitución en unos terrenos llanos, hacia el año 1834; se instaló un reloj en la torre, adquirido por suscripción popular, estaba a cargo del ayuntamiento que cuidaba de su iluminación mediante un candil de aceite de oliva.
  • En 1818 la iglesia fue salvada del horroroso incendio que redujo gran parte de la población de aquel entorno, destruida después por el huracán del 11 de octubre del 1846.
  • En acto celebrado el 28 de enero de 1848 lograron los vecinos la iniciativa de construir un nuevo templo, la niña güinera Guadalupe, San Pedro, recitó una inspirada loa escrita por el poeta Ramón Zambrana en la que se exhortaba a reedificar la casa de Dios.
  • La construcción comenzó bajo la dirección del maestro Ramón Gorrondona, fueron terminadas en 1850 con un costo de sesenta mil pesos.
  • Edificio de mampostería de dos torres, un nuevo reloj en la torre a la derecha, edificio que terminaba en la zanja real, dividida en tres naves separadas por columnas y arcadas de origen romano, se le construyó un coro y se hicieron pisos altos sobre la sacristía, varios altares en las naves laterales, detrás de la iglesia, entre la zanja, hoy calle cuarteles, existía una pequeña plazuela llamada “Isabel II”, en 1857 se realizaron nuevas obras en exterior, en la antigua plaza de la constitución, se construyó una nueva: “Plaza de la Concha”, sembrándose en los costados de la iglesia laureles y álamos.
  • En 1870 otro violento huracán derribó una de sus torres, la que tenía el reloj, en la reconstrucción intervino el Teniente Gobernador Eugenio Franco Romero, se hizo cargo de la obra el Maestro Antonio Velga, proyecto a base de una sola torre central, en 1873 no se habían comenzado los trabajos de la base del campanario, fue abandonada la obra hasta 1877 en que el párroco D. Tomás Rodríguez Mora autorizado por la junta, abrió una colecta pública que dio decisivo impulso a la reconstrucción ascendiendo a un costo total de diez mil pesos contribución de la feligresía, como resultado de rifas, beneficios teatrales, bazares etc.
  • Por otra parte el padre Mora recibió valiosos donativos de ladrillos, piedra, cal, cantos, maderas y otros materiales, hasta cabillas y novillas; contribuyó el ilustre güinero Don Juan Acejo y Eguía. Las obras fueron terminadas a principio de 1879 siendo la misma en la actualidad; el reloj instalado lo regaló D. Mariano González, dueño del Ingenio Amistad y el pararrayos por Raimundo Cabrera.
  • En 1895 la plaza de la concha fue sustituida por la de Francisco Hernández de León a iniciativa de éste que era alcalde, así como la plazoleta que circunda la iglesia, donde se plantó una alameda, hecha en 1933.
  • En 1932 se realizaron reparaciones interiores de decoraciones, que se mantienen en la actualidad.

Sacerdotes que sirvieron en la parroquia

Entre los distintos sacerdotes que han servido en esta parroquia, aparte de los mencionados, los presbíteros Fernández de Velasco, Castro, Hurtado de Mendoza, Almohalla, Rodríguez Mora, Otizo, Fuentes Pereira, Curbelo y Vieira.
Iglesia que guarda la imagen venerada de San Julián, el austero y generoso Obispo de Cuenca, Canónigo de esta villa a la que se dedicara cada 28 de Febrero festividades conocida como la Verbena, en su saludo alrededor del parque con ventas de golosina, comestibles, juegos infantiles y la procesión del Santo Patrono. Anteriormente alrededor de 1912 frente a la fachada y a la derecha había una glorieta enrejada y a la izquierda una estatua que simboliza la libertad, mano alzada y una atenas en la otra ﴾foto a color de la época﴿ hoy se encuentra una Ceiba traída del vecindario de bizarrón en 1948 en sustitución de aquel símbolo.

La entronización de otras culturas empezarón a producirse con la celebración del día a los reyes magos como acto de gracia de los colonizadores para con la masa de esclavos, hay fotos de 1804 que demuestran bailes de la población frente a la parroquia, después de haberse levantado el cementerio de la puerta principal.
Cultos religiosos

