Diferencia entre revisiones de «Iglesia Católica de Sagua la Grande»
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| − | [[Sagua la Grande]] en sus inicios estaba formada por un disperso grupo de familias, con casas de guano y embarrado. Con gran ímpetu de trabajo y sacrificio se lanzaron a la construcción de la primera casa para el templo de Cristo y la primera misa se celebró en 1796 en la casa de Don Francisco Martín Rodríguez que más tarde fue casa de Borlando y hasta hoy se la ha llamado Isla Verde junto al río al final de la calle Clara Barton. Aquí se construyó un pequeño altar donde se oía la misa anual auspiciada por el cura de San Narciso de Álvarez, Don Juan Mesa. | + | [[Sagua la Grande]] en sus inicios estaba formada por un disperso grupo de familias, con casas de guano y embarrado. Con gran ímpetu de trabajo y sacrificio se lanzaron a la construcción de la primera casa para el templo de Cristo y la primera misa se celebró en [[1796]] en la casa de [[Don Francisco Martín Rodríguez]] que más tarde fue casa de Borlando y hasta hoy se la ha llamado Isla Verde junto al río al final de la calle [[Clara Barton]]. Aquí se construyó un pequeño altar donde se oía la misa anual auspiciada por el cura de [[San Narciso de Álvarez]], [[Don Juan Mesa]]. |
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Considerado como el primer sitio de oración y misa, esta humilde casita fue, por tanto, nuestra primera iglesia, aunque posteriormente otras casas fueron usadas alternativamente como templo católico. | Considerado como el primer sitio de oración y misa, esta humilde casita fue, por tanto, nuestra primera iglesia, aunque posteriormente otras casas fueron usadas alternativamente como templo católico. | ||
| − | En el año [[1812]] se levantó en el sitio del actual parque de la Independencia más bien hacía la calle Clara Barton, en el lugar que ocupa hoy el Anfiteatro. Una casa particular representaba en cada año, una vez, el papel de templo católico. Sucesivamente vinieron a ejercer su sagrado ministerio cristiano en los años subsiguientes, los beneficiados José Guillermo Gutiérrez y Francisco Macías. Fue en esta fecha que se fundó el pueblo de Sagua la Grande gracias a las bondades de Don Juan Caballero, erigiendo un oratorio o capilla, obteniendo el [[11 de julio]] del propio año el permiso del Obispo de la Habana | + | |
| + | En el año [[1812]] se levantó en el sitio del actual parque de la Independencia más bien hacía la calle Clara Barton, en el lugar que ocupa hoy el Anfiteatro. Una casa particular representaba en cada año, una vez, el papel de templo católico. Sucesivamente vinieron a ejercer su sagrado ministerio cristiano en los años subsiguientes, los beneficiados [[José Guillermo Gutiérrez]] y [[Francisco Macías]]. | ||
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| + | Fue en esta fecha que se fundó el pueblo de Sagua la Grande gracias a las bondades de [[Don Juan Caballero]], erigiendo un oratorio o capilla, obteniendo el [[11 de julio]] del propio año el permiso del Obispo de la Habana [[Don Juan José Díaz de Espada y Landa]], para la bendición y uso de la ermita. El acto solemne de la inauguración la efectuó el cura párroco de San Narciso de Álvarez, Don Francisco Macías. | ||
[[Archivo: primera_ermita.jpg |250x167px |thumb|left| Primera Iglesia en Sagua la Grande]] | [[Archivo: primera_ermita.jpg |250x167px |thumb|left| Primera Iglesia en Sagua la Grande]] | ||
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| + | El [[10 de junio]] de [[1848]] escriben al obispo presbítero [[Don José Francisco González Elías]] encargado de la ermita de Sagua la Grande, producto a las inclemencias del tiempo y a que el lugar donde se erigió ya se encontraba en muy malas condiciones. | ||
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| + | Por el incremento de los pobladores, no pueden oír la misa ni la décima parte del vecindario y solicitan la construcción de otra nueva ermita. El obispo contestó que no se podía entrar en gastos de ningún género, pero la Junta Parroquial inició el expediente para la construcción de la nueva iglesia; todo quedó dormido hasta que el [[29 de marzo]] de [[1854]], [[Don Joaquín Casariego]] escribe a la máxima dirección del país para la construcción de esta. | ||
