Kiwi común
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El Kiwi tiene características muy diferentes a las de otras aves, de hecho se asemeja mucho a los mamíferos, más que a las aves.
Este animal raro es muy pequeño, pues miden entre 25 y 45 cm y su peso aproximado es de 1,3 a 3,3 kilogramos, siendo los machos menos pesados que las hembras. Su plumaje llama mucho la atención porque en vez de plumas parecen pelos. Este por lo general es marrón pero su color dependerá de la especie en cuestión.
Sumario
Descripción
Tiene patas muy fuertes y musculosas, y en cada una de ellas presenta 4 dedos con almohadilla que le permiten correr muy rápido.
Además de ser rápidos, son animales muy ágiles y silenciosos al desplazarse, lo cual evidentemente les ayuda a pasar desapercibidos o salir huyendo ante los depredadores.
Aunque el nombre de la familia a la que pertenece da a entender que no tiene alas, en realidad sí las tiene pero estas son muy pequeñas, miden aproximadamente 3 cm y están pegadas a su cuerpo. Como comprenderás, las características de sus diminutas alas le impiden volar.
Otro detalle que hace aún más rara a esta ave es que tiene bigotes similares a los de un gato. Pero no solo por esto se confunden con los mamíferos, también por tener una temperatura corporal que va de los 37 a los 38°C.
A diferencia de otras aves, la visión del Kiwi es muy débil por eso se vale especialmente de su olfato súper desarrollado o de su oído.
En su anatomía destaca además su largo pico en cuyo final se sitúan las fosas nasales. Esta característica es única del Kiwi, ninguna otra ave la posee.
Comportamiento
Su forma de vida es de apariencia muy tranquila pero en realidad es muy territorial y si las circunstancias lo permiten puede tornarse agresiva.
No obstante, la mayor parte de su tiempo suelen estar dormidos y acurrucados con su pareja, separándose solamente para buscar alimento. Su esperanza de vida promedio se ubica entre los 10 y 11 años de edad.
Reproducción
Como ocurre con muchas otras especies de aves raras, el Kiwi es monógama, de ahí que por lo general se mantengan toda la vida con la misma pareja. Aunque en ocasiones la hembra decide abandonar el nido y buscar otra pareja, obligando de este modo al macho a hacer lo mismo. La temporada reproductiva del Kiwi es comúnmente de junio a marzo, pero el macho no puede participar en ella hasta que tenga 18 meses y la hembra tres años, pues en ese tiempo cuando alcanzan la madurez sexual. El huevo es incubado por el macho durante 10 semanas hasta que eclosiona. Otro detalle singular en esta ave es que cuando el polluelo sale del cascarón sus padres no le proveerán alimento sino que el mismo debe alimentarse.
El cortejo en esta especie consiste en una especie de persecución que realiza el macho a la hembra y que se prolonga hasta que esta decida aceptarlo.
Tras esto, la hembra pone un único huevo que destaca por ser muy grande, al punto de ser 20% el tamaño de la madre y pesar 450 gramos.
Distribución y hábitat
Suele habitar en distintos ambientes, entre los que están, bosques, montañas nevadas, matorrales, pastizales y praderas de Nueva Zelanda, el lugar de donde es originario. Como no puede volar y en consecuencia subir a los árboles, cava con las uñas y construye su nido en el suelo a modo de madriguera.
Alimentación
El Kiwi no necesita consumir mucho alimento porque su pequeño cuerpo se satisface con poco y sobrevive con lo que consiga a su alrededor
Estos animales raros son omnívoros. Su dieta se basa principalmente en gusanos, larvas, lombrices, cigarras, caracoles, babosas, ciempiés, frutos caídos, bayas y semillas. Para conseguir su alimento se valen especialmente del olfato y el oído, además de la increíble fuerza de sus patas con las que pueden cavar en la tierra o desplazarse tan silenciosamente que su presa no los sienta.
Amenazas
Los depredadores del Kiwi son mamíferos introducidos en su hábitat natural, por ejemplo, perros, gatos y hurones. A estos se suman especies salvajes como halcones o águilas.
Dos claras desventajas para la supervivencia de esta ave es su pequeño tamaño que la hace vulnerable y su incapacidad de volar, pues aunque corre muy rápido puede ser alcanzada por animales más rápidos que ella.
