Intervención educativa para el desarrollo del talento

Intervención educativa para el desarrollo del talento
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Concepto:Proceso intencional que debe abarcar el diseño, planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de un sistema de acciones y/o estrategias de diferente índole, dirigidas a instrumentar en la práctica pedagógica una atención diferenciada que propicie el desarrollo del talento en cada estudiante.


Intervención educativa para el desarrollo del talento. Resulta útil y válido asumir la intervención educativa para el desarrollo del talento a la manera de un verdadero proyecto educativo con un carácter prospectivo y articulador, en el que se anticipan y articulan tareas, recursos y tiempos, en función del logro de resultados y objetivos específicos que producen determinados beneficios y contribuyen a la solución de problemas del desarrollo en diferentes áreas.

Principios generales

En la práctica, la intervención educativa para el desarrollo del talento implica integrar los esfuerzos que se realizan en una institución concreta para promover el apoyo y promoción del talento en sus estudiantes y llevar a cabo transformaciones en las concepciones, actitudes y prácticas de la comunidad escolar que contribuyan a la calidad de la educación.

Por ende, las acciones de intervención deben proyectarse a partir de una clara respuesta a las preguntas clave: ¿por qué?, ¿para qué?, ¿qué?, ¿cómo?, ¿con qué?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿quiénes y con quién? Para darles una adecuada respuesta, la intervención educativa en el área debe regirse por una serie de principios generales:

  • Finalidad desarrolladora.
  • Apertura a la diversidad.
  • Carácter sistémico y flexible.
  • Participación de la comunidad educativa escolar.
  • Viabilidad de objetivos, tareas y resultados.
  • Sostenibilidad de las acciones y transformaciones educativas.
  • Contextualización.
  • Oportunidades.
  • Sustento científico.
  • Empoderamiento del profesorado y perfeccionamiento de su desempeño profesional.

Estos principios, que por la naturaleza de sus interrelaciones devienen verdadero sistema, deben constituirse a la vez en los principales criterios para evaluar de manera general las acciones instrumentadas en la escuela.

Objetivos

El objetivo general de la intervención educativa para el desarrollo del talento es la satisfacción de las necesidades educativas de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes talentosos, y de todos los estudiantes potencialmente talentosos, a través de distintas alternativas de enriquecimiento y orientación que potencien el desarrollo integral de su personalidad, y se reviertan en beneficio de toda la población escolar en un centro dado.

Entre los principales objetivos particulares que puede asumir el proceso se encuentran:

  • Preparar al personal docente en las vías científicas para perfeccionar su desempeño profesional en la atención educativa al desarrollo del talento.
  • Implementar estrategias de identificación de las potencialidades y talentos en los estudiantes para incorporarlos a distintos programas de orientación y enriquecimiento, de acuerdo con sus necesidades educativas, intereses específicos y características del contexto donde se desarrollan.
  • Brindar orientación a padres, madres, familiares, docentes, directivos y otros interesados, en cuestiones relativas a la educación de los más capaces, creativos y talentosos, y a la estimulación general del talento en el contexto familiar y académico.
  • Sistematizar y difundir la información científica existente sobre el tema para construir una base científica, teórica y metodológica, que impulse y oriente la intervención educativa y los procesos de cambio educativo en la búsqueda de la excelencia.

Protagonistas

La intervención educativa debe concebirse como un proceso donde se conjugan los esfuerzos y la actividad desarrolladora y autotransformadora de diversos protagonistas o actores. Estos son múltiples: los docentes, el equipo directivo, el colectivo pedagógico; los estudiantes; la familia y las agencias educativas de la comunidad.

El reconocimiento de su protagonismo y/o participación implica tener en cuenta su implicación en las decisiones diversas que se tomen a lo largo del proceso. Se trata de un proceso de participación y colaboración que da lugar a un conjunto variado de tareas y responsabilidades.

Escenarios y contextos

El énfasis en la dimensión educativa de las acciones interventivas para desarrollar el talento supone el análisis del rol esencial desempeñado por la escuela. La detección temprana y oportuna, la determinación de las necesidades educativas de los sujetos de altas potencialidades y talentos y del grupo escolar donde se desarrollan, así como su consecuente estimulación, ocurre en situaciones de enseñaza-aprendizaje inmersas, a su vez en escenarios y sistemas de influencias y relaciones de carácter más general, social y culturalmente condicionadas a nivel territorial y local, regional y global. Es importante, entonces, tener en cuenta algunas exigencias generales claves en la proyección del sistema de intervención educativa.

En primer lugar, el principio de la contextualización supone adecuar y concretar los objetivos y acciones a las condiciones de los estudiantes, etapa de desarrollo y caracterización de esta, nivel educacional, particularidades de los centros escolares, grado, colectivo escolar y, en general, de los diferentes actores de la comunidad escolar.

Es necesario asumir un marco operativo preciso que permita el análisis de los diferentes contextos y niveles posibles de intervención, y fije, en cada momento particular, los límites dentro de los cuales se trabajará, es decir, el alcance que deben tener los objetivos, tareas y resultados propuestos.

