José Raúl Capablanca

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José Raúl Capablanca
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El más genial ajedrecista cubano y uno de los mejores de todos los tiempos a nivel mundial.
NombreJosé Raúl Capablanca y Graupera
Nacimiento19 de noviembre de 1888
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento8 de marzo de 1942
Nueva York, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Causa de la muerteHemorragia cerebral.
Otros nombresLa máquina invencible
La máquina de jugar ajedrez
Rey de reyes
OcupaciónAjedrecista y diplomático.

José Raúl Capablanca Graupera: le conocían como la Máquina invencible, La máquina de jugar ajedrez y Rey de reyes, fue catalogado como el segundo niño prodigio del mundo, en su carrera acumuló un total de 302 victorias, 246 tablas y 35 derrotas, ha sido el único campeón mundial que ha tenido Cuba y su trayectoria fue reconocida por la Federación Internacional de Ajedrez.

Síntesis biográfica

Nació el 19 de noviembre de 1888 en la instalación militar del Castillo del Príncipe, en La Habana, hijo del comandante del ejército español José María Capablanca y Doña María Graupera.

Desde temprana edad demostró su talento para el ajedrez, que aprendió mirando jugar al padre, al cual derrotó en 1892, a la edad de cuatro años, noticia que se difundió por el mundo, siendo catalogado como el segundo niño prodigio, pues el primero había sido el norteamericano Paul Charles Morphy, el cual murió cuatro años antes del nacimiento de Capablanca.

Concluye el bachillerato en el Instituto de Bachillerato de Matanzas. Su familia no disponía de recursos económicos para sufragar sus estudios universitarios y permitirle estudiar en el extranjero, por sus buenos resultados académicos, Ramón San Pelayo se dispuso a financiar su formación, en el verano de 1904 fue enviado a Nueva York para estudiar inglés y preparar su entrada a la Universidad de Columbia, donde ingresa en 1906 en la carrera de ingeniería Química. Sin embargo, permanentemente distraído por su pasión en el juego ciencia, sólo cursó los dos primeros años.

Le gustaba jugar ajedrez, pero no enseñarlo, excepción que hace con María Teresa Mora Iturralde, a la cual toma como discípula, se preparaba muy bien, las pocas veces que las personas lo observaron consultando libros de ajedrez fue precisamente para la docena de lecciones que le impartió a la gran maestra cubana, estas clases incluían sesiones de apertura y finales.

En septiembre de 1913 consiguió un trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, como embajador, con sueldo mediano le permitió seguir disfrutando de su pasión ajedrecística y realizar algunos viajes al exterior en busca de nuevos desafíos.

En 1921 contrajo matrimonio en la capital cubana y todo parece indicar que no le fue muy bien pues en 1925 se casa con una princesa rusa.

Trayectoria deportiva

La partida más antigua que se conserva de José Raúl data de la edad de cinco años y fue jugada en el Club de Ajedrez de La Habana el 17 de septiembre de 1893 frente a Ramón Iglesias, quien ofreció al chiquillo la dama de ventaja. Este es el histórico cotejo:
Blancas: Iglesias - Negras Capablanca
1.e4 e5
2.Cf3 Cf6
3.Ce5 Ce4
4.d4 d6
5.Cf3 Ae7
6.Ad3 Cf6
7.c4 0-0
8.Cc3 Cc6
9.a3 a6
10.Ad2 b6
11.0-0-0 Ad7
12.Rb1 Ca5
13.Tc1 Cb3
14.Tc2 c5
15.d5 Te8
16.h4 b5
17,g4 Cd4
18.Cd4 cd4
19.Ce4 bc5
20.Cf6+ Af6
21.Ac4 Af4
22.Ad3 Af3
23.Th3 Ad5
24.h5 Ae6
25.Tg3 g6
26.f4 Ah4
27.Tg1 Rh8
28.f5 Af5
29.Af5 gf5
30.Ah6 Tg8
31.Tcg2 Tg2
32.Tg2 Df6! (Primera movida de dama en la partida -recuerde que las blancas cedieron esa pieza- y entra en acción para impedir la amenaza de tablas)
33.Ag7+ Dg7.
34.Tg7 Rg7
35.Rc2 Rf6
36.Rd3 Re5
37.h6 f4
38.Re2 Re5 y Ramón Iglesias reconoció haber sido derrotado frente al chico.

