Iglesia de San Antonio de Padua

Iglesia Católica San Antonio de Padua
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Iglesia)
San.A de Padua.jpg
Vista principal de la Iglesia Católica San Antonio de Padua
Descripción
Tipo:Iglesia
Localización:Arroyo Naranjo, Provincia La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Datos de su construcción
Inauguración:1 de enero de 1828


Iglesia Católica San Antonio de Padua. Parroquia localizada en el centro de Arroyo Naranjo rodeada como la mayoría de los templos por un gran parque céntrico, la cual brinda servicios a todos los lugareños de la zona.

Historia

El 1 de enero de 1828 los vecinos del pueblo de Arroyo Naranjo piden al Sr. Obispo Juan José Díaz de Espada y Landa que abra de nuevo la capilla local abandonada después de octubre de 1823, cuando en el periodo constitucional y ante el peligro de la invasión francesa, el ayuntamiento del Calvario previó el toque de las campanas para el aviso a la población de su jurisdicción. El Sr. Obispo accedió pero no en el lugar que ocupan las ruinas de la antigua porque esta quedaba en un bajío de cañada que en tiempos de lluvia hacen intransitable el paso a pie y aún en carruaje del Camino Real al Oratorio.

Ya desde 1651, por acuerdos del Cabildo habanero comenzó el proceso de disolución del Corral “La Chorrera” cuando distribuyó estas codiciadas tierras entre la dominante oligarquía familiar formada a partir de Alonso de Rojas Sotolongo. La familia Chacón y Castellón, para el año de 1679 es dueña del ingenio Nuestra Señora del Rosario ubicado en la sabana a la que dio su nombre y en las márgenes del arroyo que la serpentea llamado de Naranjos, tributario del Río La Chorrera. Con el tiempo este ingenio adoptó el sobrenombre de Arroyo Naranjo y con ambos nombres aparece registrado en documentos oficiales del siglo XVIII.

Una práctica común de estos tiempos era que a medida que se parcelaban los fondos de los ingenios se comenzó a utilizar sus oratorios como oratorios públicos. Es así que en el año 1749 se tienen las primeras noticias de la ermita de Arroyo Naranjo dedicada a San Antonio de Padua. En 20 de agosto 1735 se constituye la Vicaría Perpetua del Señor del Santo Calvario quedando la feligresía del barrio de Arroyo Naranjo bajo su jurisdicción. En el libro primero de observaciones de esta parroquia se refleja que el 13 de junio de cada año se celebra la fiesta del Santo Patrono San Antonio de Padua y estas fiestas estaban compuestas por la misa solemne y la procesión en la ermita de Arroyo Naranjo y los gastos de estos festejos eran sufragados por Juana González llamada “La Portuguesa” (en 1714 aparece el asiento del matrimonio de esta Señora con Pedro González Guerra natural de Portugal, Parroquia de Jesús del Monte). Esta Señora aparece en la historia de la localidad desde inicios del siglo XVIII y durante el siglo XIX se le menciona en algunos documentos como por ejemplo en 1848 al elaborarse el plano topográfico de la nueva división territorial habanera se menciona la Taberna de La Portuguesa como ya cerrada y en1868, Jacobo de Palenzuela relaciona la Taberna de la Portuguesa como el lugar en que a inicios del siglo XIX sirvió de principio al poblado de Arroyo Naranjo.

A partir del 13 de junio de 1749 se descubre en el Archivo Parroquial del Calvario la existencia de un templo en el barrio de Arroyo Naranjo. Se registran anualmente desde ese año hasta 1761, los costos de los servicios religiosos solventados por la Isleña Juana González Hernández Título del enlace, conocida como la portuguesa, correspondientes a la misa solemne y a la procesión del Santo Patrón San Antonio de Padua. En esta ermita pública se efectuaba la misa y por el pueblo la procesión.

Festejos semejantes también pudo disfrutar esta vecindad durante la conmemoración del 3 de mayo, día de la Santa Cruz, en el vecino pueblo del Calvario, sede parroquial. Con estas cristianas celebraciones patronales de origen hispánico, además de los ritos religiosos, el Cabildo de la Hermandad Parroquial, constituido desde el año 1744, reguló con sus ordenanzas las prácticas acostumbradas para disfrutar de la alegría colectiva con música, voladores, son, canto, baile y otras diversiones, unido al consumo de alimentos agradables y la ingestión de refrescos, vino y aguardiente; así como la organización de competencias deportivas ecuestres, torneos, lucha isleña, atletismo, juegos infantiles como “La guerra del pan duro”, carreras de saco, el pato encebado y para los mayores los juegos de azares y lidias de gallos.

