Iglesia de San Francisco de Paula

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Iglesia de San Francisco de Paula
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Obra Arquitectónica
Descripción


Mirando al Puerto de Carenas, al final de primer paseo intramuros que tuvo la villa de San Cristóbal de La Habana, se yergue majestuosa La Iglesia de San Francisco de Paula, considerada una de las más preciadas joyas del patrimonio habanero que luego de haber sido lugar para la meditación y el descanso, está convertida hoy en síntesis de todas las manifestaciones artísticas.

Historia

La edificación data de 1664-68 cuando en ese lugar fue construido un hospital para mujeres y una ermita sustentada por la fortuna

Archivo:Iglesia de San Francisco de Paula Exteriores.jpg
Vista exterior de la Iglesia de San Francisco de Paula.

del padre Don Nicolás Estévez Borges, entonces Beneficiado Rector de la Parroquial Mayor de La Habana.

Tanto el hospital como la ermita sufrieron los embates de un huracán en el año 1730 por lo que ambos quedaron totalmente destruidos. Luego fueron reconstruidos siguiendo el estilo barroco, gracias al impulso dado por el presbítero Don Pedro Lodares Cota con las contribuciones de los vecinos de la villa, su propio peculio y algunas limosnas de los feligreses.

A partir del año 1907 ese edificio pasó a ser propiedad de una entidad privada, que en 1937 pretendió demolerlo. Tras enconadas polémicas, fue demolido el hospital en el año 1946 y una parte de la iglesia, para llevar a cabo la reanimación de La Avenida del Puerto. Precisamente en la parte que fue salvada se destacan su cúpula de base octogonal y su fachada con los detalles ornamentales y constructivos ya víctimas del implacable tiempo.

Vinieron entonces muchos años de abandonos y olvidos para La Iglesia de San Francisco de Paula, templo que había dejado atrás su espiritualidad y misticismo para ser convertido en el siglo XX en sede de variadas instituciones. Con el transcurso del tiempo el deterioro se apoderó de sus paredes y rincones hasta que llegó su resurrección a finales del siglo XX cuando la Oficina del Historiador [[Image:|Interiores Iglesia de San Francisco de Paula.]]de la ciudad inició su recuperación como patrimonio histórico cultural de la nación.

Su fachada es semejante a las de la iglesia de Santo Domingo, en Guanabacoa, y del Convento de San Francisco de Asís, edificaciones que también fueron erigidas durante el siglo XVIII. Ese esquematismo de formas se debe a la tosquedad de la piedra autóctona, que no resistía mucho rebuscamiento de formas.

Como retablo de altar posee uno de los más bellos vitrales que adornan el Centro Histórico de la ciudad. En el año 2000 renació como sala de conciertos dedicada a la música antigua, y espacio expositivo para valiosas obras de connotados artistas contemporáneos de la plástica cubana.

Hoy esta joya arquitectónica es sede de las presentaciones del excelente grupo de música antigua Ars Longa, que junto a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, organiza periódicamente el Festival Internacional de Música Antigua Esteban Salas, el cual ratifica a la capital de Cuba como plaza connotada para ese pentagrama en la región.

Fuente

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