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| + | El [[23 de marzo]] de [[1856]] se colocó la primera piedra de la iglesia del pueblo y se comienza su construcción, finalizando el [[19 de febrero]] de [[1860]]. | ||
Su construcción fue dirigida por el Ingeniero belga [[Jean Baptista Couspeire]]. | Su construcción fue dirigida por el Ingeniero belga [[Jean Baptista Couspeire]]. | ||
== Características constructivas. == | == Características constructivas. == | ||
| − | En sus interiores está la efigie de la Purísima Concepción, escultura de mérito; fue confeccionada en Europa. La pila bautismal, de hermoso mármol blanco de Carrara, fue regalada por la señora Mercedes Ajuria de Moré. La corona de plata dorada para la imagen de la Purísima, fue elaborada por el platero Don Alejandro Martínez. | + | En sus interiores está la efigie de la Purísima Concepción, escultura de mérito; fue confeccionada en [[Europa]]. La pila bautismal, de hermoso mármol blanco de Carrara, fue regalada por la señora [[Mercedes Ajuria de Moré]]. La corona de plata dorada para la imagen de la Purísima, fue elaborada por el platero [[Don Alejandro Martínez]]. |
| − | Las puertas de hierro que están colocadas en el baptisterio y entrada del coro, fueron obras del herrero Don Ramón Turro. | + | |
| − | De Carrara se trajeron también el púlpito que es de mármol macizo, el sagrario con puerta de plata sobredorada, seis pilas para agua bendita, de mármol estatuario y de dibujos diferentes; un lavamanos. | + | Las puertas de hierro que están colocadas en el baptisterio y entrada del coro, fueron obras del herrero [[Don Ramón Turro]]. |
| − | La campana mayor, “La Serafina”, la regaló Doña Serafina Jenks de Torices, la segunda fue regalada por Doña Concepción Montero de Toneu, la tercera fue obsequio de un devoto que ocultó siempre su nombre y la cuarta de Don Ignacio Larrondo. | + | |
| − | El altar mayor, de mármol blanco, fue construido en los Estados Unidos de donde vino expresamente a colocarlo uno de los escultores. | + | De [[Carrara]] se trajeron también el púlpito que es de mármol macizo, el sagrario con puerta de plata sobredorada, seis pilas para agua bendita, de mármol estatuario y de dibujos diferentes; un lavamanos. |
| − | La elevada y esbelta torre, reclamaba de la colocación de un buen pararrayos que fue una donación del Teniente Coronel Don Joaquín Casariego. Otro vecino, que su nombre | + | |
| − | La baranda que está colocada en el presbiterio, constituye un donativo de Isacc Adams, de los Estados Unidos, que no había estado nunca en Cuba. Compuesta de una serie de columnitas del orden gótico, en cuyos arcos intermedios figura un hermoso florón calado, la puerta lleva en el centro la cifra de “María” con la media luna todo de relieve, concluyendo con un ornato del mismo estilo, y la cruz. | + | La campana mayor, “La Serafina”, la regaló [[Doña Serafina Jenks de Torices]], la segunda fue regalada por [[Doña Concepción Montero de Toneu]], la tercera fue obsequio de un devoto que ocultó siempre su nombre y la cuarta de [[Don Ignacio Larrondo]]. |
| − | Los confesionarios, adquiridos en New York, fueron construidos en Bélgica. Don Manuel Yanis y Don Manuel Arceo regalaron el reloj que fue montado por el vecino B. Guinaud. | + | |
| + | El altar mayor, de mármol blanco, fue construido en los [[Estados Unidos]] de donde vino expresamente a colocarlo uno de los escultores. | ||
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| + | La elevada y esbelta torre, reclamaba de la colocación de un buen pararrayos que fue una donación del Teniente Coronel [[Don Joaquín Casariego]]. Otro vecino, que su nombre ocultó, encargó a Europa el precioso oleo del bautista que está colocado en el baptisterio. | ||
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| + | La baranda que está colocada en el presbiterio, constituye un donativo de [[Isacc Adams]], de los Estados Unidos, que no había estado nunca en [[Cuba]]. | ||