Contando siete años le ganó una partida con igual hándicap al francés Tabernhaus, el cual estaba de visita en La Habana, quien años más tarde, cuando ya José Raúl gozaba de fama universal, aseguraba que era el único maestro que se había atrevido a darle la dama de ventaja a Capablanca.

En 1900 ya se distinguía en el escenario ajedrecístico cubano, cuando derrotó al Maestro Juan Corzo y Príncipe, ganó el título de Campeón de Cuba. En 1902 participó en el primer Campeonato nacional cubano de ajedrez, clasificándose en cuarta posición. A partir de entonces tomó parte en diversas competiciones, que le llevaron a recorrer Europa y Estados Unidos. A los doce años ya era campeón de Cuba, y a los 23 Campeón Panamericano.

Viajó a los Estados Unidos para realizar estudios universitarios, allí comenzó a visitar el Manhattan Chess Club, en 1905 participó en un fuerte torneo donde tuvo la oportunidad de enfrentar por primera vez al gran Lasker, Campeón Mundial al cual logró derrotar. A fines de 1908 y comienzos de 1909 recorrió los Estados Unidos.

En 1909 jugó con el gran maestro Frank J. Marshall, a quien ganó 8 partidas, entabló 14 y perdió solo una. Consiguió el tercer premio compartido con Oscar Chajes en el campeonato estadounidense de 1911, detrás de Frank Marshall. Allí mismo ganó el premio a la brillantez y el título de maestro. También en este mismo año participó en el gran torneo de San Sebastián. Allí ocupó el primer puesto, superando a Rubinstein, Nimzowitch, Spielmann, Marshall, Janovski, Schelechter, Vidmar, Tarrasch y Berstein.

Compartió el último puesto en Carlsbad 1911. Obtuvo el tercer lugar en el torneo de Nueva York 1913, al derrotar a David Janowsky y a Oscar Chajes; y empatar contra Frank Marshall. En el torneo de La Habana 1913 se produjo un confuso episodio en el que Capablanca denunció una supuesta maniobra fraudulenta para beneficiar a Marshall, en la cual Jaffé había estado involucrado. El cubano afirmó a la prensa que no volvería a jugar en las competencias que Jaffé participara.

Regresó a Cuba en 1912, publicando una revista de ajedrez en la Habana. En este mismo año visitó Buenos Aires y Montevideo; y a partir de 1913 desplegó una gran actividad ajedrecística en torneos internacionales. En 1915 compartió el primer lugar en el campeonato del estado de Nueva York. Su carrera cuenta además con victorias sobre Jacques Mieses, Enmanuel Lasker y otros grandes ajedrecistas de su tiempo.

Capablanca entre 1918 y 1922 ganó todas las partidas y torneos en los que participó. Incluso algunos críticos lo catalogaron como la casi completa ausencia de errores y de falsas interpretaciones de la posición. Por esa época es que fue igualmente calificado como la Máquina de jugar ajedrez.

Se convirtió en el ajedrecista más famoso de la época. Su apellido, se repetía en todas las lenguas y ya no hubo forma de olvidarlo jamás. Es el único cubano que ha obtenido el título de Campeón mundial de ajedrez hasta la fecha.

Capablanca recorrió Europa acumulando éxitos. En Viena retó al Dr. Lasker para disputarle el campeonato del mundo, pero este le impuso condiciones inaceptables.

La Primera Guerra Mundial paralizó la actividad ajedrecística en Europa, pero terminada la contienda ganó el tradicional torneo de Hastings, Inglaterra, en 1919.

El año 1921 publicó la obra Fundamentos del ajedrez, así como obtuvo la condición de Campeón mundial de Ajedrez en La Habana ante el alemán Enmanuel Lasker, conservándolo hasta 1927, cuando pierde ante el ruso-francés Alexander Alekhine, el resultado cerró con seis partidas ganadas por Alekhine, tres por Capablanca y 25 tablas. Su vencedor dijo que le daría la revancha en menos de dos años, pero esto resultó incumplido, pues nunca aceptó volver a jugar con él, ya en esa época José Raúl sufría de hipertensión arterial.

El gran maestro ganó Medalla de oro entre los primeros tableros en la [[Olimpiada Mundial disputada en 1939 y participó en veintinueve torneos de gran nivel, de los cuales ganó quince y en otros nueve terminó segundo. En total, sumó 318 victorias, 249 empates y 34 derrotas. Por estos resultados fue elogiado por el yugoslavo Gligoric cuando expresó públicamente “Capablanca sabe, los demás ensayamos”.

