Instalación artística
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Instalación artística. Género del arte contemporáneo que recibió un fuerte impulso a partir de 1970 y cuya expresión está determinada por la incorporación en cualquier medio de experiencias objetuales en las que subyacen formulaciones conceptuales, experimentales y lúdicas. En una instalación, los objetos no existen separados de la accion y el proceso artístico, pues el resultado final es percibido en relación con su proyección, ejecución y concepto.
Generalidades
Como género dentro de las artes plásticas, la instalación se supedita a los sitios de arte o emplazamientos para los que ha sido o fue concebida. Algunas instalaciones son sitios específicos de arte y sólo puede existir en el espacio para el que fue creada. El uso de materiales diversos, la asimilación de diferentes escalas, la libertad de concepto y de la potenciación de la interactividad entre el producto artístico y el público son algunas de las características más importantes de esta peculiar manera de concebir obras de arte. Otro aspecto dentro de la concepción de instalaciones artísticas es el emplazamiento, en este sentido se hace válido recordar que existen artístas que en su búsqueda de una mayor interacción social, manifiestan su gusto por los espacios exteriores o urbanos, mientras que otros continúan creando dentro de los restringidos límites de las galerías de arte, museos y recintos de exposición. En la praxis del arte instalativo, más que la apreciación de la escultura tradicional, cuyo fundamento se establece sobre la base del trabajo artístico, en la instalación la intención del artista es primordial debido a su conexión con el arte conceptual y con las actitudes comunicativas en su obra. En el arte de la instalación los artistas pueden hacer uso de cualquier medio o material, pueden usar desde materiales naturales y tradicionales hasta los más novedosos medios de comunicación, incluso existen artistas que han llegado a utilizar la energía pura como el plasma o el fuego. Otro elemento importante a acotar dentro del género instalativo es que existen instalaciones en las que por naturaleza son trabajados por el artista las sensaciones y potencialidades de los sentidos, pues se incorporan en sus producciones sonidos, olores, sensaciones térmicas, etc., contribuyendo así a propiciar lecturas más profundas y ricas en los expectadores.
Orígenes
Muchos encuentran el origen de este género en artistas como Marcel Duchamp y el uso de objetos cotidianos resignificados en espacios de galerías y museos como obras artísticas; sin embargo, es en lo años 70 del siglo pasado donde la apertura a nuevas formas de expresión dentro de las artes plásticas hace que comiencen a aparecer dentro de exposiciones productos artísticos en galerías y museos en la que el concepto comenzó a hibridizarse con realidades objetuales artísticas.
Características
De manera general el género de la instalación se caracteriza por:
- Uso de un lenguaje contemporáneo y asumido desde la posmodernidad.
- Sobrevaloración de la creación artística en función de las ideas vertidas en la creación.
- Inclusión de multiplicidad de medios y formas materiales que propician la libertad creativa.
- Búsqueda de una mayor flexibilización y articulación en la interacción artista-obra-público.
- Libertad en el uso de la escala, materiales y emplazamiento.
- Profunda esencia indagatoria y reflexiva que apuntan hacia una revisión de los diferentes movimientos artísticos dentro de la posmodernidad.
- Marcada tendencia escenográfica.
- Resume la tradición vanguardista del arte contemporáneo en consonancia con la sensibilidad de la sociedad de masas, elemento característico de fines de siglo XX.
- La instalación trata de crear no tanto objetos, sino ambientes y entornos de vivencia estética, emotiva, sensorial, sensual e intelectual.
Artistas representativos
Son algunos de los artistas más representativos de este género postmoderno: Lara Almarcegui; Txomin Badiola; Mirosław Bałka; Vanessa Beecroft; Lee Bul; Daniel Buren; Daniel Canogar; Jordi Colomer; Nacho Criado, y otros.