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| + | Compuesta de una serie de columnitas del orden gótico, en cuyos arcos intermedios figura un hermoso florón calado, la puerta lleva en el centro la cifra de “María” con la media luna todo de relieve, concluyendo con un ornato del mismo estilo, y la cruz. | ||
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| + | Los confesionarios, adquiridos en [[New York]], fueron construidos en [[Bélgica]]. [[Don Manuel Yanis]] y [[Don Manuel Arceo]] regalaron el reloj que fue montado por el vecino B. Guinaud. | ||
[[Archivo: Mecanismo_Reloj.JPG |250px × 188px |thumb|left| Mecanismo del Reloj]] | [[Archivo: Mecanismo_Reloj.JPG |250px × 188px |thumb|left| Mecanismo del Reloj]] | ||
| − | En el pórtico se lee, en una | + | En el pórtico se lee, en una lápida de mármol, la inscripción siguiente: |
| − | “Reinado Doña Isabel II y en el pontificado de Excmo. é Iltmo. Sr. Doctor D. Francisco Fleix y Solans, digno Obispo de esta Diócesis, se construyó este templo con los auxilios de S.E.I. y de los buenos patricios y extranjeros, que secundaron sus piadosos esfuerzos, y se dedicó al Señor bajo la advocación de María Santísima en el dogma de su inmaculada Concepción el día 19 de febrero de 1860, siendo vice-patrono de las Iglesias de Cuba el Excmo. Sr. Capitán General de los Ejércitos D. Francisco Serrano y | + | “Reinado Doña [[Isabel II]] y en el pontificado de Excmo. é Iltmo. [[Sr. Doctor D. Francisco Fleix y Solans]], digno Obispo de esta Diócesis, se construyó este templo con los auxilios de S.E.I. y de los buenos patricios y extranjeros, que secundaron sus piadosos esfuerzos, y se dedicó al Señor bajo la advocación de María Santísima en el dogma de su inmaculada Concepción el día [[19 de febrero]] de [[1860]], siendo vice-patrono de las Iglesias de Cuba el Excmo. Sr. Capitán General de los Ejércitos D. [[Francisco Serrano y Domínguez]]” |
== La bendición de la Iglesia == | == La bendición de la Iglesia == | ||
| − | En la mañana del domingo [[19 de febrero]] de [[1860]] tuvo efecto, del modo más imponente, la solemne y ansiada bendición del templo. Muy temprano, un vivo repique de campanas anunció a los fieles la llegada de tan hermoso y deseado día. “Su elegante fachada, su espacioso pórtico, sus bellísimas puertas de hierro con preciosos relieves representando atributos religiosos, primeros y únicos en su clase, sus colosales columnas sosteniendo los vistosos arcos adornados de festones y sus inmensas bóvedas que inspiran respeto y admiración, su piso de rico mármol, sus pilas bautismal y de agua bendita, su imponente presbiterio con hermosísima escalinata y curiosa baranda de hierro dorado, y, por fin, su admirable, rico y preciosísimo altar que por sus formas, su exquisito trabajo, sus valiosos materiales no conozcan quizás rival en la Isla, todo, en fin, en raro y sorprendente conjunto contribuía a realizar esa grata sensación que nos causa la vista de un objeto sumamente hermoso, sumamente grande”. Vino a coronar el ardiente deseo de la multitud, la llegada del Obispo Diocesano que acompañado de varios sacerdotes se presentó a las puertas del suntuoso templo. La presencia de las autoridades, corporaciones, empleados, personas ricas y un inmenso concurso de todas clases y posiciones, hacían aquel acto respetable y conmovedor. La procesión salió dirigiéndose a la antigua y pobre iglesia con objeto de traer solemnemente la custodia y sagrada forma a su nuevo y más digno Sagrario. “Colocada la majestad se celebró por primera vez el Santo Sacrificio de la Misa en que oficiaron como | + | En la mañana del domingo [[19 de febrero]] de [[1860]] tuvo efecto, del modo más imponente, la solemne y ansiada bendición del templo. Muy temprano, un vivo repique de campanas anunció a los fieles la llegada de tan hermoso y deseado día. |
| − | El hombre de quien hablan las crónicas en las narraciones de los párrocos, fue de Don José María Rodríguez de los Heros; concluida la misa y daba a los fieles la bendición episcopal. Al día siguiente apareció publicada una convocatoria de licitadores para el remate de las maderas, tejas y demás materiales de la antigua iglesia, así acabó la iglesia reformada que levantara en [[1812]] el fundador Don Juan Caballero. | + | |
