Inapetencia

Inapetencia
Información sobre la plantilla
Inapetencia.jpeg

Inapetencia. Una persona que padece inapetencia siente desgana y repugnancia hacia la comida llegando incluso a vomitar después de ingerir los alimentos.

Definición

El apetito es el síntoma con que nuestro organismo nos advierte de la necesidad de reponer reservas nutritivas, las cuales se consumen en los procesos vitales. Cuando los órganos de la digestión no funcionan correctamente, originando por ejemplo estreñimiento y digestiones penosas y difíciles, se produce la inapetencia o desgana en comer. Otras causas de la inapetencia pueden ser de origen nervioso (emociones fuertes), así como los abusos en las comidas, bebidas alcohólicas y excitantes. Las personas que comen a todas horas o que no siguen una disciplina de horario también pueden verse afectadas finalmente por la inapetencia. Los estados febriles producen falta de apetito, pero en muchas ocasiones es una defensa del cuerpo ya que en algunos estados de fiebre el cuerpo necesita eliminar toxinas y para ello la no ingestión de alimentos ayuda al organismo en tal fin.

Causas

La inapetencia procede muchas veces de alteraciones de los órganos de la digestión, y por tanto originan con frecuencia esta enfermedad: el estreñimiento, la digestión difícil, los catarros del estómago y de los intestinos, ciertas enfermedades del hígado, etc, ya que todas estas perturbaciones alteran la función digestiva. También pueden motivar inapetencia todas las emociones fuertes por el reflejo nervioso que provocan sobre la digestión, así como los abusos en las comidas, bebidas y demás excitantes, ya que todo ello puede alterar la normalidad de la digestión. La falta de regularidad en las comidas y el comer a todas horas pueden perturbar el estómago, dando lugar a falta de apetito.

Síntomas

Desgana, indiferencia e incluso repugnancia hacia toda comida y en ciertos casos graves, vómitos después de comer. Como consecuencia de la inapetencia persistente surge un estado progresivo de debilidad y falta de energías, paralelo al proceso de desnutrición que el cuerpo experimenta.

Tratamiento

Por lo general no es conveniente intentar vencer en forma violenta la inapetencia, puesto que la ingestión forzada de alimentos, no solo no suele curarla, sino que puede incluso agravarla. Si la inapetencia proviene de algún problema del aparato digestivo, hay que combatir previamente aquella enfermedad.

Practicar paseos o ejercicios al aire libre; no comer fuera de horas ordinarias; evitar los alimentos y bebida perjudiciales (embutidos, conservas, alcohol, etc.) procurar comer con abundancia frutas, verduras y ensaladas. Evitar los aperitivos y procurar comer con lentitud, masticando y ensalivando bien los alimentos. Es muy conveniente recurrir a las plantas para acelerar la recuperación del apetito.

Fuente

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/003121.htm