José María Melo Ortiz

Jose María Melo Ortiz
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8º Presidente de la República de Colombia
17 de abril de 1854 - 4 de diciembre de 1854
PredecesorJosé María Obando
SucesorJosé de Obadía
Datos Personales
NombreJosé María Dionisio Melo Ortiz
Nacimiento9 de octubre de 1800
Chaparral, Tolima Bandera de Colombia Colombia
Fallecimiento1 de junio de 1860
La Trinitaria, Chiapas Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
OcupaciónMilitar y político
PadreManuel Antonio Melo
MadreMaría Antonia Ortiz

José María Dionisio Melo Ortiz. Militar y político colombiano. Fue nombrado comandante general de Cundinamarca en (1851); encabezó un pronunciamiento que derrocó al presidente Obando en (1854), tras lo cual asumió el poder de Colombia (entonces República de la Nueva Granada). Ese mismo año fue derrotado por Joaquin Mariano Mosquera y hubo de exiliarse fuera de Colombia. Continuó la lucha en otras naciones latinoamericanas, principalmente en México, donde murió fusilado en un combate.

Síntesis biográfica

Nació el 9 de octubre de 1800 en Chaparral, municipio del Tolima.

De origen indígena, fue hijo de Manuel Antonio Melo y de María Antonia Ortiz.

Fue un hombre de piel cobriza, de mediana estatura y complexión fuerte. Se volvió fanático a sus caballos y se regía por una estricta disciplina.

Trayectoria

Vivió en Ibagué hasta que se enroló en el Ejército Libertador en calidad de Teniente, en abril de 1819, teniendo la oportunidad de participar en importantes batallas como la de Bomboná en 1822, Junín y Ayacucho en 1824; decisivas todas en la independencia del Perú.

Un año antes había ascendido a Capitán y posteriormente peleó en la toma del Callao en 1825. Participó bajo el mando de Tomas Cipriano de Mosquera en el Portete de Tarqui con motivo de la invasión peruana a la Nueva Granada en 1829.

En 1830 ascendió a Coronel. Hizo parte de la rebelión del batallón del Callao en Bogotá contra el gobierno de Joaquín Mosquera, y estuvo de acuerdo con la toma del poder de parte del General venezolano Rafael Urdaneta ya que ambos promulgaban los ideales de Bolívar.

Exilio

A la muerte de Bolívar y siéndole fiel en su programa político, apoyó a Rafael Urdaneta durante su breve mandato dictatorial. Por esta causa fue expulsado a Venezuela, donde, vinculado nuevamente a un grupo de oficiales que conspiraron contra el presidente José María Vargas, en 1835, obtuvo un efímero triunfo al derrocarlo.

Sin embargo y debido al desorden institucional provocado, José Antonio Páez retomó el control y dejó encargado de la presidencia a José María Carreño. Algunos miembros de los reformistas fueron capturados y otros expulsados del país a finales de 1836, entre los cuales se encontraba Melo.

Este viajó entonces a Europa donde vivió durante 1837 en Bremen, Sajonia (actual Alemania) donde se instruyó con textos de corte socialista.

Regreso a la política

Volvió a Nueva Granada en 1840 y se dedicó a actividades de su vida privada en Ibagué. Durante el gobierno de José Hilario López, se le restituyeron sus grados, además de ascenderlo a General en 1851.

Por esa época estaba casado (desde 1843) con Juliana Granados, con quien tuvo un hijo. Su segundo matrimonio fue con María Teresa Vargas, con quien tuvo un hijo y una hija.

Se le asignó la jefatura del ejército entre agosto de 1851 y junio de 1852, momento en el cual tuvo que afrontar la difícil situación en que se vivía en el país, motivado principalmente por la clase dirigente que hacia lo posible por integrar la economía neogranadina al mundo, dando concesiones a empresas británicas y europeas sobre el territorio nacional e impulsando el librecambio. Este aspecto era contraproducente para los artesanos, a quienes cada vez les costaba más sobrevivir.

Los disturbios por la lucha de clases cada vez eran más violentos e incontrolables.

Por otra parte, a partir de la muerte de un cabo bajo el mando de Melo, comenzó la cuenta regresiva para la guerra civil. En enero de 1854, el cabo Pedro Ramón Quiroz tras una pelea en la cual quedó gravemente herido, razón por la cual llego tarde al regimiento y Melo lo mandó a arrestar.

No obstante y una vez enterado de su estado, lo enviaron a un hospital militar. El joven murió y a Melo se le acusó de ser el causante de su muerte y aun con pruebas y testigos que confirmaban su inocencia, fue juzgado en un consejo de guerra.

Obando, quien se encontraba gobernando desde el 1 de abril de 1853, fue hecho prisionero por Melo el 17 de abril de 1854. Melo también abolió la constitución vigente y cerró el congreso, lo cual dio inicio a la nueva guerra civil.

Presidencia

El equipo político-militar de Melo gobernó a la defensiva durante los ocho meses en que pudo resistir la presión de los partidos tradicionales que se congregaron fácilmente para restablecer, con la Constitución, sus fueros y prerrogativas.

El 4 de diciembre de 1854 Bogotá fue tomada militarmente por una coalición legitimista, donde se encontraban los generales Pedro Alcántara Herrán, Tomás Cipriano de Mosquera y José Hilario López, jefes, a su vez, de sendos partidos. Se rindió y fue condenado a prisión, confiscándosele sus bienes y siendo desterrado por 8 años.

Destierro

En octubre de 1855 viajó a Costa Rica y luego, en 1859 a El Salvador donde fue nombrado inspector del ejército por el gobierno de ese país. Posteriormente viajó a Guatemala.

Su última parada fue México, donde solicitó a Ángel Albino Corzo, seguidor de Benito Juárez, que lo ayudara a entrar al ejército, lo cual fue debidamente tramitado y aprobado.

Muerte

Murió fusilado el 1 de junio de 1860, en la población de La Trinitaria, cerca de Chiapas, México, luego de que su pequeño destacamento fuese sorprendido por fuego enemigo cuando se decidían a defender las ciudades vecinas de los ataques de conservadores mexicanos.

Notas de interés

Según cuenta la historia, el cadáver de Melo permaneció cierto tiempo a la intemperie, hasta que los indios tojolabales, habitantes de Juncaná, lo enterraron frente a la capillita del lugar.

José María Melo es probablemente el único de los presidentes de Colombia cuyos restos mortales se encuentran fuera de su patria, para lo cual se han llevado a cabo dos intentos por rescatar los mismos: en 1940, por gestiones del ministro Luis López de Mesa ante el entonces presidente Lázaro Cárdenas, con la participación del legatario de Colombia en México, Jorge Zawadsky y en 1989, durante el mes de junio, a solicitud de los presidentes de Colombia y México. En ambos casos el trabajo arqueológico ha quedado inconcluso.

Fuentes