| + | “Su elegante fachada, su espacioso pórtico, sus bellísimas puertas de hierro con preciosos relieves representando atributos religiosos, primeros y únicos en su clase, sus colosales columnas sosteniendo los vistosos arcos adornados de festones y sus inmensas bóvedas que inspiran respeto y admiración, su piso de rico mármol, sus pilas bautismal y de agua bendita, su imponente presbiterio con hermosísima escalinata y curiosa baranda de hierro dorado, y, por fin, su admirable, rico y preciosísimo altar que por sus formas, su exquisito trabajo, sus valiosos materiales no conozcan quizás rival en la Isla, todo, en fin, en raro y sorprendente conjunto contribuía a realizar esa grata sensación que nos causa la vista de un objeto sumamente hermoso, sumamente grande”. | ||
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| + | Vino a coronar el ardiente deseo de la multitud, la llegada del Obispo Diocesano que acompañado de varios sacerdotes se presentó a las puertas del suntuoso templo. La presencia de las autoridades, corporaciones, empleados, personas ricas y un inmenso concurso de todas clases y posiciones, hacían aquel acto respetable y conmovedor. | ||
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| + | La procesión salió dirigiéndose a la antigua y pobre iglesia con objeto de traer solemnemente la custodia y sagrada forma a su nuevo y más digno Sagrario. “Colocada la majestad se celebró por primera vez el Santo Sacrificio de la Misa en que oficiaron como Diácono el señor Canónigo y Secretario de visita [[Federico G. D´Escoubet]], [[Manuel Troya]] y nuestro apreciable cura párroco”. | ||
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| + | El hombre de quien hablan las crónicas en las narraciones de los párrocos, fue de [[Don José María Rodríguez de los Heros]]; concluida la misa y daba a los fieles la bendición episcopal. | ||
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| + | Al día siguiente apareció publicada una convocatoria de licitadores para el remate de las maderas, tejas y demás materiales de la antigua iglesia, así acabó la iglesia reformada que levantara en [[1812]] el fundador [[Don Juan Caballero]]. | ||
Después de 146 años la iglesia fue reparada y hoy muestra una vista rejuvenecida gracias al esfuerzo del pueblo sagüero. | Después de 146 años la iglesia fue reparada y hoy muestra una vista rejuvenecida gracias al esfuerzo del pueblo sagüero. | ||
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*Oficina de Monumentos de Sagua la Grande | *Oficina de Monumentos de Sagua la Grande | ||
| − | *Alcover y Beltrán, Antonio Miguel (1905). Historia de la Villa de Sagua la Grande y su Jurisdicción. Imprentas Unidas “La Historia” y “El Correo Español”, España. | + | *[[Alcover y Beltrán, Antonio Miguel]] ([[1905]]). Historia de la Villa de Sagua la Grande y su Jurisdicción. Imprentas Unidas “La Historia” y “El Correo Español”, [[España]]. |
| − | *Ramos. Rosa M. (1960). Centenario de nuestra Iglesia Parroquial. Apuntes Históricos. Talleres de Impresos “Ideas”, Santa Clara. | + | *[[Ramos. Rosa M]]. ([[1960]]). Centenario de nuestra Iglesia Parroquial. Apuntes Históricos. Talleres de Impresos “Ideas”, [[Santa Clara]]. |
| − | * | + | *[http://convozpropiabril.blogspot.com/2010/02/parroquial-de-sagua-la-grande-150-anos.html Parroquial de Sagua la Grande 150 años 2010, febrero] |
| − | * | + | *[http://museosagua.galeon.com/index.html La Villa del Undoso y su Jurisdicción Tintín Collection 1998] |
[[Category:Patrimonio_arquitectónico]] | [[Category:Patrimonio_arquitectónico]] | ||
Revisión del 08:11 2 sep 2010
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La Iglesia Católica de Sagua la Grande está situada en el centro de la ciudad y recoge una historia de humildad y entrega de sus vecinos en la época de la colonia donde cada uno de sus fieles contribuyó a su construcción y conservación.
