Ignacio María de Álava

Don Ignacio María de Álava
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XIV Capitán General de la Real Armada Española.
NombreDon Ignacio María de Álava y Sáenz de Navarrete
Nacimiento21 de octubre de 1750
en la Ciudad de Vitoria.
Fallecimiento26 de mayo de 1817
en la población de Chiclana.
Causa de la muerteEnfermedad.
Nacionalidadespañola
OcupaciónCapitán General.
Padresdon Antonio José Auñon León y doña María Josefa Villalón y Tamariz.
Ignacio María de Álava. Decimocuarto Capitán General de la Real Armada Española.

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Vino al mundo en la ciudad de Vitoria el día 24 de octubre del año 1750, siendo sus padres don Gaspar de Álava y Aranguren y de su esposa, doña Joaquina Sáenz de Navarrete.

Cursó sus primeros estudios en el seminario de Nobles de Vergara.

Sentó plaza de Guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz el día 23 de julio del año 1766.

Al aprobar los exámenes teóricos pasó a la enseñanza práctica, embarcando para ello el día 5 de febrero del año 1768 en el navío Terrible y sucesivamente en el San Pedro Alcántara, Peruano, Astuto y en la fragata Venus, realizando en ellos varios cruceros y comisiones en diferentes mares y un viaje a Filipinas.

Forjó su espíritu y adquirió sus conocimientos profesionales en la mejor escuela para un oficial de la Armada: en la mar y en la guerra, en este caso numerosos combates contra buques berberiscos, sin olvidar la navegación en la época a las Filipinas, que eran sin duda al menos siete meses de ida y otros tantos de vuelta.

Volvemos saber de él al ser ascendido al grado de teniente de navío en el año 1778, por lo que habían transcurrido diez años desde su primer embarque y se le confirió el mando del jabeque San Luis, destinado al corso contra los moros y berberiscos permaneciendo hasta el día 8 de diciembre del año siguiente, pasando embarcado al navío Santísima Trinidad, trasbordando luego al Santa Isabel y Rayo, pasando después a la fragata Gertrudis.

Otra etapa de su vida

1781

El día 24 de enero del año 1781 se le otorgó el mando de la fragata Rosa, estando al mando de esta fragata fue ascendido al grado de capitán de fragata, de la que pasó al poco tiempo a tomar el mando de la Santa Bárbara, en el bloqueo y ataque de Gibraltar, cuando se produjo el ataque de las baterías flotantes el día trece de septiembre del año de 1782, como todos saltó a su bote para intentar rescatar a los que en ellas estaban, resultado de haberse prendido fuego por el efecto de las ‹ balas rojas ›, siendo las bajas: trescientos treinta y ocho muertos, seiscientos treinta y ocho heridos, ochenta ahogados y trescientos prisioneros.

Participó también en el combate que se sostuvo con la escuadra británica al mando del almirante Howe, estando la española al mando de don Luis de Córdova el día 20 de octubre de 1782, en el que fue herido, siendo ascendiendo por su brillante comportamiento por orden de S. M. al grado de capitán de navío el día 21 de diciembre del mismo año, siéndole entregado el mando de la fragata Sabina, que no lo hizo efectivo hasta estar recuperado de su herida. (Es curioso observar, que siendo teniente de navío ya manda una fragata, luego con su grado manda otra, y ascendido a capitán de navío, se le entrega el mando de otra).

1783

El Rey quiso conocerlo, al estar al mando de un buque se le tuvo que dar pasaporte para poder llegar a la Corte, saliendo hacía ella el día 16 de agosto del año 1783, donde al parecer estuvo unos años.

1787

Ya se vuelve a saber de él cuando en el verano del año 1787 fue nombrado Mayor General de la escuadra de evoluciones, al mando de don Juan de Lángara, siendo raro pero así fue, que el general y su Mayor General embarcaran en la fragata Rosa, con la que se realizó toda la campaña de ese año.

1790

Al terminar la campaña naval pasó con el mismo cargo de Mayor General pero esta vez del Departamento de Cartagena. Estando en él, se le volvió a ascender al grado de brigadier, permaneciendo en este destino hasta el día 1 de junio del año 1790, cuando recibió la Real Orden de pasar con el mismo cargo de mayor General a la escuadra del Marqués del Socorro, con la que realizó la campaña del cabo de Finisterre, al terminar regresaron a la bahía de Cádiz.

1791

El día 8 de febrero del año 1791 se le otorgó el mando del navío San Francisco de Paula, con el que transportó pertrechos de boca y guerra a la plaza de Orán, que estaba siendo asediada por los moros.