El culto a nuestra señora de la Merced (madre de Cristo﴿ o virgen de la Mercedes, según los devotos de la población, se inició en la calle tacón y final, hoy calle 100, justo o cerca del lugar por donde entrara el brigadier mambí Adolfo del Castillo el 4 de marzo en 1897.
Dicho culto fue iniciado por la santera, Iyalocha, apodada Fifí, la cual veneraba una imagen que fue incinerada por ser excomulgada, según afirma Mario José Roque Iruela, dicho hecho en 1928 y sustituida el 24 de Febrero de ese año, lo cual salía en procesión con igual afluencia de público.
El culto, devoción a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, situado en la calle Armenteros # 7444 entre pinillo y mamey al costado de la emisora radial, por Esperanza Aguilar Hidalgo, la cual leía las cartas y era conocida por la mexicana, fallecida el 1994, la cual dono el altar a la iglesia de Güines como acto de última voluntad, virgen de capa azul, como la que se encuentra en la casa de Mario José Roque Iruela, réplica. En 1960 se realiza una copia fiel, traída por Efraín del Castillo, hecha de sándalo, la cual permanece en el nicho de la santa sede.﴾nota de entrevista 13.06-08, 3 pm a Mario J. Roque Iruela

Antiguedades

Cotidianamente pasamos por su alrededor y proximidades mientras desconocemos algunas añejas reliquias que son atesoradas en el edificio de la institución, ya que se conservan curiosidades importantes para el estudio de nuestro pueblo.
El primer libro de Bautismos, con el bautizado • 54, fechado en septiembre de 1920, se conserva en los archivos de su oficina, y corresponde al llamado Libro de Bautizos de Blancos, que ya de por sí pone de manifiesto el injusto racismo de la Época colonial, y que denuncia la existencia ya de una nutrida cifra del núcleo de vecinos ubicados en nuestra zona y brinda una buena clave para ayudar a descifrar los anales de la población, ya que la misma y su importancia económica alcanzaba personalidad y autoridad jurídica. Como se sabe y era costumbre, la partida o fe de bautismo era la inscripción de nacimiento de una persona.

Imágenes del Santoral

Otras antiguedades que se conservan y bien efectuadas por creadores de la época, son las imágenes correspondientes a varios ídolos del santoral cristiano.
Es indudable que las imágenes más viejas deben corresponder a San Julián y San Francisco Javier, patrono y copatrono respectivamente, y la de este último delata que fue hecho por un artesano llamado Manuel López.
No debe obviarse que una imagen de San José descubre la fecha de su realización en 1700, y quizás sea esta una de la más añejas atesoradas en el templo.
La Inmaculada Concepción está fechada en 1868, coincidente con el inicio de la Guerra de los Diez Años.
En el orden cronológico todo parece indicar que prosiguen las de La Dolorosa, San Juan Bautista, un bello crucifijo ubicado en la sacristía, y el Cristo del santo entierro; este último paseaba en procesiones por las calles del pueblo en las celebraciones de la llamada semana santa.

Campanario

Las campanas son en total 11; 10 ubicadas en la torre o campanario, y 1 en el interior de la iglesia. En lo alto de la torre se resguardan 10 campanas: dos son grandes, y 8 más pequeñas.
Las dos grandes, enumeradas por nosotros como las 1 y 2, dan al frente, es decir, al norte donde se ubica La ceiba. Las pequeñas se distribuyen de la siguiente forma: 2 de ellas dan al oeste, a la calle o carretera a Playa del Rosario, las que enumeramos como 3 y 4; de frente al sur, al fondo de la iglesia y lindando con la zanja de los españoles tenemos las números 5 y 6; y al este, mirando hacia la calle Habana, están las números 7 y 8. Las dos restantes, la 9 y la 10 están en el ángulo sureste, y también son chicas aunque una es más grande que la otra.

Las que están ubicadas hacia el norte son: la 1 se utilizaba como alarma cuando no había corriente eléctrica y anunciaba fuegos o emergencias, está fechada en el año 1830 y posee una inscripción que dice Santa Clara, y una cruz (+) en alto relieve, y es posible que fue la donada por dos vecinos de La Habana el 20 de noviembre de 1851 y que tenía 32 kilos de peso; si no es esta, fue la que estuvo ubicada donde hoy está la número 8.
La 2 es la de llamada o principal, y con ella se repica, y se dobla a los difuntos, y se utiliza en las solemnidades, y posee una inscripción que dice calle de la Obra Pía frente al No. 8 en casa Antonio Pereña, y otra con 1869, y posee en alto rrelieve el símbolo de la custodia de Jesús Sacramentado, (El Santísimo.)
Veamos las que dan al oeste. La número 3 es la campana guía, fechada en 1868; ésta, con la principal o número 2 sirve para repicar los domingos, así como para doblar y anunciar las grandes solemnidades y las procesiones. Y la 4 data de 1861 y se utiliza en conjunto para repicar en grandes ceremonias junto a las restantes 7 campanas.