En segundo lugar, una exigencia esencial para asegurar la pertinencia operativa, expresada, por ejemplo en la viabilidad de los objetivos y las acciones, es el análisis del proyecto curricular para cada nivel de educación, así como de los proyectos educativos de las instituciones, los programas complementarios, planes de actividades extradocentes y extraescqlares, teniendo en cuenta sus principales bases, sus potencialidades, y las correspondientes barreras o limitaciones remanentes respecto a la promoción de la atención educativa al talento.

Áreas y esferas

Las áreas de la intervención educativa para el desarrollo del talento se refieren a aquellos focos sobre los cuales se integrarán los esfuerzos (acciones, estrategias, programas de estimulación, etc.) para lograr las transformaciones educativas.

Para su determinación se toma como centro al propio sujeto en todas sus manifestaciones, en los ambientes y contextos donde se forman y expresan sus características. Dichas transformaciones se articularán, en general, en cuatro grandes áreas.

Área personal

Se trabaja, desde una concepción educativa desarrolladora, sobre el enriquecimiento del sujeto como una personalidad integral, aunque puede hacerse énfasis en determinadas esferas, en función de los resultados del diagnóstico.

A la vez, la intervención educativa, expresada al mayor nivel de concreción, estará centrada en objetivos relacionados directamente con el desarrollo integral de la personalidad de cada estudiante. Resulta pertinente, entonces, focalizar los esfuerzos en aquellas esferas desde las cuales se definen las necesidades educativas individualizadas y, por ende, las necesidades de apoyo de los estudiantes.

La intervención en el área personal se concreta en la organización de un sistema de influencias que propicie dar respuesta a las necesidades de los estudiantes en las esferas cognitiva, afectiva, motivacional y social, así como contribuir a su salud y bienestar general.

Área académica

Aborda las vías y estrategias en que pueden concretarse las influencias sobre el contexto académico-escolar, el grado de sensibilización y preparación de la comunidad educativa para la atención al talento, y las potencialidades y limitaciones de la escuela al promover el desarrollo de aquel, enfatizando en tres direcciones:

  1. Sensibilización y preparación de docentes o tutores en el desempeño de su rol profesional.
  2. Aprovechamiento de fa flexibilidad del currículo, de las oportunidades para el desarrollo de los estudiantes talentosos, la promoción de prácticas de identificación y estimulación de los talentos, y experiencias desarrolladoras generadas desde la propia escuela. También se ha contemplado la promoción de regulaciones y políticas educativas que legalizan la atención al talentoso dentro del currículo escolar (sistematización de la función de búsqueda de apoyos).
  3. Clima, organización y dirección escolar en aras de favorecer la apertura a la diversidad, la sensibilización y preparación de los equipos directivos para el desarrollo del talento en la escuela y la atención diferenciada a este tipo de estudiante.

Área familiar

Esta área de intervención se centra en la orientación, educación y sensibilización familiar, posibilitando a los padres el dominio de vías para identificar las potencialidades y talentos en sus hijos, y estimulando las metas y aspiraciones adecuadas, sanas y constructivas respecto a estos.

Área sociocultural

Comprende el análisis o diagnóstico del contexto sociocultural relativamente cercano al estudiante para promover acciones a partir de los recursos educativos disponibles (museos, bibliotecas, asociaciones y otras instituciones propicias al desarrollo del talento) y de los agentes relevantes (personales o institucionales) capaces de realizar iniciativas promotoras de talento a nivel comunitario. En esta área se particularizan los esfuerzos por buscar apoyos.

Tareas

El proceso de intervención educativa para desarrollar el talento supone una diversidad de tareas en correspondencia con las necesidades del propio proceso de los protagonistas, y la proyección del resto de los componentes del sistema a través del cual se expresa la atención educativa (modalidades, formas organizativas, estrategias generales y específicas). Las principales tareas de la intervención educativa en este dominio son:

  • Diagnóstico e identificación.
  • Estimulación.
  • Orientación y asesoría a estudiantes, docentes, directivos y familiares.
  • Gestión de información científica relevante en el área.
  • Evaluación de acciones.
  • Búsqueda de apoyos.

Importancia

La intervención educativa para el desarrollo del talento favorece el protagonismo de la comunidad educativa escolar, así como el fortalecimiento de sus respectivos roles en la búsqueda de la calidad de la educación, al concebir la educación del talento desde una concepción amplia que toma en cuenta los enfoques de atención a la diversidad en la educación, la educación desarrolladora, la calidad sustentados en la búsqueda de la equidad y de una educación cualitativa para todos.

Fuente

Castellanos Simons, Doris y Vera Salazar Caridad (2009). La intervención educativa para el desarrollo del talento en la escuela. En: Talento: concepciones y estrategias para su desarrollo en el contexto escolar. La Habana. Editorial Pueblo y Educación, p. 83-102.