Sepia

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Sepia
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Otros nombresJibia
Clasificación Científica
Nombre científicoSepia officinalis
Reino:Animalia
Clase:CEPHALOPODA
Orden:SEPIIDA
Familia:SEPIIDAE

Sepia, es un cefalópodo de diez tentáculos. Se conocen unas 100 especies diferentes, distribuidas en los mares de las zonas tropical y templada.

Reproducción

Su crecimiento es rápido, llegando a la madurez sexual al cabo de un año o año y medio de edad y 9 cm. de longitud. La época de reproducción es de febrero a septiembre, pudiendo llegar cada hembra a depositar entre 200 y 500 huevos en varios días. Una vez llegado el invierno, las sepias emigran de las aguas costeras a aguas más profundas.

Usos Culinarios

La sepia es un marisco barato y con multiples posibilidades culinarias, que aporta proteínas de calidad y vitaminas del grupo B. Admite muy bien la congelación y puede encontrarse en el mercado todo el año.

Características

Pueden llegar a medir de 20 a 40cm, pero las especies de mayor tamaño alcanzan una longitud de hasta 60 cm. En general las sepias tienen el cuerpo un tanto aplanado y los tentáculos distribuidos en pares en torno a la boca. Un par de estos es más largo que los demás y sirve para capturar las presas.

La sepia, también llamada jibia, es un molusco cefalópodo y decápodo (con diez pies, en este caso, tentáculos) cuya longitud oscila entre los 20 y los 40 centímetros, aunque los ejemplares de más tamaño capturados alcanzan los 60.

Su cuerpo es ovalado y ligeramente aplanado y está rodeado por una cresta cutánea, formada por dos aletas, que le sirve para desplazarse, mediante movimientos ondulares. Otra forma de desplazamiento es "a propulsión", expulsando agua a presión a través del sifón, situado detrás de la cabeza.

En la cabeza presenta cinco pares de tentáculos (10 "brazos" en total) irregulares distribuidos alrededor de la boca, ocho de esos tentáculos son más cortos y están armados con dos hileras de ventosas, los otros dos, tres veces más largos que el resto, son retráctiles y finalizan en una paleta con ventosas desiguales, y le sirve para capturar a sus presas y para la reproducción. En su interior tiene una concha calcárea con forma de quilla, a la que se le da el nombre de xibión, jibia o sepión y que es diferente a la de otros cefalópodos de su especie porque tiene los lados casi paralelos.

También en el interior, podemos encontrar la característica bolsa de tinta de esta especie que les sirve para evadirse en situaciones de peligro. El color de las sepias es muy variable, ya que depende tanto del estado de ánimo como de la propia voluntad del animal. Suelen predominar los tonos marmóreos o arena, para mimetizarse con el entorno, aunque es frecuente que presente tonos jaspeados o cambios de coloración instantáneos.

Habitat

Podemos encontrarla en casi cualquier profundidad, paisaje y distancia a la costa, aunque es más habitual que habite las aguas del Océano Atlántico y Mar Mediterráneo, prefiriendo las aguas de hasta 150 metros de profundidad y provistas de vegetación abundante.

Es un animal de hábitos nocturnos y depredador de pequeños crustáceos y peces, a los que captura manteniéndose al acecho. Utiliza un par de tentáculos más desarrollados que el resto para sujetar y acercar a la boca el alimento.

Su crecimiento es rápido, alcanzando la madurez sexual al año y medio aproximadamente. La época de reproducción va de febrero a septiembre, durante este periodo, el macho adopta coloraciones muy llamativas, con variedad de tonalidades y motivos.

Reproducción

Durante el celo, el macho pasa a la hembra su cápsula seminal gracias a un tentáculo adaptado y los huevos, una vez fecundados, son depositados en el lecho marino en forma de racimos, para lo cual la hembra suele necesitar varios días, ya que la puesta puede constar de hasta 500 huevos.

Al cabo de dos meses, los huevos eclosionan, liberando pequeñas sepias completamente formadas y de comportamiento muy similar al de los adultos.

Cuando llega el invierno, las sepias migran a aguas más profundas.

= Curiosidades

Muestran los colores como señal de su estado de ánimo. Durante el apareamiento muestran colores con la intención de intimidar a sus contrarios. Y cuando cazan saben como disfrazarse, camuflarse entre los colores que le rodean.

Pueden imnotizar a sus presas y estas, abobadas, se dejan acechar hasta que la sepia esta lo bastante cerca como para lanzar su ataque. Poseen ocho brazos con cuatro hileras de ventosas cada uno y dos tentáculos más largos para capturar su presa, que, sin embargo, se retracta en las bolsas debajo de los ojos si no se utiliza.

Fuentes

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