Jeroglífico ptolemaico

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Jeroglífico ptolemaico
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Ptolemaico.jpg
Concepto:Sistema de escritura jeroglífica utilizado por los antiguos egipcios posterior a Alejandro Magno.

Jeroglífico Ptolemaico. Designación utilizada por los egiptólogos para referirse a la escritura empleada por los escribas egipcios después de la conquista por Alejandro Magno hasta finales del siglo II d.n.e. También llamados jeroglíficos figurativos o enigmáticos, no son solo sinónimos de dificultad, complicación extrema, circunvoluciones, oscuros juegos de palabras y extraños rompecabezas, sino más bien de intenso desafío y emoción profunda. Su naturaleza figurativa confundió a los primeros estudiosos, los que creyeron la escritura jeroglífica era puramente simbólica.

Orígenes

Si para el hombre común estos símbolos se parecen a los jeroglíficos clásicos, para un egiptólogo no iniciado su interpretación significaría la exploración de una tierra incógnita, por buenas razones. De hecho, durante el Reino Medio y a partir del Imperio Nuevo, el número de símbolos utilizados por los escribas ascendieron a unos 760, pero en los últimos períodos de la historia egipcia se crearon muchos más, creciendo el corpus jeroglífico a varios miles de símbolos. Al mismo tiempo, aumentó significativamente en el número de valores fonéticos que podían atribuirse a cada jeroglífico. Un jeroglífico que en egipcio clásico se leía de unas pocas variantes, podía tener hasta veinte o treinta lecturas diferentes en el Período Ptolemaico, como en el caso del símbolo Jero Aa2.png, que por lo general se identifica como una pústula. Por otra parte, una palabra cualquiera también podía escribirse en diversas formas complicadas, por lo que el sistema era aún más difícil de descifrar.

Sin embargo, si bien es cierto que el uso de la criptografía alcanzó su punto máximo durante el período greco-romano, ésta no se limita a dicha época. De hecho, se han encontrado escritos criptográficos, aunque en raras ocasiones, ya desde el Reino Antiguo, los que se utilizaron durante el Reino Medio y también durante el Imperio Nuevo en contextos incluyendo las composiciones funerarias reales de las tumbas de Tutanjamón y Ramsés VI. Es en estos primeros ejemplos en que deben buscarse los orígenes de la criptografía de los períodos ptolemaico y romano.

Características

Por impredecible que este sistema pueda parecer a primera vista, no era para nada menos lógico y seguía reglas bien precisas. Lo que hace a los jeroglíficos enigmáticos tan difíciles de interpretar es, de hecho, el enfoque innovador utilizado por los escribas al aplicar principios antiguos. Algunas de las reglas a través de las cuales pueden deducirse los valores de los símbolos se describen a continuación.

Principio consonántico

El "principio consonántico" es aquel por el cual los sómbolos multilíteros o multiconsonánticos pueden conservar sólo el valor de sus consonantes más fuertes. Por ejemplo, el signo Jero Q1.png, que por lo general se lee js, podría representar la letra s; su consonante débil, es decir, j, se obvia.

Principio acrofónico

El "principio acrofónico" es aquel en que los símbolos multiconsonánticos pueden conservar sólo el valor de su primera consonante, sin importar que su valor sea fuerte o débil. Por ejemplo, el símbolo Jero E34.png, que por lo general se lee wn, podría representar la letra w.

Principio rebus

El "principio rebus" consiste en que una palabra puede escribirse con una imagen de algo que tenga el mismo sonido que la palabra a representar. Por ejemplo, el símbolo Jero D56.png de la palabra mn(t) "muslo" podría representar el fonograma mn(t) en la palabra Grupo mnmnt2.png "rebaño de ganado", cuya forma estándar es Grupo mnmnt1.png.

Principio pars pro toto

El "principio pars pro toto" sugiere que una parte de un símbolo puede representar el signo completo. Así, el símbolo de una pupila Jero D12.png podría representar el ojo entero Jero D4.png; de este modo la escritura del verbo mȝȝ "ver" se representaría Jero D12.pngJero D12.png, cuando debiera presentar una de las siguientes variantes Grupo mAA.png.

Otras técnicas, incluida la representación directa, la derivación del hierático o la combinación de varios de los principios antes mencionados podían constituir el origen de los valores de muchos otros jeroglíficos enigmáticos.