1793

En el navío Reina Luisa, que a la sazón era el insignia del general don Juan de Lángara, con el que zarpó del Arsenal de Cartagena a mediados del año 1793 con rumbo a Tolón, uniéndose los dieciocho navíos y dos fragatas españolas a la escuadra británica del almirante lord Hood y a la española del mando del general don Francisco de Borja, que por su ancianidad fue relevado del puesto por el recién llegado, quedando de Comandante en Jefe de la española. Arribaron a la base francesa y el día 27 de agosto desembarcó la tropa y tomó el puerto, arsenal, fortalezas y plaza. De la escuadra británica entraron en él veintiún navíos, de la española diecisiete y en su fondeadero se encontraban veintiuno de Francia, más los que estaban en grada construyéndose.

Se continuó reforzando la plaza con nuevas unidades, entre ellos cuatro navíos napolitanos, formando al final más de dieciséis mil hombre el ejército desembarcado y que había ido tomando posiciones en los fuertes que daban protección a la base. El almirante Hood dividió el mando de las fuerzas ya que como jefe inicial de todas ellas se había designado a don Federico Gravina, pero se le dio solo el mando de las españolas y el resto al general O’Hara, británico.

La plaza fue contraatacada por el ejército revolucionario francés compuesto de cuarenta y cinco mil hombres, estando al mando del general Dugommier y entre sus jefes un joven comandante de Artillería llamado Napoleón Bonaparte, comenzando el ataque el día diecisiete de diciembre del año de 1793, quienes atacaron con tantas unidades y fuerza, sobre todo al instalar la artillería en tierra que inutilizó la de los buques, siendo tomados los fuertes de Faraón, Malburque, Artiga y otros, lo que obligó al ejército aliado a reembarcar, siendo dirigida esta maniobra con el mayor de los aciertos por el Mayor General de la Escuadra española, el general don Ignacio María de Álava estando Cañas como su ayudante, siendo de los últimos en embarcar el día diecinueve siguiente, lograron hacerlo en la fragata Florentina, con la que pudieron ponerse a salvo los últimos defensores.

El almirante lord Hood, dio la orden de quemar los buques franceses allí surtos o en construcción, orden que cumplió el capitán Sidney- Smith, quien dio al fuego a veintidós navíos, ocho fragatas y otros veintisiete buques menores, logrando gracias a la velocidad que avanzaban los republicanos salvar alguno de ellos.

1794

Explicado al Rey todo lo sucedido decidió ascender a Álava al grado de jefe de escuadra, por Real Orden del día veinticinco de enero del año de 1794, recibido el ascenso regresó a la campaña que proseguía en la islas Hieres, regresando con la escuadra a Cartagena, desde donde continuó realizando salidas a las costas de Mediterráneas de Francia.

Por orden de S. M. la escuadra al mando del general don Juan de Lángara, y como segundo Álava con diez navíos y cuatro fragatas, pasó a Liorna a embarcar al Príncipe heredero de Parma, para casarse con la Infanta María Luisa, el cual desembarco en Cartagena el día 10 de mayo, siendo acompañado por Álava a la misma Villa y Corte.

1795

El día 7 de septiembre del año 1795 se le entregó el mando de la escuadra destinada a dar la vuelta al mundo, compuesta por los navíos Europa, San Pedro Apóstol y Montañés, más las fragatas Nuestra Señora del Pilar y Fama, pasó a Cádiz a tomar el mando y enarbolando su insignia en el navío Europa.

1797

En el año 1797 participó en la campaña del Canal de la Mancha, a las órdenes de los generales don Luis de Córdova y conde de D’Orvillers, que tuvo por consecuencia la retirada de las fuerzas navales del Reino Unido a buscar refugio en sus puertos y el apresamiento del navío británico Ardent, del porte de 74 cañones.

Al año siguiente en la misma escuadra pero al mando del general don Juan de Lángara, participó en el combate del día dieciséis de enero contra la escuadra británica del mando del almirante Rodney, participando muy activamente en el combate del cabo de Santa María.

Tomó parte asimismo el día 9 de agosto sobre el cabo de Santa María en la captura del gran convoy británico de cincuenta y cinco velas, (la mayor victoria española sobre la británica y la mayor derrota sufrida nunca por ellos siendo muy olvidada, por desconocida de los españoles) escoltado por tres fragatas de guerra que pasaron a la Real Armada Española con los nombres de Colón, Santa Balbina y Santa Paula.

1799

En el año 1799, se hizo al mar desde Manila con toda la escuadra, habiéndosele unido dos fragatas francesas, para atacar a un convoy británico compuesto por diez buques de la India a quienes daban protección dos navíos y dos fragatas, con la intención de arribar a país, pero a pesar de la pronta salida no los pudo encontrar siendo un pequeño fracaso. No así otros que si mantuvo posteriormente contra buques de la misma nación.