Antecedentes
Sagua la Grande en sus inicios estaba formada por un disperso grupo de familias, con casas de guano y embarrado. Con gran ímpetu de trabajo y sacrificio se lanzaron a la construcción de la primera casa para el templo de Cristo y la primera misa se celebró en 1796 en la casa de Don Francisco Martín Rodríguez que más tarde fue casa de Borlando y hasta hoy se la ha llamado Isla Verde junto al río al final de la calle Clara Barton. Aquí se construyó un pequeño altar donde se oía la misa anual auspiciada por el cura de San Narciso de Álvarez, Don Juan Mesa.
Considerado como el primer sitio de oración y misa, esta humilde casita fue, por tanto, nuestra primera iglesia, aunque posteriormente otras casas fueron usadas alternativamente como templo católico.
En el año 1812 se levantó en el sitio del actual parque de la Independencia más bien hacía la calle Clara Barton, en el lugar que ocupa hoy el Anfiteatro. Una casa particular representaba en cada año, una vez, el papel de templo católico. Sucesivamente vinieron a ejercer su sagrado ministerio cristiano en los años subsiguientes, los beneficiados José Guillermo Gutiérrez y Francisco Macías.
Fue en esta fecha que se fundó el pueblo de Sagua la Grande gracias a las bondades de Don Juan Caballero, erigiendo un oratorio o capilla, obteniendo el 11 de julio del propio año el permiso del Obispo de la Habana Don Juan José Díaz de Espada y Landa, para la bendición y uso de la ermita. El acto solemne de la inauguración la efectuó el cura párroco de San Narciso de Álvarez, Don Francisco Macías.
Ya por el año 1825 un huracán destrozó gran parte de la población y se llevó el techo de la iglesia, lo que dió lugar a su reedificación, los vecinos del lugar acuden a estos quehaceres; el cura de Quemado de Güines, Don José Cirilo Nicado, venía a Sagua la Grande a celebrar los bautizos.
El 10 de junio de 1848 escriben al obispo presbítero Don José Francisco González Elías encargado de la ermita de Sagua la Grande, producto a las inclemencias del tiempo y a que el lugar donde se erigió ya se encontraba en muy malas condiciones.
Por el incremento de los pobladores, no pueden oír la misa ni la décima parte del vecindario y solicitan la construcción de otra nueva ermita. El obispo contestó que no se podía entrar en gastos de ningún género, pero la Junta Parroquial inició el expediente para la construcción de la nueva iglesia; todo quedó dormido hasta que el 29 de marzo de 1854, Don Joaquín Casariego escribe a la máxima dirección del país para la construcción de esta.
El 23 de marzo de 1856 se colocó la primera piedra de la iglesia del pueblo y se comienza su construcción, finalizando el 19 de febrero de 1860. Su construcción fue dirigida por el Ingeniero belga Jean Baptista Couspeire.
Características constructivas.
En sus interiores está la efigie de la Purísima Concepción, escultura de mérito; fue confeccionada en Europa. La pila bautismal, de hermoso mármol blanco de Carrara, fue regalada por la señora Mercedes Ajuria de Moré. La corona de plata dorada para la imagen de la Purísima, fue elaborada por el platero Don Alejandro Martínez.
Las puertas de hierro que están colocadas en el baptisterio y entrada del coro, fueron obras del herrero Don Ramón Turro.
De Carrara se trajeron también el púlpito que es de mármol macizo, el sagrario con puerta de plata sobredorada, seis pilas para agua bendita, de mármol estatuario y de dibujos diferentes; un lavamanos.
La campana mayor, “La Serafina”, la regaló Doña Serafina Jenks de Torices, la segunda fue regalada por Doña Concepción Montero de Toneu, la tercera fue obsequio de un devoto que ocultó siempre su nombre y la cuarta de Don Ignacio Larrondo.
El altar mayor, de mármol blanco, fue construido en los Estados Unidos de donde vino expresamente a colocarlo uno de los escultores.
La elevada y esbelta torre, reclamaba de la colocación de un buen pararrayos que fue una donación del Teniente Coronel Don Joaquín Casariego. Otro vecino, que su nombre ocultó, encargó a Europa el precioso oleo del bautista que está colocado en el baptisterio.