La última comparecencia oficial del ídolo del juego ciencia fue en las Olimpiadas de Ajedrez de la FIDE, celebradas en Buenos Aires en 1939, donde ocupó el primer lugar del tablero del equipo Cuba, integrado además por los ajedrecistas Francisco Planas, Alberto López, Rafael Blanco, Miguel Alemán y María Teresa Mora, la cual años más tardes pasa a ser la primera maestra internacional cubana.

En 1962, para homenageralo se comenzó a celebrar anualmente en Cuba el clásico Torneo Internacional Capablanca In Memoriam, donde se han dado cita campeones mundiales y los principales Grandes maestros, siendo además la cuna del desarrollo del ajedrez latinoamericano, en el que han alcanzado normas internacionales ajedrecistas de todo el mundo. La Federación Internacional de Ajedrez conocida con las siglas FIDE estableció el 19 de noviembre como día mundial del ajedrecista como homenaje al campeón mundial cubano.

Otros aspectos de la vida de Capablanca

El maestro tenía una personalidad irresistible, era bien parecido y pulcro, entre otros entretenimiento jugaba al dominó y a las cartas, era un excelente jugador de bridge y otros juegos complicados.

José Raúl era un hombre muy sano, no le gustaban las bebidas alcohólicas y tampoco fumaba, era amante de la buena mesa, la cual compartía con sus familiares de la barriada de Santos Suárez cuando visitaba la capital cubana.

Fue embajador de Cuba y en 1925 participó como actor en la película Chess Fever.La prensa internacional de su época y ajedrecistas reconocidos hablaron sobre el campeón conocido con el apodo de Máquina de jugar ajedrez, La máquina invencible, entre algunos de los argumentos se destacan:

  • “Era José Raúl Capablanca un perfecto caballero, afable, modesto, de inteligencia brillante, de exquisita cultura y de una honradez intachable...”
  • Cuba, asociada a su nombre, se hizo conocida hasta en los más recónditos confines del planeta porque Capablanca colmó de glorias el nombre de la isla, recibiendo los más altos honores en todos los países del mundo que visitó.
  • Alexander Alekhine, quien jamás tuvo coraje para ofrecerle la revancha, expresó del genio de los trebejos "es el más grande jugador de todos los tiempos", y reconoció en una ocasión: "No entiendo ni ahora, después de tantos años, cómo he conseguido ganar a Capablanca".
  • Según el ruso Mijail Botvinnik "el juego de Capablanca producía, y sigue produciendo un irresistible efecto artístico. En sus partidas predominaba una tendencia a la sencillez, y en esta sencillez existía una belleza única, genuinamente profunda".
  • Anatoly Karpov, aseguró: "El ideal en ajedrez sólo puede ser una imagen colectiva, pero en mi opinión es Capablanca quien se acerca más a esa imagen. Su libro fue el primer libro de ajedrez que estudié, de principio a fin".
  • Garry Kasparov, fue más allá. "Casi no hacía nada y trabajaba mucho menos que otros jugadores, lo que no le impidió ganar los torneos y encuentros más importantes, manteniéndose invicto durante años. ¿No es esta una indicación de talento ilimitado, de indudable genio ajedrecístico?", sentenció.

Enfermedad y muerte

Tumba de Capablanca

Capablanca tuvo una vida relativamente breve, su final fue junto a un tablero de ajedrez, solía visitar todas las noches el Club de Ajedrez de Manhattan situado justo frente al Central Park de Nueva York, a eso de las nueve de la noche del día 7 de Marzo estaba observando la partida que jugaban dos aficionados. Al parecer estaba de buen humor, bromeaba con todo el mundo y comentaba la partida que estaba viendo, de repente se levantó y dijo "Ayúdenme a quitar el abrigo...", y cayo sobre los brazos de las personas que allí se encontraban, fue trasladado rapidamente al hospital Mount Sinaí, en estado de coma, del cual no pudo sobreponerse, a causa de una hemorragia cerebral, consecuencia de los graves desarreglos de hipertensión arterial que había padecido durante mucho tiempo. Murió el 8 de marzo de 1942 a las 5:30 de la mañana, contaba 53 años, la vida le había dado jaque mate.

Los restos fueron trasladado a La Habana y sepultado con grandes honores en la necrópolis de Colón, como él había solicitado, donde se levantó un majestuoso Rey de mármol, obra del escultor Florencio Gelabert.

Veáse también

Fuentes