1802

En Arroceros (extramuros de Manila), con fecha del día 15 de noviembre del año 1802, publicó el « Reglamento adicional a la Ordenanza de Marina, para los navíos de las islas de Filipinas que con efectos de su comercio viajan a Nueva España », regulando con él la salida de la vulgarmente llamada Galeón de Acapulco, sus carenas y recorridas, nombramiento de comandante, oficiales, dotación de marinería y tropa, arqueo, locales para el cargamento, víveres y aguada. El día 7 de enero del año 1803 salió de Manila con su escuadra, pero precisamente por estar en muy mal estado tuvo que cambiar su insignia ya que el navío Europa se quedó allí.

Se le notificó la firma de la Paz con el Reino Unido, ello le decidió a hacerse a la mar con rumbo a la Península, de este viaje de regreso y hasta el día seis de febrero de 1803, escribió una memoria detallada. Realizó el viaje de regreso doblando el cabo de Buena Esperanza, o ruta portuguesa, arribando a la bahía de Cádiz el día 15 de mayo del año 1803, desembarcando del navío Montañés, en el que tenía arbolada su insignia, por lo que le había dado la vuelta al mundo.

Al arribar se le notificó, que por Real Orden de la promoción del día 5 de octubre del año 1802, ya debía de llevar los galones y entorchados correspondientes a su nuevo grado de teniente general.

1804

Al producirse el ataque de los británicos sin previa declaración de guerra a la división de fragatas al mando de don José de Bustamante y Guerra, el día 9 de agosto del año 1804, cargadas con particulares y caudales, por ello sin llevar todo su armamento fueron capturadas tres de las cuatro, siendo la Mercedes la que voló al serle alcanzada la santabárbara, en esta voladura entre otros murieron la esposa y seis de sus hijos del Mayor General de la división don Diego Alvear.

1805

España herida en su honor declaró de nuevo la guerra a los británicos, al enterarse Álava demandó un puesto en las unidades a combatir, razón por la que se le dio el mando de la escuadra del Departamento de Cádiz donde llegó el día 15 de febrero del año 1805, enarbolando su insignia en el navío Santa Ana, cuando, en la dicha bahía fondeó la combinada franco-española quedó como segundo jefe de la escuadra española, como general subordinado a don Federico Gravina. Cuando éste se hizo a la mar el día 10 de abril tomó el mando en jefe de las unidades que permanecieron en la bahía, hasta el regreso de don Federico Gravina el día veinte de agosto.

La escuadra combinada por orden de su Jefe el almirante Villeneuve comenzó a salir de la bahía el día 20 de octubre siguiente y el veintiuno al amanecer se vieron las velas de la escuadra británica al mando de Nelson, que iba a dar paso al nefasto combate de Trafalgar en el que seguía con el mismo navío al mando de su comandante el capitán de navío señor Gardoqui. Álava estaba al mando de la vanguardia pero al trocarse la línea, por la famosa orden de Villeneuve, de « virar en redondo a un tiempo » se convirtió en retaguardia, quedando por su popa la escuadra de Observación, al mando del general don Federico Gravina.

Fue herido grave por tres veces, al igual que su comandante Gardoqui en el transcurso del combate, por lo que el mando del navío recayó en don Francisco Riquelme, quien después de cinco largas horas de fuego contra dos y tres navíos se tuvo que rendir, al no quedar casi manos que manejaran la artillería. Fue abordado por una dotación de presa compuesta por dos oficiales y sesenta y ocho hombres, dándole remolque un navío británico, pero la desatarse el temporal en la noche del mismo día, que continuó con mucha fuerza los dos siguientes, los británicos abandonaron el buque, el cual fue remolcado por la fragata francesa Themis, quien le dio remolque hasta la bahía de Cádiz, donde entró casi deshecho.

Como recompensa a su valor en tan infausto día para las armas españolas, S. M., por Real Orden fechada del día 9 de noviembre le concedió la Gran Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III.

1806

Aún no repuesto de sus heridas se le confió el mando de lo que quedaba de la escuadra española, como más digno sucesor de don Federico Gravina, por Real Orden del día 9 de abril del año 1806.

Arboló también su insignia en el navío Príncipe de Asturias, testigo y teatro de la gloria de su predecesor en el mando, pero no se quedó conforme ya que con fuerza y constancia logró alistar, venciendo todo tipo de contrariedades; ocho navíos, varias fragatas y buques menores, que en un momento dado pudieran hacer frente a los británicos, que aún cruzaban frente a nuestras costas en misión de bloqueo, eran conscientes de que España aún podía armar una gran escuadra y no la perdían vista.