La baranda que está colocada en el presbiterio, constituye un donativo de Isacc Adams, de los Estados Unidos, que no había estado nunca en Cuba.
Compuesta de una serie de columnitas del orden gótico, en cuyos arcos intermedios figura un hermoso florón calado, la puerta lleva en el centro la cifra de “María” con la media luna todo de relieve, concluyendo con un ornato del mismo estilo, y la cruz.
Los confesionarios, adquiridos en New York, fueron construidos en Bélgica. Don Manuel Yanis y Don Manuel Arceo regalaron el reloj que fue montado por el vecino B. Guinaud.
En el pórtico se lee, en una lápida de mármol, la inscripción siguiente: “Reinado Doña Isabel II y en el pontificado de Excmo. é Iltmo. Sr. Doctor D. Francisco Fleix y Solans, digno Obispo de esta Diócesis, se construyó este templo con los auxilios de S.E.I. y de los buenos patricios y extranjeros, que secundaron sus piadosos esfuerzos, y se dedicó al Señor bajo la advocación de María Santísima en el dogma de su inmaculada Concepción el día 19 de febrero de 1860, siendo vice-patrono de las Iglesias de Cuba el Excmo. Sr. Capitán General de los Ejércitos D. Francisco Serrano y Domínguez”
La bendición de la Iglesia
En la mañana del domingo 19 de febrero de 1860 tuvo efecto, del modo más imponente, la solemne y ansiada bendición del templo. Muy temprano, un vivo repique de campanas anunció a los fieles la llegada de tan hermoso y deseado día.
“Su elegante fachada, su espacioso pórtico, sus bellísimas puertas de hierro con preciosos relieves representando atributos religiosos, primeros y únicos en su clase, sus colosales columnas sosteniendo los vistosos arcos adornados de festones y sus inmensas bóvedas que inspiran respeto y admiración, su piso de rico mármol, sus pilas bautismal y de agua bendita, su imponente presbiterio con hermosísima escalinata y curiosa baranda de hierro dorado, y, por fin, su admirable, rico y preciosísimo altar que por sus formas, su exquisito trabajo, sus valiosos materiales no conozcan quizás rival en la Isla, todo, en fin, en raro y sorprendente conjunto contribuía a realizar esa grata sensación que nos causa la vista de un objeto sumamente hermoso, sumamente grande”.
Vino a coronar el ardiente deseo de la multitud, la llegada del Obispo Diocesano que acompañado de varios sacerdotes se presentó a las puertas del suntuoso templo. La presencia de las autoridades, corporaciones, empleados, personas ricas y un inmenso concurso de todas clases y posiciones, hacían aquel acto respetable y conmovedor.
La procesión salió dirigiéndose a la antigua y pobre iglesia con objeto de traer solemnemente la custodia y sagrada forma a su nuevo y más digno Sagrario. “Colocada la majestad se celebró por primera vez el Santo Sacrificio de la Misa en que oficiaron como Diácono el señor Canónigo y Secretario de visita Federico G. D´Escoubet, Manuel Troya y nuestro apreciable cura párroco”.
El hombre de quien hablan las crónicas en las narraciones de los párrocos, fue de Don José María Rodríguez de los Heros; concluida la misa y daba a los fieles la bendición episcopal.
Al día siguiente apareció publicada una convocatoria de licitadores para el remate de las maderas, tejas y demás materiales de la antigua iglesia, así acabó la iglesia reformada que levantara en 1812 el fundador Don Juan Caballero. Después de 146 años la iglesia fue reparada y hoy muestra una vista rejuvenecida gracias al esfuerzo del pueblo sagüero.
Fuente
- Oficinas de Patrimonio de Sagua la Grande
- Oficina de Monumentos de Sagua la Grande
- Alcover y Beltrán, Antonio Miguel (1905). Historia de la Villa de Sagua la Grande y su Jurisdicción. Imprentas Unidas “La Historia” y “El Correo Español”, España.
- Ramos. Rosa M. (1960). Centenario de nuestra Iglesia Parroquial. Apuntes Históricos. Talleres de Impresos “Ideas”, Santa Clara.
- Parroquial de Sagua la Grande 150 años 2010, febrero
- La Villa del Undoso y su Jurisdicción Tintín Collection 1998