Los esclavos pertenecientes a los ingenios, estancias, canteras y tejares vecinos recibían licencia para disfrutar de estos festejos organizados por los cabildos de sus naciones, después de culminar la zafra y el inicio del lluvioso verano. Estas celebraciones representaban sustanciales ganancias para los comerciantes. Es de suponer que la citada Juana Gonzáles “La Portuguesa”, quien era dueña de la taberna de Arroyo Naranjo, obtuviera los beneficios suficientes en esos días de festividades para garantizar pagar al párroco calvariense los $40.00 que importaban la misa y la procesión.

Construcción

En 1828 el Sr. Obispo Juan José Díaz de Espada y Landa, aprueba la petición de los vecinos para abrir de nuevo la ermita, el vecino José Jiménez ofreció terrenos de su propiedad en lugar alto a 80 0 100 varas castellanas del lugar del antiguo oratorio. Con la contribución de la feligresía en 1834 quedó terminada una ermita de 19 y media varas de largo y 8 de ancho con dos campanas y dos altares. En tales momentos el Obispo ordena al Párroco del Santo Calvario la bendición de esta nueva ermita que continuó bajo el patrocinio de San Antonio de Padua.

La construcción del camino férreo en 1834 y de la Calzada Real del Sur en 1842, ambos hasta Bejucal estimularon la vida económica de la localidad y por supuesto esto influye también en la vida eclesiástica de Arroyo Naranjo. Sin embargo en 1840 el Párroco del Santo Calvario informa que el nuevo templo de Arroyo Naranjo continua careciendo de capellán porque los vecinos no se prestan a la dotación de un ministro.

El Obispo dispuso recoger las pertenencias de la capilla que fueron devueltas tiempo más tarde cuando los servicios religiosos eran prestados por la Parroquia del Calvario.En 1845 se destina para la ermita San Antonio de Padua de Arroyo Naranjo al primer capellán, el Pbro El Arquitecto del Ayuntamiento Don Saturnino García comunica el 30 de abril: "la Iglesia o Capilla pública en el pueblo de Arroyo Naranjo consta de dos hojas con planta y fachada, presbiterio, costado y secciones transversales y longitudinales y su presupuesto detallado asciende a la suma de $11.974,00, las dimensiones del proyecto son bastante reducidas sin que por esto se haya prescindido de darle el carácter monumental que le corresponde y de que baste a contener al vecindario de aquel distrito en las solemnidades mayores de la Iglesia".

El 6 de septiembre de 1899 en respuesta a Don Antonio Martí a nombre del vecindario, el Obispo dice: “… visto el informe favorable del Párroco de Calabazar, facultó al solicitante y a la Sra. Dolores Copul de Bango como depositaria de cuanto a la Iglesia pertenecía, para construir un nuevo templo en Arroyo Naranjo, aprovechando al efecto, los materiales del antiguo que se ha de demoler. Procurará el Sr. Martí antes de dar principio a la nueva Iglesia presentar el plano para su aprobación”. El 17 de noviembre el Municipio ordena demoler la Iglesia del Barrio de Arroyo Naranjo, cuyo edificio amenaza ruina. En 1890 ya existía la nueva Capilla.

El 6 de febrero de 1912 ante Francisco Rodríguez Acosta se escritura la donación de un terreno en la Calzada de Bejucal y Calle San Antonio de 3 mil metros cuadrados para construir el nuevo Templo y el Parque de Arroyo Naranjo. El Arquitecto del Obispado informa el 26 de febrero de 1913 que el edificio está terminado y en buenas condiciones.

La nueva Iglesia de un solo cuerpo con su torre y a un costo de 6 mil pesos presentó su fachada mirando a la calzada y contó en el altar mayor con las imágenes de San Antonio de Padua, San José, Nuestra Señora del Carmen, La Milagrosa y el Sagrado Corazón de Jesús. Se habilitó además una sacristía al fondo. En 1927 reparación de la Capilla San Antonio de Padua de Arroyo Naranjo muy afectada por el Ciclón de 1926. 1936 negativa de una solicitud de procesión por la Fiesta del Corpus Cristo en Arroyo Naranjo y que sería alrededor del parque, atendiendo el lugar el párroco de Calabazar Joaquín Trías y que residía en Arroyo Naranjo en la Calle Real # 105.

Tradiciones

El8 de septiembre de 2002 con las debidas autorizaciones salió la procesión de Nuestra Señora de la Caridad por las calles del pueblo presidida esta procesión por el párroco Jesús Cairo.

El 13 de junio de 2003 con acuerdo entre las autoridades civiles y el párroco Jesús Cairo se retoma la tradición de sacar la procesión del Santo Patrón San Antonio de Padua. Esta procesión fue presidida por el obispo auxiliar de La Habana Mons.Alfredo Petit Vergel.

Fuente

  • Sacerdote Jesús Francisco Cairo López.(2006). Pedacitos de Calabazar