1807

Por Real Cedula del día 20 de enero, se le nombra Ministro del Consejo del Almirantazgo, pasando a entregar la escuadra el día 27 de febrero del año 1807 al general Apodaca, poniéndose en viaje en postas camino de Madrid.

1808

Al sobrevenir los acontecimientos del día 2 de mayo del año 1808 se unió al levantamiento, no sin antes recibir del nuevo Rey todo tipo de prebendas para convencerlo para que se quedara a su lado, a todo se negó, pudiendo salir de la capital y llegar primero a la ciudad de Sevilla, para continuar hasta la bahía gaditana.

1810

Estando aquí ordenó la defensa de la isla de León, pero la Junta decidió que era más necesario en un lugar apartado para seguir manteniendo el orden, por ello le nombró con fecha del día 26 de febrero del año 1810 con el título honorario de Capitán General del Departamento y comandante General del apostadero de la Habana, a cuyo lugar viajó a bordo del navío San Lorenzo, donde arribó, tomando posesión del cargo el día 7 de julio.

Nada más tomar el mando, se puso en contacto con el virrey de Nueva España, así ambos trabajando en conjunto consiguieron poner en servicio varios buques, con los que pudo guardar las aguas de las Antillas, Seno Mejicano y Costa Firme, contribuyendo no poco a soportar la sublevación en todos aquellos territorios, gracias a los rápidos desplazamientos de las pocas fuerzas que se disponían, pero que aparentaban ser más por estar siempre en el lugar necesario.

Nombramientos y Muerte

Por Real Orden del día 5 de febrero del año 1812 se le nombra capitán general del departamento de Cádiz, razón por la que embarca de transporte en el navío Miño, quien lo transporta a la bahía de Cádiz, permaneciendo en el cargo hasta el día en que recibió la Real Orden fechada el 11 de agosto del año 1814, por la que se le nombra de nuevo miembro del Consejo Supremo del Almirantazgo bajo la presidencia del infante don Antonio y nombrado uno de los Ministros del Almirantazo.

Por Real Orden del día 24 de febrero del año 1817, se le elevó a la máxima dignidad de la Real Armada con el título-cargo de Capitán General, al mismo tiempo y por ser anexo se le nombró Decano de aquel Consejo, cargo que desempeño breve tiempo, pues quebrantada su salud pidió licencia para trasladarse al benigno clima de Andalucía, cosa que no bastó para curarle, falleciendo en la población de Chiclana sobre las dos de la tarde del día 26 de mayo del año 1817 siendo allí sepultado.

Fue uno de los primeros generales que el día 2 de mayo del año 1851, se dio orden al Departamento de Cádiz, para que fueran trasladados sus restos al Panteón de Marinos Ilustres.

Los restos se inhumaron el día 28 de abril del año 1870, por una comisión de Marina que se desplazó a Chiclana al efecto, y se recogieron solemnemente por Comisiones y fuerzas nombradas, que desde el puente de Zuazo, se hicieron cargo de los venerables restos, que provisionalmente se depositaron en el Panteón de Marinos Ilustres, recibiendo sepultura definitiva el día 2 de mayo del año 1870, al ser inaugurado el Panteón.

Mausoleo donde reposan los restos

El mausoleo donde reposan los restos, es el mismo que el que tenía en el cementerio de Chiclana, compuesto de una columna cilíndrica, sobre la que descansa una lacrimatoria con diversos adornos al pie.

La inscripción de la lápida dice:

Aquí yace el Capitán general don Ignacio María de Álava Gran Cruz de las Órdenes de Carlos III San Fernando y San Hermenegildo, Decano del Almirantazgo marino insigne, completo español para su Patria y su Rey; esposo, padre, amigo merecedor de servir de modelo. Murió el 26 de mayo de 1817 a los 67 años de edad.

Mausoleo Ignacio María Álva.jpg

Mausoleo de don Ignacio María de Álava y Sáenz de Navarrete.

Fuentes

  • Cervera y Jácome, Juan. El Panteón de Marinos Ilustres. Ministerio de Marina. Madrid. 1926.
  • Cervera Pery, José. El Panteón de Marinos Ilustres, trayectoria histórica, reseña biográfica. Ministerio de Defensa. Madrid, 2004.
  • Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. por el Contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
  • González de Canales, Fernando. Catálogo de Pinturas del Museo Naval. Ministerio de Defensa. Madrid, 2000.
  • Fernández Duro, Cesáreo. La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Museo Naval. Madrid, 1973.
  • Laborda, Antonio.: Viaje alrededor del Globo. Realizado por la escuadra al mando de don Ignacio María de Álava 1795-1803. La hoja del monte. 2005.
  • Paula Pavía, Francisco. Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.
  • Válgoma, Dalmiro de la. y Finestrat, Barón. Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.