Utilización

Una de las consecuencias de la aplicación de estos principios fue la ruptura con las convenciones ortográficas tradicionales, haciendo las palabras más difíciles de reconocer. Algunos ejemplos de escritura criptográfica pueden observarse en la siguiente imagen.

Jeroglificos Enigmaticos.png

Aplicaciones teológicas

En la búsqueda del virtuosismo en su exégesis teológica, los antiguos sacerdotes se percataron de que el sistema criptográfico podía rendir aún más. De hecho, además de ser utilizados por sus valores fonéticos, los propios símbolos, por su propia forma, también podrían recordar ideas y conceptos teológicos. Un conocido ejemplo de ello es el nombre del dios creador de Menfis, Ptah, cuya escritura tradicional también se registra de forma criptográfica.

Representación enigmática del dios Ptah

Téngase en cuenta que por razones simbólicas los tres logogramas aparecen como pḥt, pero el órden correcto de lectura ptḥ sería fácilmente restaurado por un iniciado. La selección ingeniosa y disposición de los símbolos en el grupo que representa al dios Heh con los brazos alzados separando la tierra del cielo, evoca la creación del mundo por el dios menfita de acuerdo con la teología de esa ciudad. De este modo, con un único grupo de signos, se puede leer el nombre del dios Ptah expresado en forma criptográfica y recordar el mismísimo acto de la creación. Este complicado proceso era propenso a ser usado en conjunto con un sistema por el cual el significado de los nombres divinos y geográficos, de forma particular, podían ser expresados a través de etimologías sagradas basadas en juegos de palabras. Tan artificial e inexacto como puede parecer a los ojos modernos, este método fue sin embargo muy popular durante todos los períodos de la historia egipcia.

Dependiendo de la naturaleza de los textos, la escritura jeroglífica ptolemaica puede exhibir un mayor o menor grado de complicación. Se puede, de hecho, distinguir entre dos tipos de escrituras: el primero, que bien podría denominarse "común", incluye cierta cantidad de nuevos signos y valores fonéticos, pero una vez reconocidos éstos, los textos escritos en este sistema puede leerse sin mayores dificultades. La otra clasede escritura, sin embargo, en la que cada símbolo es cuidadosamente seleccionado, es muy complicada, e incluso constituye todo un reto para un egiptólogo experimentado. Textos de esta última clase son los dos famosos himnos inscritos en la sala del templo de Esna, de finales del siglo I a.n.e., uno de los cuales se representa casi en su totalidad con jeroglíficos que representan un carnero y el otro con jeroglíficos que representan un cocodrilo.

Objetivos de la criptografía

Al enfrentarse con tal profusión de sutilezas, complicaciones y símbolos sofisticados, el público general queda desconcertado además en lo referido a las motivaciones de los antiguos escribas para escribir en este sistema. Aunque podría ser tentador en un principio ver este sistema como un medio de ocultar el conocimiento sagrado de los no iniciados, varias señales parecen apuntar en una dirección diferente, haciendo tales explicaciones muy poco probables. De hecho, debido a su ubicación generalmente en lo más alto de las paredes, la mayoría de los textos criptográficos inscritos en los templos permanecieron ilegibles para el visitante, y obviamente no estaban destinados a ser leídos por los hombres. Por esta razón, no existía aparentemente necesidad de ocultar su contenido, ya que al parecer estaban destinados solo a los dioses.

Por otro lado, importantes textos teológicos del período fueron representados en un sistema perfectamente accesible, mientras que inscripciones de menor importancia fueron escritos a veces en una manera excesivamente criptográfica. Todo esto sugiere que el uso de esta clase de escritura jeroglífica puede considerarse mejor como parte de un juego intelectual que como una voluntad deliberada de ocultar determinado conocimiento iniciático secreto.

Fuentes

  • Allen, James P. Egyptian Grammar. An introduction to the language and culture of the hieroglyphs. Cambridge : Cambridge University Press, 2nd Edition Revised, 2010.
  • Gaudard, François. Ptolemaic Hieroglyphs. [ed.] Christopher Woods. Visible Language. Inventions of Writing in the Ancient Middle East and Beyond. Chicago : Oriental Institute Museum Publications, 2010.