Hacia el sur dan las 5 y 6. La número 5 es la más antigua y data de 1763, con una inscripción en latín que reza: Santa María ora pro nobis, que en español significa Santa María reza por nosotros. Y la 6 delata que fue construida en el año 1831, es la más pequeña de todas, brinda sonido de clamor, y se usa fundamentalmente el Día de los Fieles Difuntos, es decir los días 2 de noviembre.
Las campanas 7 y 8 dan hacia el este. La número 7 dice año 1828 y posee una Cruz (+) a relieve, y es esta la que especialmente se utiliza para doblar; junto a la 3 es la que sirve para que por las noches, a las 8 p.m. se efectúe un ¨ toque de ánimas ¨, es decir, se le toca a las almas o espíritus cristianos que están en el Purgatorio; este toque es tradicional de Güines.

La 8 posee un relieve con San José y otro con San Antonio, y es la campana más joven del campanario, y posee la inscripción López y Llauradó y otra que agrega Habana, 1823; la misma procede del Asilo San José de la Montaña, donde radica hoy la ESBU Héroes de Bolivia, y se ubicó en la torre en 1980, ya que la que existía y que era muy añeja estaba deteriorada; es posible que si no es la 1, esta que se sustituyó fuera la donada por dos vecinos de La Habana en 1851, y también pudiera darse el caso que esta que se sustituyó, fuera la primera que tuvo Güines colocada en 1779, la llamada San Julián y que pesaba 30 arrobas, fundida en el ingenio Nuestra Señora de la Merced, ubicado en la finca Cruz y cuyo dueño fuera el Capitán de Partido y Caballería Don Sebastián de la Cruz.

Las 9 y 10 funcionan automáticamente con la máquina del reloj instalado, traído desde República Federal Alemana en 1952; la más grande brinda las horas, y la menor cada 15 minutos, es decir que suena cada cuarto de hora.
La última o número 11 se encuentra en el interior del templo y es también pequeña; fue traída del asilo San José de las Montañas en 1981 e instalada en el mismo, y se utiliza cuando el sacerdote va a iniciar la misa y se dirige hacia el altar.
Como dato curioso agregamos que la fecha promedio de creación de las 8 campanas iniciales corresponde a 1846, y si incluimos las dos traídas de Alemania en 1958, el promedio de vida sería de 1868, aunque es presumible que estas últimas hayan sido realizadas antes de ser traídas.

Doblaje de las Campanas

Añadamos al trabajo, que las tradiciones y costumbres con relación al doblaje de las campanas varían de acuerdo con los distintos pueblos; cada uno posee diferente y peculiar forma para manejar, doblar o tocar sus campanas.
Este histórico campanario ha visto no solo fenómenos naturales como rayos, tormentas y ciclones, y también epidemias, así como a hechos históricos de relevancia.
El 4 de marzo de 1897, cuando el pueblo fue atacado por las tropas mambisas del Ejército Libertador al mando del Coronel Clemente Fernández y el Brigadier General Adolfo del Castillo, las campanas fueron tocadas desesperadamente, y los tañidos al vuelo causaron una gran conmoción popular.
Al morir en 1906 el Generalísimo Máximo Gómez Báez, las campanas doblaron en su memoria y se ofreció en el templo una misa de Réquiem.

A fines de 1955, cuando se efectuaban luchas huelguísticas por parte de los obreros azucareros, el jueves de la Semana Santa, a las 9 p.m., un grupo de jóvenes guineros penetraron en la iglesia, forzaron el acceso a la escalera que conduce al campanario y penetraron en el mismo comenzando a tocar las campanas para alborotar al pueblo. Rápidamente llegaron los soldados indignados. El Sacerdote y párroco promedió entre los revolucionarios y la guardia rural, la cual se comprometió con no molestar a éstos cuando abandonaran el templo. Muy al contrario de lo empeñado acorde con lo pactado por el compromiso contraído, los guardias se burlaron de su palabra y le cayeron a golpes y plan de machete a los jóvenes cuando estos salieron.

Entre otros, en este grupo se encontraba el destacado combatiente revolucionario Francisco González González, Panchito el Bombero, a quienes las autoridades militares golpearon, dejando en su espalda, durante días, el estigma de un sable.
Antes del triunfo de la Revolución en 1959, desde la alta baranda del campanario, amarrada con una soga fue colocada una gran bandera del 26 de julio, una de las primeras que se colocó en el pueblo, por parte de un grupo de jóvenes revolucionarios.
Sea como fuere, la torre del campanario, al igual que las chimeneas de los dos cercanos ingenios Amistad y Osvaldo Sánchez Cabrera, compite en la captura del espacio.
La añeja vigía de la iglesia se mantiene erecta y altanera al paso de los tiempos, siendo un mudo y excepcional testigo de loa años y sus cambios, y la transformación estructural socioeconómica del pueblo.

Fuentes

  • Lic. González A. (Investigador), Casa de la Cultura del municipio Güines
  • Lic. Pedro Brunet Ramos; (Revista Güines Mío).
  • Nicolás García Curbelo. Revista Cúspide, año 2, Diciembre 15 de 1938, número 12.